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117. Young Bin (12) por dayanstyle

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Zeno sonrió mientras entraba en su coche. Dejó su teléfono al lado con el programa de seguimiento por GPS abierto así podría seguir la señal. En la pasada hora, ChaNi no se había movido.

Esperaba que no lo hiciera hasta que Zeno llegara allí. Arrancó y estaba listo para quitar el freno cuando un hombre construido como un toro se paró delante de su coche.

- ¿Eres Zeno ?

Zeno le recordaba. Era el demonio que había salido con ChaNi. Aceleró el motor y trató de atropellar a la bestia, pero el demonio levantó el frontal del coche, evitando que Zeno fuera a ningún lugar.

El demonio empujó de golpe el coche abajo con tanta fuerza que las llantas delanteras reventaron. Zeno estrechó sus ojos. No iba a ser intimidado por esta bestia. Se había topado con muchas abominaciones, y había ganado todas las veces.

 

 

Llegas demasiado tarde. -Zeno salió y cerró la puerta de golpe, maldiciendo por dentro cuando vio que el neumático del lado del conductor estaba no solo plano, sino que la llanta estaba doblada.

- Pienso que llego justo a tiempo -dijo el demonio mientras avanzaba hacia Zeno-. Alguien tiene una cuenta pendiente contigo, y estoy a punto de cobrar por él.

- ¿ChaNi? -Zeno sonrió abiertamente, sabiendo que molestaría al demonio.

El demonio sonrió con satisfacción. -Lo siento, no es ChaNi. Él es mío ahora y he borrado cualquier daño que le hicieras.

Oh, a Zeno le gustó eso. Realmente le gustó. Ese gran bruto no tenía ni idea de cómo había jugado con ChaNi.

Así que Zeno lo dijo. -Y él amó cada segundo de eso.

El puño del demonio voló tan rápido que Zeno no lo vio venir hasta que era demasiado tarde. Sintió como si cada hueso de su cara se hubiera roto. Gritó de dolor mientras el demonio le agarraba por la camisa y le arrastraba callejón abajo, dejando atrás su teléfono y las coordenadas de la posición de ChaNi.

 

RoWoon aceleró sus pasos mientras arrastraba el cuerpo laso de Zeno detrás de él, sin hacer caso de los demonios y perros del infierno que gruñían a su pasó.

La cabeza de Zeno golpeó cada escalón mientras subía. RoWoon no se molestó en llamar. Él empujó la puerta abriendo, entonces lanzo a Zeno al suelo.

El Sr. Inati se levantó y dio la vuelta a su escritorio, golpeando su bastón en el suelo mientras se movía. -Tienes exactamente cinco segundos para decirme quién es este humano y por qué no debería arrancar la piel de tus huesos.

- Él es a quien enviaste a Rae Hwan y FeelDog a atrapar. -RoWoon sacudió su cabeza mientras los demonios llenaban la entrada-. ¿Haciendo tratos con un perro del infierno? Nunca fue una decisión sabia.

 

El Sr. Inati levantó sus manos cuando los demonios comenzaron a acercarse a RoWoon.

RoWoon lanzo una mirada sobre su hombro. -Confía en mí. Con el humor que tengo, mejor que se vuelvan afuera y me dejen jodidamente solo.

- Cierra la puerta -mandó el Sr. Inati-. RoWoon no estaba seguro de a quién se dirigía.

El último demonio en salir del cuarto hizo lo que el Sr. Inati había ordenado.

- Soy un hombre de negocios, RoWoon. Soy muy bueno en lo que hago. También soy muy bueno aprovechando el potencial de los que me rodean. No te he matado aún porque sería una vergüenza perder tus talentos.

RoWoon sacudió su cabeza. De ninguna jodida manera él iba a hacer algún trato con el demonio. El último lugar en que quería estar era en el bolsillo del Sr. Inati. Nunca saldría.

