Se recargó en la puerta de su habitación, y se deslizó hasta sentarse en el suelo. Su corazón palpitaba a una velocidad de 120km/hr, sus mejillas ardían en un brillante tono carmín, y sus manos sudaban como nunca.
¿Qué rayos había sido eso? ¿En serio había reaccionado a las feromonas de un alfa? ¿De verdad había dejado que su lado omega se sometiera al aroma de Clark? ¡¿En qué diablos pensaba?! "No", se dijo, "en realidad no lo hacía", y ese era precisamente el punto. No había pensado, no había razonado, solo aceptó ayudarlo, aceptó traicionar la confianza de Tony y llevarlo a la torre. Exactamente a su taller. Y peor aun, aceptó guardar el secreto.
Es decir, no tenía mucho problema con ocultarle información a Nick o a SHIELD, ellos hacían lo mismo, y aunque eso sonaba infantil no podía evitar sentirse molesto por haber sido engañado para formar parte de un equipo que, de cierta forma, limpiara el desastre de Fury, (por mucho que eso hubiera tenido sus ventajas), pero una cosa era guardarle secretos a su superior, y otra era hacerlo con su pareja, con quien, en ese preciso momento, ya se sentía mal.
"Fue un accidente", pensó, volteándo hacia una foto del castaño que tenía sobre su mesita de noche, "fue solo mi lado omega reaccionándo por instinto al despliegue de un alfa, es natural. Tony lo entenderá". Se frotó el rostro con las manos y se puso de pie para cambiarse el uniforme por ropa más casual. Estaba siendo un dramático, ya se imaginaba a su omega partiendose de risa al verlo tan mortificado por algo natural e involuntario, seguro alzaría las cejas y, con una sonrisa de lo más burlesca, lo acusaría de ser una "reina del drama" mientras le apuntaba con un dedo, y él, por primera vez desde que se conocieron, le concedería la razón. Porque, vamos, no era para tanto, no se habían besado, (aunque estuvieron cerca de hacerlo), ni habían copulado, simplemente habían reaccionado al otro, sus géneros secundarios se habían entendido, pero no había nada más que biología en eso. Además, él era un omega en una relación romática con otro omega, ambos habían pasado demasiado tiempo sin un compañero de la casta superior, y aunque no quisieran, esa parte de ellos siempre reclamaría la atención y la protección de ésta, por lo que, al estar expuestos aunque sea mínimamente a las feromonas de un alfa, por naturaleza reaccionarían, y no había nada de malo en eso. No era algo que pudieran controlar, mientras no pasara a mayores estaba bien.
El problema era que Steve ya se había expuesto antes a las feromonas de otros alfas, algunos incluso intentándo llevarlo a la cama, y ningúno lo había hecho reaccionar como Clark.
"Quizá tenga algo que ver con que su aroma sea más intenso", pensó mientras se ponía una playera, y encima una chaqueta. Hasta donde sabía, Clark era un alíenigena, debía dar por hecho que sus feromonas eran más intensas que las de un alfa común, (lo que explicaría por qué pudo afectarlo), e incluso más que las de Thor.
Un escalofrío recorrió su espalda al mencionarlo. Otro asunto que le preocupaba era la imágen casi abstracta que había tenido del asgardiano cuando miró fijamente al reportero, por un momento casi juró que se trataba de él, pero estaba seguro que era imposible. No había tenido noticias de Thor desde que lo había dejado en el altar, y la culpa crecía a cada segundo.
Aunque eso era algo que no hablaría ni consigo mismo.
De cualquier forma no importaba, sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarlo, aunque esperaba que fuera más tarde que temprano. Y, si podía dar una explicación obvia a lo que había sucedido con el súper hombre, esa sería que seguramente las feromonas de éste lo afectaron más de lo que pensaba, y compararlas con las de su anterior alfa solo lograron que los confundiera.
Sí. Eso debía ser.
