T.O. abrió los ojos al dolor lacerante. Apretó la mandíbula mientras miró a su alrededor. Él se extendió sobre una cama, estaba desnudo, y tenía las muñecas y los tobillos encadenados. Cuando T.O. trató de dar un tirón libre, los grilletes lo sostuvieron.
"Inútil tratar de escapar." Chul Min entró en su línea de visión. Él puso un cuchillo en su mano, la punta presionada contra el dedo de su otra mano. El chico sonrió a T.O.. "Estoy lejos de haber terminado contigo."
T.O. debe de haber estado todavía drogado porque vio dos Chul Min cuando la habitación empezó aclararse. "¿Qué es lo que me diste?"
"Es una pequeña receta de un libro negro. Nada de qué preocuparse."
Libro negro. "¿Magia oscura?"
Chul Min le dio una palmada en la mejilla. "Eres rápido en tus pies." El hombre lo miró. "¿O debería decir rápido en la espalda?" El hombre sonrió como si él lo encontrará divertido. "De hecho, me encontré con este demonio desagradable, que, por cierto, ha acordado ayudarme. Por un precio, por supuesto."
¿Por qué diablos los hombres malos sienten la necesidad de explicar su plan? T.O. ya tenía un dolor de cabeza enorme, y escuchar a Chul Min zumbar no estaba ayudando. La niebla en la que su cerebro se había sumergido al fin había comenzado a levantar, y T.O. era capaz de pensar con más claridad. "Menos del pop y más chisporroteo".
Chul Min frunció el ceño.
"Esto significa que estás agujereando la mierda fuera de mí. Llega al punto."
"Yo sé lo que significa." Chul Min lo agarró del pelo y tiró de la cabeza de T.O. hacia atrás. Deslizó la hoja a través de la garganta de T.O.. No le rompió la piel, pero la amenaza se entendió. "He matado a mis juguetes por menos. Yo tendría cuidado de mi boca si fuera tú".
Liberando a T.O., Chul Min dio un paso atrás. "Voy en realidad a disfrutar torturarte. Había planeado que sea rápido porque tocaste a mí mascota, y tendrás que pagar por ello. Pero ahora que veo que eres un pedazo de basura, voy a hacerte gritar por piedad mucho antes de que te acabe. "
"Todavía me aburro." T.O. parpadeó un par de veces, deseando como el demonio que el fármaco se fuera completamente. Él tiró de sus muñecas de nuevo, notando el grabado a lo largo del metal. Simplemente genial. Él fue atado con grilletes encantados. No había manera que estuviera saliendo fuera de ellos con la fuerza bruta.
T.O. apretó los dientes, obligando a su grito de vuelta en la garganta cuando Chul Min cerró un cuchillo en el muslo. El bastardo hizo girar la hoja antes de sacarla libre.
"Te adverti sobre tu boca."
Mientras respiraba a través del dolor, T.O. volvió la cabeza hacia la ventana. A través de las cortinas ligeramente abiertas, vio que la noche había caído. ¿Sólo cuánto tiempo había estado fuera? No tenía ninguna duda de que Jerry estaba muy preocupado, pero rogó que su compañero no hubiera venido a buscarlo.
La mirada de T.O. viajó hasta el aparato de aire acondicionado montado en la pared.
Había una mesa redonda y dos sillas colocadas en frente de ella. El arte en la pared era de mal gusto, y había una televisión de pantalla plana montada en la pared. Estaban en un motel. T.O. no estaba seguro de si era el motel de Pride Valley, sin embargo, nunca había estado en una de las habitaciones.
"Puedes dejar de mirar hacia la puerta" dijo Chul Min. "Nadie va venirte a rescatarte. El demonio coloco un hechizo en este ambiente para bloquear que cualquier persona te detecte".
El shifter había cubierto definitivamente sus pistas.
Jerry, ¿puedes oírme? T.O. utilizó su vínculo de pareja para tratar de hablar consu zaterio a través de su conexión mental. Él no tenía nada. O bien el hechizo del demonio era verdaderamente poderoso, o... T.O. cerró los ojos, negándose a pensar que algo había sucedido a su pequeño impala.
El peor temor de T.O. volvió a la vida cuando un extraño vino al cuarto, Jerry en sus garras.
Jerry se volvió y vomitó justo en los pies del demonio. No había sido capaz de evitarlo. El método utilizado por el demonio había dado a Jerry náuseas, pero él no estaba dispuesto a disculparse por lo que acababa de ocurrir.
"Tienes que estar bromeando." El demonio frunció el labio superior cuando empujo a Jerry hacia Chul Min antes de dirigirse a lo que suponía Jerry era un cuarto de baño. Se volvió y miró al hombre frente a él.
Chul Min.