- Lo siento, pero mis servicios son necesarios en otra parte. Querías a este pedazo de mierda, y se lo traje. Dígame que estamos en paz así podré regresar a lo que estaba haciendo y usted puede dejarme jodidamente en paz.

Los ojos rojos del Sr. Inati se estrecharon. -Sigue hablándome así y tendrás el cerebro derretido.

 

 

RoWoon quería decir más, decirle al demonio que realmente era un jodido bastardo, pero mantuvo su boca cerrada. RoWoon estaba harto y quería terminar con el trabajo de guardaespaldas, pero no era un suicida. El Sr. Inati tendría demasiado placer torturándole.

El Sr. Inati sonrió con satisfacción, como si el supiera que tenia la sumisión de RoWoon. -Los perros estarán muy disgustados cuando descubran que tú realizaste el contrato.

RoWoon se encogió de hombros. -Realmente no me preocupan esos dos. Solo quiero que me dejen en paz.

- Con una condición. -Él dio un toque con su bastón contra el suelo. El sonido ponía de los nervios a RoWoon. Solo quería salir de allí y volver con sus parejas. Ahora que él sabía por lo que ChaNi había pasado, RoWoon compadecía al humano.

No destrozar a Zeno había tomado toda su fuerza de voluntad.

Hablando de él, Zeno estaba despierto, levantándose sobre sus manos y rodillas. Alzo la mirada y echó un vistazo del Sr. Inati a RoWoon.

 

¿Dónde demonios estoy?

Con un movimiento de su pie, el Sr. Inati pateó a Zeno directamente en la mandíbula. Zeno aulló mientras rodaba sobre su espalda. -Tú eres ahora mi propiedad, humano. Y pienso hacerte sufrir durante mucho tiempo.

- ¿Cuál es la condición? -RoWoon pregunto, cabreado porque el Sr. Inati no pensara matar a Zeno. Él no merecía nada menos.

El Sr. Inati regreso su atención a RoWoon. -Nunca vuelvas al reino de los demonios. Nunca pongas el dedo de un pie cerca de una sombra otra vez. Si tú tan siquiera respiras en esta dirección, te encerraré y haré mi prioridad visitarte una vez al día para torturarte.

- Retira a tus espías. -RoWoon contestó. No le gustaba ser sacado a patadas del reino de los demonios. Tae Hyuk, Moo Bin y Eun Woo vivían aquí. La Ciudad de Serenity era su casa. Pero haría lo que fuera para mantener a sus parejas a salvo, incluso estar de acuerdo con el destierro.

- Por lo que yo sé, tú ya tienes a Kuan Lin.

- Él también está fuera de la mesa.

El Sr. Inati sacudió su cabeza. -Tú solo has obtenido un favor de mí. Te dejaré con tus parejas en paz, pero Kuan Lin es mío en cuanto consiga poner mis manos sobre él.

- ¿Los otros espías?

El Sr. Inati sonrió. -Me gusta tener un plan de reserva.

- Cancélalo.

Con su suspiro aburrido, el Sr. Inati asintió. -Bien, él volverá.

- Entonces se rio-. Pero todavía tendrás que mirar sobre tu hombro. Rae Hwan y FeelDog te buscaran.

RoWoon se dirigió hacia la puerta. Antes de salir, dijo. -Ellos saben dónde encontrarme.

- ¡No me abandone! -Zeno gritó mientras avanzaba lentamente hacia RoWoon-. Juro que nunca mostraré esos archivos a nadie. ¡Lo juro!

- Tú ya lo hiciste -gruño el Sr. Inati, persiguiendo a Zeno mientras RoWoon dejaba el cuarto.

RoWoon paró en su apartamento y recogió todo lo que quería llevar con él. Antes de salir del reino de los demonios llamó a Moo Bin y le explicó lo que había ocurrido.

- Iré al reino humano para visitarte -dijo Moo Bin-. Estoy tan contento de que finalmente encontraras tu pareja.  -Su hermano  soltó una pequeña risita-. Dos tipos. Siempre fuiste un hombre ávido.

