¿Dió las gracias por un momento tan increíble? Sang Min no estaba seguro, y se sentía como si estuviera bajo presión para decir algo. Arrojó su brazo sobre los ojos, buscando en su mente algo suave que decir, algo que no le haría sonar como un total idiota.
Él no tenía nada.
Él se asomó por debajo de su brazo para ver Se Young observándolo.
Sang Min sintió todo su cuerpo ruborizarse por lo que acababan de hacer.
—L-lo siento, pero no estoy seguro de lo que sucede ahora. — Fue embarazoso para Sang Min admitir eso. Ya era bastante embarazoso dejar a su amante saber cómo de inexperto era, ahora sonaba como un tonto torpe. Hablando de golpear su ego.
—Bueno... — Se Young dijo mientras trazaba sus dedos sobre los muslos de Sang Min.
Se sentía increíble tener al hombre tocándolo. Y Sang Min se mordió el labio inferior mientras empezaba a endurecerse de nuevo. Ugh, Se Young le iba a llamar aficionado y alejarse. Él lo sabía.
—Podríamos darnos la mano y felicitarnos mutuamente por una sesión entusiasta de una actividad extracurricular, o-Sang Min dejó caer el brazo, con la boca abierta. — ¿Es eso lo que se supone que debemos hacer? — Parecía tan condenadamente impersonal. Concedido, Sang Min había luchado contra su creciente atracción hacia el paramédico, pero maldita sea, darle la mano parecido tan... frío.
Se Young se echó a reír. —Sólo estaba jugando contigo.
El hecho de que Se Young todavía estaba enterrado dentro de él no se había deslizado de la atención de Sang Min. Él hizo todo lo posible para no moverse, no iba a mendigar a Se Young que lo jodiera de nuevo. No quería parecer necesitado o sin sentido.
Se Young se encogió de hombros. —Un montón de cosas pueden suceder después de un increíble sexo. — El paramédico se golpeó la barbilla como si tuviera que pensar en ello. —Podríamos ver una película o hacer la cena. Alimentos después del sexo es bastante estándar. Dormir también.
Él fue tomado por sorpresa cuando Se Young lo levantó y lo sostuvo en sus fuertes brazos. —abrazarse es siempre agradable. Acariciarse también.
Su amante sacó a Sang Min de la mesa y se lo llevó a la habitación de Sang Min. Por supuesto, Se Young había mirado en el primer cuarto de baño ya que el hombre no tenía idea de en qué habitación dormía Sang Min. Se Young lo acostó en la cama y luego se escabulló detrás de Sang Min, en cucharita. —Bonito, ¿eh?
Lo era. Sang Min asintió mientras Se Young envolvía sus brazos alrededor de él y le acarició el cuello. Su amante cubrió sobre ellos con las mantas y luego bostezó. Sang Min estaba allí preguntándose por qué había dejado que Se Young lo jodiera en el primer lugar. El tipo era un real desconocido. Por lo que sabía, Se Young podría haber estado mintiendo sobre ser parejas.
Él sentía algún tipo de conexión con el shifter puma. Sang Min no podía describir el sentimiento, pero estaba ahí. ¿Qué pasa si Se Young estaba diciendo la verdad? Sang Min estaba acostumbrado a su vida solitaria. Ni siquiera le había dicho al hombre lo que era. ¿Qué pasa si Se Young lo rechazaba cuando el tipo se enterara?
Cualquiera podría tener cuidado si supieran que su amante pudiera controlar las mentes. Pero era más lejos que eso. Sang Min no sólo podía controlar las mentes. Podía reprogramarlos. Podía borrar los recuerdos, e implantar nuevos, o hacer que la persona crea lo que sea que Sang Min quería que él o ella crean.
Eso era lo que Kiseok le había enseñado. Sang Min nunca había probado nada de eso y no quería. Odiaba lo que él era y deseó no haber nacido de esta manera. Era un monstruo, un paria que vivía al margen, pretendiendo que su vida estaba bien cuando no lo estaba.
—Deja de pensar tan duro, — Se Young murmuró. —Duerme un poco, y luego vamos a hacer la cena.
