Uno a uno los miembros de la familia fueron llegando al hospital para conocer el estado de Mika y para dar apoyo moral a su esposo, el cansancio se reflejaba en el rostro de Tohma, su apariencia es delgada como si no hubiera comido en días, sus ojeras hacen juego con sus ojos hinchados y rojos, todos esperan con ansias a que la noticia sobre la recuperación de Mika sea anunciada, después de tanto esperar aparece el doctor con un nuevo diagnostico, hablando de la mejoría de la señora Segushi en el aspecto físico, aconsejando, también, que la mujer necesitara terapia psicológica, ambos como matrimonio y padres que acaban de perder a un bebe que no alcanzo a nacer, Estaban en eso cuando llegaron Shuichi y Riku.
Riku: papi- llamo la atención de Eiri.
Tohma: ¡que inoportuna!- murmura.
Tatsuha: es solo una niña- le dice bajito, ya que fue el único que lo escucho.
Eiri: ¿porqué la trajiste?- toma a su hija en brazos y la saluda con un beso en la mejilla.
Shuichi: ella quiso venir- explica con inseguridad.
Eiri: ¡¿así que ahora ella manda?!- dice entre dientes, expresando claramente su molestia.
Shuichi: pero ella insistió- trata de convencer a su esposo con esas simples palabras.
Eiri: te dije que no la trajeras y es lo primero que haces- le apretá de un brazo
Shuichi: no te enojes- se suelta del agarre.
Ryuichi: están discutiendo- dice molesto por lo inoportuno que están siendo.
Tatsuha: no intervengas.
Tohma: yo lo haré-
Eiri: ¿no te das cuenta qué esta situación le puede hacer mal?- pone a la menor en el suelo.
Shuichi: ¿porqué te molestas tanto?, solo quería consentirla un rato, generar algún tipo de acercamiento entre ella y yo...-
Eiri: que te quede claro que tú no eres su madre y no lo seras jamas, por lo tanto no tienes derecho a desautorizarme, si te dije que no vinieran no tenían a que venir, tu presencia aquí no es necesaria.
Shuichi: estas exagerando las cosas- para el pelirrosa esa actitud era mas que exagerada y no tenia para que enojarse tanto.
Tohma: no me importa cual sea el problema la cortan en este preciso momento.
Shuichi: ya me voy- sale del hospital dejando a la niña con su padre, no se siente de ánimos para lidiar con los caprichos de la niña ni escucharla lloriquear para quedarse, por lo tanto no le dio tiempo a su esposo para que le pida llevarse a Riku.
Tohma: te excediste, estas muy irritado y Shindousan no tiene la culpa...
Eiri: si no lo hubiera conocido, Yuki y yo jamas habríamos tenido problemas, ella no estaría muerta, estaría aquí viva junto a nuestra hija-
Thouma: antes de que Shuichi apareciera en tu vida, ustedes ya tenían problemas, estaban separados, ella con su pareja y tu vagueabas por ahí. Shindousan no tiene nada que ver con esos problemas. En vez de culparlo por tus desgracias deberías agradecerle ya que por él, no tocaste fondo, Shindou-san es tu cable a tierra.
Eiri: si, pero desde que él apareció todo fue un infierno.
Tohma: eres un mal agradecido- reprocha- primero que nada tus problemas con Yuki ya se arrastraban desde mucho antes de que ese niño apareciera en tu vida y tú mismo eras un caos insoportable, es por él que tú ahora estas donde estas y no quieras culparlo por las locuras de esa mujer cometió en tu contra...
Eiri: bien, ya me quedo claro.
Tohma: en realidad ¿porqué cambias de actitud con él de un momento a otro, Que sucedió?
Eiri: nada importante, tienes razón, me excedí, fui un estúpido...- al decir verdad ni él mismo entendía lo que le pasaba.
Thouma: Ve con él.
Eiri: no, hablaremos después, ahora quiero estar aquí contigo.
La menor estaba en la sala de espera sentada en un sofá, sumergida en sus pensamientos, aunque no se le notaba, estaba preocupada- hija...
Riku: ¡padre!- se distrae saliendo de su letargo.
Eiri: quiero conversar algo importante contigo, así que espera un poco.
