Andrógino
Semana 1, día 1; Filmando primer episodio.
Capítulo 2: Primeras impresiones.
Apartamento de SHINee; 07:36 a.m.
Kim Ki Bum era conocido el grupo como el que se encargaba del desayuno, comida y cena. De vez en cuando el encargado era Min Ho, pero Key era el que reinaba dentro de la cocina.
En esos momentos, Ki Bum estaba demostrando su talento, preparando el desayuno que nadie se dignaba a hacer, pero que la mocosa malcriada le había ordenado hacer.
Es decir, ¿una niña? ¿Ordenándole? ¿a Kim Ki Bum, Key, la “todopoderosa llave que todo abre”?
No, no, no. Una mocosa no iba a mandarle a Key, y no, no lo hacía por órdenes de la “chamaca”. No, Kim Ki Bum cocinaba porque a ÉL le daba hambre, le daba la regalada gana, se le antojó cocinar, pensó que se vería sensual con el delantal... no importaba la razón, lo que sí importaba ahí era que no lo hizo por la niña, lo hizo por él mismo... o eso quería hacerse creer.
En el comedor, estaba la maleducada niña, sentada en una silla frente a la mesa, mirando fijamente el plato vacío frente a ella, como si mágicamente se fuese a aparecer la comida (o al menos, destruir con rayos láser, el plato). Mientras, los brillosos chicos observaban con más detenimiento a la mujercita concentrada, sin saber exactamente qué hacer: ¿preguntar o no preguntar? Ésa era la cuestión. Finalmente, el atrevido fue Jong Hyun.
-¿Cómo te llamas?
La personita del vestido parpadeó cansada y volteó a verlos abriendo enormemente los ojos. Era cierto, no se había presentado, y aunque lo había practicado, no sabía cómo actuar en específico. Se bajó de la silla, se quedó de pie frente de ellos, hizo una gran reverencia quedando doblada a más de 90 grados, volvió a su posición inicial con sus manos unidas frente a su cintura.
-Me llamo Lee Tae, y tengo 14 años. Yo seré parte de su programa, que ya se empezó a filmar desde ayer en la noche, pero yo llegué apenas ahora en la mañana.
El fuerte sonido del vidrio destruyéndose en pedazos contra la loza del suelo asustó a todos, sobresaltándolos. Voltearon los cuatro con el muchacho de ojos gatunos.
-¿¡Ya están grabando!? –gritó con una mueca situada entre la sorpresa y el pánico, e inmediatamente inició una carrera hacia el baño, tapándose el rostro.
-Perdónalo, es que.. Key es una diva, y no se puede permitir que las cámaras lo graben o le tomen fotos sin maquillaje –explicó Min Ho riéndose.
-Siempre anda con que “tengo los ojos muy separados” –imitó Onew, causando más risas.
-O con su “tengo la ceja fea” –mencionó Min Ho haciendo muecas exageradas muy propias del multi-talentoso Key.
-O “tengo los labios resecos” –dijo Jong Hyun, pero las risas se apagaron, y voltearon todos a verlo extrañados- ¿qué?
-Él nunca dice eso –corrigió Jin Ki después de pensarlo un rato
-No, nunca lo dice –apoyó Min Ho, meditó un poco y después lo miró- ¿de dónde sacaste eso de su boca reseca?
-Es que como siempre se queja de todo su cuerpo, y tiene los labios resecos, creí que también se quejaba de eso... –se defendió Jong Hyun
-¿Pero cómo sabes que los tiene resecos? –interrumpió Onew.
-Em... yo... –y se quedó pensando, los otros dos volvieron a reír mientras aplaudían.
-¡Yah! Ustedes tres, cállense, y tú, ¿por qué no me dijiste que ya estaban grabando? –gritaba Key acercándose mientras terminaba de remarcarse la ceja izquierda, con un espejito en la zurda y un delineador en la derecha.
-Porque todavía no hemos desayunado –se quejó Tae, definitivamente, era una bebé muy llorona.
Ki Bum bajó ambas manos para situarlas en su cintura, frunciendo su ceño y parando sus labios, en muestra de su enfado. Tae pudo ver la diferencia entre el bello y natural pero dormido rostro de antes, y el remarcado, perfecto, despierto y maquillado rostro actual. Pero debía admitirlo, con cosméticos en el rostro o no, se miraba muy bien, tenía un bello rostro que merecía la envidia de los demás.
Sin decir nada más, se dirigió a la cocina y volvió al comedor con los sartenes y trastes, rápidamente, empezó a servir el desayuno, ante la desesperada mirada de la mujercita frente a él.
En cuanto le dio su plato, la niña sonrió feliz y no tardó en “tragar” la comida, Key miró su maleducada forma de comer, e inevitablemente pensó “las damas no comen así”.
Cuando apenas llevaban la mitad del platillo comido, la puerta del apartamento se abrió bruscamente, y entraron dos personas corriendo hasta el comedor, quedaron a los dos lados de Onew, quedando acomodados de izquierda a derecha: Key, desconocido 1, Onew, desconocido 2, Jong Hyun, Min Ho y enfrente de ellos, al otro lado de la mesa, Tae.