Allí, de pie mirando al hombre del que había estado corriendo por los últimos cinco años no parecía real. Esto tenía que ser otra de las pesadillas de Jerry. Su corazón latía tan fuertemente que se sentía como si estuviera teniendo un ataque al corazón. Jerry tomó un paso automático hacia atrás, y fue entonces cuando él notó desde el rabillo del ojo que alguien estaba en la cama.
Jerry se quedó sin aliento cuando él se quedó mirando la forma desnuda de T.O.. Su pierna izquierda estaba sangrienta, y el sudor brillaba sobre su piel bronceada. Su oscuro, pelo hasta los hombros estaba enmarañado de la cara y el cuello, y sus ojos estaban un poco fuera de foco.
"¿Qué has hecho con él?" Jerry chilló a Chul Min antes de que él pudiera detenerse.
Fue recompensado con un revés en la cara. Jerry giró hacia los lados y golpeó el extremo de la cama antes de caer al suelo.
"¿Cómo te atreves a cuestionarme, mascota."
Chul Min dio un paso amenazador hacia delante, y Jerry se odiaba a sí mismo encogiéndose lejos. Se quedó mirando a los ojos fríos y azules que posiblemente no podrían tener un alma. Estaban llenos de demasiada locura, demasiada crueldad.
Jerry impidió que lo consiga, arrastrándose para poner la cama entre él y Chul Min. Se puso de pie y saltó sobre la cama, apartando el cabello de T.O. de su guapo, pero magullado rostro.
"Lo siento mucho" susurró a su compañero. "Nunca quise que esto te pasara".
Solo fue su profundo amor por T.O. que le hizo lanzar la precaución al viento. No importaba que Chul Min se quedara allí. Nada hubiera impedido que comprobara a su compañero.
"Que tanto tocas". Chul Min hizo un gesto hacia el espacio al lado de él. "Ahora ven arrodíllate a mi lado mientras me observas aprovecharme de este inútil pedazo de mierda".
Jerry había tenido nada más que miedo aterrador en su corazón por Chul Min. Había hecho todo lo que había dicho el hombre con el fin de evitar el castigo. Pero cuando amenazó hacer aún más daño a T.O., un núcleo de fuego se encendió dentro de él.
Enderezó los hombros, mirando a Chul Min, a pesar de que se estaba sacudiendo interiormente. "No."
Chul Min miró a Jerry como si él no pudiera comprender que se había negado a un pedido. "¿Que acabas de decir?"
Jerry comenzó a temblar. Su corazón emigró a la garganta. Las palmas de las manos se convirtieron en sudadas cuando la quema en el estómago empeoró. "No voy a dejar que lo tortures." No había dicho compañero porque si Chul Min lo sabía, hay no habría ninguna fuerza para que detener que desgarrara a T.O. y castigara a Jerry hasta el punto que tendría suerte de sobrevivir.
Chul Min rodeó la cama y agarro a Jerry por su cabello. Él arrastro a Jerry de nuevo a donde había estado, obligando a Jerry de rodillas. Los ojos marrones de T.O. llenos de terror mientras tiraba y luchado contra las cadenas que le ataban.
"¡Saca tus putas manos de encima de él!"
Chul Min sonrió en señal de triunfo. "Vas a ver a mi mascota complacerme, y no hay nada que puedas hacer para detenerme".
Una lágrima corrió por el lado de la cara de T.O.. Su mirada plana en Jerry mientras continuaba luchando contra sus ataduras. "Solo mírame, gatito."
El pecho de Jerry apretó hasta el punto que no podía respirar. Él preferiría morir mil muertes que tener la imagen de él chupando a Chul Min grabada a fuego en el cerebro de T.O. por toda la eternidad. Su relación nunca sobreviviría a esto.
Chul Min fijó el cuchillo que había estado conteniendo en el extremo de la cama, desabrochándose los pantalones. Se liberó, y Jerry casi vomitó de nuevo. El hombre palmeó su erección y le dio unos cuantos golpes. "Haz tu deber, mascota".
Cuando Jerry volvió a mirar a T.O., las lágrimas caían libremente por el rostro de su compañero. "Juro por Dios" dijo T.O. con los dientes apretados, "cuando llegue con mis manos a ti, serás el que esté pidiendo por piedad que nunca te voy a conceder".
Jerry se inclinó hacia delante, sus labios cerca de la cabeza del pene de Chul Min. A el último segundo, se lanzó hacia un lado y agarró la empuñadura del cuchillo en el extremo de la cama. Él lo clavó en el muslo superior de Chul Min. Chul Min aulló cuando Jerry sacó el cuchillo libre y lo metió en el estómago.
