Wooyoung yacía en su cama, repitiendo la noche en su mente. ¿Le había dicho realmente a Nichkhun que el doctor McGowan lo había follado? Wooyoung gimió. Había sido una mentira. El Dr. McGowan había sido el médico de la familia Jang durante dos generaciones, y Wooyoung se sentía avergonzado de la falsa acusación. Si el doctor McGowan lo descubriera, se enojaría con Wooyoung.
¿Y por qué había mentido? Wooyoung no estaba seguro. Una parte de él había querido ahuyentar a Nichkhun, pero otra parte había estado aterrorizada por la confesión de Nichkhun.
—Estás muy jodido —se dijo.
Wooyoung alzó la cabeza cuando alguien llamó a su puerta. Ya había llamado a Hwi Young y se había disculpado por arruinar su película, pero Hwi Young le había perdonado. ¿El zorro estaba en su puerta?
Con un gruñido, Wooyoung se levantó, se arrojó una bata y se arrastró hasta la puerta. Permanecer molesto y malhumorado todo el tiempo era agotador.
Sin pensarlo, Wooyoung abrió la puerta, listo para invitar a Hwi Young cuando Nichkhun le tomó el rostro y comenzó a besarlo como si estuviera muriendo. La lengua de Nichkhun barrió el interior de su boca, y por un breve instante, Wooyoung olvidó sus preocupaciones y se abrió más para la invasión de Nichkhun.
Nichkhun cerró de golpe la puerta tras él, chupando la boca de Wooyoung con avidez. La cabeza de Wooyoung giró mientras sus pulmones ardían, pero no quería romper el beso. Agarró la chaqueta de Nichkhun y acercó al hombre. El aliento de Nichkhun tenía sabor a menta. Sus labios eran suaves y sus besos estaban hambrientos.
Con un fuerte brazo alrededor de la cintura de Wooyoung, Nichkhun lo levantó y lo llevó al sofá. Lo apretó en los cojines mientras seguía lamiendo, mordisqueando y succionando. A Wooyoung nunca se le había besado tan a fondo ni tan apasionadamente.
Cuando finalmente recuperó el sentido, Wooyoung empujó el pecho de Nichkhun. Él jadeó para respirar mientras miraba fijamente a los ojos verdes de Nichkhun.
— ¿Qué diablos estás haciendo aquí?
—Te deseo —recibió los labios de Wooyoung una vez más y Wooyoung volvió a caer en esa niebla que todo lo consumía.
Apretó las palmas de las manos en el pecho de Nichkhun.
—Tienes que parar.
Incluso mientras decía las palabras, Wooyoung quería que le besaran otra vez. Ser tocado por un amante una vez más se sentía tan bien. Lo había extrañado más que todo. Las manos de Nichkhun eran fuertes y seguras mientras recorrían el pecho y los costados de Wooyoung. El dorso de sus nudillos cepilló la erección de Wooyoung, y Wooyoung jadeó y se sacudió.
—Si verdaderamente pensara que me rechazabas, me iría —los ojos de Nichkhun estaban entrecerrados mientras deslizaba los dientes por su labio inferior—. Pero tu dura polla me dice lo contrario —se inclinó y susurró al oído de Wooyoung—. Me muero por saborearte.
La respiración de Wooyoung titubeó. Estaba sentado en un rincón del sofá, con un brazo sobre la espalda y el otro en el costado, mientras Nichkhun bajaba al suelo, tirando del bóxer de Wooyoung.
La polla de Wooyoung salió libre, la humedad ya se escapaba de la cabeza. Nichkhun gimió, luego chupó la polla de Wooyoung.
— ¡Mierda! —la cabeza de Wooyoung cayó hacia atrás mientras sus caderas se disparaban hacia arriba. Fue una reacción instintiva, y no luchó. No había tenido sexo desde antes del accidente, y si era digno o no, su libido se hizo cargo. Se balanceó dentro y fuera de la boca de Nichkhun, siseando y gimiendo mientras Nichkhun le chupaba la polla hasta la parte posterior de su garganta.
— ¡Oh Dios! —Wooyoung llegó tan fuerte que vio estrellas. Su semen estalló en chorros pulsantes mientras su cuerpo se sacudía y Nichkhun se tragó hasta la última gota.
Nichkhun se desabrochó los pantalones y liberó su erección antes de inclinarse hacia delante y apoyar la espalda en el sofá. Wooyoung no dudó. Antes de que el sexo fuera un recuerdo distante, Wooyoung solía adorar chupar la polla. Él adulo la polla de Nichkhun, ahueco sus mejillas mientras sacudía su cabeza. Wooyoung agarró la gruesa longitud y relajó los músculos de su garganta.
Nichkhun siseó mientras tomaba un puñado de pelo rubio de Wooyoung. Él tiró de el, luego le pasó los dedos por los mechones mientras jodía la boca de Wooyoung.