Sacudió la cabeza y zanjó ahí el tema, si había algo que realmente debía preocuparle y darle vueltas en la cabeza era el asunto de Tony y la enorme confianza que había depositado en él como para darle incluso la clave de entrada a su taller, y el acceso total a J.A.R.V.I.S, y la cual, iba a traicionar al llevar a esos extraños a la torre.
No podía hacerlo.
Había aceptado ayudar a Clark y a Bruce, lo había hecho, pero también había prometido nunca dejar entrar a cualquiera a la Torre, al menos nadie fuera del equipo, y menos aun sin la autorización de Tony, a quien tampoco podía decirle nada porque se supone que debía mantener en secreto su misión. Lo había prometido.
Y también prometió ayudar a Clark y a Bruce.
¿Qué debía hacer?
"Si lo piensas, fué tu lado omega quien prometió la ayuda", sacudió la cabeza ante ese pensamiento. Quizás era cierto que no había estado muy conciente cuando accedió a ayudar, tal vez ni siquiera estaba razonándo cuando pensó en la posibilidad de que Fury no esuchara a los visitantes, o que solo los encerraría sin atender a nada, es posible que solo fuera un momento de duda que se abrió paso luego de la experiencia del Tesseracto, pero eso no era excusa para faltar a su promesa.
¿O sí?
"Técnicamente tú no prometiste nada".
Dejó lo que estaba haciendo y sacó su audicular para colocarselo en la oreja, posándo su dedo en el botón de encendido, pero sin llegar a presionarlo.
Sabía que no estaba pensándo bien las cosas, solo estaba desesperado por hallar una solución a su dilema, una que mantuviera su conciencia limpia, pero no tenía tiempo para analizarlo, si era una decisión buena o mala, no importaría una vez que la tomara.
No habría marcha atrás. Él era un soldado, seguía ordenes, y las tenía en ese momento, además, era el líder de los Vengadores, debía pensar en las personas de su mundo, pensar con cabeza fría sin permitirse una astibo de duda en su interior. Era obvio que el omega de cabello negro solo había jugado con su mente, lo había hecho dudar, y su lado omega había estado muy a flor de piel con las feromonas de Clark, pero ahora que analizaba las cosas sin ellos dos interviniendo, veía las cosas con más claridad.
No importaba si la pareja parecía tener buenas personas, Fury le había dicho que emitían una alta concentración de radiación solar, así que seguramente portaban armas altamente destructivas como para emitir una concentración así, o tenían habilidades sorprendentes. Clark, en todo caso, era un alíenigena, si era cierto eso no era buena idea dejarlo libre. Ya bastante experiencia tenía lidiándo con alíenigenas.
Seguramente hasta había usado sus feromonas para hacerlo ceder y luego atacarlo con la guardia baja.
-Director Fury-dijo, activándo su audicular.
-¿Capitán?
-Los tengo.
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Clark tragó saliva sin atreverse a mirar más de dos segundos a Bruce, quien, desde que había vuelto del balcón, no dejaba de escurriñarlo con la mirada y los brazos cruzados. El de lentes no necesitaba ser un genio para saber que su omega estaba furioso, demasiado furioso. ¿Seguiría enfadado por haberle pedido ayuda a Steve? ¿Había herido su orgullo? ¿O es que estaba trazándo planes parar volver a su dimensión? ¿O solo estaba pensándo? Caray, ¿por qué Bruce tenía que ser tan complicado? El hombre podría estar pensándo en panquetes o en una estraregia de batalla, y nunca jamás lo sabría.
Aunque dudaba de lo primero.
Y, no sabía si era su imaginación, pero sentía que a cada segundo el ceño de Bruce se fruncía más. ¿Debía decir algo? ¿O solo ignorarlo?