-¡Hola y buenas tardes, querido público! –gritó Leeteuk, un miembro de otro grupo en la SM Ent., alto y de cabello castaño claro con un micrófono en mano, mirando sobre el hombro de Tae.
-¿No quisiste decir “buenos días”, hyung? –corrigió Yesung (con otro micrófono en mano), un compañero suyo del mismo grupo musical.
-Oh, sí, tienes razón.. ¡buenos días, querido público! ¡Son las 7:49 de la mañana, tenemos un bello día que sería soleado si no tuviera tantas nubes y sería cálido si no estuviésemos en pleno invierno, pero no se preocupen! ¡Ya casi terminan estos fríos días de..! –y fue interrumpido por sus brillosos donsaengs, es decir, los que son del grupo SHINee
-Espera, hyung.. ¿qué haces? –preguntó Jong Hyun confundido, callando a todos para poder entender un poco las cosas
-¿No es obvio, Jjong? ¡Presentando el show! Somos los MC adicionales –respondió Yesung, un muchacho de cabellos negros, con una sonrisa tranquila pero conquistadora
-¿MC.. adicionales? –preguntó Key inseguro, ¿qué pasa?
-¡Sip! ¡a-di-cio-na-les! –aseguró Leeteuk, separando la palabra en sílabas, para hacerlo más entendible, pero antes de que siguieran preguntando, Yesung se les adelantó.
-Desde la madrugada de ahora, es decir, ayer en la noche, fueron instaladas unas cámaras secretas en todo el apartamento, junto con micrófonos, alarmas, sistemas y cámaras nocturnas, todo para la filmación natural del programa. Nosotros venimos únicamente a dar la introducción, la explicación del juego, ustedes deben seguir las reglas y cuidar de... –Yesung silenció, acercándole su micrófono, para que la pequeña dijera su nombre.
-Tae. –dijo suavemente la criatura.
-¡Tae! –repitió Leeteuk- qué nombre tan angelical.. –mantuvieron el silencio otros segundos- ¡muy bien! Primero que nada, ¡Onew! –dijo acercando su micrófono al chico- Dinos, ¿qué opinas de esta.. jovencita?
-Ehhmm.. –se quedó dudoso, ¿qué decir de alguien que no llevaba ni una hora conociendo?- es.. muy bonita –dijo simplemente, pensando que pudo escapar del interrogatorio.
-¿Algo más? –preguntó Yesung, acercando también su micrófono
-Ahh.. ¿traviesa? –dijo más inseguro todavía.
-¿Y tú? –cuestionó Leeteuk a la persona que estaba a su derecha, o sea, Key, quien con su actitud de superioridad solo respondió:
-Impaciente.
-¿Jong Hyun? –se aproximó Yesung
-Adorable. –dijo con una gran sonrisa
-¡Min Ho! –siguió Leeteuk
-Ahhmm... –buscó una palabra en su extenso vocabulario y finalmente encontró- misteriosa.
-Muy bien, me alegra que piensen eso.. ahora, díganme, ¿de qué creen que se trate su programa?
-Omo... –murmuró Key
-¿Cuidar a alguien?
-Sí, pero no es solo eso. –agregó Leeteuk
-¿Entonces? –dijo Onew confundido
-¡Citas! –Jong Hyun, otra vez
-Probablemente, pero no es exactamente eso –insistía Yesung
-¿Trabajos? ¿Conocer gente nueva? ¿Ser niñeros? ¿Cuidar bebés malcriadas de otros? –preguntaba Key, tratando de hacer sus preguntas ofensivas hacia la niña presente
-No, no es nada.. tan drástico –dijo Leeteuk confundido
-¡Adivinanzas! –gritó Onew como si hubiese ganado el premio mayor
-¡Exacto! –apremió el mayor de todos
-¡Aigo! ¡¡Gané!! –gritaba Jin Ki mientras se levantaba para empezar a brincar emocionado, hasta que cayó en cuenta de algo..- ¿adivinanzas de qué?
-Precisamente eso veremos, díganme, ¿verdad que Tae es muy bonita? –preguntó una vez más Yesung, causando cierta inseguridad en los menores.
-¿Siii...? –contestaron todos dudosos mientras Leeteuk le hizo señas a la chica para que se levantara y empezara a modelar; la pequeña obedeció, se puso de pie, y se dio la vuelta para que vieran cada parte de ella.
Todos los miembros de SHINee sin excepción, tenían cierta fijación por las noonas, es decir, las mujeres mayores a ellos, por lo tanto, la niña les parecía adorable, les causaba ternura e incluso se les hacía atractiva, pero no era el tipo de mujer que ellos preferían, por lo que no le pusieron mucha atención.
-Excelente, porque a partir de ahora, ustedes tienen que averiguar si es un hombre o una mujer.
La declaración de Leeteuk les cayó como balde metálico lleno de agua helada. Se quedaron pasmados en su mismo lugar, tratando de digerir lo que sus oídos había transportado a su cerebro...
¿Qué?
¿Habían oído bien?
Parpadearon repetidamente, ¿era en serio?
