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Harry Riddle Snape por Anle Ruma

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Notas del capitulo:

Los personajes de Harry Potter no me pertenecen sino a su escritora JKRowling

Al día siguiente Harry despertó, alguien había entrado para cubrirlo con una manta, estaba confundido, pero cuando por fin su mente se aclaró, recordando lo suscitado el día anterior abrazándose así mismo.

 

Él no podía ser hijo de ellos, era un cruel mentira, ¿cómo se atrevían a jugar con lo mas sagrado para el? ¿Cómo podían decir que él era su hijo?

 

Negó con la cabeza, todo estaba mal, quería salir de ahí, irse con sus amigos, hacer lo que fuera para estar lejos de esos hombres. De pronto un plop lo saco de sus pensamientos

 

--Aquí le traigo el desayuno joven amo, y el amo Severus dice que sus deberes, así como los libros que necesite para realizarlos se encuentran en la biblioteca, también hay ropa limpia en el baño—exclamo Rin

--Gra…gracias Rin, disculpa ¿ellos?

--Salieron temprano joven amo, no digiero a qué hora regresarían

--Gracias

 

Harry vio como aquella criatura desaparecía dejando la bandeja del desayuno, noto una ligera nota.

 

“En la taza hay una poción nutritiva, debido a que ayer no comiste, deberás tomarla antes de ingerir cualquier alimento el día de hoy”

 

Harry termino de leer la nota, era fría, no había ningún mote cariñoso como pequeño, aquella palabra a la cual se había acostumbrado o su nombre, no…era solo una orden fría.

 

Las lágrimas que habían comenzado a caer fueron limpiadas rápidamente, ¿Por qué le dolía? Ellos eran unos mentirosos

 

Tomo la poción y después comenzó a comer lo que había, al terminar se levantó se dio una ducha y cambio. Hedwing uluo como saludo y el simplemente se acercó para acariciarle, después de dejarle unas chucherías bajo a la biblioteca.

 

Ahí vio el pergamino con los deberes dejados para ellos, así como los libros que debía utilizar, estaba por sentarse a hacer los deberes ahí, pero recordó que las veces que se utilizaron los polvos, era por la chimenea que había ahí y él no quería ver a ese par de mentirosos, así que lo mejor era subir a su habitación a hacer los deberes.

 

Mientras salía, noto una puerta que no había visto anteriormente, extrañado se acercó, puso su mano sobre la manija y pudo sentir un ligero pulso mágico que le hizo separar su mano de aquella pieza, mas su curiosidad Gryffindor gano y giro la perilla sintiendo como esa magia le daba la bienvenida

 

La habitación a la que había entrado  tenía un sillón frente a la chimenea sobre esta se encontraba una pintura de un sillón.  Junto a la chimenea  de lado derecho había dos libreros uno repleto de libros y el otro con dos repisas de reconocimientos, mientras que a su izquierda había una ventana, en un rincón de lado izquierdo pegado a la puerta había un escritorio, en la pared de la derecha había una especie de tapiz y junto a este un cuadro vacío, habían además otros dos cuadros vacíos.

 

Harry estaba maravillado con la habitación, daba una sensación de tranquilidad y decidió hacer ahí sus deberes en vez de subir a su habitación, puso los pergaminos y libros en el escritorio y comenzó a hacer los deberes.

 

Había decidido comenzar con Historia de la Magia y el resumen que el viejo fantasma había pedido.

 

Pero mientras revisaba el tema del cual tenía que realizar su resumen, frunció el ceño, había notado que la biblioteca era muy amplia, tal vez podría checar otros detalles que no vinieran en su texto, así que decidió ir a la biblioteca y checar algunos libros más para mejorar su resumen.

 

Así con el pensamiento de hacer un buen resumen se enfrascó en las lecturas de Historia y Encantamientos sin percatarse de tres pares de ojos lo miraban.

 

Ya había terminado su resumen de Historia e iba por la mitad del de encantamientos, cuando una voz le distrajo.

 

--Mi querido niño, debes descansar y tomar alimento—exclamo una dulce haciéndolo saltar y gracias a sus reflejos como buscador evitar un desastre con la tinta—disculpa si te asuste pero, ya va siendo hora de que comas algo

 

Harry alzo la vista para ver a dos mujeres en cuadro del sillón, una tenía el cabello negro amarrado en una trenza y ojos color azul, su tez era blanca, un poco centrina y vestía una túnica de color azul pastel, su mirada era tierna y la sonrisa de ella igual, a su lado una mujer de cabellos castaño con una increíbles ojos color verde esmeralda, de piel blanca y que vestía una túnica de color amarillo, quien igual que su compañera le daba una sonrisa cariñosa

 

--No quisimos molestarte, pero creemos que ya es hora de que tomes un descansa—dijo la mujer de ojos verdees

--Si…creo que si

--Mmm, tu ensayo en el encantamiento Mobilicorpus necesita detallarse un poco más, pero el de historia estaba bien—se escuchó un hombre y Harry se volteo para ver un hombre de ojos color castaño, cabello negro y tez blanca que vestía una túnica de color verde

--Gra…gracias

--Bien chico, ve a comer y regresas, te diré donde encontraras la información para detallar lo que te falta

 

Harry asintió para dirigirse a la cocina dejando a los tres sujetos en aquella habitación, hasta ese momento se había percatado que no había cuadros parecidos, solo de paisajes, ero de ninguna persona aquello le llamo la atención pero no quiso preguntar.

 

Entro a la cocina a comer, se abstuvo de preguntar por ellos, era mejor si no los veía pero, aquella sensación de abandono se quedó en su pecho.

 

Después regreso a aquella habitación

 

--Bien muchacho, en librero del rincón segundo estante de arriba hacia abajo, el libro número cinco de izquierda a derecha tendrás la información para detallar el resumen.