- Solo asegúrate de que tú y Eun Woo vigilen sus espaldas.

- Lo prometo. -Moo Bin dijo antes de colgar.

Después RoWoon llamó a Tae Hyuk y le advirtió acerca del Sr. Inati. El demonio había prometido dejar a RoWoon y sus parejas tranquilos. No había dicho nada sobre la familia de RoWoon.

- Vigilaré mi espalda. -Prometió Tae Hyuk.

Con eso solucionado, RoWoon hizo su camino de vuelta a los dos hombres por los que él moriría.

Esperando que eso nunca llegara

 

Un gran alivio llenó a Young Bin cuando RoWoon volvió. Empujó su ropa a un lado para buscar cualquier signo de que su compañero hubiera sido torturado.

- Estoy bien. -RoWoon dijo mientras las manos de Young Bin le recorrían.

- ¿Qué paso? -ChaNi salto del sofá y se apresuró hacía él.

 

 

Young Bin estaba allí de pie y escuchó, sorprendido de que el demonio hubiera dejado ir a RoWoon tan fácilmente, pero odiaba el hecho de que nunca pudiera volver al reino de los demonios. Eso sería como si Young Bin fuera pateado del reino humano. No poder volver nunca le mataría.

- ¿Tú estás diciendo que no huiremos más? -Los ojos azules de ChaNi brillaban-. Dime que no tenemos que correr más.

RoWoon lo llevó a sus fuertes brazos. -Pienso que tenemos que divertirnos.

Young Bin se puso al instante duro. El echó un vistazo a través del cuarto para ver a Kuan Lin mirándoles. -¿Qué pasa con él?

RoWoon miro en la dirección de Kuan Lin. -Tú puedes largarte -dijo-, pero para que lo sepas, el Sr. Inati dijo que si alguna vez pone sus manos en ti pagaras por traicionarle.

Kuan Lin tragó ruidosamente. -No tengo ningún lugar a dónde ir. Mi casa está en el reino de los demonios.

- ¿Pensé que dijiste que tenías padres? -ChaNi pregunto.

Kuan Lin  arrugó  su  nariz.  -¿Un  hombre  adulto  que  vuelve con sus padres? Preferiría estar sin hogar.

- Déjale quedarse en uno de los apartamento. -ChaNi dijo a Young Bin-. Es lo correcto para hacer.

- ¿Quieres que le deje quedarse? -Young Bin sacudió su cabeza-. Demonios no.

- Prometo no ser una molestia -dijo Kuan Lin rápidamente-. Incluso trabajaré gratis. Bueno, no gratis, pero puedes pagarme el salario mínimo. Fui camarero ocasionalmente. Soy un trabajador muy resistente.

- ¿Cómo fuimos de un apartamento, a yo contratándote?

ChaNi apretó el culo de Young Bin, haciendo que gimiera. -Vamos, dale un respiro.

Maldición. Young Bin se dio cuenta ahora de que sería presa fácil para sus parejas. Él estrechó sus ojos. -Metes la pata una vez y estas fuera de aquí.

- Ahora lárgate. -RoWoon dijo.

Kuan Lin corrió hacia la puerta y salió. ChaNi se rio. -Gracias.

- Tengo la sensación de que lamentaré tenerle alrededor -dijo Young Bin-. Pero basta de hablar de él. -Salió del abrazo de RoWoon y se desnudó-. ¿Estabas diciendo algo sobre una celebración?

- Condenadamente cierto -dijo RoWoon.

RoWoon y ChaNi se desnudaron mientras Young Bin fue al cuarto de baño a buscar el lubricante. Pensaba joder a ChaNi hasta que el humano perdiera la consciencia. Una sonrisa cubrió su cara cuando él encontró una botella en el armario del botiquín. Dulce.

Volvió a la sala de estar para encontrar a ChaNi chupando a RoWoon.

Young Bin casi partió el tubo por la mitad. -Joder, es una visión sexy.

