Seong Wu se paseó por el cuarto del hospital. -Estoy harto de verte lastimado.-
-Entonces, ¿qué vas a hacer, nos trasladaremos a una cabaña apartada en la montaña en algún lugar?- Daniel lo miró desde la cama.
Seong Wu miró a su izquierda y miró fijamente a su compañero, que ahora tenía un yeso en su pierna. Ni siquiera había sido capaz de proteger a Daniel en su propia casa. Las cosas se estaban poniendo fuera de control, y Seong Wu no estaba seguro de poder soportar ver a Daniel herido de nuevo.
Cerró los ojos con fuerza, tratando de sacar la imagen de su cabeza de Daniel yacía desamparada en el suelo, con la pierna torcida en un ángulo extraño mientras intentaba arrastrarse. El corazón de Seong Wu casi había cedido ante la mirada de puro horror en la cara de Daniel.
No, ya no podía hacer esto.
Seong Wu tuvo que sacar a Daniel de Desire antes de que algo más sucediera, algo que podría muy bien matar a su compañero la próxima vez.
-Eso no es una mala idea.
Los lindos ojos azules de Daniel tenían círculos oscuros debajo de ellos. Parecía desgastado mientras miraba con los ojos abiertos a Seong Wu. -No me estoy moviendo a la mitad de la nada. Tengo un trabajo y una casa aquí. Crecí en la ciudad próxima. Aquí es donde está mi vida, Seong Wu.
-Una vida con una corta expectativa si te quedas.-
-Gracias por ser tan brutalmente brusco.- Daniel miró lejos de él. -Sabía que la vida no sería fácil para ti. Bueno, tal vez no de inmediato, pero mis ojos se han abierto aún más amplio que antes. Tu mundo es peligroso, pero... -sacudió la cabeza-- No estoy huyendo. Ustedes entenderán las cosas, detengan el estrago que ha sido desencadenado. Desire no siempre es una locura.
Era el mismo argumento que Seong Wu había utilizado. Es cierto que se había enamorado de Desire incluso antes de que se hubiera construido. Había comprado el sueño de Young Jae, había esperado un lugar donde no tuvieran que luchar constantemente por la vida. Antes de que Seong Wu se hubiese unido a la manada de Young Jae, había vagado bastante de un lugar a otro, nunca se había establecido durante demasiado tiempo. Había orado por la estabilidad, por un lugar al que podía llamar hogar, por un compañero, porque nunca creía que encontrara a su compañero, con quien podría pasar el resto de su vida.
Pero Desire se había vuelto demasiado peligroso. Incluso antes de que esas criaturas se hubieran escapado por el portal, las cosas se estaban poniendo malas. Los cazadores que trataron de matar a Kuan Lin y Ji Hoon, el hermano de Kuan Lin fue secuestrado y llevado a un laboratorio, Nichkhun recibió un disparo, vampiros recién nacidos sueltos. Algunos humanos con archivos sobre cientos de seres sobrenaturales.
Seong Wu sacudió la cabeza ante la locura. Eun Woo había tenido la idea correcta de moverse hacia el reino demoníaco. No es que el reino de los demonios no tuviera su parte justa de drama, pero la última vez que había hablado con Eun Woo, el ex-beta sonaba feliz.
Seong Wu se sentó en la silla junto a la cama de Daniel y envolvió la mano de Daniel en la suya. -Sólo quiero que estés a salvo, nene. Sólo quiero una vida agradable y aburrida contigo. Estoy cansado de que te hagan daño. Estoy cansado de las amenazas que nos golpean desde ambos lados. -
-¿Crees que no estoy cansado de eso?- Daniel tragó saliva. -Dos cosas de pesadilla me han atacado. Pero como he dicho, no estoy corriendo. Sé que Desire volverá a la normalidad y la vida va a mejorar. Sólo tenemos que vadear toda la mierda primero. -
Seong Wu inclinó la cabeza hacia un lado. No sabía que su compañero era tan valiente o loco. Todo lo que Seong Wu quería hacer era coger a Daniel y encontrar un lugar seguro para establecerse, pero ¿había algún lugar seguro? Seong Wu no era humano, y siempre existiría una amenaza persistente en alguna parte.
Normalmente, se enfrentaría a ese desafío de frente. Pero ahora tenía que considerar a Daniel, y eso era un cambio de juego para él.
