Young Bin sabía lo que RoWoon y ChaNi habían hecho mientras él había estado corriendo. Habían estado pescando. Los dos eran un lío sudoroso para cuando él había vuelto, pero Young Bin había estado demasiado cansado para incluso intentar empezar algo.
En cambio, había encontrado unas cañas de pescar en el armario y había decidió probar suerte con la pesca y tal vez conseguir algo para cenar. Young Bin había cogido uno de buen tamaño, y RoWoon atrapó unos cuantos, también. ChaNi pasó casi todo el tiempo tratando de lanzar su anzuelo al agua sin que se enganchara en los hierbajos.
Young Bin había estado tratando de tranquilizar la mente de ChaNi antes en Nueva Orleans llamando a su tiempo a la fuga unas vacaciones. Él no lo había dicho en serio. Conocía los peligros que les perseguían y todavía no había bajado la guardia.
Pero aún así se había encontrado disfrutando de su tiempo en el bosque. En lugar de llevar el pescado a la casa para cocinar, había convencido a sus parejas para hacer una hoguera fuera.
-No creo que haya probado nada tan bueno. -ChaNi se lamió los dedos limpiándolos.
- Eso es debido a que no has comido nada desde esta mañana. -Young Bin le recordó-. Apuesto a que una bota de plástico te sabría buena ahora mismo.
La mirada de ChaNi vagó hacia RoWoon. -Realmente trabajé para abrir el apetito.
Con una sonrisa, Young Bin ayudo a limpiar todo. Llevó los platos a la casa y llenó el fregadero con agua jabonosa mientras ChaNi y RoWoon apagaban el fuego con algo de tierra.
Mientras él estaba allí de pie, se imaginó teniendo una casa con ellos, una casa con mucho árboles en el patio trasero. Sabía que a ChaNi no le gustaría estar donde Changjo, y tanto como a Young Bin le gustaba su manada, él quería una casa que pudiera compartir con sus dos compañeros. Quería la intimidad de andar por ahí desnudo, tumbarse y ver la televisión, y compartir momentos especiales sin que una tonelada de tipos estuvieran a su alrededor sonaba perfecto para él.
También quería a ChaNi y RoWoon trabajando en la taberna. Así no tendría que depender de los miembros de su manada para echarle una mano cuando él sabía que ellos estaban ocupados con sus propias vidas. Wei siempre era de gran ayuda, pero ahora poseía su propio motel con sus dos parejas, así que Young Bin rara vez lo veía en estos días.
Lavó los platos y los puso en el estante cuando RoWoon y ChaNi entraron. ChaNi se dirigió al cuarto de baño mientras RoWoon se sentaba en el sofá.
Todo se sentía tan doméstico.
- ¿Puedes acercarme una cerveza? -preguntó RoWoon.
Vale, Young Bin no quería que fuera tan doméstico. -Estoy limpiando. Tú estás sentado en el sofá sin hacer nada. Trae tu culo aquí y ayuda o consigue tu propia cerveza.
RoWoon se rio entre dientes, levantándose. -Solo estaba bromeando. Young Bin suspiró alegremente mientras RoWoon le besaba en el cuello.
Él guardo los platos en su sitio y estaba preguntándose que estaba llevando a ChaNi tanto tiempo cuando oyó el rocío de la ducha. Young Bin había agarrado una cerveza, listo para sentarse en el sofá con RoWoon cuando oyó el pitido de un teléfono.
Él comprobó su teléfono, pero no tenia ningún mensaje. RoWoon sacudió su cabeza. -No es el mío.
Young Bin descubrió el teléfono de ChaNi sobre el mostrador. En circunstancias normales, no lo habría comprobado, pero con Zeno acosándolo, no quería correr ningún riesgo. Young Bin agarró el teléfono del mostrador.
Había un nuevo mensaje de Zeno.
Ya que piensas que estoy jugando le mostraré al mundo lo serio que soy.
La sangre de Young Bin se congeló. Coloco el teléfono de ChaNi abajo y sacó el suyo del bolsillo. Antes de que pudiera marcar a Changjo, su alfa estaba llamándole.
El Ultionem había estado llamando para juntarse en una reunión de emergencia. El caos gobernó la habitación cuando todos gritaban a la vez.
