A la mañana siguiente el primero en despertar fue Laxus despertando al menor con cuidado – Natsu es hora de irnos – dijo bajo pero lo sufieciente fuerte par que el menor empezara a despertar.
- En seguida estoy listo – le dijo levantandose todavia medio dormido, empezo a levantar su bolsa para dormir.
Caminaron casi toda la mañana deteniendose en un pequeño pueblo para desayunar antes de seguir con su viaje – puedo saber ¿a quien quieres que conosca? – pregunto el peli-rosa mientras comia tranquilamente un trozo de carne –
- te dire que te vaz a sorprender cuando la conoscas – le contesto antes de tomar un sorbo de su café
- pero almenos dame una pista – dijo con un puchero infantil que hizo sonreir al mayor
- si tanto quieres saber, termina pronto tu desayuno para comprar los subenir ya que tenemos que cruzar todo Bosco y la conozca en persona – le hablo con calma mientras el menor se apresuraba a comer todo lo que habia pedido.
- Laxus no crees que es demasiado – decia el menor al ver la gran cantidad de comida y otras cosas que habia comprado –
- no lo es, ya que vamos a ir todo el viaje a pie almenos que quieras ir en tren – le explico viendo como el mas joven negaba con la cabeza – bien ahora si sigamos – le dijo mientras jalaba un carrito parecido al que siempre llevaba Erza.
- tú me prometiste que me dirías ¿de quién se trata? – insistía el peli-rosa son entusiasmo infantil.
- No yo dije te apresuraras para que la conozcas pronto – le contesto el mayor
- eso es trampa – reclamaba mientras pateaba una pequeña roca.
- di lo que quieras Natsu – decía el mayor con diversión, mientras jalaba el carrito – apresurémonos, le decía apresurando el paso haciendo que el menor dejara la roca y se apresurara alcanzar al mayor.
Natsu se la paso hablando con el mayor que escuchaba todo lo que decía y notando como se deprimía cuando mencionaba al mago de hielo.
A la hora de la comida se detuvieron para preparar su comida donde Natsu descubrió los dotes culinarios del rubio – esto es delicioso Laxus – decía con el bocado en la boca – no sabía que pudieras cocinar así – seguía diciendo mientras seguía comiendo.
- No hables con la boca llena – regaño el mayor – y gracias tenía que hacerlo o de lo contrario terminaría envenenado por las comidas de Freid, no sé como Bickslow las puede comer sin tener una digestión segura – esto causo la risa del menor que casi se ahogaba por ella.
- jajaja eso fue muy divertido – secándose las lágrimas que salieron por la risa – hacía tiempo que no reía así – tenía el rostro sonrojado por el ataque de risa que trataba de controlar –
- es bueno saberlo – posando una mano en la cabellera del más joven para despeinarlo y sonreírle con cariño – terminemos de comer para seguir –
- de acuerdo – contesto quitando la mano del mayor de su cabello desordenado
Al terminar de comer limpiaron y guardaron todo lo que usaron y siguieron su camino tranquilamente – Laxus – llamo el peli-rosa al mayor que venía jalando el carro donde tenían sus suvenires.
- dime – deteniéndose para esperar la respuesta de Natsu que miraba el piso –
- ¿Cómo se puede vivir con este dolor por su traición? – pregunto sorprendiendo al mayor que dejo de jalar su carga para abrazar al menor con suavidad
- viviendo el día a día – contesto quedamente pero lo necesariamente fuerte para que el menor lo escuchara – con la fe de que el mañana sea mejor que el anterior sin perder las esperanzas de encontrar esa felicidad que nos fue arrebatada – termino de decirle separándose con suavidad, tomando una de sus manos y con la otra su carrito y seguir con su camino con paso lento –
Ya había transcurrido una semana desde que Natsu había dejado Magnolia, las cosas en el gremio estaba un tanto desanimadas por la falta de Natsu – mocosos deje de comportarse como sesto fuera funeral – los reprendió Marakov
- pero es que no sabemos nada de Natsu – reclamo Romeo al sexto maestro de Fairy tail
- estoy seguro que Natsu está muy bien, el sabe como apañárselas – les dijo con seguridad – y si están dudando de él, eso demuestra lo poco que lo conocen – recrimino Marakov dejando callado a los que iban a decir algo – ahora pónganse a trabajar
- Maestro he confirmado sus sospechas sobre la pelea de Gray y Natsu – le dijo Mirajane seria – solo porque no quiero que Juvia se entero no he ido a golpear a ese idiota – dijo con enojo mal contenido.
- gracias Mirajane, yo hablare con Gray de esto – el pequeño hombre se fue del lado de la joven para salir del gremio.
