Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

108. In Seong (08) por dayanstyle

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La tormenta invernal se había puesto peor, cuando DaWon salió de la habitación de su madre. El viento había aumentado su fuerza y la nieve caía tan fuerte, que era imposible ver la calle más allá de las grandes ventanas de la sala de espera de la clínica. Se estremeció tanto, que el té que Chan le había dado, se deslizó por los lados de la taza de espuma de poliestireno, quemándole la mano. Sabía que su mamá no viviría para siempre, pero no estaba dispuesto a dejarla ir y agradeció que le hubieran dado cinco años más. Aun así…

 

—Dame eso. —In Seong tomó la taza y la tiró a la basura.

 

—Es realmente perturbador, el saber que mi mamá va a morir en cinco años. —Se secó las lágrimas de los ojos. —Pensaba que iba a tener, al menos, quince más, o había esperado que los tendría.

 

—Entonces, pasa los próximos cinco años apreciando todo sobre ella. — In Seong deslizó su brazo alrededor de su hombro. —Nos quedaremos, todo el tiempo que quieras.

 

Negó la cabeza, mientras se alejaba del brazo de In Seong, mirando por el pasillo. Su hermano y su papá estaban despiertos, y el doctor Jaejoong le había explicado a los dos hombres que habían estado en estado de shock, cuando se habían desmayado. Gracias a Dios que su padre y su hermano creyeron esa historia falsa. Pero su familia todavía estaba aquí, y DaWon no podía arriesgarse a que uno o ambos salieran para ver el brazo de In Seong alrededor de su hombro.

 

Necesitaba aire fresco y estar en cualquier lugar, excepto en la clínica en este momento. —Mi papá y Eddie se quedaran con ella. —Miró a su pareja.

 

—¿Podemos ir a tu casa?

 

Se había hablado más que eso en la habitación, pero no le dijo a In Seong, que su padre lo culpaba por el ataque al corazón de su madre. Se suponía que debería haber ayudado con las decoraciones, y no lo había hecho. Ella había sacado las cajas del ático, y ahí fue, cuando se había caído.

 

Pero, ¿cómo fue culpa suya? Eddie estaba allí con su esposa, así como Dae Sik durante tres días. ¡Tres malditos días! ¿Por qué nadie se había molestado en ayudar? ¿Por qué estaba su padre poniendo la culpa en sus hombros?

La ira y la culpa pesaron fuertemente en su pecho. Se dividía entre querer pedir perdón a su madre y querer golpear a su padre, en su ignorante boca.

 

In Seong miró por las ventanas. —Estoy un poco entusiasmado con esta tormenta. ¿Podemos ir a la tuya, hacer un poco de chocolate caliente, y ver una película?

 

—Eres tan raro. —Apreció el hecho de que su pareja, había sacado de su cabeza los problemas. Al menos, por el momento. —¿Quién se entusiasma por una tormenta de nieve?

 

—Alguien que rara vez ve una.

 

—Bien, —le dijo DaWon. —Pero si perdemos la energía, vamos a tu casa.

 

—No hasta que sepa, que las cosas se han calmado. —In Seong lo llevó al baño, en el lado izquierdo del mostrador.

 

—Ustedes diviértanse acurrucándose, —dijo Ung Jae, con una sonrisa. —Me sentaré aquí y veré a nuestra pequeña ciudad ser tragada por veinte pies de nieve. —Tomó una zanahoria, de un recipiente de plástico en su escritorio y comenzó a mordisquearla.

 

—Reina del drama. —bromeó In Seong.

 

—Puedes usar las sombras—señaló Ung Jae. —Yo, por otro lado, tengo que caminar a casa.

 

—Llama a Joshua, cuando salgas del trabajo. Sé que no le importará, llevarte.

 

—Él es un amor. —dijo Ung Jae. —Podría hacer eso.

 

Cuando entraron al baño, le preguntó: —¿Quién es Joshua y por qué no le importa llevar al enfermero a casa? ¿Se calientan el uno al otro?

 

In Seong gruñó. —No. Joshua es un demonio guerrero como yo y está acoplado. Pero él piensa que el pequeño conejito, es la cosa más linda.

 

—¿Ese enfermero, es un conejito? —Se sorprendió y se deleitó. Quería regresar y pedirle al chico que cambiara, para poder verlo.

 

—Y el doctor Alex, el nuevo doc en entrenamiento, es un hombre lobo.

 

—In Seong sonrió, como si supiera lo feliz que eso lo haría.

 

—¿El tipo que vi con el Dr. Jaejoong, es un hombre lobo? —Buscó el picaporte, pero In Seong lo detuvo.