- ¡Quiero encontrar a ese bastardo ahora! -JongIn golpeó la mesa con su puño.
- Voy a arrancarle las entrañas mientras está mirando. -Junjin amenazó.
- Tenemos que unir nuestros recursos y encontrarle -dijo Nam Joon.
- ¡Caballeros! -Jaehyo gritó tan alto que algunos de sus hombres se apresuraron a entrar al cuarto. Jaehyo los despachó y se giró hacia los otros líderes-. ¿Sabemos a ciencia cierta que él ha enviado esos archivos, o el mensaje era una fanfarronada que envió a Changjo?
Changjo todavía estaba al teléfono hablando con uno de los miembros de su manada.
Él había estado confundido cuando había recibido el mensaje y le dijo a Jaehyo que no sabía cómo esa persona Zeno había obtenido su número de teléfono.
Todo lo que Jaehyo quería saber era donde se encontraba Zeno así podría destrozarlo.
Inati estaba sentado en su escritorio, hablando con alguien con quien realizaba negocios, cuando un golpe sonó en su puerta. Sus labios se estrecharon mientras se levantaba.
Sus hombres sabían que no debían molestarle cuando estaba en una reunión. De hecho, había castigado a más de una persona en el pasado por ese error.
Inati tiró abriendo la puerta y miró airadamente al demonio. -Mejor que sea algo importante o voy a freír tu cerebro.
El demonio tragó mientras daba un paso atrás. -Tenemos una situación, señor.
- Entonces manéjala -ladró Inati.
El demonio sacudió su cabeza, una disculpa escrita por toda su cara.
- Esto no puede ser tratado por mí, o ninguno de sus hombres.
Eso consiguió la atención de Inati. Dio un paso en el vestíbulo y cerró la puerta de su oficina. -¿Vas a hacer que te pregunte?
El demonio rápidamente sacudió su cabeza. -Tengo un amigo que estaba de fiesta en The Manacle cuando escuchó a los porteros hablando. Parece que el Ultionem tenía una reunión de emergencia.
Inati estaba perdiendo la paciencia. -¡Llega al punto ya!
El demonio tragó. -Alguien supuestamente ha enviado archivos de al menos cien no humanos a la prensa humana.
Inati despachó al demonio para conseguir que se fuera jodidamente lejos de él. La prensa. Inati podía vivir en el reino de los demonios, pero esto era malo en todas partes. Si todo el mundo averiguaba que lo sobrenatural existía, el caos reinaría. Esto haría que llevar su negocio fuera difícil.
Más importante, la madre de Inati vivía en el reino humano, en una ciudad llamada Cantón que estaba en Ohio.
Con un gruñido, Inati chasqueó sus dedos. Dos demonios se movieron hacia él.
- ¿Sí, señor? -Uno preguntó.
- Averigua quién recopiló esos archivos y tráemelo, vivo.
Ellos dieron un rápido asentimiento antes de salir.
Zeno trasfirió todos sus archivos a Dropbox, entonces limpió su ordenador portátil. Él había enviado los archivos a un reportero llamado Tom Hiddleston.
Todavía estaba tratando de calcular un plan de acción que le haría rico con lo que él sabía, pero también quería que alguien investigara los archivos, alguien que no fuera famoso y pudiera traicionarle. Zeno podía odiar a aquellos científicos gilipollas, pero todavía temía lo que ellos pudieran hacerle.
Además todavía tenía que conseguir poner sus manos sobre ChaNi. Zeno no estaba seguro de por qué estaba tan obsesionado con el tipo. Tal vez porque ChaNi había gritado de dolor o tal vez porque rogaba con tanta gracia. De todos modos, él tenía que recuperar a ChaNi.
De todos modos, Zeno estaba bastante seguro de que se había convertido en el hombre más buscado en el mundo no humano. El tenía que salir de Desire.
- Él envió un mensaje a mi alfa. -Young Bin se dejó caer en el sofá. Esto era irreal.
- ¿Qué decía el mensaje? -RoWoon pregunto mientras ChaNi salía del cuarto de baño con una toalla colocada alrededor de su cintura.
- ¿Qué ocurre? -ChaNi miraba del uno al otro-. ¿Por qué parecen estreñidos?
Young Bin le dijo a ChaNi lo que había pasado. ChaNi palideció mientras se sentaba en la silla al otro lado del sofá.