-Bromean, ¿cierto? –aseguró Min Ho, pero no, nada ahí parecía ser falso
-Esto tiene que ser un programa de bromas –apoyó Jong Hyun
-¡Nop! –dijeron ambos hyungs al mismo tiempo
-Ahora, presten atención, que en explicarles el tema central del programa ya nos gastamos tres minutos –dijo Yesung callando a todos
-Tae se quedará a vivir aquí, así, ustedes podrán saber si es hombre o mujer. Fácil. –resumió por si sus donsaengs no le habían entendido
-Pues, más fácil todavía, solo le levanto la falda –dijo Onew
-Oh, he ahí el dilema.. –aclaró Leeteuk- Supongamos que le levantan la falda.. ¿y si es mujer? -hace una pausa para que recapaciten- ¿No sería incómodo?
Los chicos miraron apenados el suelo, tratando de no imaginarse la situación.
-Ahora piensen, ¿y si no fuera mujer? Creo que sería más incómodo, no solo para Tae.
-Las reglas son sencillas, chicos, no pueden espiarle, no pueden dormir con Tae, no pueden hacer preguntas directas como “¿eres mujer?”, no pueden amenazarle, no pueden...
-Alto, alto.. –le detuvo Min Ho- son demasiadas prohibiciones, ¿qué es lo que si podemos hacer?
-Pueden poner atención a las actitudes que toma, después de todo, sea hombre o mujer, Tae se delatará sola.. o solo –aseguró con una sonrisa Leeteuk
-Si no podemos dormir con Tae, ¿cómo viviremos? –cuestionó confundido Onew
-Fácil. En medio de las dos literas pondremos un colchón, pero, tendrán que darle su espacio a Tae para cuando tenga que cambiarse.. –Yesung respondió divertido
-¿Cómo nos dirigiremos a... esa cosa? –pregunto Key. Los demás fruncieron el ceño, pues esa ofensa había sido demasiado directa.
-No es “cosa”, se llama Tae, y puedes hablarle de “él” o “ella”, depende de la ropa que lleve.
-¿Ropa que lleve? –esta vez fue Min Ho
-Sí, una semana llevará ropa de hombre, la semana siguiente de mujer y así sucesivamente.
-¿Y si adivinamos de una vez? –preguntó Onew
-Muy mala idea, porque el que se equivoque lo sacarán del programa y de SHINee –dijo Leeteuk como si fuese cualquier cosa, pero los otros se asustaron, ¿era en serio?- y si, es en serio, así que piénsenlo muy bien antes de adivinar –dijo contestando la pregunta que se plantaba en los rostros de los jóvenes
-Otra cosa, y es obligatoria. Al final de cada episodio, ustedes, junto con Tae, harán un video musical, o más bien, un “remake” de videos musicales, cantarán y bailarán con Tae. –repetía y repetía Yesung para dejarles más que claro los planes
-Y al final de cada capítulo, ustedes se dirigirán a los sets de filmación para dar sus opiniones personales..
-¿Opiniones personales? –repitió Min Ho sin saber a qué se refería
-Sí, ante cada acción hay una idea detrás de ustedes, y les haremos algunas preguntas referidas a cómo les va con Tae, qué sospechas tienen y bla, bla
-¿Cómo sabremos cuándo se termina el capítulo? –preguntó Key, abriendo su boca después de cierto rato.
-Nosotros les avisaremos, pero lo más seguro es que sea al final de cada semana. De cualquier forma, las cámaras siempre van a estar grabando pero nosotros les llamaremos. –aclaró Leeteuk
-Esto es confuso... –admitió Jong Hyun sosteniendo su cabeza con ambas manos mientras la “niña” se reía
-Una cosa más. Tengan cuidado, recuerden que desconocen totalmente el género de Tae, así que, por más bonita o bonito que sea, por más adorable, dulce e increíble que sea, no vayan a ilusionarse con él o ella. No les conviene mucho, tiene bonita cara pero ninguno sabe lo que tiene debajo de la ropa, así que, cuidado –recordó Leeteuk, mientras el angelito se sonrojaba haciendo un puchero berrinchudo.
-Bueno, nosotros ya cumplimos. –dijo Yesung- así que, ya nos vamos. Fue un placer verlos, chicos.
Ambos dieron una reverencia hacia las cámaras escondidas, fueron a abrazar a la dulzura en vestido y se fueron de ahí, tan misteriosamente como llegaron, desaparecieron.
Los cinco chicos estaban callados y confundidos, definitivamente eso fue raro. Observaban detenidamente a la maquillada criatura, que comía como si nada hubiese pasado.
Cuando se dio cuenta de las miradas, levantó su vista hacia ellos, tragó y habló.
-¿Quieren que me presente de nuevo?
-Eso nos ayudaría... un poco. –admitió Min Ho, todavía sorprendido.
Su apartamento lucía exactamente igual a todos los días, no había micrófonos, ni cámaras ni personas manejando aparatos o luces, lo que hacía menos creíble la noticia de su nuevo “show”.
-Sí, preséntate otra vez, y así nos presentamos nosotros también.. para que nos conozcas un poco –soltó Onew, ligeramente nervioso.
La extraña criatura se puso de pie frente a ellos, hizo una reverencia y volvió a hablar.
-Mi nombre es Lee Tae, tengo 14 años de edad. Nací el 18 de Julio en 1995, en Dongbong-gu, Seúl, mi tipo de sangre es B, mido 1.43 cm*, me gustan los banana milk y la carne, mi ídolo es Michael Jackson y mi actriz favorita es Emma Watson.