RoWoon estaba sentado en el sofá con ChaNi arrodillado delante de él. Young Bin se movió detrás de ChaNi. Lubricó sus dedos y comenzó a estirarle. Los gemidos de ChaNi aumentaron mientras meneaba su parte posterior. Young Bin trató de aguantar, tratando de disfrutar de la visión de ChaNi chupando la polla de RoWoon, pero él estaba demasiado excitado y demasiado desesperado. Lubricó su polla y se movió poco a poco entrando en el culo de su pareja.

Los ojos de Young Bin rodaron a la parte de atrás de su cabeza. Hundirse en ChaNi era el cielo. Ayudaba que su vínculo con ambos hombres se había hecho más profundo. No había nada que no haría por ellos.

Ahora todo lo que ellos tenían que hacer era encontrar una casa y esperaba que sus vidas se asentaran. RoWoon todavía tenía la amenaza de los perros sobre su cabeza, pero como Young Bin le había dicho a ChaNi, Rae Hwan y FeelDog era la menor de sus preocupaciones.

- ¡Joder! -RoWoon alzo su cabeza y gruñó mientras se corría.

Young Bin empujó más rápido, más profundo, queriendo que ChaNi encontrara su liberación. Eso no tomó mucho tiempo. El agujero de ChaNi se apretó alrededor de la polla de Young Bin, palpitando mientras su compañero se corría. El olor de la liberación de sus parejas empujó a Young Bin sobre el borde. Él mordió el hombro de ChaNi mientras su clímax le atravesaba.

Después de lamer la herida cerrándola, Young Bin descansó sobre la espalda de ChaNi. Besó el cuello de su pareja. -Te amo.

ChaNi acarició la cadera de Young Bin. -También te amo. Ahora consigue tu pesado culo fuera de mí.

Young Bin se rio entre dientes y salió del cuerpo de ChaNi. Alzó la vista hacia RoWoon.

Su pareja demonio le dio un guiño. -Lo mismo te digo, bebé.

 

 

Young Bin aún no había dicho las palabras, pero RoWoon lo sabía. Se recostó en el sofá mientras ChaNi se levantaba del suelo. RoWoon colocó un brazo alrededor de Young Bin y bostezó.

La constante carrera les estaba pasando factura. Young Bin estaba agotado. Él beso la mejilla de RoWoon. -Sé que lo sabes, pero solo quiero decirlo.

- Young Bin examinó los oscuros ojos de RoWoon y vio lo mucho que quería decírselo al demonio-. Te amo, RoWoon.

- Incluso aunque lo sepa, me gusta oír esas palabras. -RoWoon pasó una mano por la espalda de Young Bin-. También te amo.

ChaNi golpeó la pierna de RoWoon. -Dímelo. RoWoon se rio entre dientes. -Te amo, mocoso.

ChaNi se rio lo que hizo que RoWoon riera. Esos eran los sonidos más hermosos que Young Bin había escuchado nunca.

 

ChaNi floreció en Jungkook’s. Él extrañaba el coffe shop, pero trabajar en la taberna no solo era más gratificante, sino que nunca había sido más feliz en su vida.

Su jefe era un semental atractivo del que ChaNi no podía apartar sus ojos, y RoWoon ahora cocinaba en la taberna. ChaNi seguía encontrando excusas para entrar en la cocina solo para poder apretar el culo de RoWoon.

Young Bin se había asegurado de que una de las grandes ventanas de la cocina hubiera sido totalmente cubierta así RoWoon no se volviera todo trasparente y volviera loco al otro cocinero. Con las lámparas adicionales que Young Bin había instalado, ningún cocinero echaba de menos la luz del sol entrando por la cocina.

ChaNi agarró la bandeja del mostrador y se dirigió detrás de la barra, donde cogió la hamburguesa y las patatas fritas de la mesa siete.

Él se paralizó cuando vio que el cuarto se había congelado. -¡RoWoon! Esto no podía pasar otra vez. Las manos de ChaNi temblaban tan fuertes que tuvo que dejar la bandeja para no dejarla caer. Dio unos pocos pasos atrás, explorando a la gente que parecían maniquís por los perros del infierno.