 

—Uh-uh. Volveremos a tu casa, pero no estando excitados por otros hombres. —Le agarró la mano, apretó el interruptor de la luz y se adelantó.

 

Gimió mientras la oleada de náuseas le hacía doler la cabeza. Entraron en su sala, que afortunadamente estaba completamente oscura. Deslizó su mano sobre la pared, hasta que sintió el interruptor.

 

La suave luz, bañaba la sala de estar. —Si el doctor Alex es médico, ¿por qué necesita entrenamiento? —preguntó, mientras iba a la cocina a hacer un poco de chocolate caliente. En este momento, necesitaba todo el calor que pudiera conseguir. Su familia lo había dejado con tanto frío, como el exterior.

 

—Hay demasiadas especies de no humanos, para dominarlas en los diez años que necesita un médico para ser certificado. El Dr. Jaejoong ha estado tratando a los no humanos, durante bastantes décadas, y por lo que he oído, a veces se queda perplejo.

 

Las luces parpadearon, mientras el viento corría por las ventanas. Se quedó allí y esperó a ver si se apagaban. Si lo hacían, el apartamento se enfriaría, rápido. La idea de acurrucarse bajo las mantas con In Seong, era atractiva, pero prefería ir al apartamento del demonio si llegaba a eso.

 

—Manten un ojo en la leche. —dijo. —Vuelvo enseguida.

 

Se dirigió a su habitación. Si tenía que ir a casa de In Seong, quería empacar una pequeña bolsa de viaje. Abrió su armario, y vio un conjunto de ojos ardientes. Gritó y retrocedió, cuando Phoenyx emergió.

 

—¿Alguna vez has oído hablar de tocar? —Su corazón tronó, cuando In Seong entró corriendo a su habitación, como si estuviera listo para matar a lo que lo había asustado.

 

—Tenemos que volver al Reino de los Demonios. —dijo Phoenyx. —Las barreras están siendo violadas.

 

 

—¿Qué es una barrera? —preguntó, cuando In Seong trató de decidir si abandonarlo o llevárselo. No le gustaba la idea de que su pareja quedara atrapado en el conflicto, pero estaba demasiado asustado para dejarlo atrás.

 

—Rodean Serenity City y se encienden, siempre que alguien de otra ciudad cruza sobre ellas.

 

—¿Hay otras ciudades, en el Reino de los Demonios?

 

DaWon parecía un poco excitado, y In Seong tenia que impedir que su curiosidad consiguiera que lo mataran. —Sí, y de ningún modo pueden ir a cualquiera de ellas.

 

—¿Por qué? —preguntó DaWon.

 

—Debido a que son lugares de los que las pesadillas, están hechas. — dijo Phoenyx. —¿Ahora podemos irnos? Him Chan necesita a todos en esto.

 

—Tan pronto, como deje a DaWon, en mi apartamento. —dijo.

 

—Déjame ir a apagar la leche. —DaWon se había ido por cinco segundos, antes de que regresara apresuradamente al dormitorio, con las mejillas rosadas de excitación. —Está bien, estoy listo.

 

In Seong le agarró la mano y se dirigió al armario, Phoenyx justo detrás de ellos. Cuando regresaron al Reino de los Demonios, In Seong frunció el ceño. Tenía las intenciones de salir en su apartamento. Entonces, ¿por qué estaba en la calle? No se encontraba cerca de su apartamento. Se giró hacia Phoenyx, que estaba detrás de DaWon. —Esto no es donde yo pretendía estar.

 

—Las cosas están locas aquí. —Phoenyx dio un paso hacia delante y miró a su alrededor. —Tal vez debería llevar a tu pareja a tu apartamento, mientras te unes a los demás.

 

In Seong no escuchó ninguna pelea. De hecho, estaba extrañamente tranquilo. Nadie más estaba en la calle, lo eso ya era extraño. Alguien estaba siempre entrando o saliendo de una tienda y chicos pasaban el rato en las esquinas, y estaban a sólo una cuadra del club de striptease. La música alta, debería haber estado derramándose desde el lugar y un gorila parado en la puerta.

 

Pero no lo estaba.

 

El ensordecedor silencio, hizo que In Seong alcanzara la mano de DaWon.

 

—¿Has oído hablar de In Seong? —preguntó Him Chan, mientras tomaba  su bebida del bar de su sala de estar, se sentaba y cogía el periódico. Lo abrió y pasó a través de los artículos del Daily Demon.

—No, desde que fue al reino humano para ver sobre la madre de su pareja. —dijo Phoenyx, mientras se servía de una copa. —Tu lugar está decorado para las fiestas.