-Espera, ¿te llamas Lee Tae? ¿no tienes otro nombre? –preguntó impaciente Jong Hyun
-Si tengo, pero me prohibieron usarlo porque podría ser una pista, así que, por ahora soy “Tae”
Jong Hyun, Min Ho y Key se miraron entre sí, y con maldad empujaron a Onew, para que él fuese primero en hablar, cosa que no pudo negarse.
-Mi nombre es Lee Jin Ki.. yeey, soy Lee también –trató de bromear, teniendo como resultado unas risitas en la pequeña- ahm, pero me gusta que me digan Onew. Tengo 20 años. Nací un bello 14 de diciembre en 1989, en Gwangmyeong. Mi tipo de sangre es O, mido 1.70 cm. Me gusta mucho el pollo, más el frito, pero el pollo en general... ahm.. también me gusta el Tofu y, pues... –se quedó pensando, ¿qué más podía decirle? Entonces se le ocurrió- estoy en SHINee, con ellos, soy uno de los vocalistas, canto y también bailo, no muy bien pero lo hago y... puedo imitar al pato Donald, ¿quieres ver?
La niña al escucharle mencionar el famoso pato de Disney, sintió curiosidad y asintió frenéticamente. El mayor se plantó frente a ella y empezó a mover su cabeza lado a lado rápidamente, mostrándole su habilidad: sonidos del pato Donald enfadado. Tae solo podía soltar “¡ahh!” emocionada mientras tapaba su boca con sus manitas.
-Y creo que eso es todo. –sonrió.
Jong Hyun miró a su hyung, pudo sentir como le presumía la victoria en su cara, por impresionar a la niña, y éste lo tomó como un reto. Con su autoestima por los aires, se acercó a la “nena” y con sus sonrisas más coquetas, le empezó a hablar.
-Yo soy Kim Jong Hyun, me dicen Jong Hyun, Jjong o “Puppy”. Mi tipo de sangre es AB, mido 1.67 cm. Nací el 8 de abril en 1990, en Seúl. Sé tocar la guitarra, el bajo y el piano. Soy zurdo, odio las matemáticas, adoro las noonas, la mayoría de mis parientes son mujeres. Y hago dibujo realista, bueno.. no me sale muy bien, pero es divertido hacerlo. –admitió riendo- también, soy el vocalista principal, me gusta componer canciones y, ¡ah! ¡Puedo imitar a Michael Jackson! Mira –y sin más empezó a “cantar”, sacar gritos agudos, decir algunas frases en inglés y dio por finalizada su tarea, dejando a la criatura más sorprendida todavía que con el Patito anterior.
Se fue a sentar feliz y satisfecho de superar a su hyung, claro que al otro no le gustó tanto la idea, por primera vez había tenido una victoria y llegaba Jong Hyun a robársela. Definitivamente, este mundo es injusto.
El siguiente en pasar fue Key.
-Soy Kim Ki Bum, me dicen Key, “almighty Key”, “todopoderoso Key” o “Keymera” porque siempre encuentro las cámaras en los conciertos. Nací el 23 de septiembre de 1991, en Daegu. Mido 1.69 cm, mi tipo de sangre es B. Mi color favorito es el rosa, amo la comida italiana y me gusta cocinar. Yo canto, bailo, rapeo, imito y actúo. Sé inglés y algo de japonés. Me encanta el sky acuático. Soy fanático de Lady Gaga. Me sé la mayoría de los bailes de grupos femeninos. Odio a los hipócritas así que soy muy honesto y cuando digo la verdad suelo ser directo, por eso a veces ofendo a otras personas sin querer. Y odio las zanahorias, las detesto. –finalizó haciendo una mueca, como si con eso pudiese desintegrar a esas tontas verduras.
Tae solo se rió, y Key se sentó.
El último que quedaba, el que faltaba de presentarse, era Min Ho, pero no sabía por qué, tenía muchos nervios. No sabía qué decir, no sabía qué hacer. Sus manos sudaban, sus piernas temblaban, se tragaba el exceso de su propia saliva, podía escuchar claramente los latidos de su corazón que gritaban casi en su oído. Estaba más que nervioso. Suspiró, era su turno, pero no se sentía listo. Retrocedió un paso, sus amigos (y Key) lo miraban extrañados, usualmente era tímido, pero no tanto, así que lo empujaron, pero este seguía terco en su lugar.
La niña al ver que no quería nada con ella se sintió incómoda. ¿No le caía bien? Se sintió triste, no le gustaba dejar malas impresiones. Finalmente Min Ho cedió y se acercó, pero cuando iba caminando, dio un mal paso y tropezó, pero antes de caer contra el suelo se abrazó a la pequeña, tratando de evitar el impacto. Cerró sus ojos abrazando la cabeza de la niña. Sí, ella era demasiado pequeña. Cuando pudo recobrar su equilibrio, se separó inmediatamente sonrojado.