Algo se rompió dentro de él cuando Chul Min cayó al suelo. La habitación se desvaneció cuando su visión se llenó de color rojo. Él sacó el cuchillo libre y lo sumergió de nuevo una y otra y otra vez. Su mano se convirtió en manchas de sangre, el olor del aire girando cobrizo, pero Jerry no pudo detenerse. Años de abuso destellaron en su mente mientras seguía apuñalando a Chul Min. "¡Te odio!" Jerry gritó a Chul Min. "¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!"
La puerta se abrió de golpe, y Peniel entró. Él corrió a Jerry y tiró de él hacia atrás cuando Jerry gritó en la parte superior de sus pulmones. Él luchó para liberarse, para volver a Chul Min, pero Peniel no lo liberaría.
"Está muerto" dijo Peniel en sus oídos segundos antes de que T.O. cayera de rodillas y tirara de Jerry en sus fuertes brazos.
Su compañero estaba en su forma de bestia alada, y aunque parecía intimidante como el infierno, Jerry se agarró de T.O. como a un salvavidas.
La habitación estaba llena de bestias aladas. Uno de ellos debió haber liberado a T.O., y Jerry estaba agradecido. Se dejó caer contra T.O. y abiertamente lloraron mientras dejaba caer el cuchillo de su agarre.
Su compañero lo sacudió, haciendo sonidos relajantes en el oído de Jerry.
"Termino, gatito. Por fin término".
"Bien, él pagó por adelantado," el demonio dijo mientras daba un paso desde el baño y luego desapareció.
Jerry y T.O. se quedaron alrededor el uno del otro durante el mayor tiempo en que la mente de Jerry trató de comprender que Chul Min ya no era una amenaza, el shifter no se acercaría a él de nuevo. Jerry era finalmente libre.
"¿Listo para ir a casa?" Preguntó T.O..
Jerry asintió mientras envolvía un brazo alrededor de su estómago. Ojalá sus pesadillas finalmente desaparecieran y la tensión se aliviaría. Mierda si su cuerpo podía manejar más drama.
T.O. acuno en sus brazos a Jerry cuando salía de la habitación. Su compañero tomó vuelo, elevándose por el aire como las otras bestias aladas los rodearon a los dos. Jerry miró hacia abajo para ver que Nam Joon se quedó atrás.
Alguien tenía que deshacerse del cuerpo, y Jerry esperaba que tirará a Chul Min en un vertedero. No se merecía nada mejor.
Su compañero tomó el largo camino a casa, para que nadie lo viera, y Jerry sólo podía adivinar que T.O. lo hizo porque sabía que Jerry quería volar. Se acurrucó más profundamente en los brazos de T.O.. "Te amo."
T.O. miro hacia él, y tantas emociones brillaron a través de los ojos del hombre que se convirtió en brumoso. "Te amo, también, mi elegido."
Jerry suspiró cuando T.O. lo acarició. Aterrizaron en el balcón del castillo. T.O. tomó a Jerry directamente a su dormitorio. Él estableció abajo a Jerry, que se extendió a su lado antes de que poco a poco se trasformara de nuevo en su forma humana.
"Sácate esa ropa" dijo T.O. al tiempo que cogía el frasco de aceite.
Jerry prácticamente arrancó los pantalones para sacarlos y luego dio un tirón a la camisa por la cabeza. No había tenido ningún zapato, por la forma en que había sido sacado de su dormitorio.
Él separó las piernas, dando la bienvenida a su compañero cuando T.O. insertó sus dedos en el agujero fruncido de Jerry. Se quedó allí con pereza besando a su compañero cuando él lo extendía. Se aferró a T.O., asustado de dejar que el hombre se vaya.
Visiones de su compañero tendido sangriento y magullado pasaron por su mente.
"No pienses en ello" dijo T.O. mientras besaba su camino hacia abajo en el cuello de Jerry. "Estamos a salvo, y eso es todo lo que importa."
T.O. tomó a Jerry con una fuerza que dejó sin aliento a Jerry. Su compañero golpeó su polla en el culo de Jerry, quejidos y gruñidos en erupción de los labios de T.O.. Jerry sabía lo que el hombre estaba haciendo. Él estaba borrando la imagen de Jerry de rodillas delante de Chul Min. Él estaba reclamando a su zaterio.
A Jerry no le importaba. Clamó con cada golpe, se quejó con cada beso. T.O. era todo su mundo, y casi había perdido a su bestia alada.
"Te amo," Jerry gritó cuando su compañero golpeo su punto sensible.
"Yo también te amo." T.O. empujó duro, más profundo. Sus manos se hundieron en los lados de Jerry mientras marcaba sus caderas hacia delante. Jerry se sacudió a sus manos y rodillas, apenas capaz de recuperar el aliento.
Él sabía lo que venía cuando T.O. cubrió la espalda con su cuerpo fuerte. Jerry inclinó la cabeza hacia un lado, dando a su compañero el acceso a su cuello. T.O. hundió sus colmillos profundamente, bebiendo grandes tragos mientras el pene de Jerry latía con su liberación. Chorros de corrida salieron de su pene, y su cuerpo se sentía como si estuviera volando.