- Nadie estará seguro si realmente envía los archivos a la prensa
- dijo Young Bin-. Pero el Ultionem está tratando esto como sí él lo hubiera hecho.
Y entonces Young Bin tuvo que sentarse allí y explicar qué y quién era el Ultionem.
ChaNi pasó una inestable mano por su pelo mojado. -Es todo por mi culpa.
- No puedes culparte -dijo Young Bin-. Esto no es tu culpa.
- Si yo no me hubiera enredado con él en primer lugar. Si hubiera vuelto cuando hizo aquella amenaza…
RoWoon gruño. -De ninguna jodida manera yo te habría dejado ir, así que saca esa culpa de tu cabeza.
- RoWoon tiene razón -dijo Young Bin-. Nosotros no te habríamos dejado.
- Así que ahora el mundo sobrenatural está expuesto. -ChaNi se levantó y paseó por la habitación. Young Bin estaba orgulloso del modo en que ChaNi parecía llevarlo. No culpaba al humano por colapsar cuando descubrió su mundo por primera vez. Pero él se había adaptado, tal y como Young Bin sospechaba que haría. Young Bin era ahora el que estaba teniendo un mal rato. Se preocupaba por ChaNi y RoWoon, pero la verdad, se sentía nostálgico.
No de la casa, pero sí de su taberna. Ese lugar se había convertido tanto en una parte de él que no podía imaginarse no regresando.
- Y como te dijimos antes. -Young Bin dijo-. Nuestro mundo siempre está en peligro. Es difícil mantener un secreto cuando más de una persona está implicada. Estamos destinados a ser descubiertos tarde o temprano.
Young Bin solo deseaba que hubiera sido tarde. Tenía que admitirlo, él estaba preocupado por el futuro. ¿Cómo reaccionaría la gente al averiguar que ellos no eran los únicos seres sensibles que habitaban el planeta? ¿Qué pasaría si una guerra estallaba por la revelación? La gente moriría.
Young Bin atrajo a ChaNi a sus brazos. -Pase lo que pase, lo superaremos. Somos un equipo, Chan. No nos doblamos ante las demandas de Zeno. ¿Comprendes eso?
- ¿Es este abrazo solo con invitación? -RoWoon sonrió abiertamente mientras colocaba sus brazos alrededor de Young Bin y ChaNi.
Eso hizo sonreír a ChaNi. -¿Podemos irnos ahora? -pregunto-. Hoy me he divertido, pero pienso que conseguí algo de hiedra venenosa. No me gustan los bosques mucho_
Young Bin había comenzado a decir que ellos estarían unos pocos días más cuando notó una sombra en el bosque. Apartó la mirada, no queriendo que la persona supiera que lo había descubierto.
- Hay alguien fuera -le susurró a RoWoon.
- ¿Demonio? -La voz de ChaNi temblaba.
- Voy a hacer como que entro en el dormitorio. -RoWoon susurró de vuelta-. Saldré por la ventana y caeré sobre él.
Young Bin soltó una risa falsa, actuando como si todo estuviera bien. RoWoon besó a ambos, luego se paseó hacia el dormitorio.
- Solo sigue riendo. -Young Bin le dijo a ChaNi.
La sonrisa de ChaNi era tan amplia que parecía como si su cara fuera a rajarse en cualquier momento. Él habló entre dientes. -Estoy realmente harto de correr. Estas vacaciones apestan.
Young Bin estaba de acuerdo. Estaba listo para volver a su bar.
Ellos se giraron cuando escucharon una conmoción fuera. Alguien aulló y alguien gruñó. Young Bin estaba dispuesto a apostar que ese era RoWoon.
Segundos más tarde, la puerta de la calle se abrió de golpe. ChaNi chilló y RoWoon entró con el extraño, su mano apretándose contra la espalda del tipo.
RoWoon cerró la puerta de una patada y lanzó al hombre al suelo.
- Un shifter lobo. -Young Bin miró a RoWoon-. Pensé que eran demonios los que estaban detrás de ti.
- El Sr. Inati envía a cualquiera. -RoWoon fulminó con la mirada al hombre tumbado-. Y cualquiera eres tú, Kuan Lin. Mejor comienzas a hablar antes de que te rompa el maldito cuello.