-No te preocupes, me gusta que me abracen –dijo sonrojada ella, acomodando su despeinado cabello
-No, es que.. bueno, a mí también pero no.. yo no... –Tae ladeó un poco su rostro sin entender lo que el otro quería decir, así que mejor se calló. Sonrió. Callado todavía. Levantó sus hombros como diciendo “aquí nomas, pasando el rato”. Tae se tapó la boca con su mano derecha riendo.
-¡Ya habla! –gritaron los otros tres desesperados con su silencio, provocando que Min Ho diera un pequeño brinco asustado. Volteó de nuevo con la chica y le sonrió.
-Mi nombre es Min Ho, tengo 18 y cumplo años el 9 de diciembre. Nací en Incheon. Mido 1.72 y soy el rapero. –se quedó callado otro rato- o sea que rapeo –aclaró sin saber qué más decir. Tae lo miró.
-¿Algo más? ¿No tienes colores favoritos?
-Es que... –iba a decir algo, pero de su boca no salía nada- soy tímido... y no puedo... –volvió a callar buscando las palabras correctas- batallo para conocer gente nueva.
-Y... ¿no te gusta actuar? –preguntó lentamente la chiquilla tomando por sorpresa al moreno
-Sí, algo... empecé siendo modelo, pero me gustaría ser actor, en un futuro...
-Entonces, finge que ya me conoces, tal vez, así no batallas tanto –Min Ho le miró directo a los ojos
-De acuerdo. –se sonrieron cómplices, y Min Ho le habló seriamente pero en tono amable- Me caes bien, y eres muy bonita, aunque todavía no sé si de verdad eres una mujer. Tú me llamas mucho la atención y quiero conocerte mejor. Espero que podamos ser grandes amigos.
Esa no era una descripción de él mismo, pero estaba siendo sincero al 100%, de verdad quería llevarse bien con ella o él. Tae al oír su declaración se tapó su boca apenada, pero sonriendo.
-Yo también.
Y sin más le dio la mano derecha, como cerrando un pacto entre socios. Min Ho la aceptó y la agitó, Tae empezó a agitarse de un lado a otro en brinquitos, y Min Ho, por seguirle la corriente hizo lo mismo. Luego de soltarse, Tae hizo “la ola” con sus brazos, extendiéndolos a sus costados para ondearlos, Min Ho se rió e intentó imitarlo, y aunque no era tan fluido su movimiento, era masculino.
Los otros tres no alcanzaban a entender que hacían este par de locos, que bailaban al ritmo de sus risas. De repente Min Ho empezó a rapear, y Tae empezó a mover su cintura y brazos, movimientos simples pero adorables.
Onew al ver que se estaban divirtiendo, se metió entre ellos dos bailando extraño con acciones improvisadas. Jong Hyun, que no dejaba de reír, se anexó con pasos aún más locos, saltando y agitando brazos y piernas.
Key los miró. No conocía mucho a esa niña, y le molestaba el alboroto que causaba con su simple presencia, pero su actitud confiada y fresca le agradaba, demostrando su simple deseo de llevarse bien con todos, así que con pasos de todo un modelo profesional, se puso en medio de ellos y empezó a imitar a otros grupos femeninos, demostrando su talento para los bailes femeninos.
No pasaron ni tres minutos cuando la niña súbitamente se detuvo y caminó a la cocina por un vaso con agua, los otros se detuvieron también, extrañados.
Los cuatro, unos más que emocionados que otros, se le acercaron. Tae, después de beber, sostuvo el vaso y habló.
-Bueno, por lo que me dijeron allá en la agencia... voy a quedarme mucho tiempo aquí, entonces, espero que podamos llevarnos bien y ser buenos amigos –dijo Tae, haciendo una reverencia con una sonrisa.
-Tenemos que conocerte más así que... ¿has tenido novio? –preguntó Onew curioso, mientras los otros tres se asomaban para escuchar la respuesta. Necesitaban hacer preguntas astutas para sacar buenas respuestas.
-No. –respondió apenada
-¿Y novia? –este fue Jong Hyun
-Tampoco.
-¿Te gusta alguien? –insistió Onew, dejando a la criatura pensando pero finalmente negó.
-¿Soy guapo? –cuestionó Jong Hyun con una sonrisa coqueta, pero Key se enfadó y le dio un manotazo en la cabeza, sacando más risas de la niña
-Sí, si lo eres.
-¿Y yo? –siguió Onew, ensanchando más su sonrisa, como si con eso pudiera asegurar su victoria
-Claro que sí, solo que a diferencia de Jong Hyun... –dudo si decir el sufijo pero continuó- oppa, tú eres más tierno
-¡Yeeey! –gritó victorioso el pollo, celebrando mientras gritaba
-¡Heey! ¡Yo también soy adorable! –y sin más empezó a hacer aegyo dedicado especialmente a la chica de vestido, qué trató de evadirlo con otra pregunta.
-¿Y qué hacen en un día normal?
-Pues, seguimos con nuestros horarios, pero ahora es día libre... ¿Onew? –dijo Key, volteando a ver a su Hyung para asegurarse, recibiendo un “sí”.
-¿Y qué hacen en un día libre? –preguntó curiosa.
-Lo de siempre, Jong y Min Ho en videojuegos, Onew en la laptop y yo en el teléfono.
La niña se quedó meditando, mientras observaba como sus compañeros se conectaban a sus aparatos electrónicos.