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- bueno Natsu ya llegamos – anuncio el rubio que se situó en frente de una gran cueva detrás de una cascada congelada – ¡OBAACHAN! – grito haciendo que templara un poco el agua congelada del lugar y sorprendiendo a Natsu
- no me digas que tu…- no termino de hablar al escuchar un rugido desde la cueva que de inmediato identifico de que se trataba de un dragón – Laxus acaso es… - no termino la oración cuando un enorme dragón de color amarillo opaco salió de la cueva, haciendo que por inercia se aferrara a la manga del rubio quien solo le sonrió para tranquilizar al más joven.
- que maneras son esas de saludar Laxus y mas a estas horas de la mañana – regaño la dragón
- las mismas que tú me enseñaste – contesto con media sonrisa – y un día que madrugues no te matara -
- jajaja me alegra que estés bien mi niño – decía el gran reptil con tono maternal – y dime ¿Quién es el pequeño que te acompaña? – le pregunto con una sonrisa afable si se podía decir.
- el es Natsu Dragneel el hijo de Igneel – presento el rubio
- jajaja quien diría que ese amargado tendría a un hijo tan lindo, con razón lo tenía tan escondido de los demás – decía sorprendida – es un placer conocerte yo soy Ryouden (ryou /dragón, den/electricidad) – se presento la anciana – Laxus a que debo sus visita – se dirigió al mayor de los jóvenes
- Solo venimos a visitarte antes de ir a un trabajo – le contesto – y quedarnos unos días de visitas – termino de decirle
- es grato saber que aun me consideras – decía con alegría la dragón – ya pensaba que me habías olvidado –
- Cómo olvidar a mi maestra a quien considero como mi familia – le dijo con cariño haciendo que Ryouden suavizara aun mas su mirar y sorprendiera a Natsu ante aquella palabras dadas por el Dragón Slayer del trueno.
- no sabes cuánto alegra el corazón de esta anciana escuchar eso, pasen antes de que refresque más el clima – Natsu junto Laxus a siguieron a su maestra que los guio hasta el fondo de la cueva donde se asombro el más joven al ver que dentro de esa cueva había todo un prado verde con un lago pequeño y una choza y ahí había un hueco donde se podía ver el cielo – hermoso no lo crees Natsu – el mencionado solo pudo asentir con la cabeza a falta de palabras – este lugar solo lo pueden encontrar los dragones y los Dragón Slayer – le explico – espero que tu estancia aquí sea grata.
- aquí fue donde aprendí la magia del Dragón Slayer del Trueno – dijo el rubio mientras se dirigía a la choza – solo asegúrate de no hacerla enojar es terrible cuando lo hace – advirtió divertido
- ¿Por qué decidiste traerme? – pregunto Natsu ya un poco más tranquilo sentado en la única cama de gran tamaño en la choza
- porque la anciana quería conocer a alguien más de mi familia aparte de mi padre – contesto un poco incomodo con respecto a lo ultimo – y que además a ti te alegraría saber que siguen con vida los dragones – termino de decir ya sentado a un lada del peli-rosa
- gracias por presentármela – levantándose de un solo salto se fue a la puerta – vamos – dijo extendiendo su mano para salir afuera y seguir platicando con Ryouden.
Laxus les platico lo que había hecho durante su exilio de Fairy Tail, donde Natsu se entero de cómo el investigo sobre como su padre obtuvo el conocimiento sobre como inserta la lagrimosa en el cuerpo de su propio hijo, el también platico como fue su vida con Igneel y de cómo lo extrañaba, a lo que Ryouden le dijo que no fue decisión propia que los dragones abandonaran a su amados hijos haciendo que Natsu sonriera, al poco tiempo Natsu se quedo dormido recargado en un árbol que creció junto al pequeño lago – nunca creí que Igneel criara a un pequeño tan sincero y puro, es una joya en estos días – expreso la anciana
- lo sé – simplemente le contesto, mientras le quitaba un mecho de su cabello del rostro.
- ¿Es él? – pregunto su maestra al ver como el rubio lo veía
- Si – respondió con una pequeña sonrisa, que se borro al ver como Natsu soltaba unas pequeñas lágrimas y suspiraba un nombre – todo está bien – dijo en modo de arrullo haciendo que se tranquilizara y volviera a dormir tranquilo.
- veo que le han hecho daño – expreso al ver como su alumno lo acomodaba en sus brazos para llevarlo a la choza.
- y yo me asegurare de que nadie más lo haga de nuevo – aseguro con firmeza.
- no lo dudo – pensó la dragón del rayo.
Natsu se despertó al percatarse de un delicioso aroma que venía desde las afueras de la choza, estirándose es su lugar se paro para salir donde vio como Laxus hablaba con su maestra mientras se asaba un gran animal en una hoguera – que bueno que ya despertaste, la comida ya esta lista – le dijo la maestra de Laxus.
