Amor Yaoi
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Jade de amor. por Angelestepario88
Lan Huan lleva a su hermanito a la habitación, luego le ayuda a quitarse las túnicas del hanfu para limpiar las heridas y rastros de sangre, luego prosigue con la de los muslos, habiendo finalizado le dice al menor que tome un baño y despues se vaya a dormir por que al otro día partirán a Qinghe Nie.
Habiendo amanecido los hermanos están listos para partir, Lan Qi Ren va acompañar a su sobrino hasta la entrada, fue entonces que se dio cuenta que el menor también ira.
- ¿qué crees que estas haciendo?- pregunta el anciano con un toque de molestia en su voz.
- voy a Qinghe Nie, ya lo había dicho- responde el líder con absoluta calma.
- ¿porqué llevas a Lan Wang Ji?
- por que quiero que me acompañe- responde con simplesa.
- este no es un paseo familiar, es un viaje de negocios.
- así es, yo principalmente se en que consiste este viaje... ¿cuál es el problema que lleve a mi hermano?
- el problema es que el viaje es largo y perderá clases.
- si es por eso, primero que nada, mi hermano esta más que avanzado en sus enseñanzas y considero que ya esta en edad de involucrarse más en los asuntos de las secta y sus reuniones... lo llevo como oyente y estudiante, Lan Wang Ji debe empezar a aprender- hace una reverencia a los ancianos que lo vienen a despedir- ¿o estoy equivocado, qué opinan ustedes?- los ancianos le encontraron la razón y apoyaron la sedición de su líder, cosa que no le gusto para nada a Qi Ren- además, las clases que no tome en Gusu debido a los viajes, las tomara en las sectas a las que asistamos, de este modo aprende de otras culturas ajenas a la nuestra.
- debiste haber avisado antes de tomar esta sedición tan importante tú solo- dice con la intención de ganarse el favor de los ancianos de los cuales solo algunos lo apoyaron.
- primero que nada, maestro Lan- se refiere a su tío- seremos pariente pero antes soy su líder, para la próxima refiérase a mi con más respeto y segundo e importante- su tono de voz y postura se vuelven fríamente amenazante- no quiero volver a tocar el tema así que se los diré por ultima vez- soy el tutor legal de Lan Wang Ji, soy el único que decide por él mientras sea menor de edad, yo veré lo que es bueno o malo, no ustedes- los mira a cada uno directo a los ojos- al final la ultima palabra la tengo yo y si no les gusta pueden hacerme saber sus descontentos, los escuchare pero no permitiré que interfieran y el que ose desafiarme en lo más mínimo lo tomare como desacato y sentenciare por traición sin importar que tan grave sea el asunto. Ahora, ¿alguien tiene algo qué decir antes de que nos marchemos? esta sera vuestra ultima oportunidad- les vuelve a mirar severamente, nadie dijo nada y los que hablaron lo apoyaron y no es que fueran zalameros o por que deseaban el favoritismo del líder, simplemente le encontraron la razón- viendo que hemos aclarado todo y que no cabe dudas, junto al segundo maestro Lan no retiramos.
- ¿como puedes imponer tu idea siendo que tu hermano aun no se inicia como cultivador?- pregunta Qi Ren jugándose su ultima carta.
- me acompaña como alumno, no como cultivador- finaliza Lan Huan y junto a su hermano montan sus espadas y se van.
-A'sang....- se escucha la gruesa voz retumbar del líder Nie llamar, entrando a la biblioteca y al cerrar la puerta a su espalda ve un montón de papeles sobre un pequeño escritorio- ¡¿A'sang?!- alza una ceja.
- ¿da ge?- el mencionado asoma su cabeza entre los pergaminos regados.