-Normalmente amo los videojuegos, pero... ¿y si hacemos algo diferente?
-¿Cómo qué, genio? –preguntó Key en un tono “soy superior a ti”.
-Tengo una idea.
Apartamento de SHINee; 08:29 a.m.
Tae, de su maleta, había sacado un juego de mesa llamado Twister, la lona/alfombra con muchos círculos alineados donde dependías de la elasticidad de tu cuerpo, unos dados, un tablero de monopolio y unas tarjetas.
Todos tiraban un dado y avanzaban en el tablero, si el dado decía más de 4 sacaban una tarjeta de pregunta, reto, trabalengua o adivinanza, al mismo tiempo, Tae giraba una ruleta para indicar con qué mano o pie tocar el círculo y de qué color.
Al cabo de varios minutos, los cuatro chicos estaban enredados, riéndose, gritando o simplemente resistiendo el peso de los demás, en el caso de los que tenían personas encima.
-Si su gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto, que disgusto se lleva mi gusto al saber que su gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto –decía rápidamente Onew, estirado bocarriba en forma de “n”, es decir, con la panza al aire y sus manos y piernas lo más pegadas posible en el suelo.
-¡Ya me cansé! –gritó Key, que estaba en la misma “n” que Onew, solo que él estaba bocabajo, con las piernas más separadas y sus brazos casi pegados pasando debajo de sus piernas hacia atrás. Cansado, se dejó caer, tirando a los otros tres con disgusto, pues Jong Hyun y Min Ho ya se habían puesto las pilas, y al ser tan competitivos, estaban disfrutando del juego viendo como los demás perdían. Mientras tanto, Tae estaba frente a ellos, riendo a carcajadas, tanto, que cayó de espaldas, sobándose su estómago.
-¡Omo! ¡Qué divertido! –se sentó de nuevo y gritó- ¡Otra vez!
-¡Sí! –gritaron Jjong y Min Ho, mientras que al mismo tiempo, Onew y Key gritaban “¡no!”
La pequeña solo reía. Jong Hyun se contagió de sus risas, sonriéndole dulcemente. De verdad era adorable, y en ese momento, sus anhelos se partieron en dos: por un lado, le estaba tomando un cariño fraternal a la pequeña, le daba mucha ternura, provocándole unas inmensas ganas de protegerla, mientras en él nacían sentimientos de “hermano mayor” hacia ella, como los que tenía con su hermana mayor Kim So Dam. Por otro lado, nacía esa extraña atracción, la belleza de la niña, lo poco que conocía de su actitud, su dulce e infantil voz, habían llamado su atención, causándole ilusiones de que sea realmente una chica, para poder ser más que su recién conocido amigo.
Key miraba atentamente las reacciones de Jong Hyun, había captado perfectamente esas risas, y le molestaba mucho. Apenas llevaba una hora con ellos, y ya odiaba a esa chiquilla, no solo por el simple hecho de llamar la atención entre sus compañeros, sino que sentía que le arrebataba algo muy importante para él, y eso, era su amigo más cercano desde que entró a la SM como aprendiz, es decir, a Kim Jong Hyun, su “puppy”.
No sabía porque, pero cada vez, su amistad con su “puppy” se hacía más complicada, y es que, ya no podía pasar tanto tiempo con él, tal vez eran sus sonrisas, tal vez eran sus bromas, sus miradas, su voz, sus palabras, sus abrazos, su cercanía, su aroma, sus manos, sus labios que jamás había probado... no sabía que era, pero, cada vez que hablaban o que estaba muy cerca de él, su corazón empezaba a latir descontrolado, a tal nivel, que podía escucharlo completamente, casi bloqueando los demás sonidos a su alrededor, sus manos sudaban, pareciendo que se las había mojado previamente, el calor en su cuerpo comenzaba a ascender y casi podía sentirlo concentrarse en sus mejillas, su saliva incrementaba rápidamente en su boca, impidiéndole tragarla a tiempo, antes de que salga más.
En fin, las mariposas, su corazón, los nervios, el sudor, la torpeza... todo aumentaba cuando él estaba cerca, haciendo sus momentos un poco incómodos, y no podía evitar preguntarse: “¿él sentirá lo mismo?”.
No. No era posible, porque su amistad, la que Key tenía hacía Jjong, iba más allá que eso, más que “amistad”, estos síntomas ya eran del término “gustar”, y a Jong Hyun le gustaban las mujeres, no solo eso, le gustaban las “noonas”, mujeres mayores que él.
Así que tenía dos puntos en su contra: uno, era hombre. Dos, era menor.
Suspiró decepcionado, definitivamente, la vida tenía algo en su contra. Pero pensó, si Kim Jong Hyun no era de Kim Ki Bum, entonces tampoco sería de Lee Tae-cosa-rara. Frunció su ceño, ¡así es, damas y caballeros! ¡Kim Ki Bum, la llave toda poderosa, “almighty Key” no iba a dejarse pisotear tan fácilmente! ¡No, señor! ¡Lucharía por su puppy! ¡Sí, así es!
Y con sus sentimientos en una mano, y sus impulsos en la otra, caminó y se puso entre Tae y Jong Hyun, extrañando a ambos. Onew interrumpió el silencio con otra idea.
