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109. El Deseo de Navidad de Mino (13) por dayanstyle

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—Lo va a joder.

—No, no lo hará —argumentó Taehyun—. Jelly-P lo hará bien.

—Lo va a joder.

—¿Dejarás de decir eso? —Taehyun observó como Jelly-P corría por el taller hasta su oficina. El elfo tenía la llave de la casa de Nick, y los tres iban a intentar poner algo de sentido en Santa.

Eso era si ellos no les impedían dejar el taller.

 

La seguridad era una locura por el lugar. En todos los lugares a los que mirases, otros elfos corpulentos estaban patrullando.

Taehyun aún no sabía por qué era necesaria la seguridad extra. Tenía el sentimiento de que Dick había planeado algo a lo grande.

Ni siquiera había conocido a Dick y Taehyun despreciaba al hombre.

¿Cómo podía Nick haberse enrollado con tal escoria? Sólo esperaba que sus recuerdos de la infancia de Santa no se fragmentasen cuando hablara con el hombre. Sería una verdadera lástima si Santa Claus se convirtiese en un ser despreciable.

Taehyun y Mino habrían permanecido en su cabaña y esperado por Jelly-P, pero la seguridad había acudido a cada uno para asegurarse de que todos fuesen al trabajo. El lugar se estaba volviendo una locura. La música había cesado y las sonrisas festivas se habían esfumado. Todos parecían como si estuviesen demasiado asustados incluso para hablar.

Taehyun se acercó más a Mino. Necesitaba sentirse a salvo con todos esos guardias alrededor. Mino deslizó un brazo alrededor de Taehyun y lo atrajo a su lado. Su pulgar acariciaba el hombro de Taehyun, haciendo que la tensión que apretaba sus músculos se liberase. Ya no estaba solo en este mundo. A él no le importaba que Mino no fuese humano. Ahora tenía a alguien con el que acurrucarse, alguien con quien hablar, y alguien en su mira.

 

 

Si Mino pensaba que Taehyun era el mejor regalo que nunca hubiera tenido, el hombre no tenía ni idea de cómo Taehyun se sentía hacia él. Un mar de emociones confusas se enmarañaba en su interior. Taehyun no podía imaginar estar sin Mino. Se excitaba con sólo ver a su pareja, y su estómago titubeaba con sólo pensar en sus noches juntos.

¿Era eso amor? Tenía que serlo, ¿verdad?

—Aquí viene —dijo Mino en voz baja—. Necesitamos  distraer a los guardias.

Esta era la parte del plan que Taehyun estaba temiendo. Era un actor horrible y esperaba que nadie viera a través de él.

Se movió hasta el centro del meollo, se balanceó, y luego se desplomó con cuidado de no golpearse la cabeza.

—¡Taehyun!

Justo en la entrada Mino gritó su nombre. Había verdadero pánico en los ojos del hombre y eso lo conmovió. No había nada sobre Mino que no le gustase. El hombre era dulce, divertido, y un gran amante.

También era sexy y grande. Taehyun amaba a los hombres grandes, y este daba el perfil a la perfección.

Mantuvo los ojos cerrados mientras Mino le alzaba la cabeza.

—Háblame, Taehyun. ¿Qué pasa?

Taehyun luchó por no reírse y se preguntó cuánta gente se había ya reunido. Se estaba muriendo por abrir sus ojos para echar una ojeada, pero se recordó que estaba en una misión y tenía que interpretar su parte.

—¿Qué le pasa? —Parecía que era Bokeun. Taehyun tuvo el impulso de hacerle una peineta al hombre.

—No lo sé —dijo Mino—. Simplemente se desmayó.

—Necesita un médico —dijo alguien.

—Lo llevaré a nuestra cabaña. ¿Puedes enviar al médico allí?

 

 

 

Mino alzó en brazos el cuerpo flácido de Taehyun del suelo. Instintivamente quiso acurrucarse en el pecho de Mino, pero se forzó a permanecer quieto.

—No está permitido abandonar el edificio —dijo Bokeun.

—Esas son las órdenes.

—Intenta detenerme de llevar a mi pareja a la cabaña y rebanaré tu maldita garganta.

Taehyun allí tendido contenía la respiración, preguntándose qué haría el guardia. Estuvo en silencio durante tanto tiempo que deseó que alguien dijese algo. Empezaba a sentir calambres en su cuello.

—Bien, pero te escoltaré —dijo finalmente Bokeun.

 

Eso no había sido parte del plan, y Taehyun se preguntaba cómo Mino se desharía del hombre. Empezaron a moverse y Taehyun supo cuando dejaron el edificio ya que sintió inmediatamente frío. Era difícil no temblar y acurrucarse contra Mino en busca de su calor.

Minutos después, Taehyun escuchó abrirse una puerta.

—Puedes esperar afuera —dijo Mino—. Voy a acomodarlo en la cama y no tienes permiso para ver eso.

