--Increíble, pero ¿Por qué lo mencionaste como su propio guardián?
--Algunos Slytherin habían escuchado mis planes, así que se lo comentaron a sus padres, aquellos que decían eso y no cumplían eran asesinados
--Debido a eso, decidí crear un homúnculo de la apariencia de Severus, el actuaba como Severus debería actuar en las misiones, mientras que el real se encontraba estudiando a mi lado
--Solo Abrax sabia eso y me ayudaba, de hecho el creo un pequeño amuleto, que simulaba la poción multijugos, antes los demás yo tenía una apariencia diferente, mientras que Tom y Abrax me veían a mi
--¿No es molesto?—pregunto Harry
--Un poco, pero en ese entonces había que proteger la identidad de Severus, hasta que la guerra terminara y me asegurara que mi querido esposo no estuviera en peligro, además yo lo veía como era en realidad—exclamo mientras lo miraba con cariño
--Gracias por contarme un poco de su historia—dijo Harry con una sonrisa—la nota tiene razón
--¿Nota?—pregunto Tom
--La que venía con Hedwing, decía que las apariencias engañan y que siempre hay que tener la mente abierta a todas las posibilidades.—dijo mientras se levantaba y los miraba—me voy a acostar, hasta mañana
--Descansa pequeño—dijo Severus
--Duerme bien Harry—fue la despedida de Tom
Cuando se quedaron solos, Tom beso a Severus y después puso su frente sobre la de su esposo
--¿Qué pasa? ¿Qué dijo el vejete? ¿Sospecha?
--No, el cree que Harry esta en casa de esos, pero lo que me llamo la atención fue de que en la casa de Hagrid hay una lechuza casi idéntica a Hedwing, de no ser por algunos detalles juraría que era la lechuza de Harry
--Ahora que lo pienso ¿Por qué no estaba en esa casa?
--Según Harry, al llegar a la estación para tomar el tren, descubrió que Hedwing estaba herida y tuvo que dejarla con el semigigante, le pregunte a Hagrid y este dijo que la pobre ave aun no puede recuperarse del todo y espera que se recupere para el cumpleaños de Harry
--Eso es muy extraño—exclamo pensativo—no me gusta esto, tendré pedir algunas investigaciones. Ahora a descansar
--Si
Harry miraba el jardín mientras acariciaba a su lechuza, le había gustado mucho conocer la historia de su profesor y ¿enemigo? Ya no estaba seguro como considerar a Voldemort, lo estaba cuidando, no le había pedido unirse a él, ni tampoco ha hecho para dañarlo, al contrario le regala miradas y sonrisas cariñosas, mismas que había deseado de sus padres
--¿crees que debería peguntarles el porqué de sus acciones?—cuestiono mientras su lechuza ululaba, dándole entender que lo hiciera—si mañana les preguntare el por qué, descansa Hed
Así día siguiente estaban los tres en la cocina desayunando, Harry suspiro profundamente llamando la atención de los dos hombres
--Quisiera saber por qué me ayudan—exclamo mirándolos—creo que ya es hora de que me lo digan
Ambos se miraron y después de respirar profundamente
--Terminemos de desayunara para pasar a la biblioteca para contarte
Harry asintió y continuaron con el desayuno, cuando terminaron y después de que Severus diera algunas indicaciones a los dos elfos, se sentaron para comenzar a hablar, Harry nunca había visto a su profesor nervioso.
--Antes de comenzar, debes saber que en el mundo mágico existen magos con dones especiales y extraños como el parsel, este don le da a los magos, la misma capacidad de engendrar vida en su interior
--Los magos se pueden… ¿embarazar?
--Muy pocos Harry, a estos magos se les conoce como fértiles y…yo soy uno de ellos
--Eso significa que puede tener bebes—exclama mientras Severus le regala una sonrisa triste
--Bien, comencemos…
******Flash Back******
Habían pasado un par de años desde que Severus se casara con Tom, que continuara con sus estudios y se convirtiera en el mejor pocionista de todo Londres.
La guerra continuaba y todo indicaba que el bando ganador sería el de Tom, pero estaba aquella piedra en el zapato: Albus Dumbledore
El y su grupo de la orden del fénix le hacían, que de cada dos pasos, retrocediera uno o se detuviera, pero a Tom no le importaba en lo más mínimo.
Severus vivía en una casa heredada de su madre, esta tenía un hechizo fidelio, cuyo guardián secreto eran tres, dos elfos domésticos y Nagini, quien era la compañía de Severus en algunos momentos.