Se Young lo hizo sonar tan fácil. Sang Min necesitaba un consejo. Esperó a que él supiera que su amante estaba sumido en el sueño antes de que saliera de la cama. Se duchó y se vistió antes de llamar a su mejor amigo, Min Hyuk.
—Necesito que brilles aquí y me lleves—, Sang Min susurró mientras se paseaba en su sala de estar.
— ¿Hay algo de malo? —, Preguntó Min Hyuk. — ¿Necesita Yong Hwa venir conmigo?
Sang Min pensó en Yong Hwa y Se Young juntos cabeza a cabeza. Hizo una mueca. —No, yo sólo necesito alejarme por un tiempo.
Antes de Sang Min terminó la frase, Min Hyuk apareció en su sala de estar. El pequeño elfo Sombra delgado frunció el ceño mientras miraba a Sang Min.
—Hay algo diferente en ti.
¿Sera que las personas que acaban de perder su virginidad tenían una flecha de neón sobre sus cabezas que decía: Justo había hecho estallar su cereza? Sang Min levantó la cabeza lentamente y comprobar sólo para asegurarse. No, ninguna flecha.
—No logro poner mi dedo sobre la llaga. — Min Hyuk dijo frotándose la barbilla.
—Deja de ser un dolor de culo—, dijo Sang Min mientras miraba rápidamente hacia la sala, —y llévame a tu casa. — Lo último que quería era que Se Young se despierte. Sang Min no estaba listo para enfrentar al paramédico por el momento.
Encogiéndose de hombros, Min Hyuk los brillo a la casa de Manchester. Sang Min se quedó boquiabierto cuando vio a Dong Woo y Hui luchando en la sala de estar. Una lámpara fue golpeada cuando los dos rodaron sobre la mesa de café. — ¿Qué demonios está pasando?
— ¡Lenguaje! — Min Hyuk amonestó a Sang Min y luego dijo: —Están luchando por el control remoto.
—Pero pensé que habías dicho que Hui vivía en otro lugar.
Min Hyuk se rió entre dientes. —Pero todavía viene a visitar a su hermano de vez en cuando.
Sang Min vio a Yi Jeong y Kyung Il sentados en la mesa de la cocina, coloreando un libro gigante con Hoya velando por ellos. Kyung Il era hijo de Hoya y Dong Woo, y Yi Jeong era el hermano menor del novio de Hui. Ahora que sabía acerca de parejas, ¿era Jin Hong realmente novio de Hui, o estaban acoplados?
Se le estaba haciendo un dolor de cabeza tratando de entender las cosas.
— ¿No los vas a detener? —, le Preguntó a Hoya, que estaba ayudando a colorear a los chicos, aparentemente imperturbable a lo que los hermanos Jang estaban haciendo.
Una solitaria ceja se elevó en la frente del shifter dragón. El hombre ni siquiera se había molestado en mirar hacia arriba. —Mientras ellos no se saquen sangre, me quedo fuera. Son hermanos. Eso dice bastante.
Sang Min no creía que nunca querría ver la televisión aquí. Él negó con la cabeza y luego le dio un codazo a Min Hyuk y subió por las escaleras. Se dirigieron a la habitación de su amigo, y Sang Min se sintió aliviado de que Yong Hwa no estaba allí. Cerró la puerta y apoyo la espalda en la madera.
—Suéltalo, — Min Hyuk dijo mientras se dio la vuelta para enfrentarse a Sang Min, cruzando los brazos sobre el pecho. —Puedo ver que te mueres por decirme algo.
Sang Min se mordió el labio inferior y luego sonrió, impulsivamente, — ¡Acabo de tener sexo!
Min Hyuk frunció el ceño. —Jugar contigo mismo no cuenta como sexo.
— El elfo de las sombras se sonrojó. Min Hyuk lo hacía cada vez que cualquier cosa relacionada con sexo era mencionada.
Sang Min gimió. —Sigue el pan rallado, tonto. Acabo de tener relaciones sexuales con alguien que no era de mi mano, y él dice que él es mi pareja.