—Una lengua tan talentosa.
Wooyoung pasó la lengua a lo largo de la pesada vena, y luego succionó la cabeza esponjosa, lamiendo la rendija para sacar más pre-semen. Quería probar las pelotas de Nichkhun, quería lamer el culo del hombre, pero aunque los pantalones de Nichkhun se deslizaban por sus caderas, todavía estaban en el camino.
Cuando Nichkhun empezó a joder su boca en ráfagas más duras, Wooyoung sabía que el hombre estaba cerca. Tomó a Nichkhun hasta el fondo de su garganta y usó sus músculos de garganta para apretar. Nichkhun gritó el nombre de Wooyoung después de que el chorro surgiera. Wooyoung lo lamió con avidez, deseando más.
—Joder —Nichkhun retrocedió, jadeando, mirando a Wooyoung—. Malditamente bueno.
Arrastró a Wooyoung en sus brazos, sus labios se fundieron, las lenguas luchando. Pero cuando Nichkhun pasó su mano por el lado derecho de la cara de Wooyoung, Wooyoung lo empujó.
—Maldita sea —replicó Nichkhun—. No arruines este momento, Wooyoung.
Wooyoung corrió de la habitación y cerró la puerta de su habitación. Se hundió en el suelo, cubriéndose la cara con las manos. ¿Cómo podía haberse perdido hasta el punto en que había olvidado por qué Nichkhun necesitaba alejarse?
Se levantó y se arrastró hasta la cama, acurrucándose bajo las mantas. Maldijo su ignorancia juvenil que había matado a su hermano. ¿Cuántas veces había deseado poder volver atrás en el tiempo y borrar ese día?
¿Cuántas veces se había mirado en el espejo y contemplar terminarlo todo? Wooyoung no merecía ser feliz. No cuando Ko Hyun estaba muerto. No cuando todo era culpa de Wooyoung.
Wooyoung jadeó cuando la cama se sumergió. Nichkhun se enroscó alrededor de él y lo abrazó.
—Te lo dije, sólo tengo un compañero, y no te dejaré empujarme. He estado solo por cerca de trescientos años, y estaré condenado si paso el resto de mi vida de esa manera.
—Egoísta —dijo Wooyoung.
—Puede ser, pero si me dejas entrar podemos ser felices, Wooyoung. Ninguno de nosotros tiene que afrontar la vida sola. Ya no.
Nichkhun no tenía ni idea de lo mal que Wooyoung quería aceptar lo que el hombre tenía que ofrecer. Pero incluso el pensamiento de rendirse le dolía. Se cubrió los ojos con las manos, luchando contra el duro bulto en su garganta.
—No puedo dejarte entrar. Merezco estar solo. Merezco ser miserable por el resto de mi vida.
Nichkhun lo abrazó más cerca.
—Dime por qué crees que mereces todo eso.
Tanto como Wooyoung quería mantener todo embotellado, se quedó allí y le dijo a Nichkhun sobre el paseo.
Cuando terminó de hablar, Nichkhun no dijo una palabra. El silencio era ensordecedor mientras Wooyoung esperaba que Nichkhun lo llamara asesino y saliera.
— ¿Y si te dijera cuántos hombres he matado? —preguntó Nichkhun—. ¿Crees que soy un asesino?
—Eso es diferente.
— ¿Cómo? —Preguntó Nichkhun—. Todavía tomé vidas que no eran mías para tomar.
— ¿Alguno de ellos era tu hermano? —Wooyoung se apartó ligeramente, listo para darse la vuelta, pero Nichkhun mantuvo los brazos apretados, negándose a dejar que Wooyoung se le enfrentara.
—No, pero lo tuyo fue un accidente. Los míos no lo fueron —Nichkhun apoyó su barbilla en el hombro de Wooyoung—. Aprendes a vivir con lo que has hecho, y puedes parar de dejar que la culpa gobierne tu vida.
Wooyoung no lo creía así, pero mantuvo esa opinión para sí mismo. Habían pasado cuatro años desde la muerte de Ko Hyun, y la culpa era tan dolorosa ahora como lo había sido en aquel entonces. Pero una cosa sin duda había cambiado. Mientras Nichkhun lo sostenía, Wooyoung nunca se había sentido más seguro.
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—El desayuno se está enfriando —gritó Nichkhun desde la cocina. No importa cuánto Wooyoung trató de alejarlo, Nichkhun se negó a moverse.
Wooyoung entró en la cocina con su sudadera y la capucha sobre la cabeza. Nichkhun echó una mirada y gruñó antes de bajarla.
—No hay sombreros en la mesa.
—Esto no es un sombrero —argumentó Wooyoung. Odiaba la luz imperturbable en la cocina. Sus ventanas daban hacia el este, lo que significaba mucha luz solar durante la mañana.