 

 

Him Chan bajó el papel y miró a su alrededor. Sus parejas, Jong Up y Dae Hyun, habían decorado el ático para Navidad. Eran lobos y habían vivido en el reino humano, hasta que él los había llevado a su casa, hace muchos años.

 

 

Algunos de los otros guerreros tenían una pareja, y estas también decoraban. Las vacaciones eran una gran cosa, para las parejas.

 

 

Incluso, había sido engañado,a todos los años, para de ir de compras de Navidad. No era una dificultad, ya que amaba comprar cosas para Jong Up y Dae Hyun, y malcriarlos. Dejando el papel a un lado, recogió su vaso.

 

 

—Tengo una extraña sensación, en mi estómago. Necesito que vayas a comprobarlo y asegurarte de que todo está bien. Phoenyx resopló. —Está recién acoplado. Puedo adivinar lo que están haciendo los dos. —levantó sus manos. —Pero voy a comprobarlo.

 

 

—Voy a tomar algunos de los otros guerreros y hacer un barrido de la ciudad. Necesito asegurarme de que esos hijos de puta, chupadores de almas, no han surgido de nuevo.

 

 

Desde su pelea de ayer, todo había estado tranquilo. Lo que realmente necesitaba hacer, era cazar al hombre con el que Wheesung estaba obsesionado y asegurarse de que el tipo estuviera bien. Su hermano había reaccionado demasiado a ese enfermero. ¿Podría Ung Jae ser con el que Wheesung estaba obsesionado, o algo más había asustado a este para hacerlo desaparecer rápidamente?

 

 

Tener que vigilar a su hermano, lo molestaba, pero Wheesung era muy impredecible y podía accidentalmente dañar a quien quiera que fuera el hombre en uno de sus ataques de rabia. Nadie debería tener que sufrir por eso. Pero sobre todo, esperaba que quien quiera que fuera el hombre, tuviera el poder de calmar a la bestia salvaje. Quería que su hermano encontrara una sensación de paz. Wheesung se lo merecía, después de estar solo durante tanto tiempo. Eso no era saludable para nadie.

 

Hasta ahora Wheesung había enmascarado su paradero, y tuvo dificultades para conseguir un bloqueo en la Muerte. Sospechaba que su hermano lo había hecho a propósito, para que no pudiera encontrar al hombre, por el que tenía interés.

 

Pero él lo descubriría. También vigilaría a ese enfermero. Si Ung Jae era el único, entonces no quería dejar nada al azar.

 

 

—Puedo llevarlo. —In Seong no estaba seguro de por qué Phoenyx  insistirá en escoltar a DaWon de regreso al edificio de apartamentos. Su mejor amigo, vivía para una buena pelea. En todo caso, debería haber sido el primero en correr en esa dirección, en lugar de estar allí mirando a su alrededor.

 

 

DaWon le apretó la mano, como si su pareja sintiera su tensión. Se alejó, cuando Phoenyx corrió a su lado. —No quieres entrar en esa pelea. En serio, lo dejaré y luego me uniré a ustedes.

 

Soltó la mano de DaWon, giró y agarró a Phoenyx por su garganta, su agarre apretado. —¿Quién diablos eres?

 

—¿De qué estás hablando? ¡Soy Phoenyx!

 

—¿Y cuándo fue la última vez, que estuvimos juntos? —sacudió al hombre, gruñendo. —¡Dime!

 

—Por favor, no me hagas daño. —le suplicó el hombre—. Esto no es mi culpa.

 

—¿Quién eres?

 

—T-Terrance.

 

Sus alrededores brillaron y luego se desvanecieron, como la pintura que sangraba de un lienzo. DaWon jadeó, mientras le agarraba la cintura, presionándose cerca de su espalda. —¿Q-qué está pasando?

 

Remtin apareció. Este era el último lugar en el que quería estar, y mucho menos, tener a su pareja aquí. Ahora estaban en una ciudad oscura y sin brillo, con edificios empinados, decadentes y calles desoladas. Las personas que vivían allí eran violadores, ladrones y asesinos –lo peor de lo peor-.

 

Remtin estaba compuesto, principalmente, de demonios. Un vampiro o shifter era algo muy raro, y un ser humano que viviera allí, era inaudito.

 

Y DaWon estaba allí mismo, en la calle, un faro para todos los que tenían el más negro de los corazones. Tenía que sacar a su pareja de allí. El problema era, que sabía muy poco acerca de las calles sinuosas y numerosos callejones sin salida. Uno podría perderse aquí fácilmente. E incluso, mientras estaba allí, sintió ojos sobre ellos.

 

—¡Llévame de vuelta a Serenity City, ahora! —ahorco, más fuerte, al impostor.