— ¿Estás seguro? — Min Hyuk preguntó mientras se dejó caer en su cama y se recostó. —Yong Hwa me dijo que los hombres que no están con su pareja te dirían cualquier cosa para llevarte a la cama. — El hombre frunció el ceño. —Ahora que pienso en ello, incluso los parejas van a hacer eso.
—Esto viene de un hombre que perdió su virginidad, que, ¿hace dos meses? Necesito un experto. — Sang Min comenzó a pasearse con su corazón latiendo más fuerte detrás de sus costillas. No estaba seguro de qué tan intenso era hasta ahora. Todo esto era tan confuso.
— ¿Para el sexo? —, Preguntó Min Hyuk.
Sang Min pasó una mano por su cara y dejó escapar un profundo suspiro. — No, alguien que me pueda decir si Se Young estaba mintiendo o diciendo la verdad.
—Oh, bueno, eso es fácil—, dijo Min Hyuk alegremente mientras saltaba y se dirigió hacia la puerta. —Hay un montón de shifter abajo. Ellos pueden decirte.
— ¡Oh diablos, no! — Sang Min agarró el brazo de Min Hyuk y tiró a su amigo lejos de la puerta. —Tú no estás a punto de explotar mi negocio a esos hombres.
Min Hyuk apretó los labios en una línea cuando él metió un dedo en el pecho de Sang Min. —Si tengo que recordarte sobre tu boca sucia, una vez más, voy a usar un megáfono para anunciar tu negocio a todo el mundo, incluso los vecinos.
—Lo siento. — Sang Min hizo una mueca. —Pero no me tires debajo del autobús así. Necesito a alguien que sepa ser discreto. Si Se Young realmente es mi pareja, entonces yo no quiero que sepa que yo dudé de él.
Min Hyuk miro a Sang Min como si tuviera dos cabezas. —Muy bien, ¿quién eres tú, y que hiciste con mi mejor amigo?
— ¿De qué estás hablando?
—El Sang Min que conozco no tiene miedo de decir lo que piensa y no le importa lo que piensen los demás. — Min Hyuk entrecerró los ojos. — ¿Alguien fundió tu cerebro?
Lamentablemente, había muchas cosas que Sang Min no le había dicho a su amigo. No había querido que Min Hyuk lo mirara de otra manera. Su amigo no sabía nada de la relación de Sang Min con su padre. Min Hyuk no era consciente de lo solo y aislado que Sang Min se sintió la mayor parte del tiempo, las veces que se sentía un monstruo. Él siempre le dijo a Min Hyuk que estaba aburrido cuando su amigo le preguntaba más, nunca le decía al hombre toda la verdad.
Dios lo libre de que el chico descubriera que Sang Min se convirtió en un idiota torpe cada vez que un hombre coqueteaba con él. Nunca caería tan bajo. —Nadie toco mi cerebro.
No iba a decir al elfo sobre él extraño detrás del centro de recreación. Min Hyuk se preocuparía demasiado. Sang Min estaba preocupado lo suficiente por ellos dos, y él todavía no sabía quién era el chico o cómo sabía acerca de los poderes de Sang Min. Sólo esperaba como el infierno que nunca se encontrara con el chico nuevo.
— ¿Quieres hablar con Yong Hwa? —, Preguntó Min Hyuk.
— ¿No está trabajando en el rancho Moon? — Por mucho que Sang Min fingía detestar al hombre, en verdad, él y Yong Hwa se llevaba bastante bien, sobre todo cuando estaban batallando con los videojuegos.
—Yo le podría llamar, — Min Hyuk ofreció. —O tu podrías hablar con Hoya. Él es un tipo muy agradable.
Antes de que Sang Min dijera a su amigo que no, Min Hyuk brilló lejos. Un minuto más tarde, el elfo se dirigió de nuevo a la habitación, seguido por Hoya.