-T-Tengo una p-pregunta-soltó sin pensar-A-Asumiendo que...t-tu primera teoría es cierta...y Lex quería deshacerse de nosotros dos en una dimensión de la que no podríamos escapar para eliminar a la Liga más fácilmente, ¿por qué enviaría a Deathstroke y a esos robots por tí?
Batman entrecerró los ojos y emitió un sonido que Clark juró, fue un gruñido de molestia que lo hizo pasar saliva.
-Ese, Clark-dijo como si arrastrara las palabras-Es un detalle que contradice mi teoría. Afortunadamente solo es eso, una teoría. No podré estar seguro de nada hasta analizar el artefacto.
-Entiendo. Y...-tamborileó los dedos buscándo algún tema de conversación-¿Cómo crees que Lex...
-Así que te gustan rubios, eh.
-¿Qué?-exclamó confundido.
-Y grandes, y músculosos, como tú.
-¿De qué hablas?
-No me sorprende que tu supuesto interés por mi haya pasado tan rápido, pero no creí que a la de ya te fijaras en alguien más.
-¿De alguien más? ¿Por qué di...Espera, ¿crees que estoy interesado en Steve?
Bruce arqueó una ceja.
-¿No es así?
-Por supuesto que no. Yo jamás...
-¿Te fijarías en él?-Clark asintió-Oh, que curioso, sin embargo, te quedaste paralizado viendolo pelear.
Eso hizo que las mejillas del súper hombre se tiñeran de un rojo intenso.
-Y-Yo solo...
-¿Quiéres acostarte con él?
-¡¿Qué?! ¡Claro que no!
-No finjas demencia, Clark, conozco a los de tu tipo.
El alfa alzó las cejas con sorpresa. ¿Su omega creía que solo jugaba con él? ¿Que buscaba otros omegas para complacerse?
-¡No!-exclamó levantándose de golpe- Bruce, te estás equivocándo. Yo no busco nada con ese omega, lo juro, solo...me pareció agradable y....
-Sí, yo también te parecí agradable la primera vez que nos vimos, y luego comenzaste con un absurdo cortejo. ¿A él también lo vas a cortejar?
-¡No! Yo nunca...
-Estoy listo-interrumpió Steve, saliendo de la habitación y dirigiendose hacia ellos.
Deteniendose al sentir el ambiente tenso que se había formado.
-¿Sucede algo?
-No-respondió Wayne, descruzándo los brazos y caminándo hacia la puerta sin molestarse en esperar a los otros dos.
-¿Pelearon?-preguntó al alfa.
Clark no respondió. En cambio, pasó de largo hacia la salida y se apresuró en seguir a su omega.
-Creo que eso es un sí-murmuró para sí mismo.
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-¡¿Qué tú qué, Deathstroke?!
-Los perdí.
-¡¿Los perdiste?! ¡¿Eres imbécil o qué?!
El de la máscara gruñó y apretó los puños con molestia. No le agradaba nada el tono que su "jefe" estaba usándo con él, y de no ser porque le pagaba muy bien, ya le habría rebanado los testículos hace tiempo.
-Descuida. Los Metalmen ya los están buscándo.
-¿Cómo carajos permitiste esto? Se supone eras el mejor mercenario, ¿y me dices que no pudiste contra un simple omega y su alfa?
-Si fuera tan fácil matar a Superman, me parece que entonces ya lo habrías hecho, ¿o no? Además, las balas de kriptonita que me diste ya se agotaron, voy a necesitar más
-No crecen en los arboles, Slade, y tampoco podría enviartelas desde aquí.
-¿Y cómo quieres que mate a Superman entonces?
-No lo hagas. Olvídate de él, sólo quería ver si podía encargarme de eso sin recurrir a mi plan original.
-Bien, me alegra haber sido parte de tu experimento. ¿Qué hago ahora?
-Necesito a Batman, Deathstroke, y lo necesito ya. Encuentralo, capturalo, y traémelo, y no olvides el localizador.
