Salazar camino por aquellos pasillos oscuros que unían los cuadros entre ellos, por fin distinguió las sombras de lo que es la sala común que lleva su nombre.
Aquel paisaje que se encuentra sobre la chimenea y mira lo que la oscuridad le da a conocer.
--Niny, Ian—llama y es en ese momento en que una elfina y el fantasma de su casa aparecen
--El amo del cuadro ha llamado a Niny, ¿Qué desea el amo del cuadro?
--Niny llévame al gran comedor, después regresa a las cocinas y dile a los elfos que lleven los cuadros respectivos al comedor, Ian lo mismo con los fantasmas
Ambos asienten y hacen lo pedido, poco a poco los tres elfos descendientes de aquellas familias quienes iniciaron el colegio dejan los cuadros y los fantasmas se posicionaban a su lado
--Es raro verte de nuevo Salazar—exclamo una mujer de cabello castaño amarrado en una coleta y cuya túnica era amarilla
--Dijiste que no volverías—dijo la mujer de cabello negro suelto solo con una tiara y de túnica azul
--La situación lo ameritaba—respondió el hombre—se trata de mi heredero
--Salazar—comenzó Helga mirando a su compañero—Tom ha hecho mucho daño
--No nos pidas ayuda para el—exclamo Rowena, que aunque su rostro se mostrara tranquilo en sus ojos se mostraba una bruma de angustia
--No es por Tom—hablo por fin el hombre cabello pelirrojo y túnica rojo con dorado—es por el hijo de Tom
Dijo mirando por fin a quien se había convertido en su amigo y después su rival por una tontería.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Harry despertó sintiéndose mucho mejor que otros días, como si un gran peso se hubiera retirado de su cuerpo. Se estiro y después de darse una ducha bajo al comer esperando ver a sus padres y no se defraudo al verlos ahí.
--Buenos días—saludo con una hermosa sonrisa, misma que sus padres agradecieron
--Hola pequeño ¿Qué tal descánsate?—pregunto Tom mirándolo con cariño y dejando de lado el profeta
--Muy bien ¿y ustedes?
--Mejor que otras noches, pequeño—respondió con una sonrisa Severus
El desayuno fue tranquilo y al terminar, Tom se levanto
--Tengo unos asuntos pendientes, volveré al medio día para ir al callejón hoy
--¿iremos hoy?
--Es mejor hacerlo en estos momentos antes de que el callejón este lleno, hay que comprar las chucherías de Hedwig y tu guardarropa—dijo Tom antes de que Harry pensara otra cosa
--También aprovecharemos para ver a Richard y ver tu varita
--Entendido—exclamo mientras comenzaba a comer el desayuno y mientras lo degustaba un pensamiento le llego y frunciendo el ceño llamo la atención de sus padre
--¿pasa algo Harry?—pregunto Severus quien se había dado cuenta de la acción del joven
--Es…es que quería saber dónde está el hijo de los Potter
--¿Por qué te interesa Harry?—pregunto Tom
--Solo quiero conocer su tumba y bueno—Harry no continuo ya que no sabía cómo explicar su sentir
--Mañana iremos a verla—fue la respuesta que dio Tom para revolverle el cabello y salir
--Yo debo hacer un par de pociones, ve a leer un rato o al jardín
--Si
Harry fue a la biblioteca y tomo el libro que había comenzado aquel día que conoció la historia de sus padres, ante aquel pensamiento una sonrisa sincera le nació.
No había paso mucho cuando escucho el sonido de un llanto, extrañado se levantó y observo un sobre que era quien producía ese sonido, Harry había vistos Howler, mas no algo similar, decidiendo empezar con el pie derecho en la relación con ellos fue a buscar a Severus
--¿Qué pasa Harry?—pregunto
--Hay una carta que llora en la biblioteca—para sorpresa de Harry, Severus suspiro con cansancio
--Vamos
Harry fue con Severus y observo como manipulaba la carta, esta lloraba y gemía y se escuchaban palabras de súplica, después de que la carta quedo destruida, Severus miro a Harry y decidió explicarle
--Siéntate Harry, te explicare—dijo y ambos se sentaron--¿recuerdas que hablamos de una enfermera que ayudo a Dumbledore?---Harry asintió—bueno resulta que Tom hablo con ella, e incluso yo hable con ella, le pedimos, le exigimos que le digiera la verdad a los Potter, que si Voldemort se enteraba de esto le iría mal, ella simplemente se negó a hacerlo, Tom es paciente, pero si nosotros estamos en medio no, después de un tiempo decidió que Voldemort tomara las riendas del asunto.