 

Harry asintió y siguió las órdenes del hombre y tomo el libro para terminar el resumen.

******

 

La semana termino rápido, Harry termino de hacer sus deberes con una gran sonrisa, aquellos tres retratos habían hecho mucho en ayudarlo, dándole consejos de experiencias propias, así como también indicándole en aquella habitación la ubicación  de los libros o en la biblioteca, así como aquellas dos mujeres de la cuales había escuchado que se llamaban Ein y Mer, le instaban a no olvidar sus comidas.

 

Había puesto ya el punto final a su resumen de pociones, era magnifico en palabras del hombre, al cual las mujeres le decían Zar, estaba ansioso por que Severus Snape lo leyera.

 

La sonrisa que tenía en su rostro desapareció, desde aquel día no había visto a ninguno de los dos, salían muy temprano y regresaban muy tarde, solo las notas frías le eran entregadas por los elfos.

 

Sintió húmeda su mejilla y la toco para ver que estaba llorando, odiaba llorar por ese par de mentirosos, pero no podía negar que se sentía perdido sin verlos, que la calidez de esa casa se había esfumado.

 

Seco sus lágrimas y desecho esos pensamientos, mientras miraba de nuevo sus trabajos, eran los mejores, de seguro todos estarían orgullosos de que hubiera aprovechado tan magnifica biblioteca y consejos, más la sombra de decepción llego  al recordar lo sucedido en tercero.

 

Hedwing que la había estado observando voló hasta su hombro y le jalo el cabello, odiaba cuando su amo se ponía de esa forma, porque lo hacía vulnerable de sus propias emociones y su magia.

 

--Tranquila Hed, estoy bien, solo que ahora debo rehacer mis deberes—dijo con una sonrisa triste, mientras dejaba su resumen y salía en la habitación, para ir donde los cuadros se encontraban

--¿pasa algo Harry?—pregunto Mer, al ver al joven sentarse y tomar libros, pergamino y tinta

--No, nada, solo que quiero hacer de nuevo mis deberes

--No tienes por qué—exclamo Zar mirando al chico—tus deberes son perfectos

--Aun así, quiero mejorarlos—susurro.

 

Harry continuo leyendo y haciendo aquel resumen más su mente se distrajo al librero donde había aquellos reconocimientos, hasta ahora todos los libros eran del otro y no de eso

 

--Disculpa Ein, ¿Qué son esos libros?—pregunto sin poder contener más su curiosidad

--Son álbumes fotográficos

--¿puedo verlos?

--Claro, no veo por qué no—respondió la mujer del cuadro

 

Zar frunció el ceño, mientras el chico hacia sus deberes, no había permitido ninguna distracción, solo la de las mujeres y era para el propio bien del chico, ahora había permitido que su curiosidad lo alejara del estudio, eso y el hecho de que ya no se podían mejorar más los resúmenes sin que estos llegaran a tener un nivel de un alumno de universidad mágica, incluso en ese momento sus deberes eran de un chico a punto de presentar sus EXTASIS y no uno por presenta los TIMOS.

 

Harry tomo uno de aquellos libros de cuero y sus ojos se abrieron en sorpresa al ver en su primera página a un Tom Riddle de once años vistiendo el uniforme de Slytherin.

 

Conforme pasaba las fotografías veía a Tom Riddle en ellas, solo, con alguien a quien presumiblemente era Abrax Malfoy, estudiando o paseando, así como también en la sala de Slytherin el primer año, después en segundo y las fotos continuaban hasta la graduación del joven. Pensó que el libro terminaba ahí, pero al darle la vuelta se encontró con el mismo proceso pero el protagonista de las fotos era Severus.

 

Dejo ese y se dispuso a ver otro, ahora las fotografías eran de los graduados de Hogwarts en la universidades mágicas, sin mucho cambios.

 

Se levantó para ver uno de los reconocimientos, este era para Severus, por ser el pocionista más joven de todo Londres.

 

Sus nudillos se pusieron blancos mientras sujetaba el álbum, Severus era un buen pocionista, Hermione no había dejado de alabarlo e todo momento y el…él era un negado en la materia que más amaba Severus, soltó el álbum y salió de la habitación dejando desconcertados a los dos cuadros.

 

Zar estaba seguro que algo andaba mal.

 

Harry se encerró en su habitación su único pensamiento era, que él no podía ser el hijo de Severus Snape y Tom Riddle, él no podía…permitiendo que sus lágrimas cayeran.

 

**** 

 

La noche había caído ya y Harry dormía tranquilo, la puerta de su habitación se abrió y dos sombras entraron, ambos para arropara al joven durmiente, ambos lo miraron con cariño y besaron demostrándole todo el cariño que no le podían profesarle en el día, antes de salir, la lechuza blanca, la única testigo de esas visitas, les instaba a ver el escritorio, intrigados, por lo que el familiar de chico de ojos verdes quería mostrarle.

 

Ya en el escritorio alzaron el escrito que estaba y los ojos de la pareja brillaron de orgullo

 

--Creo que obtendrá la mejor calificación de todos—susurro Tom mirando el detalle del resumen de pociones

--Sí, es excelente, debería prestarle más atención a sus estudios que a sus actos heroicos

--¿y qué más da Sev? Harry es libre de hacer lo que quiera, incluso descuidar sus estudios por sus actos heroicos—respondió Tom con una sonrisa mirando a su hijo dormir

--Tienes razón, gracias Hedwing

 

Ambos salieron dejando al chico dormir y a la lechuza orgullosa, por permitir que aquel pergamino fuera leído.

 

 

Notas finales:

hasta el proximo capi, cuaquier cosa es bien recivida

 


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