-¿Y si nos hablas un poco más de ti? Para conocerte más.
-Mmm... pues, si pero no. –todos alzaron una ceja- les daré un dato de mi si ustedes me dan un dato de ustedes.
-¡No es justo! –se quejó Key
-Yo empiezo –dijo Jong Hyun, callando a la “diva” quejumbrosa.-cuando Onew dice bromas muy malas, el ambiente se pone pesado, y a esa atmósfera la llamamos “Onew Condition”
-Nadie le entiende a sus bromas. –apoyó Min Ho, poniendo al mayor de todos, en un aura depresiva. La pequeña reía otra vez.
-De acuerdo -se quedó pensando- nunca en mi vida he usado un vestido, esta es mi primera vez.
-¡Entonces eres un hombre! –gritó Jin Ki, señalándolo con el dedo acusador
-¿Estás seguro? –preguntó la “niña”, con una ceja alzada y sus brazos cruzados, haciendo flaquear la confianza con la que Onew le acusó.
-Bueno, me gusta bailar, me gusta la leche de plátano, me gusta.. –se quedó pensando y Key le interrumpió
-Espera, ¿bailas?
-Sí.. algo –medio afirmó la criatura
-Enséñanos. –ordenó Key, pero ante eso, la niña hizo una mueca incómoda.
-No puedo. Como les dije, es la primera vez que uso un vestido, así que no es muy cómodo que digamos, por lo tanto no puedo moverme como quisiera.. y me vería más torpe que normalmente, así que, esta semana no. Tal vez la próxima –afirmó.
-¿Entonces no tienes una habilidad? Eres un engaño. –volvió a atacar el de ojos delineados, haciendo sentir mal a Tae.
Min Ho pudo notar que en los alegres ojos del angelito se apareció una nube de tristeza, miedo e intimidación. Definitivamente, Key le estaba asustando, y eso no podía ser bueno. Se puso enfrente de la niña dándole la espalda para protegerla de las ofensas de Ki Bum.
-Ki Bum, cálmate. No te desquites con Tae, apenas le conoces.
-No le estoy haciendo nada.
-Lleva menos de dos horas aquí ¿y ya quieres hacerle llorar? Controla un poco tus impulsos de reina. –dijo frunciendo el ceño.
Onew y Jong Hyun tragaron saliva, no era conveniente hacer enojar a la diva.
Min Ho y Key se atacaban con miradas fulminantes. Ninguno de los dos se agradaba, y esa situación no ayudaba en absoluto, Tae se pudo dar cuenta claramente pero antes de hacer algo, Jong Hyun se puso entre los dos.
-Key, ven vamos a arreglar el cuarto para Tae, ¿qué opinas?
El mencionado ni siquiera lo miró, estaba tan concentrado en matar a Min Ho con su mirada que no le prestaba atención a los demás. La pequeña niña empezó a correr en dirección al cuarto con su maleta arrastrando, para hacer alguna distracción.
-¡En ese caso, yo esculcaré sus cosas!
Gritó corriendo la chica, Key al oír eso, su burbuja de enfado explotó, abrió sus delineados ojos y volteó con el ceño fruncido.
-¡Hey! ¡No toques mis cosas! –gritó iniciando una carrera hacia la criatura, que ahora, estaba brincando en su cama.
SM Entertainment; estudio de filmación, 09:57 a.m.
Las múltiples pantallas mostraban lo que las cámaras escondidas grababan en el apartamento de los chicos, abajo, había paneles de control, con botones e interruptores, para modificar la imagen y el audio, las inmensas paredes eran largas, y al final, en lugar de tener las orillas rectas, había una curva para más espacio de pantallas y trabajo.
Tanta gente escribiendo, editando, pulsando botones, moviendo interruptores y más, cada uno en un asiento de oficina con llantas, para desplazarse con más facilidad. En medio de todos ellos, de pie, estaba el director de todo, él daba órdenes y vigilaba que todo saliera bien, que la imagen tuviese buen balance, que el sonido fuere equilibrado, que el programa fuera a buen ritmo, que no fuera aburrido, que no fuera vulgar y al mismo tiempo, se aseguraba que los chicos siguiesen las reglas.
Llevaba rato vigilando cada cámara y notó algo: no pasaba nada interesante. ¿Por qué? Los chicos en lugar de tratar de investigar algo sobre la misteriosa persona invitada, bromeaban con ella o querían quedar bien. Nada divertido, nada emocionante, nada llamativo, nada escandaloso... suspiró.
Tomó su celular y marcó. Le había dado un celular a la chica para llamarle en caso de querer editar algo sin necesidad de ir a buscarlos, y esta parecía ser una emergencia.
Sonrió amablemente, pues, a pesar de conocer a la chica por escasos.. ¿7 minutos? Le daba cierto ataque de ternura al verla, por lo que, a diferencia de los artistas con los que trataba día a día, a ella la trataba como si de su hija o hijo se tratara.
-Hola... si, te estoy viendo ahorita... –contestó con una sonrisa suave al escuchar la pregunta infantil de la niña: “ahjussi, ¿me está viendo?”- escucha, esto está poniéndose aburrido, así que ve por el colchón inflable, ¿ok? –esperó la respuesta de la niña, se despidió y colgó, volviendo a su trabajo de dirigir el programa.