*****Flash back***
Ethel Richmond era una enfermera de San mungo y esposa de un auror, de los más competentes en la guerra; ella estaba de parte de la luz y apoyaba plenamente a la orden del fénix, se encargaba de denunciar a los hijos de los mortifagos y compañeros que los ayudaban.
No entendía como ayudaban a aquellas despreciables criaturas, que debían ser asesinadas sin compasión alguna.
Ella aun recordaba el intercambio de los niños, el gran Dumbledore tenía la razón, ese pequeño tenía que tener una mejor vida, aun recordaba como aquel asqueroso mortifago lloraba suplicado por su hijo, como si ella le fuera a decir algo.
Aquel día había denunciado al hijo de un mortifago, que había ido a urgencias, porque había tenido un accidente, si como no.
--Madeleine, he regresado—dijo llamando a su niñera—Madeleine
--Buenas noches Ethel—exclamo un hombre conocido y temido
--¿Qué…que hace aquí?—pregunto dando un paso atrás
--Vine a que supiera lo que mi amado príncipe sufre—dijo y con un movimiento de su varita la mujer estaba amarrada—pero debemos esperara a su esposo, al final ambos son culpables.
Voldemort harto de la situación, de no saber nada de su hijo, decidió visitar a la mujer, él había investigado y había puesto a una hija de uno de sus mortifagos para ayudarle. Y ahora se encontraba frente a la mujer quien le miraba con miedo
--Oh su esposo está llegando—exclamo mirando la chimenea
--Oh Ethel, una gran redada, cuántos de esos malditos muertos, fue increíble
--Y me imagino que entre esos malditos muertos se encontraban algunos niños como siempre—confirmo Voldemort
El auror no pudo hacer mucho ya que dos mortifagos bajo encantamientos se habían encargado de ellos
--Saben, soy misericordioso con quienes lo merecen, ataco a los que me atacan y perdono a los que me lo piden, pero hay seres tan despreciables que no hacen eso ¿no es si Ethel, Mark?
Tu Mark, durante una de esas redadas, no tuviste piedad, una niña y un niño, dos pequeños niños que no estaban haciendo daño alguno, sino que estaban agazapados por el miedo, fueron alcanzados por un cruciatus y un avada, que le dio a la pequeña, lanzados por ti—el hombre quiso hablar pero Voldemort no lo dejo--¡Silencio! Se lo que piensas Mark, hijos de mortifagos, pero si así hubiera sido, esos niños no estarían en fuego cruzado, o claro que no, estarían escondidos y cuando viste a su madre acusarte de asesino la miraste como si no valiera nada, mejor uno de los míos le dio el consuelo que necesito. Tú conoces al niño Ethel, has escuchado su historia, el niño no habla para nada y cada que ve un AUROR, el pequeño llora intentando alejarse de los hombres malos.
¿Por qué miras a tu esposo así? Tú eres igual ¿no? A cuantos jóvenes has mandado a azkaban solo por tener un ligero parentesco con los mortifagos o solo por saludar a uno, además tampoco tienes corazón para separar a un bebe de su padre, te han pedido que des la información sobre ese niño, te has negado y sabes que ya me canse. Ahora ambos pagaran por lo que han hecho. Madeleine trae a los niños y quítate el disfraz
La joven que el matrimonio había contratado como niñera de sus dos hijos de tres y seis años, era de cabello rojo y lacio y unos hermosos ojos color miel, pero la que llevaba al pequeño en brazos era una joven de cabello castaño claro y pelo rizado, que miraba al matrimonio con sus ojos de color azul, Ethel abrió los ojos asustada ante la joven
--Veo que reconoces a Madeleine, su hermano no era mortifago y lo mandaste al azkaban donde murió, debiste checar que no trajera disfraz—susurro para acercarse al mayor
--¡Aléjese de mi hijo Monstruo!—exclamo Mark, mas Voldemort lo ignoro
--Hola pequeño Erick, soy Voldemort, fui quien te mando la carta esta mañana—el niño mantuvo su mirada en el hombre de ojos fríos--¿Qué dices?
--Mi hermanito…el… ¿él va estar bien con esas personas?
--Claro y tú ¿no quieres ir con tu hermanito?