—Entraré cuando llegue el médico —dijo Bokeun. La puerta se cerró.

—De acuerdo. Tenemos que apurar. —Mino puso a Taehyun en pie mientras este abría los ojos.

—¿Qué pasa con Bokeun? —preguntó—. Está justo ahí fuera. Tan pronto como entre, verá que nos hemos ido.

—Acortó nuestros planes, por lo que necesitamos ponernos en marcha.

Mino abrió la ventana del dormitorio y ayudó a Taehyun a saltar. Mino no era pequeño y tuvo que retorcerse para pasar. Cayó hacia delante y aterrizó en la nieve antes de levantarse y limpiar los copos de su ropa.

Mino agarró a Taehyun y usó su super velocidad para llegar a la casa de Nick. Se quedaron en un costado, fuera de la vista, esperando a Jelly-P.

 

 

—¿Crees que salió? —preguntó Taehyun mientras frotaba sus manos contra su brazos de arriba a abajo. Había dejado su abrigo en el trabajo y estaba helando afuera.

Mino envolvió en sus brazos a Taehyun y le pasó las manos por la espalda.

—Le daré unos pocos minutos más y entonces entraremos.

—¡Maldición! Hace frío. —Los dientes de Taehyun comenzaron a castañetear.

—Creo que ese es él.

 

Taehyun miró sobre su hombro para ver a Jelly-P. El elfo parecía como si estuviera corriendo una carrera de obstáculos. Esquivaba, zigzagueaba y se agachaba caminando hasta ellos. En el momento que alcanzó la casa, sus mejillas estaban enrojecidas por el viento.

Sostenía la llave en alto con una brillante sonrisa en su rostro.

—Misión cumplida. Mino la agarró.

—¿Tuviste algún problema?

—No, pero vi a Dick en el almacén principal por el mapa. No estoy seguro de cuánto tiempo estará allí, así que tenemos que apurar.

Los tres atravesaron crujiendo la nieve hasta la puerta de atrás. Taehyun se mantenía escaneando sus alrededores para asegurarse de que nadie estaba delante de su camino. Por ahora todo bien, pero las cosas se podían convertir en un caos en un santiamén.

Taehyun preferiría no estar alrededor si eso ocurría.

La puerta de atrás chirrió ruidosamente cuando Mino la abrió, y entraron los tres.

—Algo está definitivamente mal —dijo Jelly-P—. Tanto como puedo recordar, la casa de Nick siempre olía a canela.

 

A Taehyun no le olía a nada. Este era su primer delito propiamente dicho, y el pelo de su nuca estaba de punta. No quería estar allí, pero se negaba a irse. Si Mino o Jelly-P no podían meter en vereda a Santa, entonces esa obligación recaería en él. Esta misión era importante, por lo que tenía que estar allí.

Taehyun se agarró a la parte de atrás de la cintura del pantalón de Mino mientras salían del vestíbulo y entraban en un pasillo largo.

—Este lugar debería de estar decorado —se quejó Jelly-P—. Está siempre decorado.

La casa de Santa no parecía muy navideña. Estaba decorada en un estilo campestre que realmente le gustaba a Taehyun, pero no había árbol en la esquina del salón cuando entraron en la habitación. No había tan siquiera lumbre en la chimenea, y Taehyun notó el frío en el aire.

 

Los tres se movían en fila, Jelly-P detrás de Taehyun y este detrás de Mino. Eso tenía sentido ya que Mino era el más grande del grupo. No había manera de que Taehyun tomara el liderazgo. Habría escapado más que enfrentarse de cabeza al peligro.

No le avergonzaba admitirlo. Él era quien era.

—Vayamos a mirar arriba —dijo Mino en un murmullo bajo.

—Deberíamos anunciar nuestra presencia —argumentó Jelly-P—. Es inadecuado irrumpir en la casa de alguien, y es definitivamente de mala educación presentarse en el dormitorio.

—¿Y si Dick llega por la puerta antes de que hayamos terminado aquí? —preguntó Mino—.Van a detenernos, Jelly-P. Sólo quédate callado y sígueme.

Las escaleras chirriaron bajo el peso de Mino. Con cada paso que daba Taehyun se contraía de dolor. Estaba esperando que Nick apareciese en la cima de las escaleras con una escopeta en sus manos, pero salvo por el ruido de su ascenso, la casa estaba siniestramente silenciosa.

Era mediodía. ¿No debería de estar Nick levantado y por allí? Taehyun no podía imaginar lo que el hombre hacía todo el día en la casa. Aunque estaba hermosamente decorada, no parecía que tuviera un montón de cosas que hacer para mantener al hombre ocupado. Taehyun no podía imaginar pasar todo en tiempo encerrado.

 

 

Eso lo volvería loco. Estaba acostumbrado a estar sin parar. En la cima de las escaleras, Jelly-P dijo:

—A la izquierda.