La vida de Severus era tranquila, tenía como visita a los Malfoy, Abrax, Lucius y la nueva integrante Narcisa, la esposa de su amigo. Mas su tranquilidad no continuo, ya que comenzó a tener mareos, náuseas y había tenido que dejar sus investigaciones por un tiempo ya que algunos ingredientes le causaban ascos.
No le había comentado nada a su familia, pues no quería preocuparlos, pero no contaba con que Nagini hablara.
Aquella mañana como lo había hecho en tres semanas, se hallaba en el baño sacando todo lo que había comido el día anterior, sintió como alguien le acariciaba la espalda en forma circular, también como alejaban su cabello del rostro. Cuando el vómito termino fue ayudado a levantarse y llegar a la cama, para después beber el agua que le ofrecían.
--¿Estás bien?—pregunto Tom mirando con preocupación a su esposo
--Sí, no es nada
--Bien, cámbiate, iremos a la cita que tenemos con Louis
--¿Cita?—cuestiono y el otro asintió—no es necesario, solo fue un vomito por algo que comí
--Sí, pero según Nagi esto lleva tres semanas de esta forma, así que obedece amor
Severus asintió para cambiarse y después tomar el amuleto, para salir siendo acompañado por uno de los más cercanos de Voldemort.
Louis Richard, era un mortifago especial, su marca tenebrosa era invisibles para la mayoría de las personas, solo visible para sus compañeros a los cuales les da consultas y apoyo en casa, cuando las redadas son muy peligrosas.
En ese momento esta intranquilo, uno de los más cercanos al Lord, uno de los primeros mortifagos iba acompañando al príncipe, el esposo del lord, al parecer el joven estaba enfermo, aquello preocupaba a todo mundo, ya que querían al príncipe, las pocas veces que lo vieron les dio una tranquilidad y daba consejos muy sabios a su pareja, él estaba seguro que si algún día él llegaba a faltar Voldemort perdería su humanidad.
La puerta de su consultorio se abrió y aquel joven de identidad desconocida entro junto a otro de mirada fría.
--Príncipe, me alegra verlo, por favor acuéstese y dígame sus síntomas
Severus asintió haciendo lo que le decían y conforme decía sus síntomas el medimago fruncía el ceño, después de lanzar un par de hechizos de los cuales la mayoría tomaron un tono azul, pidió a una enfermera una poción.
--Príncipe, necesito una gota de su sangre para confirmar mi diagnostico—Severus asintió y permitió que le sacaran la sangre y que cayera en la poción de color cobre, en cuanto la gota cayo y se fundió en el líquido paso por plateado hasta quedar de color dorado—por merlín, príncipe…usted es un mago fértil…príncipe está esperando al heredero del Lord
Ambos hombres se quedaron paralizados, ante las palabras del medimago, Tom se olvidó del lugar donde estaba y permitió que Lord Voldemort apareciera
--Repite lo que has dicho Louis
--Mi lord—exclamo haciendo una reverencia—su pareja es un mago fértil y espera a su primogénito
--Largo
Louis no espero mucho y salió dejando a la pareja sola, Tom regreso a su forma y se acercó a Severus, acariciando su rostro
--Sev, amor
--¿Tom? ¿Es cierto?—pregunto con miedo de estar soñando--¿vamos a ser padres?
--Si Sev, vamos a ser padres—susurro para después besar a su pareja—Te amo Sev
Severus oculto su rostro en el pecho de su pareja, se había deprimido cuando supo que Narcisa tendría un bebe, el deseaba ser padre y por un tiempo pensó que aquello no sería posible, pero cosas del destino resulto ser fértil y ahora espera al primero de por lo menos tres hijos.
Los meses pasaron entre nauseas, mareos, desmayos, antojos y cambios de humor, cosas que sufrían los mortifagos y sus líderes por igual.
********
Treinta uno de julio, en san mungo tres parejas hacían su llegada para tener a sus primogénitos: Los Riddle-Snape, los Potter y los Longbottom…
Albus Dumbledore había llegado al hospital para conocer a los dos bebes que serían en un futuro poderosos soldados de la guerra que parecía no tener fin. Estaba un poco intranquilo debido a los meses de tranquilidad, de aquel extraño alto que Voldemort había creado, si bien había ataques, no eran tan intensos ni tan seguidos como las ocasiones anteriores.