--Si…--susurro mirando a sus padres—ellos
--Nunca te lastimaran Erick, ni a ti ni a tu hermanito, ahora pequeño responde, ¿quieres que tu hermano y tu estén con un nuevo papi y una nueva mami?—el pequeño asintió y Voldemort dio una señal para que una pareja con un niño de ocho años entraran—Bien Erick ellos son tus nuevos papas
--¡No te atrevas a acercarte a ellos!—grito Mark asustando a los tres pequeños
--No le grites al niño—exclamo el hombre de mirada azul
Voldemort se acercó a la pareja y los miro con frialdad y odio que provoco su silencio, el pequeño de ocho años, observo como el de seis lloraba de forma silenciosa, miro a su alrededor, solo habían hombres de túnica negra y mascara, ellos no eran malos, ellos habían querido protegerlo a él y a su hermanita y el único hombre con túnica escarlata estaba amarrado, además ese niño seria su hermanito, así que con todo el valor que pudo soltó la túnica de su madre se acercó para abrazar al pequeño
--Yo...yo te cuidare hermanito—susurro el niño causando lágrimas de alegría en sus padres, después de aquel terrible suceso, su niño volvía a hablar—Soy Daniel y desde ahora seré tu hermano mayor—dijo con firmeza
--Soy…soy Erick y él es Dilan ¿serás también su hermano?
--Si, ahora vamos con mama y papa
Madeleine espero a que Erick le jalara para después entregar a Dilan a la mujer, quien beso la cabecita del niño, el hombre cargo a Erick y a Daniel y después de agradecerle a Voldemort, fueron escoltados a la salida
--¡Nooo, son mis hijos regrésenmelos!
--Ellos ya no son sus hijos
--¡Diré lo que quiera, pero regréseme a mis hijos, diré la verdad sobre el niño!
--Perdiste tu oportunidad Ethel, ahora este es tu castigo
Los mortifagos saquearon todo lo de valor de esa casa, por esa única ocasión aquellos objetos serían enviados a las familias que habían sufrido por la crueldad de aquella pareja.
La mujer suplico, mientras el hombre maldecía, Voldemort los miro como alimañas para después lanzarles un hechizo y retirarse.
*-*-*-**Fin flash back-*-*-*-*-*
--¿Y…y que paso con los niños?
--Tom no quería arriesgar a ninguno de ellos, así que hizo todo lo posible para que la familia se fuera del país y por medio de una adopción de sangre y ayuda de los goblin ellos se convirtieron en sus hijos y desapareció todo rastro de ellos en Londres, Mark comenzó a beber y frente a uno de sus superiores mato a un muggle y un mago anciano, como siempre eso se mantuvo en secreto y se culpó a los mortifagos, pero él fue despedido, supe que se suicido
--¿Ella?
--Ella manda estas variantes de las Howler, esperando la compasión de Voldemort, fue una vez con Dumbledore y le suplico que le regresara a sus hijos, Dumbledore la despacho, supe que nunca la ayudo, un familiar se hace cargo de ella, se descubrió que tu no habías sido el primero, varios niños fueron cambiados por ella, todos fueron recuperados, excepto tú, ya que Dumbledore estuvo involucrado
Harry recostó su cabeza en el hombro de su padre, sentía pena por esa mujer, pero sabía que ella se lo había buscado
--Erick y Dilan ¿son felices?
--Si, lo son, Tom los monitoreaba y después yo, hace poco deje de hacerlo
Harry asintió, Severus lo rodeo con sus brazos, sintiendo la calidez de su padre cerro los ojos y se quedó dormido
Antes del mediodía, Severus le despertó y le dijo que fuera a alistarse, que Tom no tardaría y se irían de inmediato, Harry si lo hizo y se reunión con los hombres en la biblioteca, donde observo como tomaban una pequeña vasija provocándole una mueca de disgusto.
--No me gustan los viajes por flu—exclamo
--Terminaras acostumbrándote Harry, pero antes de ir, ten—dijo entregándole un dije en forma de serpiente de ojos esmeralda—este dije tiene el mismo hechizo que el de Severus, así podrás salir sin ningún problema
--Gracias, es muy hermoso—susurro mientras Tom se lo ponía.
--Bien iremos a la tienda de Richard para que cheque tu varita y después iremos por las compras que necesitas.
Severus entro primero y después de dar a conocer su destino despareció, después de un suspiro Harry lo siguió, cerró los ojos y después llego, pero no cayo de bruces como siempre, ya que Severus le detuvo, y después se retiraron para que Tom llegara con elegancia, provocando un puchero en Harry
--¿Por qué no puedo llegar así?—pregunto mirándolo
--Práctica, mucha práctica—dijo para tomar una campañilla
Mientras esperaban Harry miraba la tienda, tenía algunas varitas de diferentes materiales, así como también algunas pinturas, e incluso había algunas vitrinas donde estaba la imagen de la criatura y el árbol del cual estaban hechas.
