La dragona vuela por el cielo hasta que llega al portal, el cual atraviesa y una vez que lo hace, aterriza, lo cual permite que los cinco chicos se bajaran de su lomo. Luego que el quinteto se encontrara en el suelo, pueden observar los cadáveres de los distintos ejércitos de los reinos que se quieren apoderar de la espada sagrada.
- Esto es horrible - comenta Yami mirando los cuerpos.
- Si, que lo es aun así no debemos perder mas tiempo, vayamos por la espada antes que ellos - ordena el líder comenzando a caminar.
Los cinco jóvenes empiezan tranquilamente su trayecto hasta que se topan con conejos saltarines de color rosa, blanco, verde y azul. Los cuales se interponen en el camino de los muchachos, por lo que, ellos sacan sus armas para enfrentarlos a la vez que avanzan por el este, oeste, norte, sur, este, sur, norte, sur, norte, este, oeste y norte. En donde se encuentran con un viejo altar rodeado de estatuas de oro y plata del dios de la creación, en ese lugar ellos, se detienen para poder comer algo ligero, tomar agua y beber pociones antes de retomar su camino.
Después de haber recuperado sus energías, el quinteto retoma su trayecto por el norte, este, sur, norte y norte. En ese sitio, se vuelven a detener, dado que, habían llegado a un pequeño claro, en medio de este se encontraba el árbol sagrado y enterrada en sus ramas se hallaba la espada sagrada.
El guerrero, camina hacia el arma, la toma con sus manos y poco a poco comienza a sacarla hasta que lo logra.
- Kizara, ya tengo la espada ¿Ahora que debo hacer con ella? - pero el hada no responde- Kizara ¿donde estas?
- aparece una imagen del Dios de la creación - El hada ha sido raptado por los verdaderos culpables de todo este mal.
- Su santidad,usted puede salvar a Kizara - menciona Heba emocionado.
- Lo lamento pero no puedo hacer nada, el árbol y yo estamos a punto de sucumbir, pero les encargo que las rescaten, adiós mis estimados héroes - desaparece.
- No, espere - grita Atem pero ya era demasiado tarde.
- Bien amigos, vayamos por Kizara- ordena Yugi, colocándose la espada en la cintura.
Los chicos salen aquel lugar, tomando su camino de regreso pero un poco antes de llegar al altar, se encuentran con una escena en donde el caballero negro ha derrotado a Seto y ambos desaparecen en una nube negra.
Luego de ver aquello, los muchachos siguen su camino hasta la mitad en donde, se encuentran nada mas y nada menos que con Bakura.
- Tu, ¿tienes al hada? - pregunta Heba colocándose en pose de combate.
- Claro que no, yo no la tengo, los que la tienen los esperan en la entrada - les dice molesto y cruzado de brazos.
-¿Porque nos ayudas? - cuestiona Atem con desconfianza.
- Solo lo hago, para que esos no me maten y saben que, yo mejor me voy, no quiero morir aun - usa una nube de humo y desaparece de los ojos de los chicos.
Los cinco jóvenes se miran entre ellos, suspiran y prosiguen con su camino hasta que llegan a la entrada en donde los esperaban la pareja de Teana y Seth.
- Si, quieres volver a ver al hada con vida, ven al palacio de los ninjas y trae la espada contigo - dice la chica morena sonriendo malvadamente.
- Mas les vales que se den prisa, solo les daremos viente y cuatro horas, si no llegan a tiempo díganle adiós a su querida hada - menciona Seth y usa un truco para esfumarse junto con la chica y Kizara.
- No, Kizara - gritan los todos al mismo tiempo.
- No hay tiempo que perder Yugi cero llama a la dragona - ordena el líder con alteración.
- De acuerdo - la llama y la dragona aparece.
El quinteto se sube al lomo de Flamine, una vez que están todos arriba, esta criatura comienza a a elevarse para dar curso al vuelo hacia la salida del portal.
Continuara