- no voy a preguntar, solo tú sabes lo que ocurre con todo este desorden- Nie Ming Jue hasta hace poco siempre miro en menos al menor por que lo consideraba alguien flojo, que no le gustaba estudiar ni entrenar, motivo por el cual siempre pasaban discutiendo y el mayor lo terminaba ofendiendo con sus palabras. Huai Sang tenia once años cuando cansado de los insultos desafió a su hermano, diciendo que si le ganaba debía respetarlo y darle su lugar, aceptar sus ideas y considerarlo como el segundo maestro de Qinghe Nie. Ming Jue suponiendo que tenia todo ganado le dijo que si perdía debía renunciar a su herencia e irse de la secta lejos donde nunca más se volvieran a cruzar. el segundo maestro acepto el trato y le dio ventaja al mayor de que eligiera el terreno donde se llevaría acabo el reto, dos grupos entraron aquella vez al bosque de las tumbas de las espadas, un grupo salio. A los días después el líder llego y reconoció las habilidades estrategas de su hermano y se dio cuenta que para ganar una guerra se necesita más que un núcleo dorado y desde entonces lo dejo ser y que se educara a su ritmo y como lo estime conveniente.
- da ge- se pone de pies, acerca al mayor lanzándose encima y rodearlo del cuello para quedar colgando.
- no hagas eso- se lo quita de encima dejándolo caer de bruces al suelo.
- ¡¡eres malo!!- el niño hace un mohín y se cruza de brazos.
- ya no eres un niño para que actúes de ese modo.
- tengo doce años, aun me considero un niño.
- si tienes pelos debajo de tu pantalones, ya no eres un niño- alza un costado de su labio en una discreta sonrisa.
- ¿qué dijiste?- pregunta en un grito y abochornado escondiendo su rostro detrás de la manga de su hanfu.
- ya deja de ser escandaloso y sígueme- el menor al intentar pararse vuelve a caer quejándose del dolor.
- ¿A'sang?- se acerca al chico.
- me duele la cola- dice gimoteando.
- ¡maldición, más molesto no puedes ser!- lo toma en sus brazos de manera tal que el niño lo rodeo con sus piernas- eres un mentiroso no tienes nada- le mira al rostro.
- la culpa es tuya por creerme- sonríe Huai Sang coquetamente.
- comportate- trata de quitárselo de encima pero el menor se aferro a él como araña y no lo quiso soltar.
- una ultima vez antes de que llegue el líder Lan....-
- ¡maldición, niño del demonio!- se sienta- si me miras así no me puedo negar por que me calientas- sienta al menor en su piernas en posición tal de que quede de costado a él.
- no se de que te quejas si te gusta tocarme- se apoya contra los enormes pectorales del mayor.
- dejame escuchar tus gemidos- empieza a lamer su oreja y a ingresar su lengua por el oído embetunandolo con saliva ya que al menor le gusta de ese modo, le baja los pantalones hasta por debajo de las rodillas, lleva su mano por debajo de las túnicas y empieza a masajear el falo del menor quien empieza a mover sus caderas lentamente y a liberar sus cantarinos gemidos que es música para el mayor de los Nie- lo haces bien- le susurra al oído.
- dddaaaaa geeee- suspira- quiero mmmmmásssssss- dice encorvando la espalda.
- ¿la palabra magica?
- ¡por ffffabor da gggggeeee!- Ming Jue acuesta al menor boca arriba en el escritorio.
- sujetate de los muslos y separalos- ordena el mayor, Huai Sang con gusto obedece.
- da ge, rápido- Ming Jue se pone de rodillas al suelo para estar más al alcance de aquella jugosa fruta. Lleva el pequeño y adorable falo a su boca engullendolo por completo, empápandolo mientras que con sus dedos juega en su orificio, metiendolos y sacándolos, de vez en cuando separando las paredes- da ge ya no aguanto- dice entre gemidos y con voz temblorosa. Ming Jue no deja de saborear aquella fruta que lo vuelve loco- voy a llegar- mientras el mayor le da placer a aquel, se bombea él mismo y cuando siente las piernas del chico temblar deja de estimularlo, lleva su punta al pequeño agujero que lo envuelve y se adapta a él para penetrarlo lentamente.