—¿Cómo sabes eso? —murmuró Taehyun. Las mejillas de Jelly-P se sonrojaron.

—Olvídalo. Muévete.

Taehyun miró a Mino, el cual sonrió.

—¿Te echaste un polvo con Santa?

—Hace tiempo —admitió Jelly-P—. Antes de que llegase Dick. Taehyun vio la expresión melancólica en los ojos violetas de elfo.

Jelly-P parecía que no había superado su amorío con Nick. ¿Era por eso que el elfo estaba tan dispuesto inmediatamente con esta misión? Jelly-P seguía el reglamento a pies juntillas, y estaba rompiendo multitud de normas mientras se movían por el pasillo.

Sólo una cosa haría que el hombre dejase a un lado quien era. El amor.

Taehyun estaba empezando a ver a Jelly-P con una luz totalmente diferente. El chico estaba enamorado de Nick, pero no podía tenerlo, por lo que se estableció con otro hombre. Fue forzado a manejar el látigo en el trabajo, aunque todo lo que quería eran amigos.

Estos   pensamientos  sólo   hicieron   que   Taehyun  estuviera más determinado a hacer entrar en razón al hombre feliz.

Jelly-P se adelantó y agarró el pomo de la puerta que había al final del pasillo. Parecía como si se estuviera auto convenciendo para abrirla. Inspirando profundamente, giró el pomo y entró en la habitación.

Taehyun abrió la boca de par en par.

 

—¡Nick! —Jelly-P corrió hacia la cama y se subió a ella—. Nick, ¿puedes oírme?

 

—O bien Santa está en algo realmente pervertido o tenemos mayores problemas en nuestras manos de lo que creíamos —dijo Mino.

Mino esperaba encontrar un hombre orondo con una barba blanca y una nariz roja. En su lugar, vio un hombre desnudo atado a la cama y maldita sea si no tenía un cuerpo follable y musculoso. Su cabeza estaba llena de cabello rubio oscuro y una huella de barba cubría su fuerte mandíbula.

 

El hombre también parecía alto como el demonio. Su ojos azules estaban desenfocados, y su cabeza se movía lentamente de adelante hacia atrás continuamente.

—Estoy intentando figurarme lo que está pasando aquí —dijo Taehyun mientras Jelly-P cubría la ingle de Nick con la sábana—. ¿Nick quiere esto o es el rehén de Dick?

—Nick no está en esta mierda pervertida —le espetó Jelly-P—.Tenemos que desatarlo y sacarlo de aquí.

Nick gimió mientras su cabeza se giraba hacia Jelly-P.

—¿Eres realmente tú, Jelly-P?

—Soy yo —dijo con las lágrimas desbordando sus ojos—. Voy a ayudarte.

—Por lo tanto, ¿Dick ha estado drogando a Nick todo este tiempo? — preguntó Mino—. Esa es alguna mierda bastante fétida.

—Pero, ¿por qué? —preguntó Taehyun—. ¿Qué saca Dick haciéndole esto a Nick?

—Consigue gobernar el Polo Norte como a él le parece —dijo Jelly-P—. Debería haber comprobado a Nick antes de esto.

 

—Esto no es por tu culpa —dijo Mino—. No es culpa de nadie, salvo de Dick.

—Y quiero que lo pague —dijo Jelly-P a través de los dientes apretados—. Quiero a Dick destrozado.

Mino reprimió una sonrisa. Ahora no era el momento para reírse. Como si le leyese la mente, Taehyun le dio un codazo y le lanzó una mirada amenazante.

—Tendré que ser el que lo cargue —dijo Mino—. Ninguno de ustedes es lo bastante fuerte.

Jelly-P no parecía estar por encima del metro cincuenta y dos, y Taehyun no podía arreglárselas para cargar con un hombre adulto. No de la manera en la que estaba construido Nick.

 

—Pueden decir que no es culpa mía, pero lo es. Sabía que Dick era un problema tan pronto como apareció —explicó Jelly-P—. Él era sólo un empleado temporal, justo como ustedes, chicos. Noté una cambio en Nick justo después, como si Dick tuviese algún tipo de influencia sobre él. No mucho después de que apareció, Nick dejó de frecuentar el taller y las  cosas empezaron a cambiar por allí. Simplemente pensé... —Jelly-P tenía la mirada lejana—. Simplemente pensé...

—Simplemente pensaste que Nick había encontrado a alguien más con el que pasar el tiempo. —Taehyun le palmeó la espalda.

Jelly-P abrió de par en par los ojos.

—Debería de haberlo sabido mejor. Debería de haber venido antes.

—Pero ahora estamos aquí —dijo Mino—. Ahora saquemos a Nick antes...

Los tres giraron las cabezas cuando escucharon la puerta de atrás chirriar.

 

continuara...

Notas finales:

SAnta... es ... eh sexy???

wtf

dejen rw


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