—YO-
La mente de Sang Min se congeló cuando el shifter dragón entró y cerró la puerta tras él. Podía ver al dragón del hombre justo debajo de la piel, y Hoya era extraño y daba miedo. El tipo parecía como si pudiera arrancarte la cabeza y escupir en la nuca. Intimidante. Eso era lo que parecía ser. Un forajido rudo que no tomaba la mierda de nadie.
— ¿necesitabas hablar conmigo? —, Preguntó Hoya, su fuerte acento haciéndolo parecer aún más letal.
—No. — Sang Min chirriaba la palabra.
Min Hyuk resopló. —Sí, él lo hace. Alguien le dijo que Sang Min era su pareja, y Sang Min quiere saber cómo se puede saber si esa persona está diciendo la verdad o mentira.
Sang Min quería golpear a Min Hyuk derecho y al revés en su pequeña linda cabeza.
Se Young gimió cuando él parpadeo los ojos abiertos y miró el reloj digital en la mesita de noche. Su turno comenzaría pronto. Él no quería moverse. Él estaba bastante cómodo justo donde lo pusieron. Se dio la vuelta y luego se incorporó al ver que el lado de la cama de Sang Min estaba vacío.
¿Dónde se habría ido su pareja?
Arrojó las cubiertas a un lado y se levantó de la cama. Después de usar el baño, recorrió la casa para encontrar que Sang Min no estaba allí. Eso cabreo mucho a Se Young. ¿Su pareja había huido de él?
Se Young rebuscó en el armario de Sang Min hasta que encontró un par de pantalones de jogging. Cuando él se las puso, él hizo una mueca. Ellos estaban apretados como el infierno, por lo que sus bolas chocan contra su muslo, y el material se extendía sobre sus muslos, hasta el punto que se sentía como si su circulación estaba siendo cortada.
No tenía otra opción sin embargo. Cuando él había Cambiado el día anterior, había destrozado su ropa. Iba a tener que detenerse en su casa y prepararse antes de ir al trabajo.
Llegó a trabajar a tiempo, vestido con su uniforme mientras caminaba por la puerta principal de la estación de bomberos. Allí era donde se encontraba su camión. Él asintió a algunas personas antes de abrir la parte trasera de la ambulancia y comenzó el inventario.
—Entonces, ¿cómo te fue? — Yeon Soo preguntó mientras doblaba la esquina. —Dime que tienes suerte.
Yeon Soo estaba vestido con sus pantalones de trabajo azul y una camiseta azul con el logotipo del cuartel de bomberos en su pecho izquierdo. Se apoyó en el camión, tomando café.
—Sí y no—, admitió Se Young. Había tenido suerte en cuanto a tener relaciones sexuales con Sang Min, pero que era donde su buena fortuna había terminado. Sang Min había pasado de él... otra vez.
Se Young estaba empezando a perder la esperanza de que él y Sang Min jamás resolverían las cosas. Parecía como si el Gran Cañón se interpusiera entre ellos. Aparte del sexo, Sang Min no daría ni un centímetro. El hombre era un gran libro cerrado.
— ¿Debo suplicar? —, Dijo Yeon Soo, y luego tomó otro sorbo de su café.
Se Young estaba tan disgustado que él dijo Yeon Soo lo que había sucedido.En voz alta, sonaba aún peor.
— ¿Y él se fue? — Preguntó Yeon Soo y frunció el ceño. —Eso es frío.
—Sólo espero que cuando encuentre a tu pareja, no este empantanado con un gran equipaje. —Se Young anotó la cantidad de guantes que tenía y sabía que tenía que pedir más. —Es realmente una mierda.
Yeon Soo palmeó la pierna de Se Young. —Si vas a trabajar fuera. Es posible que tenga un camino lleno de baches por delante, pero tarde o temprano, las cosas se van a suavizar para los dos.
Se Young sólo podía esperar. Levantó la vista cuando su compañero de turno, entró en la bahía.
Se Young puso sus pensamientos de Sang Min de lado cuando una llamada entró, y él y su pareja fueron a rescatar a cualquiera que necesitaba su ayuda.
Lástima que Se Young no tenía a nadie para rescatar su relación. Estaba fuera de plano, y él no estaba seguro de poder salvarlo.
Continuara...