- quiero que te toques, muestrame como lo haces- ordena en tono ronco. Huai Sang lleva su mano a su falo y empieza a bombear a la vez que es embestido salvajemente por aquel sexi y corpulento cuerpo de piel morena. La sesión termina con ambos hermanos llegando al clímax. Todos los que en ese momento pasaron por fuera de la biblioteca supieron lo que estaba ocurriendo, de los hermanos Nie siempre se podía esperar el momento mas inoportuno, algunos ancianos miraban en aquella dirección con asco e indignación en sus rostros, Meng Yao que vigilaba la puerta al verlos, solo mostró su típica sonrisa e hizo una reverencia, indignados no les queda otra que aceptar en silencio y retirarse. Nada pueden hacer con esa enfermiza relación, puesto que hace unos meses atrás cuando lo intentaron, más de un anciano murió en manos del líder.
Nie Huai Sang, duerme plácidamente en su cómoda cama, se sabe por la dulce sonrisa que se refleja en el rostro. Durante la madrugada algo interrumpe su sueño, el niño al sentarse ve a seis ancianos en su aposento y antes de que pudiera preguntar de porqué están ahí, lo amordazan y meten dentro de un enorme saco que cuando cerraron este se encogió. Habían tomado la decisión de deshacerse del niño, no lo podían mandar con sus familiares en otro pueblo por que el líder iría por él y lo traería de regreso, tampoco podrían llevarlo a otras sectas por lo mismo o simplemente no le apoyarían y delatarían, tampoco pueden eliminarlo por que podrían necesitarlo en caso de que el actual líder muera, por lo tanto, cuando lograron sacarlo de Qinghe Nie lo entregaron a un mercader y le pagaron suficiente dinero para que se lo llevara lejos, el mercader entendió y movido por la ambición acepto el trato ignorando el pobre hombre de quien se trataba el chico, pensó que solo pertenecía a una familia adinerada que quería deshacerse de un joven heredero, sin delicadeza lo arroja dentro de un carro que mantenía a más niños que estaban en malas condiciones. A los ancianos les importo poco saber el destino del niño, bien podrían encontrarlo después en caso de que lo nesecitasen. Un par de semanas después el mercader llego a un pueblo, para entonces Huai Sang no se había alimentado como estaba acostumbrado motivo por el cual bajo mucho de peso pero a pesar de eso se ve su delicadeza, el niño que para entonces tenia once años fue vendido como esclavo a la familia más importante del pueblo, a todos los esclavos que compraron lo desnudaron en medio del patio y examinaron para ver si tenían cicatrices o marcas de nacimientos que indicaran su procedencia, después todos fueron marcados con hierro caliente en la piel, en el muslo izquierdo, con el emblema de la familia que los indicaba como propiedad y despues les pusieron grilletes en los pies, andaban descalso en un clima frio y si no hacían sus trabajos los amarraban a un mástil, le rajaban sus ropas para dejar sus espaldas desnudas y se disponían a azotarlos, lamentablemente, Huai Sang por nacer en cuna de oro no sabia hacer nada y era constantemente castigado.
De primera Nie Ming Jue cuando descubrió que su hermano menor no estaba en la secta y en ningún pueblo cercano, se volvió loco. A pesar del miedo por parte de los ancianos, los miserables guardaron silencio, estaban esperando que esa calentura que tenia por el mocoso terminara y se olvidara de él o lo diera por muerto, para presentarle a varias candidatas a esposas y así tuviera un verdadero heredero, ya que los viejos no consideraban al segundo maestro como uno, al no ser que no tengan opción o pensándolo bien uno de ellos podría obtener el poder. Un día un joven de unos catorce años se acerco al líder Nie y le pidió hablar, Ming Jue no conocía a ese chiquillo y no entendía como tenia el atrevimiento de acercarse con tanta confianza a él.
- lo siento niño, pero no puedo perder el tiempo contigo- le dijo mirándolo de pies a cabeza- estoy buscando a alguien.....- el chico es de cuerpo delgado, su cintura parecía la de una mujer y claramente sus caderas bailaban perfectamente a su vista.
- anoche, unos ancianos de su secta fueron a la casa de té que esta en un pueblo cercano.