Dejo de pensar en eso al ver a los dos padre primerizos pasearse de un lado a otro ante la diversión de quienes los acompañaban, después de un rato aquella acción de esos dos hombres, lo desespero y los mando a la cafetería para que se tranquilizaran.
No tenían ni diez minutos de aquello, cuando un medimago pareció y por su cara y pensamientos no trae buenas noticias
--Sr. Dumbledore y el señor Potter
--Fue a la cafetería para tranquilizarse, ¿sucede algo?
--Bueno…el parto de la señora Potter no fue fácil…no pudimos hacer nada por la criatura, lamentablemente el pequeño murió.
Albus suspiro con derrota, después de indicar que iría a decirle a James Potter se dirigió a otra área, más un par de voces le hizo acercarse para ver a los dos hombres
--El que camines de esa forma Tom, no harás que tu bebe nazca más pronto—exclamo Abrax, Tom simplemente lo fulmino con la mirada—todo saldrá bien, por cierto ¿ya pensaste en su nombre y padrino?
--Si ya lo sabemos—exclamo con una sonrisa en eso apareció Louis con una enfermera que al ver a Abrax frunció el ceño—Louis
--Fue un niño muy sano—exclamo con una sonrisa—puede avisar que ambos están bien y están siendo llevados a la habitación quinientos dos, en unos diez minutos ya estarán ahí
--Gracias Louis—exclamo Abrax mientras le ponía una mano en el hombro a Tom—vamos a tomar algo
Tom asintió y siguió Abrax, aunque algo le decía que no debía hacer eso…
Albus miro a aquel par, había escuchado aquel rumor del famoso príncipe, el esposo del lord, ahora entendía aquel semi silencio de ese hombre, su pareja también estaba embarazado, sus ojos azules brillaron ante la idea que le paso.
La habitación quinientos dos era una de las habitaciones para personas influyentes, exactamente para las esposas de estas personas.
En ese momento la mayoría de las personas sabían que la persona en esa habitación era amigo de Abrax Malfoy y algunos sabían que ese hombre era un mortifago.
La puerta se abrió dejando pasar a un anciano que llevaba un bulto, en aquella habitación había una cama donde un joven de cabello rojo, descansando, a su lado una cuna donde el hijo de Lord Voldemort dormida.
Se acercó a la cuna, justo para hacer el intercambio, cuando la puerta se abrió
--¿Qué hace?—pregunto la enfermera
--Oh madame, venía a ver al pequeño
--¿y por qué trae ese bulto? ¿Qué es?—pregunto la mujer mirando fijamente al anciano, no fue difícil ver sus pensamientos, no fue difícil manipular la situación—responda
--Este pequeño—exclamo mientras mostraba el bulto—era el hijo de un par de aurores, lamentablemente nació muerto, mientras iba a dar la trágica noticia escuche que un mortifago había tenido a su hijo, una profunda tristeza me inundo, como un pequeño destinado a ser un asesino vivía, mientras que uno destinado a ser un medimago murió, así que pensé en darle un futuro mejor a este pequeño, hijo de asesinos, dárselo a una familia que lo querrán, le darán un mejor futuro que el que le espera a lado de sus padres biológicos
--Tiene razón—exclamo la mujer tomando al bebe en brazos
Con aquella acción decidió su destino y el de su familia…
Ninguno de los dos se percató que unos ojos de color negro miraban aquello…
Severus despertó ante los gritos de su pareja, decía algo de la nula seguridad, el no entendía, lo único que quería era a su bebe.
--¿T…Tom?—pregunta y el hombre se acercó a él--¿Dónde está?
--Sev--¿Cómo le dirá lo que sucedió? Debió hacerle caso a su presentimiento
--Tom ¿Qué pasa?
--Sev…al parecer…se llevaron a nuestro bebe
--¿Qué? ¿Cómo sucedió? ¿Dónde está mi bebe?
--Sev cálmate, encontraremos a nuestro pequeño, te lo prometo
--Dumbledore—susurro con miedo
--¿Qué tiene que ver ese vejete?
--Creo...lo vi aquí, con una enfermera, ambos tenían un bulto en brazos
--Sev
--Es la verdad Tom, mira si no me crees—exclamo mirando a su esposo
--Abrax, quiero saber quién más se alivió ayer y si el vegete estuvo aquí, también quiero a la enfermera
******
Había pasado ya un año desde que aquello, Severus se encerró en aquella casa, sus únicas visitas eran los Malfoy y su pareja. Se encerraba en su laboratorio creando pociones, venenos, antídotos, estaba en la habitación de su bebe o en la tumba de aquel bebe.