Daniel le dirigió una sonrisa temblorosa. -Sólo usa tus trucos Jedi para evitar que me hagan daño de nuevo.-
Seong Wu sonrió. -Si realmente pudiera hacer eso, nunca te habrían lastimado en primer lugar-.
-Estoy vivo.- Daniel le apretó la mano. -Mi cuerpo sanará. Y al contrario de los acontecimientos recientes, la casa de la manada es el lugar más seguro para mí a menos que viva en una estación espacial-.
Seong Wu sabía que Daniel tenía razón, pero mirando a su compañero, quería encontrar una isla desierta para vivir. -Si algo te sucediera, yo...
-Hey, no.- Daniel agarró la mandíbula de Seong Wu. -Nada de eso.-
Seong Wu cerró los ojos, apoyándose en la mano de Daniel, saboreando la sensación del tacto de su compañero, el calor de su palma, el dulce olor a chocolate que emanaba de Daniel.
-No puedes preocuparte por lo que pueda pasar-, dijo Daniel. -Tenemos que concentrarnos en nuestra vida juntos, en la felicidad que sentimos al estar juntos-.
-¿Significa eso que puedo ser el primero en firmar su yeso?
-Arruine mi lindo yeso rosa y lo meteré donde el sol no brille-, Daniel amenazó. Cuando sonrió, Seong Wu sintió como si el sol acabara de levantarse. -Es una broma. Puedes ser el primero en firmarlo, pero no tengo un marcador. -
-Voy a encontrar uno.- Seong Wu se inclinó hacia adelante y besó la sien.
-Será mejor que deténgase antes de que me dé una erección.- Daniel llamó a su reparto. -Aunque estoy a favor de esa idea, creo que necesito un poco más de tiempo de recuperación. Aún estoy un poco mareado por los analgésicos.
-Haría que valga la pena.- Seong Wu frunció las cejas.
Daniel se rió entre dientes. -Sé que de hecho eres muy práctico con tu sable de luz, pero manténgalo escondido por ahora-.-
-Tengo que saberlo.- Seong Wu miró a Daniel. Hablar del sable de luz le había recordado el día en que había ido a la clínica a coquetear con su pareja para ser rechazado. -¿Por qué me diste un momento tan difícil cuando nos conocimos?
Daniel rodó los ojos, y Seong Wu se sentó allí y escuchó a su compañero decirle acerca de sus relaciones pasadas y la basura que había pasado a través de cómo había sido utilizado y el dinero que había perdido.
-Maldición.- Seong Wu negó con la cabeza.
-Tenía miedo de que mi racha de mala suerte con los hombres continuara contigo.-
-Nunca te usaría -dijo Seong Wu. -No tengo un motivo ulterior.
-Ahora lo veo.- Daniel se recostó en su almohada y cerró los ojos. Él rió suavemente. -Me dije que había terminado con los chicos malos, que todo lo que quería era agradable y aburrido ahora.-
-Lo siento.-
Daniel abrió los ojos. -Yo no. Eres lo mejor que me ha pasado.
-¿En serio?- A pesar de que su compañero se había vuelto loco desde el domingo, Daniel estaba allí mirando a Seong Wu como si Seong Wu colgara la luna y las estrellas para su compañero.
Daniel pasó su mano por la mandíbula de Seong Wu. -Te quiero, gran muñeco.-
Seong Wu levantó la cabeza cuando la puerta de la habitación de Daniel se abrió de golpe. Sandeul y Kuan Lin entraron, globos en el agarre de Kuan Lin.
-Dr. Alex nos dijo que vivirías.- Kuan Lin extendió la mano. -Estos son para ti. Pensé que eran más seguros que las flores.
Seong Wu observó cómo los dos compañeros se reunían en la cama de Daniel y contaban lo que había ocurrido en la manada.
Su interacción calentó a Seong Wu, y vio que Daniel no sólo tenía a Seong Wu, sino también a una familia que le importaba profundamente. -¿Viniste solo?-, Preguntó.
Kuan Lin se rió entre dientes. -Eso es gracioso. ¿En serio piensas que alguien nos dejaría vagar libres después de la locura que ha estado pasando?
-Ji Hoon y algunos otros hombres están colgando en la sala de espera-, dijo Sandeul.