—Todavía te está cubriendo la cabeza —Nichkhun sirvió panqueques y huevos en el plato de Wooyoung, y luego puso un vaso de zumo de naranja delante de él.
—No desayuno —murmuró Wooyoung.
—Es la comida más importante del día —Nichkhun tomó asiento con su plato—. Además, es mejor que no dejes que mis habilidades culinarias se desperdicien.
—Eres muy mandón —dijo Wooyoung—. ¿Vas a hacerme comer en serio?
— ¿Vas a desperdiciar seriamente esa comida? —desafió Nichkhun. Él sonrió y le guiñó un ojo a Wooyoung antes de tomar un mordisco de sus huevos—.Maldición, me superé. Wooyoung apartó su plato.
—Tengo que ir al trabajo.
Nichkhun le lanzó una mirada incrédula.
—Sucede que sé que el supermercado no abre por otras tres horas.
—Y no voy a ir de compras. Me voy a trabajar. Hay cosas que tienen que hacerse antes de que se abra la tienda —Wooyoung necesitaba un poco de espacio para pensar, y estar tan cerca de Nichkhun lo hacía imposible. Lo único en lo que pensaba era la noche anterior, cuán bueno era estar a merced de un tipo tan fuerte y sexy. Qué fantástico había sido tener una polla tan gruesa y hermosa en su boca. Incluso ahora Wooyoung se estaba poniendo duro. Tenía que salir de allí antes de hundirse más profundo en el agujero en el que ya estaba.
De ninguna manera en el infierno Wooyoung se permitiría caer por Nichkhun. Simplemente no podría suceder. Incluso si podía superar su culpa, era una bestia comparada con la belleza de Nichkhun, y se negaba a arrastrar a alguien a la vida que ya tenía que soportar.
—Sabes que no te despedirán —Nichkhun dejó el tenedor a un lado y se puso de pie, pero no se acercó más a Wooyoung. Era como si Nichkhun estuviera esperando que diera la autorización. Pero Wooyoung se negó a hacerlo.
— ¿Cómo lo sabes?
—Jack Hick es un miembro de la manada —dijo Nichkhun—. Él no te despediría porque encontré a mi pareja, y hasta que te reclame, seré una fiera bestia salvaje y nadie a tu alrededor estaría a salvo. Haré que tu jefe te programe hasta que nos hayamos unido.
Wooyoung retrocedió tan rápido que cayó sobre su culo.
—Te lo dije, no me estoy uniendo a ti —se puso de pie y corrió hacia la puerta principal—. Asegúrate de no estar para cuando regrese a casa.
Cerrando la puerta tras de sí, Wooyoung tiró del culo tan rápido como pudo.
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— ¿Por qué golpeas a mi puerta a las cinco de la mañana? —Preguntó Hwi Young con sueño, con los cabellos pegados en todas direcciones y una mancha seca de baba justo al lado de su boca—. Estaba teniendo un sueño feliz.
—Porque Nichkhun sigue insistiendo en que va a vincularse conmigo —Wooyoung empujó a Hwi Young hacia la casa.
Hwi Young abrió la puerta y caminó zombi hacia el sofá. Él acurrucó sus pies debajo de él y apoyó su cabeza en el brazo.
—Entonces, ¿por qué no estás en casa haciendo ruidos de mono salvaje en vez de molestarme?
Wooyoung se dejó caer al lado de Hwi Young y se frotó la cara.
— ¿Sabes cómo me siento con la velocidad? Hwi Young asintió.
—Así es como Nichkhun me hace sentir.
— ¿Cómo querer vomitar?
Wooyoung miró a su amigo. Sacudió la cabeza y luego golpeó ligeramente el centro de su pecho.
—Retorciéndose todo por dentro, como si no pudiera respirar.
Hwi Young se estiró, poniendo los pies sobre el regazo de Wooyoung, con la cabeza apoyada en el brazo del sofá.
—Así es como debes sentirte —bostezó—. Se llama enamorarse. Lo hice una vez, pero tuve que dejarlo.
— ¿Qué? —Wooyoung levantó la vista para ver que los ojos de Hwi Young estaban cerrados. Segundos después, Hwi Young roncaba.
Wooyoung lo sacudió.
—Oye, no se te permite ir a dormir cuando estoy teniendo un colapso.
—Paso a paso. Necesito mi sueño de belleza antes de que tenga que ir al trabajo. Vamos, sube detrás de mí y descansa un poco —con los ojos todavía cerrados, Hwi Young palmeó el cojín trasero del sofá—. Incluso puedes acurrucarme.
Wooyoung entrecerró los ojos.
—No estoy acurrucándome contigo.