Para cuando fue hora de dormir los dos Slayer entraron a la choza – Laxus, ¿en donde dormiré? – le pregunto al ver que mayor ya estaba preparándose para dormir.
- que preguntas, pues aquí la cama es demasiado grande para una sola persona – le dijo divertido al ver como se sonrojaba el peli-rosa –
Durante la noche Laxus fue despertado al escuchar débiles sollozos provenientes de Natsu que estaba de espaldas a él, se acerco hacia el menor y vio que estaba dormido – Natsu – llamo, pero este seguía dormido volteándolo hacia él para ver que aun en sueño el peli-rosa seguía sufriendo haciendo su sangre hervir de furia por la impotencia de no poder apaciguar el tormento del menor – Natsu estoy aquí, así que deja de llorar – le susurraba mientras acariciaba sus mejillas y secaba sus lagrimas – todo está bien – consolaba, el peli-rosa aun sin despertar abrazo al mayor que correspondió y velo el sueño del menor que poco a poco dejo su llorar para descansar apacible ese noche. Al día siguiente Laxus se paro antes de que Natsu despertara.
- ¿de qué se trata la misión? – pregunto el peli-rosa mientras comía su desayuno.
- se trata de investigar y detener a un gremio oscuro que se ha estado extendiendo por Bellum – explico
- supongo que todo eso ya lo sabías antes de tomar esta misión – dijo con una sonrisas confiada que fue correspondida de igual manera en forma de confirmación.
- así es, por ello esto no nos tomara mucho tiempo en terminar el trabajo – respondió
- Laxus ¿Por cuánto planean quedarse? – les pregunto Ryouden.
- solo por unos poco días, ya que no podemos posponer por mucho la misión – contesto un poco molesto.
Como había dicho el oji-verde oscuro, su visita solo duro unos cuantos días ya que no podían atrasar mucho su misión, pero prometieron regresar a solo acabarla. No tardaron demasiado en llegar a Bellum, una vez ahí no quisieron desperdiciar más tiempo se dirigieron directamente hasta la base del gremio oscuro y como lo había dicho Laxus no tardaron en vencer y entregar a los miembros de dicho gremio para recibir la recompensa.
- es la primera vez que no destruyo casi toda la ciudad por un trabajo – le decía muy contento
- espero que eso siga así Natsu – le decía mientras lo despeinaba – ahora vamos a enviarle una nota al viejo – fueron a la oficina postal donde Laxus le escribió a su abuelo para informarle que ya había terminado el trabajo con éxito, por petición de Natsu no le dijo que él estaba a su lado, también le dijo que él no regresaría de inmediato – sabes que pronto tendrás que decirle en donde estas – dijo mientras entregaba el sobre al empleado –
- lo sé, pero estoy seguro que cuando les diga, ellos vendrá por mi – explico –
- aun así deberías decirles por lo menos que estas bien, después de todo ya se van a cumplir dos semanas desde que salimos de Magnolia -
- prometo que lo hare pronto, solo que hoy no estoy de ánimos aun de escribir – Natsu después de decir eso salió de la oficina esperar al mayor, cuando vio pasar a pareja que felizmente paseaba junto a su pequeño que se notaba que no tenía más de uno meses de nacido – tonto Gray, ya verás como saldré a delante y seré muy feliz – dijo con decisión
-así se habla – felicito Laxus que salía del edificio para empezar a caminar con el menor y se dedicaron a pasear por todo el pueblo donde se encontraban.
__________ En Magnolia _________
- hola Juvia – saludo el sexto al ver cómo la joven salía de su casa – ¿se encontrara Gray? – le pregunto amablemente
- pase maestro, el está en la sala – le indico – yo regreso en un momento – se disculpo con Marakov que le sonrió, una vez que vio como la joven salía él se dirigió hacia la sala donde se encontraba el mago de hielo.
- hola Gray – saludo Marakov al muchacho que al verlo se sorprendió de su presencia en su hogar.
-hola maestro, no lo esperaba – dijo con sorpresa – quiere algo de tomar – ofreció
- no Gray, vengo a hablar contigo sobre tu relación con Natsu – esto dejo anonadado al peli-negro que no esperaba que el maestro le dijera eso –
- ¿que desea saber? – le pregunto sombríamente
- primero quiero que me digas ¿amas a Natsu aun? – pregunto serio
- si – contesto apenado –
- entonces ¿Por qué te casaste con juvia? – dijo enojado por la incesantes de ese muchacho frente a él.