Las lágrimas caían por sus ojos, pensando en su bebe que estaba lejos. Tom siempre aparecía y le abrazaba por la espalda.
--Pronto estaremos juntos como lo que somos, una familia
Era el único consuelo que había
****
Treinta uno de octubre
Tom estaba harto, no había rastros de su bebe y su pareja estaba encerrándose en sí mismo.
--Mi lord—aquella voz chirriante de colagusano apareció, era un mortifago mediocre, lo había contactado para destruir a aquel cuarteto, pero resulto ser malo, lo único para lo que servía era para espiar debido a su forma animaga—los Potter me hicieron su guardián secreto
--¿Dónde?
Así llego al valle de Godric, donde se hallaba su hijo, sería difícil, pero un simple hechizo antiguo facilitaría las cosas, en cuanto entro aquella casa supo que algo anda mal, el cuerpo de James Potter frente a las escaleras lo confirmo y el grito de su esposa le hizo subir las escaleras.
Ahí estaba Lily Potter, antes Evans, amiga de su esposo protegiendo a su bebe de ¿el?
Las dos personas que estaban ahí miraron al recién llegado, la pelirroja con sorpresa y el otro con burla
No hubieron palabras, solo hechizos y el Lord recién llegado hacia todo por salvar a la pelirroja y al pequeño, pero ese impostor lanzo un hechizo desconocido, su única preocupación era su hijo y sin saber a lo que enfrentaba lanzo un protejo.
Su protección y el amor que Lily le tenía al pequeño, se fusionaron evitando el hechizo, pero las consecuencias fueron fatales, Lily Potter murió y su expresión era similar a la que debía de haber tenido al haberle lanzado el avada, mientras que Tom Riddle simplemente desapareció.
Severus sintió un extraño golpe en el pecho y con rapidez y miedo saco un dije en forma de serpiente, su color plata se fue ennegreciendo, señal de que algo estaba mal
--No Tom, tu no
Salió cubierto solo con una capa y llego al valle Godric, aquel dije le guiaba a donde Tom había estado.
Sus ojos vieron su enemigo escolar muerto, subió a la habitación y vio a Lily su amiga y compañera muerta y a su lado una capa que reconocería inmediatamente.
Se acercó para tomarla y ver la varita de su pareja, que también tomo. El llanto del bebe le hizo voltear a verlo, era su hijo, por eso Tom estaba ahí.
Tomo al bebe en brazos lo consoló, podía desaparecer de ahí, pero recordó que los Potter se habían escondidos, que eran parte de la orden del fénix, buscarían al niño.
Con el corazón partido dejo al bebe al escuchar a alguien acercarse, vio desde lejos como se iba su hijo.
Regreso a Hilanderas, la casa de sus padres*, ahí se quedó con la varita de su esposo y tuvo que fingir lo que el homúnculo hacía, tendría que trabajar en Hogwarts, tendría que soportar las tonterías de sus compañeros, las miradas de odio de ellos, pero no le importaba, trabajaría en la que fue su prisión por siete años, estaría ahí soportando todo, todo para que cuando llegara el momento su hijo llegara al colegio, soportaría todo por volver a ver a su hijo, quien sería llamado Harry Potter el niño que vivió
*****Fin Flash back ****
Harry termino de escuchar el relato, sus ojos abiertos en sorpresa y como si la última frase por fin se entendiera negó con la cabeza, mientras se levantaba
--Harry—llamo Severus intentando tocar al chico, mas este rechazo el toque
--¡No! ¡Mienten! Ustedes…yo no…es una mentira
--No es una mentira Harry—exclamo Tom también intentando tocar a su hijo
--¡Yo no puedo ser su hijo, yo no soy su hijo!
Grito provocando que algunos libros salieran volando, que los cristales se rompieran, Tom abrazo a Severus para protegerlo de la furia del niño, Harry miro la escena para después salir corriendo a su habitación donde se encerró.
Se arrojó a la cama y oculto su rostro para apaciguar el llanto, Hedwing se acercó para intentar consolar, mientras susurraba que él no podía ser su hijo.
Abajo en la biblioteca Tom continuaba con Severus entre sus brazos, el hombre de mirada negra lloraba, mientras que Tom hacia todo lo posible para aguantas sus propias lágrimas.
Al parecer el miedo de Severus era más factible de lo que esperaba, al parecer aquellos catorce años de mentira pesaron más que el llamado de la sangre