-¿Qué le pasó a Gorgon? -preguntó Daniel.
-¿Quién?- Kuan Lin frunció las cejas.
-Esa cosa que me atacó.
Sandeul miró a Kuan Lin con una mirada embrujada en sus ojos.
-¿Qué es? -preguntó Seong Wu.
-Young Jae pasó -le explicó Kuan Lin-. -Él vino a la cocina, y él...- Los ojos de Kuan Lin se abrieron.
-Agarró Gorgon por su cuello y de lo que Jisung me dice, sus caninos crecieron, más grandes de lo que normalmente son.- Las lágrimas se reunieron en los ojos de Sandeul. -No sé lo que ese dardo hizo a mi compañero, pero él ha cambiado. Jisung me dijo que su hocico emergía, sus garras eran más como sables, y aplastó la garganta de Gorgon con nada más que un giro de su mano. Después de eso, rompió esa cosa.
Seong Wu tenía la sensación de que había algo más en el -cambio- de Young Jae que Sandeul le estaba contando. Quería poner en sus manos a quienquiera que hubiera ido tras Young Jae y agarrarse al cuello del bastardo.
-Jongin está con él ahora. Se encerraron en el despacho de Young Jae. Mi compañero no me dejó entrar.- Sandeul se secó ante unas cuantas lágrimas mientras Kuan Lin lo abrazaba.
Daniel miró a Seong Wu con una mirada que decía que no tenía idea de qué decir. Seong Wu tampoco tenía ni idea. Young Jae adoraba la tierra en la que Sandeul caminaba. Tal vez él no se sentía como él mismo y tenía miedo de estar cerca de Sandeul. Seong Wu sólo podía adivinar la razón, pero guardó sus pensamientos para sí mismo.
-Vamos a dejarte descansar un poco-, dijo Kuan Lin antes de sacar a Sandeul de la habitación.
No importa cuánto Seong Wu quería que las cosas volvieran a la normalidad, su tripa le dijo que los vientos ya habían cambiado y las cosas empeoraban para el sobrenatural antes de que mejoraran.
Independientemente de lo mal que Daniel quiso quedarse en Desire, Seong Wu sería condenado si se quedara. Tan pronto como Daniel estaba listo para viajar, estaban saliendo de allí.
Tom acababa de cenar cuando oyó un golpe en la puerta. Dudaba mucho que Kline hubiera regresado. De hecho, desde su visita, Tom todavía no había oído hablar de su jefe.
Tom comprobaba constantemente la Internet y las noticias en la televisión, esperando que su historia apareciera. Hasta ahora, nada.
Cuando Tom abrió la puerta principal, dos hombres grandes entraron por la fuerza. Tom los recordaba de sus archivos y del tiempo que había pasado en la casa de la manada. Jae Yoon y Ji Sung .
-¿Qué significa esto? -preguntó Tom.
Jisung cerró la puerta mientras Jae yoon avanzaba hacia él. -Hicimos un poco de investigación y descubrimos que eres reportero.
Mierda. Tom había esperado más tiempo, suficiente para que él pudiera obtener su prueba para poder salir de la ciudad. Pero se había quedado en el caso de que Kline estuviera diciendo la verdad y no pudiera usar el video. Si eso hubiera sucedido, Tom habría vuelto a la casa de la manada para intentarlo de nuevo.
Pero su tiempo se había agotado.
-Seong Wu te vio usando tu teléfono durante la pelea.- El labio superior de Jisung se curvó. -¿Dónde están las fotos?
-Y video-, dijo Jae yoon. -De ninguna manera has visto esa pelea sin grabarla.
Tom miró horrorizado mientras Jisung iba directo a su escritorio y abría su computadora portátil.
-No tengo ni idea de lo que están hablando.-
Jae yoon entrecerró los ojos. -Daniel tenía un ambiente extraño sobre ti, así que Seong Wu me pidió que te examinara. Pensaría que un reportero cubriría sus pistas mejor, daría un nombre falso, pero con apenas algunos tecleos, tuve su perfil. -
Tom escribió para la sección de Hogar y Jardín. No estaba acostumbrado a informar encubiertamente, y no se le había ocurrido cubrir mejor sus pistas. Maldición. Ese error podría costarle la vida.
continuara...