Segundos después, sintió la liberación de T.O. llenar su culo. Su compañero lamió la herida cerrada, tirando de Jerry con él cuando se desplomó sobre las almohadas.
Jerry se enroscó alrededor de su compañero. Nunca pensó que sería tan feliz, pero lo era. T.O. había sido exactamente lo que había necesitado Jerry. Él ya no sentía el miedo familiar montar en él. Jerry, por una vez en mucho tiempo, estaba completamente relajado.
T.O. cambió de debajo de él y se sentó. "Necesito conseguir que está herida sea vista. "Hizo un gesto a su pierna. "Pienso que necesita puntos de sutura. Va a dejar una cicatriz fea".
"Las cicatrices son atractivas" dijo Jerry mientras movió sus cejas. "Hará que te quiera más." Miró hacia abajo en el muslo de T.O.. Ya no sangraba, pero la herida se veía mal. Llegó a tocar el muslo de su compañero, pero su mano se quedó corta. "Siento que te hiciera eso. Él tiene una tendencia a dejar atrás cicatrices desagradables".
T.O. tomó el rostro de Jerry. Él le dio un suave pero rápido beso.
"¿No acabas de decir que las cicatrices eran sexys?"
"No estás bien de la cabeza." Jerry miró a T.O. a los magníficos ojos cafés. "Las físicas lo son, las internas no son sexys."
"Todas nuestras heridas se curan, mi pequeño impala. Todo lo que necesitamos es tiempo y un montón de amor".
Jerry no podría estar más de acuerdo. Se envolvió con sus brazos alrededor de los hombros de T.O., tirando de su compañero cerca. "¿Cómo llegué a ser tan afortunado?"
T.O. resopló. "Dilo una vez que vivas conmigo por unos pocos años."
Jerry rió mientras se levantaba. Se vistieron antes de que Jerry llevara a T.O. a la sala, yendo en busca de alguien que pudiera curar a su pareja.
"Creo que me gusta tenerte cuidándome" bromeó T.O. mientras camino por el pasillo. "¿Vas a vestir de enfermera para mí?"
"En tus sueños," dijo Jerry.
"Sólo tienes que llevar la camiseta", dijo T.O.. "Tu mitad inferior tiene que estar completamente desnuda".
"Eres un pervertido."
"Sólo para ti" T.O. dijo mientras ponía a Jerry en sus brazos. "Solamente para ti, gatito”.
T.O. no estaba seguro de por qué estaba tan nervioso. Era una casa, por el amor de Dios. Pero a medida que se bajó del coche, Jerry salió del lado del pasajero, veía en la casa blanca con persianas azules y tenía una sensación de hogar.
"Creo que lo hicimos bien" dijo Jerry mientras se unía a T.O. a su lado. "Yo finalmente obtendré ese jardín por el que he estado muriendo, y tenemos toda la privacidad del mundo".
Nam Joon no había sido feliz por T.O. mudándose pero no había luchado contra la decisión. Su comandante, incluso se había encargado de los hechizos de protección para colocar sobre la casa nueva de T.O. y Jerry.
"Ya había planeado una fiesta de inauguración para este fin de semana," Jerry dijo cuando entraron en la sala de estar. El muro de piedra con una gran chimenea, con un montón de estanterías en sus lados. La casa tenía todos los pisos de madera y una escalera de caracol en la cocina que conducía a los tres dormitorios en la planta alta.
T.O. amaba la cocina. Era grande y tenía una isla pintoresca en el medio, pero fueron los grandes ventanales lo que la habían vendido. Ellos daban a un bosque en su patio trasero, dando al lugar una sensación de serenidad.
T.O. había fijado el dormitorio principal para verse exactamente como el que había tenido en el castillo, pero había permitido a Jerry decorar el resto de la casa. El mobiliario se supone que llegará a finales de la semana.
Envolvió con sus brazos a Jerry, mirando a su nuevo hogar. "¿Estás feliz?"
Jerry vio hacia él, el amor brillando en sus ojos azul claro. "Yo no creo que feliz describa cómo me siento. Me salvaste, estas pegado a mi lado y me amas, independientemente de lo que ha pasado. Mi corazón se siente como que va a estallar por lo que siento por ti".
T.O. dio una risa suave mientras ponía a Jerry por las escaleras. "Entonces vamos a bautizar esta casa, ¿de acuerdo?"
Jerry llenó la casa vacía con su risa mientras corría con T.O. unos pasos detrás. El sonido era algo que planeaba escuchar todos los días durante el resto de su vida. Amaba a Jerry con la profundidad de su alma y T.O. mataría, robaría y estafaría por mantener esa sonrisa en la cara de su zaterio.
FIN