- ¿Lo conoces? -ChaNi preguntó.
-Sí. -Los ojos de RoWoon se estrecharon-. Un desgraciado que se arrastra a los pies del Sr. Inati.
- Como si tú no hicieras lo que él dice. -Se defendió Kuan Lin-. Él va a torturarme cuando averigüe que me capturaste.
- No si te mato. -RoWoon agarró el frente de la camisa de Kuan Lin, lo levantó del suelo y lo lanzó a una silla de la cocina-. ¿Cuáles eran tus órdenes?
- Seguirte. -Kuan Lin lamió sus labios, su mirada vagó alrededor-.
Quería que me descubrieras así seguirías huyendo.
- ¿Por qué? -ChaNi pregunto-. ¿Cuál es el fin?
Kuan Lin se encogió de hombros. -No me lo dijo. Solo que se suponía que fuera descubierto, luego salir, esperar, detectarte en tu siguiente ubicación y hacerlo de nuevo.
- El gato y el ratón. -RoWoon gruño. Apretando sus puños fuertemente a sus costados-. Él quería joder conmigo antes de atraparme para el castigo.
- Lo imagino -dijo Kuan Lin-. Siendo honesto, estoy cansado, hambriento, y harto de correr por el bosque. Pienso que me picó la hiedra venenosa.
- Ves. -ChaNi miró airadamente a RoWoon-. Este lugar apesta.
- ¿Qué vamos a hacer con él? -Young Bin preguntó-. Aunque sea jodidamente irritante, no creo que se merezca la muerte.
ChaNi levantó su mano. -Yo tampoco lo creo.
- ¿Eres el único que envió detrás de mí?
- Por lo que sé. -Kuan Lin dijo-. Pero no estoy seguro. Cuando llegué a la ubicación de Nueva Orleans, ustedes chicos se habían ido.
- Sabes. -Young Bin dijo mientras estudiaba a Kuan Lin-. No es el hombre que vimos en el lugar de Bryon.
- ¿Viste a alguien observándote en el Barrio Francés? -Kuan Lin preguntó.
- Entonces imagino que no es el único rastreándonos. -RoWoon parecía listo para romper el cuello de Kuan Lin después de todo.
- Estoy casi seguro de que soy el único que él envió. -Kuan Lin dijo-.
¿Por qué enviaría a alguien más? No tiene sentido.
Nada de esto estaba bien para Young Bin. Inati estaba jugando, y Young Bin odiaba los juegos. Con cuidado empujó a ChaNi al dormitorio. -Ve a ponerte algo de ropa.
La mirada de Kuan Lin vagaba sobre el cuerpo casi desnudo de ChaNi, RoWoon le agarró por la nuca. -No mires.
En cuanto ChaNi entró en el cuarto de baño, Young Bin pregunto. -¿Estás seguro de que el tipo que vimos era uno de los hombres de Inati? ¿Qué pasa si él estaba allí siguiendo a ChaNi? ¿Y si Zeno le envió?
Eso preocupaba a Young Bin. ¿Por qué estaba Zeno tan obsesionado con ChaNi? ¿Qué exactamente había ocurrido entre ellos? Young Bin no quería que
ChaNi volviera a vivir esos recuerdos dolorosos, pero necesitaban respuestas.
- Tú te quedas con nosotros. -RoWoon le dijo a Kuan Lin-. Así no tendremos que seguir huyendo.
- Bien. -Kuan Lin parecía resignado a su destino. Se sentó con los hombros caídos en su silla y cruzó los brazos sobre su delgado pecho-. ¿Al menos puedo usar el cuarto de baño y conseguir algo para comer? Tengo hambre.
ChaNi salió del cuarto de baño rascándose sus muslos. -Dios, esto pica como un loco. Necesito alguna crema que lo calme.
- Nos movemos una vez más. -RoWoon dijo-. Entonces yo habré terminado de huir.
- ¿A dónde vamos? -Young Bin temía su siguiente parada. Solo esperaba que no fuera ningún lugar frío.
- Pride Pack Valley -RoWoon dijo, sorprendiendo a Young Bin-. Vamos a un lugar donde al Sr. Inati nunca se le ocurriría mirar.
Young Bin inclinó su cabeza a un lado. -¿Mi casa?
- Tú taberna.
Continuara...