Riku: si papi- sonríe. El tiempo se hizo eterno, los adultos estaban teniendo una conversación importante, y viendo la menor que de un momento otro se olvidaron de su presencia, aprovecho para desaparecer- (No tengo idea, no se como le voy hacer)- se dirigió a la habitación de su tía Mika- (sea lo que sea, tiene que ser ya)- al entrar a la habitación se encuentra con su tía de pies junto a la cama-¿¡tía Mika!?- la menor se sorprendió, nerviosa, pareciera que su corazón quiere salir por su boca, sus manitas comenzaron a sudar en frio.
Mika: ¿te diste cuenta de lo qué hiciste?- le mira con tristeza- perdí a mi bebe.
Riku: ¿me vas a acusar a mi papí?- la menor se estremeció ante la idea de que la acusaran, de ser así su padre se enojara, la regañara y la terminara abandonando.
Mika: tiene que saberlo, por que necesitas ayuda- Mika se encuentra tan mal, tanto que no pude evitar llorar, también quiere golpear a la menor pero sabe que no se arregla de ese modo el problema.
Riku: tú no me quieres ayudar, me quieres acusar para que mi papito me odie.
Mika: no cariño. Pero, mataste a tu madre, trataste de matarme a mi-
Riku: ¿porqué piensa que mate a mi mamá?- pregunta asustada.
Mika: solo basta con ver lo que me hiciste.
Riku: es mentira yo no hice nada y tú no tienes prueba- la menor se volvió hostil.
Mika: Riku, cariño, tú me lo dijiste cuando me empujaste.
Riku: Tú no me quieres- empuño sus manitas, expresando descontento.
Mika: no digas eso, yo te adoro- dice con lastima a su sobrina.
Riku: si me quieres ¿porqué me vas acusar con papi?
Mika: lo que hiciste estuvo mal, caí al hospital por tu culpa.
Riku: fue por tu culpa, yo quería regresar con mi papi y no quisiste llevarme con él, querías apartarme de mi papi.
Mika: no Riku, no era así- intenta convencer a la menor.
Riku: si, así era y por eso... Por eso. yo hice lo que hice eres igual que mami, ninguna de las dos querían dejarme estar con mi papi- cada palabra que sale de su boca la expresaba con rabia.
Mika: mi niña, estas mal- le acaricia el rostro,
Riku: lo siento tía, pero nadie sabra nunca lo que paso- la mirada de la niña cambio, tan fría como la de su padre, tan profunda y penetrante que intimidaba hasta al mas estoico.
Mika: mi niña- se asusta ante al cambio repentino de la menor, se sintió invadida tanto que s por un instinto de sobrevivencia, trato de salir de la habitacion, pero no puede mover ni un musculo.
Riku: lo lamento- no hay vida en su voz, su tono es neutral- no dejare que me separes de mi padre, de mi mami y menos de mi hermanito.
Mika: ¡pero si no quiero separarte de tu familia- de pronto siente haber perdido la voluntad de su cuerpo- ¿qué sucede?- y un profundo miedo la embarga.
Riku: adiós tía- se despidió con esa sonrisa característica que heredo de su padre pero un poco mas siniestra- dele saludos de mi parte a mi querida madre- y como si alguien invisible hubiera empujado a la mujer esta va a dar contra el ventanal, perdió el control de su cuerpo y debido a todo el tiempo que paso en cama estaba demasiado débil por lo tanto no tiene como mantenerse firme y en sus piernas no tiene la suficiente fuerza para poner resistencia, así que cayo entremedio de los vidrios que se rompieron por el impacto, en el proceso la menor se asomo por la ventana y se quedo viendo la escena, su tía cae y en su mirada se reflejaba el horror. La adrenalina que en ese momento invade al pequeño cuerpo de Riku, hace que su sistema nervioso se descontrole y que su cabeza se congele. Antes de que Mika tocara el suelo la niña salio lo más rápido que pudo del dormitorio y se dirigió al baño.
Gritos de diferentes personas cada uno con su propio tono anunciaban una desgracia, todos los que estaban cerca del incidente rodearon al cadáver que yace sobre el charco de su propia sangre, algunos movidos por la curiosidad observaban con impacto la escena, otros sacaron sus móviles para grabar lo ocurrido y a su vez los doctores salen en ayuda de la persona que se había arrojado del edificio. Otros daban aviso a todas las áreas del hospital diciendo que una paciente se había suicidado, la escena de aquella tarde ocurre tan rápido como se lo permite la lentitud del panorama, la enfermera que atendía a Mika se dirigió al dormitorio para verificar que estaba bien y que no había sido ella la del suicidio pero al entrar se dio cuenta de tan solo ver el ventanal roto de lo que ha ocurrido, entonces con incertidumbre para verificar lo que era evidente se asoma, al ver a la señora Segushi tendida en el suelo, el alarido no se hizo esperar.