 

RoWoon empujó la puerta de la cocina y gruño. -Muéstrate-Desafió.

Esta vez, por motivos que ChaNi no podía entender, Young Bin no había sido congelado. Solo estaba hay de pie tan quieto que parecía como si lo hubiera hecho.

- No destroces mi maldito bar. -Advirtió Young Bin lanzando una dura mirada a RoWoon.

Young Bin saltó sobre la barra y estuvo de pie al lado de RoWoon. Los dos se veían rudos, pero ChaNi corrió detrás del mostrador. No era lo bastante fuerte para saltar a la lucha, o lo bastante estúpido.

- Tú nos jodiste, humano. -Una voz vino desde algún sitio cerca de la puerta. Un grupo había estado entrando cuando el tiempo se había parado, y los tres hombres bloqueaban la vista de los perros del infierno.

- Yo… yo no. -ChaNi discutió mientras se encogía hasta que solo sus ojos asomaban sobre la barra-. Te dije dónde estaba.

- Gracioso. -Rae Hwan dijo mientras se movió a través de los tres hombres.

- Él no estaba en ningún lugar por allí cuando llegamos.     

- Es porque tuve que ocuparme del problema -dijo RoWoon.

- Entonces déjanos mostrarte nuestra gratitud. -FeelDog dijo segundos antes de que los cuatros se enfrentaran.

ChaNi aulló y se agachó rápidamente, pero levantó su cabeza de nuevo para asegurarse de que RoWoon y Young Bin no eran heridos.

Los puños volaron, los gruñidos estallaron y algunas mesas se rompieron. Gracias a Dios nadie había estado sentado en ellas.

ChaNi se alegró de no haber intentado estar de pie con sus compañeros. Ellos cuatro se parecían a un choque de montañas.

Rae Hwan y FeelDog eran buenos, malditamente buenos, pero no lo suficiente para vencer a RoWoon y Young Bin. RoWoon parecía una bestia desatada, y Young Bin trataba de usar una pata rota de una mesa para apuñalar sus cabezas.

Tan rápido como la lucha comenzó, se había terminado. Rae Hwan escupió sangre negra en el suelo. -Nos veremos por ahí.

- ¡Lárguense de aquí! -Young Bin agitó la pata rota por encima de su cabeza-. O les golpearé la marca y los enviaré de vuelta al infierno.

ChaNi parpadeó varias veces mientras miraba a los dos perros del infierno marcharme. -¿Piensan que van a volver?

 

 

Young Bin maldijo cuando miró alrededor de la taberna. En ese mismo momento, el cuarto volvió a la vida. Los hombres y mujeres miraban las mesas rotas, confusión escrita en sus caras.

- Si lo hacen -dijo RoWoon mientras empezaba a limpiar el lío-, golpearé sus culos de nuevo.

- Nosotros golpearemos sus culos. -Young Bin corrigió.

ChaNi no esperaría con impaciencia esa visita si pasaba, pero él no iba a huir más de demonios o de humanos dementes. Podría manejar eso.

Él se movió a la barra y ayudó a sus compañeros a limpiar el lugar. Esta era su casa ahora, donde su corazón pertenecía, e independientemente de los problemas que ellos encontraran, ChaNi, RoWoon y Young Bin tratarían con ello.

- Voy a invertir en muebles metálicos si esto sigue ocurriendo. -Young Bin se quejó.

ChaNi colocó sus brazos alrededor de Young Bin, contento y finalmente sintiendo que su futuro era brillante.

 

RoWoon besó a ChaNi en la cabeza. -Deja de intentar meterle mano y ayuda.

ChaNi apretó el culo de RoWoon, riéndose, y salió cuando el demonio fue detrás de él.

 

 

Fin

A continuacion... 118. Primeras Impresiones (08) Manada Desire

 

 

Notas finales:

dejen rw


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