 

—Él me matará… —Terrance sollozó.

 

—Justo lo pienso hacer, si no sacas a mi pareja y a mí de aquí.

 

Terrance cambió a un hombre joven y guapo. In Seong aminoró, un poco, el estrangulamiento, cuando el tipo se encogió a lo que él asumió era la altura natural del hombre –que no era muy alto-. Tenía el pelo corto y rubio, ojos color avellana, y era tan delgado como una ramita.

 

—P-Por favor. —el hombre suplicó.

 

—Eres un brujo. —dijo In Seong. ¿Por qué no se había dado cuenta de eso antes? Estaba demasiado preocupado. Por eso. No se había detenido a notar que no había percibido el olor de Phoenyx, en el dormitorio de DaWon. La voz también había estado un poco apagada. Y el verdadero Phoenyx habría discutido con él para llevar a DaWon a casa de Jongin, en lugar de poner al humano en peligro.

 

Maldijo su falta de observación.

 

—Me pagaron para hacer un trabajo.

 

—¿Quién? —preguntó.

 

—No he oído su nombre.

 

—¿Por qué me quieren aquí?

 

Terrance se encogió de hombros y luego lloriqueó, cuando él entrecerró los ojos. —No hago preguntas. Sólo hago lo que me pagan por hacer. Además, las preguntas consiguen que te asesinen.

 

—¿Así que has aceptado ciegamente?

 

—No—El brujo negó con la cabeza, su cabello rubio balanceándose.

 

—Me vi obligado a hacer esto. No tuve elección.

 

—Pero te pagaron. —señaló DaWon desde atrás suyo.

 

—Nunca dije que tenía sentido. —argumentó Terrance.

 

Había apretado la mano alrededor de la garganta del chico, listo para ahogar la vida de él, cuando DaWon le golpeó las manos. —No puedes matarlo.

 

—Si puedo. Solo mírame. Voy a romper su pequeño y flaco cuello.

 

—Lo necesitamos. —dijo DaWon, mientras intentaba apartar sus dedos de la garganta del brujo. —Él tiene que sacarnos de aquí, In Seong.

 

El miedo en la voz de su pareja, cortó la neblina roja que rodeaba su cerebro. Aflojó su agarre y luego agarró a Terrance por la parte posterior de su cuello. —Llévanos de regreso a Serenity City, o juro que pelaré la piel de tus huesos... lentamente.

 

Las lágrimas brotaron, en los ojos del hombre. —Me vi obligado a hacer esto. Él ató mis poderes, permitiéndome usar muy poco para poder hacer este trabajo.

 

—Guárdatelo. —le gruñó. —Te pagaron para secuestrarme. No tengo simpatía por ti.

 

—No... no me pagaron para secuestrarte. —Los ojos avellana del hombre, se movieron hacia DaWon. —Me pagaron para traer al humano aquí. Simplemente estuviste allí, así que no tuve otra opción más que traerte.

 

Se enfureció. Empezó a envolver su mano alrededor de la garganta del hombre, pero DaWon apartó su mano. —Lo necesitamos, ¿recuerdas? —Se giró hacia Terrance. —¿Por qué te pagaron para atraparme? Ni siquiera conozco a nadie aquí.

 

—Yo. No. Hago. Preguntas. —El tipo lo dijo, como si estuviera irritado por tener que recordarles ese hecho. —Dinero me es entregado, instrucciones dadas. Eso fue todo.

 

Empezó a bajar la calle, todavía agarrando al pelagatos por el cuello. —¡Camino equivocado! ¡Camino equivocado! ¡Camino equivocado! Se detuvo.

 

—No quieres entrar en esa sección de la ciudad. —El hombre se estremeció. —No haremos un bloque, antes de ser atacados.

 

—Entonces, muéstrame el puto camino para salir de aquí. —le exigió, con los dientes apretados.

 

Con los hombros caídos, Terrance levantó el brazo y apuntó a la izquierda.

 

—Te lo mostraré, pero estarás firmando mi sentencia de muerte.

 

Habían llegado a las afueras de Remtin, cuando Terrance gritó y cayó al suelo, retorciéndose como si tuviera dolor.

 

—¿Qué le está pasando? —DaWon gritó, mientras corría hacia el brujo, pero él agarró a su pareja y lo detuvo. No estaba seguro de lo que estaba pasando, pero estaría condenado si permitía que DaWon se lastimara.

 

Terrance los miró con ojos llenos de lágrimas, antes de que ser succionado violentamente hacia atrás, hasta que ya no podía verlo. Agarró la mano de DaWon y corrió a través de las barreras, saliendo en Serenity City.

 

 

 

Continuara...

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).