El sol apareció entre las copas de los arboles, atravesando sus finas hojas mostrando un paisaje cálido y hermoso nada que ver con su aspecto de anoche. Aquel Dios “traidor" caminaba por el amplio camino de tierra atento a cualquier imprevisto. Una de sus manos agarraba con fuerza lo que parecían unas pequeñas riendas y al final de estas el pequeño potro caminaba a su lado feliz y curioso mirando a su alrededor, su morro y cabeza cubiertas por esas cuerdas tiraba levemente de las riendas a cada rato que su atención se centraba en una hoja cayendo o una pequeña mariposa.
-Sleipnir…no tienes porque llevar esto -Señala las riendas viéndolo distraído- Sleipnir…
-Pero a mi me gusta mami -Decía sin mirarle ya que la mariposa volaba a su alrededor- Seré un corcel tan grande como papa…-Loki sonríe enternecido pero en parte agradecía tener aquello, sabia que su hijo era muy distraído y mas de una vez lo había perdido.
-Está bien pero aún eres un potrillo, nadie va a montarte aún -Se agacha y le intenta quitar las cuerdas.
-No…-Se aleja- Me gusta mami…-Un suspiro salió de los labios del Dios y el pequeño con un rápido movimiento de cabeza colocó las riendas en su cuello como debidamente deben estar- Mami…¿Le voy a gustar a papa? -Baja sus orejas mostrando su miedo.
-Tranquilo bebé, estará orgulloso de lo que eres -Al ver de nuevo alzadas las orejas de su hijo sonrió y acarició su morro con cariño- Pero primero hay que encontrarlo
-Se levanta y vuelven a caminar pero esta vez el potro andaba más nervioso y emocionado dando pequeños saltitos entre las piernas de Loki hasta que un hermoso pájaro de plumaje negro llamó su atención, el cuervo tras posarse en una rama se adentro en el bosque y Sleipnir sin darse cuenta lo siguió, Loki iba a girarse para ver a su hijo cuando una figura saltó justo enfrente suya, era un hombre corpulento portando solo unos pantalones maltrechos, cabellos negros caían por sus hombros y una barba medianamente cuidada adornaba su rigido rostro. Sin pensarlo Loki sacó su daga apuntando a aquel hombre.
-Alejate sucio humano si no quieres tener tus tripas adornando tu cuello…
-Loki…¿Eres tú? -Aquel hombre lo mira con la barbilla alzada como analizándolo
Aquel Dios agarraba firmemente el mango de su daga fulminando al desconocido con la mirada
-Fuera de nuestro camino…ahora
-¿No me reconoces? -Da un par de pasos hacia delante haciendo que Loki se tensara aun mas
-No te conozco, no te acerques…Sleipnir quedate atrás mi…-Mueve su mano buscando a su hijo, abre los ojos al no encontrarlo y gira rápidamente- Sleipnir…-Mira a todos lados aterrado e histérico- ¡Sleipnir! -Grita haciendo que aquel desconocido frunciera en ceño sin entender nada-
-¿Que ocurre? ¿A quien buscas?
-¡¿A ti que demonios te importa?! ¡Vete de aqui ya!…-Se desespera mirando a su alrededor- ¡SLEIPNIR!
-¡LOKI TE QUIERES TRANQUILIZAR Y ECHARME CUENTA! -El pelinegro lo mira alterado- Soy yo…¿O me reconocerías mejor en forma de caballo?
-…-Se queda en shock mirándolo con los ojos completamente abiertos- ¿Svadilfari?…¿Como?…¿Ah?
-Hola -Sonríe de lado seductor- Por fin me reconoces…-Se acerca hasta quedar enfrente suya.
-Pe…pero…¿Que te ha…pasado?….no entiendo nada
-Con magia, eres un experto en eso ¿No?
-Estamos en Midgard…¿Que haces aquí? -No puede evitar mirarlo de arriba a abajo algo embobado olvidándose por completo de su hijo.
-Escuché que la armaste bien aqui…te estoy buscando desde hace siglos
-¿A mi? ¿Para matarme? -Entrecierra los ojos.
-No, por supuesto que no, te buscaba para esto…-Coge su barbilla y se acerca besándolo apasionadamente notando como el otro poco a poco se recuperaba del shock, al separarse lo ve con los ojos cerrados y sonríe satisfecho- Loki…He recorrido este infinito mundo buscándote…-El Dios abre los ojos lentamente y lo mira confuso y algo atontado por el beso.
-¿No me odias?…te abandoné y me aproveché de ti…
-Lo se y antes te odiaba tanto que quería verte sin piel pero…bueno no se realmente porque lo he hecho pero estoy aquí…
-No ya…me he fijado -Coge una gran bocanada de aire recuperándose.
-Oye…que te parece si vamos al fondo del bosque…deseo tomarte desde aquel día que me conquistaste -Se muerde el labio mostrando su ansia.
-¿Crees que vas a venir así por las buenas y me voy a acostar contigo?
-Bueno…esa era la idea principal, luego me gustaría hablar y eso…por cierto ¿a quien llamabas antes?
-Oh Dios…-Se acuerda- Mierda mierda mierda…¡Sleipnir! -Grita-
-Vale vale…-alza la voz- ¿Te quieres tranquilizar? ¿Quien es ese tal Speipir?
-¡Sleipnir idiota Sleipnir! -Lo empuja- Tengo que encontrarlo -Se adentra en el bosque a lo que siente como el otro lo sigue.
-¿Es tu pareja? -Su voz era algo apagada
-No, es…cuando lo encontremos te lo digo
-¿Que te hace pensar que te ayudaré?
-Por favor Svad…-Lo mira suplicante- ayudame…tengo que encontrarlo, pueden hacerle daño…
Suspira resignado y lo sigue- Pareces la madre de ese tal Sleipnir -Bromea y al ver la cara desencajada del otro se da cuenta y lo mira alzando ambas cejas- No…
-Luego te lo cuento todo lo juro…
-¿Es una broma cierto? ¿Tienes un hijo?
-A ver…escuchame -Saca su daga amenazándolo- Mi bebe está perdido, pueden estar haciéndole daño así que…O te vienes y me ayudas o juro que te mato ¿Entiendes?
-Entendido…pero quiero mi explicación luego…
-Que si…¡Sleipnir! -Lo llama y acabo de un rato Svad logra localizar al pequeño más su sorpresa al verlo es tal que lo deja en shock, Loki se arrodilla frente al animal que parecía asustado y lo abraza- Sleipnir….no te vuelvas a perder…nunca -¿Estaba llorando? ¿Aquel era Loki el despiadado villano y traidor? ¿Y por qué demonios tiene aquel potro tantas patas? Tantas preguntas y sigue en shock-
-Mamiii tenia miedo poque no te encontaba…-Se abraza a su madre sollozando-
-Tranquilo bebé ya estoy aquí…
-Ahora si que quiero una explicación…ahora
Loki lo mira sin soltar a su pequeño, lo mira desconfiado y suspira resignado- Aquí no…
-Ahora…¿Que es…esto? -Señala al animal y Loki se levanta decidido.
-Es tu hijo…nuestro hijo…
-¿El es papi mami? No se parece a un caballo
-Si cariño, ha usado magia para cambiar de forma- Un silencio incomodo se hizo de repente y Svad estaba en un estado de tal shock que lo tenia paralizado.
"Tú hijo…nuestro hijo" aquellas palabras retumbaban en su cabeza.
Continuará…