- porque… la quiero y no soportaba imaginarme que estuviera con alguien más – respondió con algo de celos -
- ¿y en donde queda Natsu? – Volvió a preguntar – si tu amaras a Natsu como dices no estarías casado con Juvia, sino con Natsu yo creo que tu solo lo tenias como un mero capricho – decía con enojo
- eso no es verdad – replico con enfado
- no Gray, si estaban escondiendo el hecho de que estaban saliendo solo era por ti, para nadie era sorpresa que él estaba profundamente enamorado de ti – dijo señalándolo - Natsu no son de los que se esconde –
- ¿Cómo sabe eso? – pregunto asombrado
- no soy tonto mocoso, los conozco muy bien a todos como si fueran mis hijos – respondió enfadado –
- a todo esto, ¿Qué le incumbe? – le exigió enojado
- idiota claro que me incumbe, son como mis hijo acaso un padre no se enfada cuando sus hijo están siendo heridos – le dijo casi gritándolo – escúchame Gray, si me entero que hieres ya sea a Juvia por tu egoísmo olvidare que eres uno de mi amados hijo y te moleré a golpes, y si te cruzas en el camino de Natsu para volver a herirlo te juro por Fairy Tail que vas arrepentirte el día en que te fijaste en mi pequeño Natsu – amenazo al peli-negro que lo veía con miedo – espero que esto lo tomes como una lección y no vuelvas a cometer el mismo error, se feliz hijo ahora ya eres un hombre de quien depende una hermosa joven que te considera su única esperanza para ser feliz – le termino de decir ahora con una sonrisa paterna.
- lo sé muy bien – le dijo con una sonrisa.
- bien me voy, me despides de Juvia, los espero pronto – con eso el sexto se fue hacia el gremio.
A los pocos días Gray y Juvia se presentaron para ir a saludar a todos y de paso tomar su primer trabajo como esposos, complaciendo al sexto al ver que Juvia se veía radiante de felicidad y también recibiendo la nota de Laxus donde le decía que no volvería por el momento, al igual que recibieron una de Natsu donde les dijo que se encontraba bien.
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- Natsu date prisa – decía divertido el mayor al ver como el dragón Slayer de fuego trataba de cruzar un puente de madera que se movía demasiado para su gusto – ya te falta poco – alentaba al ver que solo le faltaba tres pasos para llegar a su lado, cuando un fuerte viento hizo que se moviera tan violentamente que el puente se rompiera, Laxus tomo rápidamente al menor de su muñeca atrayéndolo hacia el abrazándolo mientras suspiraba de alivio – estuvo cerca ¿te encuentras bien? – le pregunto mientras los examinaba con una rápida mirada.
- si estoy bien gracias – le dijo apenado – sabes que no soy frágil – apartándose del mayor siguieron con su camino hacia el hogar de Ryouden que los esperaba.
- eso lo sé muy bien – respondió algo divertido por el puchero que hacia Natsu en ese momento, también se daba cuenta como día a día recuperaba esa alegría tan característica de el -
- Laxus si quieres, puedes dejarme y regresar al gremio, después de todo ya terminaste la misión, yo no me necesist… – decía hasta que sintió como Laxus le ponía una mano en su cabeza.
- no sé qué pasa por esa cabeza hueca que tienes, pero te lo dejo claro que yo nunca te dejare atrás aun cuando tú me lo pidas entiendes – diciendo esto el mayor lo soltó para tomarlo de la mano y seguir su camino con su maestra que ya los esperaba en la entrada que al verlo empezó a ir a su cueva.
- ¿Cómo les fue en su trabajo? – pregunto la dueña de la cueva.
- muy bien – simplemente dijo el rubio para entrar a la choza y dejarse caer en el colchón y dormir apaciblemente.
Cuando Natsu entro una hora después que Laxus, vio como este dormía tranquilamente, totalmente relajado – no es mala idea, estoy rendido – dijo para acostarse al otro lado de la cama, durmiéndose en instantes.
Laxus al despertar y tratar de incorporarse se dio cuenta de un peso extra en uno de sus brazos que era usado como almohada por Natsu que al momento en el que se movió el peli-rosa aprovecho para acomodarse mejor y acurrucarse en su pecho, haciendo que el rubio se resignara y abrazara al menor entre sus brazos – que descanses bien Natsu – le deseo para volver a su sueño.
Ryouden cada día que convivía con Natsu este se ganaba más su cariño y viceversa – ahora entiendo porque Laxus te escogió – pensó el Dragón del trueno – Natsu ¿eres feliz en Fairy Tail? – Pregunto tomando por sorpresa al peli-rosa que se volteo con una radiante sonrisa – Si y mucho – eso basto para tomar una decisión que cambiaria la vida de esos dos chicos que vivían de momento con ella.