En un abrir y cerrar de ojos, Hwi Young se movió en su forma de zorro, luego se arrastró sobre el regazo de Wooyoung, bostezó y se instaló. Wooyoung se limitó a mirar al zorro, demasiado atónito por las palabras. Había sabido del mundo shifter, pero Wooyoung nunca había visto a nadie transformarse.
Debería haber estado aterrorizado, pero Hwi Young era demasiado lindo como un pequeño zorro. Wooyoung pasó su mano por la columna vertebral de Hwi Young mientras miraba fijamente en la sala de estar de su amigo. Estaba pensando en lo que necesitaba hacer con Nichkhun cuando las patas traseras del zorro empezaron a moverse, como si estuviera corriendo dormido. Hwi Young incluso lloriqueó.
Wooyoung sonrió.
Un golpe llamó a la puerta, y el corazón de Wooyoung se apoderó de su pecho. A menos que Hwi Young o su nana tuviera visitas tan temprano, el golpeador podría ser sólo una persona. Con un profundo suspiro, Wooyoung rizó a Hwi Young en sus brazos y cruzó hacia la puerta. Miró por la mirilla y jadeó.
En el otro lado estaba Nichkhun, y sus caninos se mostraban.
—Cinco segundos, Wooyoung —dijo Nichkhun—. Eso es todo lo que te doy antes de romper esta puerta.
Wooyoung la abrió. Nichkhun miró al zorro y gruñó.
—No es lo que piensas —Wooyoung retrocedió justo cuando Hwi Young saltó de sus brazos. Su amigo se movió y Wooyoung dejó caer la mandíbula—. Estás desnudo.
—Bueno, duh —Hwi Young estaba allí con su basura colgando—. ¿Creías que la ropa volaría milagrosamente sobre mi cuerpo?
—Vístete —gruñó Nichkhun.
—Es mi casa —contestó Hwi Young, y luego se alejó.
— ¿Cuál es tu problema? —preguntó Wooyoung.
—Uno, me mentiste sobre a dónde ibas —replicó Nichkhun—. Dos, siento que estoy perdiendo mi maldita mente. Mi lobo está gruñendo y mordisqueando cada pedacito para conseguirle.
Wooyoung frunció el ceño.
— ¿Cómo si quisieras golpearme? Nichkhun se inclinó hacia delante.
—No, como si te follara. ¿Crees que me gusta sentirme como si estuviera perdiendo mi mierda? ¿Crees que me gusta acecharte? Normalmente soy un tipo relajado —Nichkhun tocó su sien—. Pero todo lo que puedo pensar es desnudarte y conducir mi polla hasta el culo que no podrás caminar durante una semana.
Hwi Young se abanicó cuando regresó a la sala de estar, sin usar nada más que un par de pantalones cortos de niño.
—Te prestaría mi habitación, pero si despiertas a Nana, te azotará por tener relaciones sexuales bajo su techo.
Wooyoung sintió que su rostro se incendiaba mientras trataba de mover a Nichkhun con vergüenza.
—Creo que voy a caminar hasta que tenga que entrar. Nichkhun agarró el brazo de Wooyoung.
—De ninguna manera. Incluso si no puedo follarte, me vas a ayudar a deshacerme de esta tensión.
—Cuéntame todo en el trabajo —dijo Hwi Young—. Ahora los dos. Necesito mi sueño de belleza.
Wooyoung suspiró al salir. Tan pronto como Nichkhun despejó la puerta, Hwi Young la golpeó.
Sin decir una palabra, Nichkhun llevó a Wooyoung a su jeep.
—En serio, Wooyoung. Lo siento. No suelo actuar de esta manera. Me siento como que estoy a punto de salir de mi piel en cualquier segundo. Esta necesidad primordial de follarte hasta la próxima semana no es algo que pueda controlar.
Wooyoung se quedó allí mirándolo con la boca abierta. Las imágenes que provocaron esas palabras habían hecho que Wooyoung estuviera tan preparado que se lanzó justo allí, en el camino de entrada.
—¿Qué tienes que hacer para que nos unamos?
—Morderte durante el sexo. Wooyoung arrugó la nariz.
—Eso suena muy doloroso —se dirigió hacia el Jeep—. Bien, podemos joder, pero no morder. ¿Entendido?
Debido a que no había manera en el infierno Wooyoung podría durar los próximos cinco segundos sin tener alguna parte de Nichkhun dentro de él. La culpa salió a la superficie, pero Wooyoung quería demasiado a Nichkhun para revolcarse en ella.
Nichkhun inclinó a Wooyoung contra el Rubicón negro, dándole un profundo beso que sólo hizo que Wooyoung se levantara aún más. Cuando Nichkhun retrocedió, sus ojos se llenaron de lujuria.
—Pon tu culo en el jeep, guapo. Estoy a punto de mostrarte un buen momento.
continuará...