-¿Por qué te interesa tanto el murciélago? Sé que es un omega exquisito, pero hay mejores que él.
-¿Y por eso Talía lo eligió?
El alfa gruñó.
-A mí no me interesa Bruce como omega, sino lo que puedo ganar con él.
-¿Qué quieres decir?
-Dígamos que es mi moneda de cambio.
-¿Qué?
-Solo encargate de traerlo de vuelta, e ileso, ni un rasguño, moretón, fractura, golpe, nada, traelo intacto o ambos pagaremos las consecuencias.
-Capturar omegas sin molerlos a golpes o disfrutar de sus lindos agueros no es mi especialidad, pero haré un intento, y uno muy grande tratándose del omega que me robó a mi clan y a Talía.
-Eso espero. Nuestro aliado no es muy paciente ni benevolente, y creéme, este es uno al que prefiero conservar así.
-Debes temerle mucho para no quererlo de enemigo.
-Solo dígamos que soy lo suficientemente inteligente. Ahora, vuelve al trabajo y encuentra a Batman.
-Descuida Luthor, lo tendrás sano e intacto en tu mansión cuando menos lo esperes.
-Espero que sí.
Cortó la comunicación. Deathstroke miró entonces a la ciudad que se alzaba majestuosa frente a él bajo un intenso sol. Capturar a Batman sería difícil, demasiado como para hacerlo chasquear la lengua. Ese omega era un verdadero dolor de cabeza, realmente prefería matarlo que llevarlo con Luthor, y lo haría, claro que sí, disfrutaría de su exquisito cuerpo y luego lo mataría, de no ser porque Lex le prometió que a donde enviarían al murciélago, la muerte sería su consuelo.
Lo arrojarían a un infierno.
Y eso, además de la generosa paga, eran sus principales motivaciones para hacer su trabajo.
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Steve no entendía cómo había terminado en esa situación. Hasta hace unos minutos estaba en su departamento lidiando con su conciencia y sus conflictos internos, y ahora, estaba en lo que podía comparar con un campo de guerra entre la pareja de viajeros interdimensionales que había aceptado ayudar. Y es que el omega no dejaba de mirarlo como si quisiera matarlo, y no solo a él, sino también a su alfa, quien intentaba devolverle la mirada con claras intenciones de decir algo, pero callándolas al sentirse intimidado por el omega de cabello negro.
Steve intentó pensar si le había hecho algo al omega. No recordaba nada, pero tampoco es que llevara más de un par de horas de conocerlo. ¿Quizás desconfiaba de él y solo quería mantenerlo vigilado? Aunque eso implicara estar atento hasta de como respiraba y mirarlo con intenciones asesinas. ¿O tal vez estaba cerca de su celo y tenía cambios de humor? Lo dudaba. Ni siquiera podía percibir su olor, razón por la que suponía que usaba supresores.
Entonces, ¿será que...
-Agáchate.
-¿Qué?-parpadeó confundido.
-Agáchate-volvió a ordenarle Bruce deteniendose en la acera al igual que Clark.
-¿Por....
No tuvo tiempo de preguntar cuando de pronto, el súper hombre le saltó encima para protegerlo de una bala, que en realidad no era una bala, sino un aparto que se adhirió al alfa y le soltó grandes descargas eléctricas que debieron derrivarlo, más sin embargo, el hombre se mantuvo inmutable como si las descargas solo fueran luces cubriendo su cuerpo.
Steve lo miró boquiabierto e iba a decir algo cuando varios sujetos vestidos con un uniforme que conocía muy bien salieron de la nada y comenzaron a disparar contra ellos. Se disponía a sacar su escudo para pelear cuando sintió que alguien tiraba de su brazo, y al volverse se topó frente a frente con María Hills, quien puso un dedo en sus labios y le indicó con un gesto que lo siguiera, a lo cual, obedeció no sin antes echar una última mirada la pareja.
Solo esperaba haber tomado la mejor decisión.