Apartamento de SHINee; 07:36 a.m.
La niña cerró el celular, se tiró de espaldas de la cama de Key (segundo piso de la litera), asustando a todos, incluyendo a Key, que corrieron hacia ella para que no se estrellase contra el suelo. Por suerte, su plan funcionó, los cuatro extendieron sus brazos y la pequeña cayó en ellos, tirándolos a todos, aunque se levantó inmediatamente, para ir a su maleta y sacar un gran pedazo de plástico, que después, lo lanzó hacia ellos, descubriendo así, que era un colchón inflable.
-¿Esto qué? –preguntó Onew, todavía tirado en el suelo.
-Ínflenlo. –dijo la niña con una sonrisa mientras se sentaba en la cama de Onew, cruzando sus piernas en forma de gurú, para poner sus manos en sus tobillos.
-¿Qué? –dijo tontamente Jong Hyun.
-¿Quién te crees que eres para darnos órdenes? –se quejó la diva
-Alguien que puede deshacerse de SHINee sin necesidad de hacer llamadas. –dijo seria sacando el celular bruscamente, haciendo que se abriera.
Los cuatro, sentados en el piso le miraron sorprendidos.
-Si quieren, jueguen piedra, papel o tijeras para ver quien lo infla solito.
Los cuatro se miraron y empezaron a jugar. El primero en salir fue Jong Hyun, el segundo Min Ho y cuando ya había ganado Key para dejar de perdedor a Lee Jin Ki, la niña miró su celular.
-Uy, muy tarde. Ahora, todos excepto yo, lo van a inflar por turnos.
-Pero.. si lo hacemos por turnos... nos.. compartiremos saliva.. –dijo ligeramente asqueado Key
-Son muy amigos, ¿qué no? –dijo simplemente empezando a teclear en su celular.
-No haré eso. –se quejó enfadado Key.
-Haz lo que quieras, solo te recuerdo que las cámaras no dejan de grabar y tu jefe te está mirando.
Silencio total. Onew empezó a soplar el colchón. Tae sonrió y fue a la cocina corriendo, pasando media hora volvió con una bandeja y en ella, cuatro vasos con un líquido semi-transparente casi verdoso suave, pudieron notar que era limonada.
Cada uno tomó un vaso pero al beber un sorbo, Key escupió, Min Ho y Onew empezaron a toser y Jong Hyun, como lo saboreó después de tragarlo, empezó a hacer muecas.
-¡Esto está empalagoso! –lloriqueaba Ki Bum
-Es que mientras más dulce, más rico –comentó la criatura como si nada, jugando con su bufanda luego se dio cuenta de las reacciones de sus “oppas”- ¿está malo?
Preguntó con tanta inocencia, poniendo ojos tristes. Key iba a reclamarle, pero Jong Hyun le tapó la boca: Min Ho tenía razón, no había por qué lastimar a la niña.
-No, está... muy rico. –dijo Jong Hyun con una media sonrisa, media mueca.
-Sí, delicioso. –apoyó Jin Ki con una sonrisa lastimosa, bebiendo más del exceso de azúcar.
-Yummi.. –comentó Min Ho antes de beber más y Key simplemente se tragó su dieta, se tapó la nariz con una mano y con la otra bebió más.
La pequeña al ver más muecas y reacciones graciosas, empezó a reír dulcemente. Sí, esa criatura tenía bastantes caras diferentes, que los sorprendía pero al mismo tiempo, sin que alguno de los cinco los supiera, la niña conquistaba sus corazones de poco a poco, incluyendo a la desconfiada diva.
Apartamento de SHINee; 07:36 p.m.
La tarde pasó más rápido de lo que cualquiera pensaría, bromeando, jugando y platicando, ni se dieron cuenta de que ya había llegado la hora de comer.
Para no batallar, discutir o perder tiempo, pidieron comida a domicilio, en este caso, una enorme pizza, que los chicos no dudaron en devorar.
En esas horas que llevaban conociendo a “Tae”, habían visto varias facetas de él, la inocente, la traviesa, la dulce, la rebelde, la mandona... a cada rato cambiaba de humor.
Por órdenes de su mánager, tuvieron que dormirse a las ocho, una hora muy temprana, pero justa, ya que al día siguiente tenían un horario ajustado... bueno, la mayoría de ellos.
Antes de irse a acostar, acomodaron el colchón en el que dormiría Tae, entre las dos literas y le pusieron sábanas y almohadas rosadas (propiedad de Key). Los cuatro chicos se cambiaron en el cuarto y la niña en el baño, después de varios minutos, la criatura salió con una camisa de manga larga con botones, un pantalón holgado y su cabello suelto, aunque tenía marcadas las ligas que anteriormente le sujetaban las dos coletas.
Sin maquillaje en su rostro, caminó hacia ellos, les dio un abrazo y un “beso de buenas noches” en la mejilla, para luego ir a acostarse en su colchón y abrigarse hasta los ojos con las gruesas cobijas.
Los chicos, todavía sorprendidos, se dirigieron al baño para lavar sus dientes y después a dormir.
Continuará...