- ¿ancianos de mi secta?- alza una ceja- niño si haz venido para acusarlos pierdes tu tiempo, ellos pueden hacer lo que quieran...
- no vine aquí para acusarlos- hace una impecable y elegante reverencia de disculpa- ¡perdón si provoque que me malinterpretara- se para derechamente para verle al rostro- se que su hermano desapareció y que lo esta buscando por todas partes- sonríe- los rumores viajan rápido.
- niño, no estoy para chismes- dice molesto dándole la espalda para irse.
- esos ancianos sacaron a su hermano de la secta y entregaron a un mercader, pagándole una bolsa llena de plata para que se lo llevara lejos de las tierras de cualquier secta.
- ¿que estas diciendo mocoso?- se gira y en un puño violento lo agarra del hanfu para sostenerlo con fuerza- ¿te das cuenta de qué esa es una grave acusación en contra de los ancianos de mi secta?.
- líder Nie, ¿qué gano con mentir?, tampoco quiero una recompensa- dice sin temor- solo vine a decir lo que ellos dijeron a las mujeres que los atendieron y yo los escuche directamente de sus bocas.
- insecto- grita un hombre dirigiéndose al chico- ¿qué estas haciendo, quien te dio permiso para alejarte de mi lado- lo golpea en la espalda con una varilla- regresa de inmediato.
- ¡espero que encuentre a su hermano!- hace una reverencia para despedirse.
-¿es normal que te golpeen de esa forma?
- solo soy un esclavo, me crie en la casa de té desde los cinco años... estoy acostumbrado- sonríe gentilmente para luego irse.
Nie Ming Jue regresa a su secta y llama a los ancianos a una reunión de emergencia y cuando llegaron todos cierran la puerta del salón. El líder los recorre con la mirada y escudriña a cada uno y nota que más de alguno esta nervioso y que a otros les escurre la gota de sudor.
- les voy a dar una única oportunidad para que se reivindiquen y me hablen con la verdad- dijo en tono grave y más ronco de lo normal de manera amenazante el líder.
- aquí el único que tiene que reivindicarse es el líder por sus actos inmorales que comete con su hermano- contesta acusatoriamente un anciano y eso fue lo único que Ming Jue necesito para que respondieran una de sus dudas.
- soy tu líder y me debes respeto- grito.
- un líder que no se respeta no merece ser respetado- nadie se dio cuenta en que momento Baxia volo y le corto la cabeza a aquel.
- ¿dónde esta mi hermano?- pregunta entre dientes.
- no lo sabemos- responde otro anciano- estamos igual que usted- grave error, Baxia le atravesó el corazón.
- ¿quien es el mercader a quien se lo entregaron y pagaron para que se lo llevara?- los ancianos temblaban, nadie quería responder, pero igual, al no haber respuesta el líder mato a otro al asar- ¿quién es el mercader?- grita encolerizado, aun así nadie dijo nada- ¡¿bien, si con esa estamos...?!- las puertas se abrieron dejando entrar a unos discípulos con el mercader, que viene todo golpeado.
- ¡¡¡señor...!!!- cae el pobre hombre de rodillas al suelo, rogando- ¡no sabia que se trataba del segundo maestro Nie ellos me lo dieron como alguien insignificante del cual había que deshacerse!- temblaba aquel del miedo por lo que le podría pasar- ¡perdone mi vida!- lloriqueaba.
- ¡quienes te lo entregaron!- sin demora el mercader señalo a todos los involucrados. En el acto y sin darles tiempo a nada, Ming Jue mato a los culpables- tú...- mira a aquel que se atrevió a vender a su hermano como si fuera una simple mercancía- me llevaras al lugar donde tienen a mi hermano y ruega por que nada de lo que me imagino le haya ocurrido....
El líder Nie se preparo para un largo viaje sobre sus espadas, varios discípulos los acompañaron y uno de ellos llevaba al mercader, amarrado de tal manera que colgaba de la espada. Nie Ming Jue ruega por que su pequeño hermano a quien empezó a respetar desde hace poco, este sano, sin ningún rasguño.
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