Tohma, Eiri, Ryuichi Y Tatsuha conversan sobre algún tema, el grito de la enfermara salio de la habitación a mil por hora, recorrió el pasillo y llego a odios de los hombres, Tohma fijo la vista en dirección a la habitación de su esposa, por inercia Tatsuha corre a donde su hermana se supone debe estar durmiendo, Ryuichi al ver flaquear a su amigo lo sostuvo con fuerzas, por ultimo Eiri se giraba sobre sus pies para encontrar a su hija y no la vio por ninguna parte, con la vista recorrió el lugar y definitivamente no la encontró, Tatsuha venia de regreso, sudado, pasmado y con mudas palabras comunico lo ocurrido, Eiri siente un sudor frio recorrer por su espalda, no quiere voltearse. De pronto el escritor escucha a su hija.
Riku: ¿¡papi!?- la niña sonríe inocentemente, expresando a los mayores lo ajena que esta con respecto a la desgracia que acaba de ocurrir.
Eiri: ¿dónde estabas?- la pregunta fue tan fría que no tenía signos de interrogación.
Riku: en el baño papi- vuelve a sonreír.
Eiri: ¿y porqué no me avisaste?
Riku: si te avise pero tú no me escuchaste- Eiri tomo a su hija de la mano y se dirige a su cuñado.
Eiri: la tengo que ir a dejar a casa vengo enseguida- anuncia.
Ryuichi: esta bien, no hay problema- al decir verdad, nadie quiere a la pequeña ahí, nadie entiende el porque, pero no la quieren cerca. El único que entiende el motivo es Tatsuha pero él tampoco conoce la magnitud de su sobrina.
Eiri se fue directo al estacionamiento, puso a su hija en el asiento del copiloto y luego ocupo su lugar.
Riku: padre, te ves mal, ¿qué sucede?- expresa inocencia.
Eiri: no es nada hija- responde con aparente calma, echando andar el auto.
Riku: ¡pero yo quería ver a mi tía!- dice mostrando pena.
Eiri: ¡ya basta...!- levanto la voz -(¿sera qué...? es imposible, ademas ella estaba en el baño, venia del baño, maldito policía insinuar que mi hija... No, es imposible, definitivamente ella no fue)- mira de reojo a le menor.
Riku:¡ perdón papi!- dice cabizbaja.
Eiri:¡ eh...! ¿Porqué?- le mira de reojo.
Riku: te enojaste por que fui al baño sin avisar, yo no quise, ademas te enojaste con mami por mi culpa y le gritaste. ¡papi no te enojes con mami!- le miro con los ojos vidriosos.
Eiri: no, no es eso hija. Tu tía Mika....
Riku: ¿qué sucede con mi tía, aun esta mal, aun no despierta?
Eiri: Mika, tu tía no va a despertar más.
Riku: ¿como que no va a despertar mas, acaso esta muy cansada?
Eiri: que tu tía murió- soltó sin anestesia ya que no encontró las palabras adecuadas para darle la noticia.
Riku: ¿los angelitos la vinieron a buscar?- comenzó a sollozar.
Eiri: si algo así, se fue volando- al instante la niña se puso a llorar amargamente y así se fue durante todo el camino- (es mentira, quitate esas entupidas ideas de la cabeza, ella no puede ser sospechosa de nada)- al decir verdad la menor necesitaba una excusa para llorar y así votar toda tensión y estrés que estaba reprimiendo debido a lo que acaba de hacer, y es que ya no podía mas, necesita desahogarse pero tampoco le contara a su padre el real motivo por el cual esta llorando, así que lloro todo el camino a casa- (esta llorando desconsoladamente, definitivamente ella no tiene nada que ver, un niño no puede fingir un dolor como el que ahora esta experimentando mi hija, no, es imposible)- al escritor se le olvida que la niña es más de lo que expresa, él la ve con ojos de padre y bloquea en su mente el alcance que la menor puede tener, sobre todo se le olvida que va a un instituto de niños avanzados.