--Oh, un gusto en verle Lord y también a—dijo un hombre de cabello rubio, tez clara y ojos color miel, pero al ver a Harry—ustedes príncipes—termino haciendo una reverencia--¿Qué puedo hacer por ustedes?
--Mi hijo tuvo un problema y quiero que cheques su varita—exclamo entregándole la caja con la varita.
El hombre tomo la varita y tomo una especie de microscopio donde puso la varita.
--Valla, valla acebo y pluma de fénix, una combinación extraña, no es muy común, esta varita ha pasado por mucho, veo rastros de algo que estuvo aquí, algo así que tres o cuatro años, residuos de hechizos normales…una varita de protección si…¡por merlín magia mental hace unas semanas!—exclamo mirando a Harry quien se sonrojo
--¿Y bien?—pregunto Severus desviando la atención
--El núcleo está intacto, solo hay que remplazar la madera, como mencione la combinación de dicha varita es extraña, pero no imposible, menos que el joven heredero quiera cambiarla
--No, está bien, quiero que sea igual
--Entiendo, pero por el momento deberá elegir una varita temporal mi joven lord—dijo señalando la cortina detrás de el
--Ve hijo, aquí te esperaremos—fue lo que Tom dijo y Harry asintió para seguir al hombre
La parte trasera de su tienda era igual a la de su frente, llena de varias vitrinas con varitas incluso estantes con la misma combinación.
--Elija la que quiera—susurro el hombre para dejarlo solo
Harry comenzó a caminar entre los estantes llenos de varitas y continuo caminando, siguiendo un débil siseo de serpiente, cuando llego a donde se escuchaba el siseo más fuerte se detuvo. Frente a él se encontraban dos varitas y por los dibujos, parecían ser de un núcleo hecho de basilisco, una era hecha con el veneno de basilisco cuya madera era de ébano y la otra era hecha por pluma de basilisco y su madera era de cedro, aquello le extraño, miro ambas varitas y después de pensarlo tomo la de cedro.
--Aquí estoy—dijo Harry mientras dejaba la caja de varita
El hombre miro la varita y después le sonrió
--Una buena elección, una excelente varita—exclamo mientras ponía con delicadeza la varita—pluma de basilisco y madera de cedro, una buena elección, claro que ya no será una varita temporal, deberá ser su varita secundaria, ya que esta varita le ha llamado
--¿Cuánto tardara en arreglar la varita?—pregunto Severus
-- Un par de semanas, yo les mandare una nota avisándolo cuando pasen por ella. —Y con una inclinación --Gracias por venir mi lord, príncipes
Los tres salieron de la tienda y Harry se dio cuenta de que estaban entre el callejón Diagon y Knoctur, con el ceño fruncido miro como las personas pasaban de largo ese establecimiento
--Solo los más poderosos pueden ver a Richard—exclama Tom respondiendo a la pregunta muda de su hijo—además su varita debe haber tenido un accidente como la de nosotros
Así inician la odisea para comprar la ropa nueva de Harry, primero fueron con Madame Malking, quien después de tomar las medidas, comenzó a mostrar las telas para confeccionar las túnicas, Severus fue el encargado de aquellos y después de decir que quería túnicas de gala y de uso diario en azul, verde, negro, turquesa, rojo, gris y otros colores, después de pedir una de color azul, para ese momento salieron a ver los baúles.
Los baúles de mestizos e hijos muggles eran sencillas, sin muchos hechizos, ni tampoco muchos compartimientos, en realidad eran baúles muy simples, comparados a los de los sangres puras; Tom lo sabía y por eso cuando tuvo dinero, se compró uno mejor y le regalo en navidad uno parecido a Severus.
En ese instante Harry caminaba junto a Severus a la parte de atrás de aquella tienda, a la cual había ido con Hagrid años atrás, ahí se sorprendió al ver los distintos modelos de baúles que había.
--Elige el que quieras Harry—dijo Severus y el chico le miro
--Creo que mejor uno de los de enfrente—susurro mirando el pecio de uno de los baúles cercano
--Eso no Harry—dijo Tom de forma seria, pensando en alguna maldición para esos muggles—debes elegir uno de aquí
--¿Cuál sería bueno?—pregunto sin saber en realidad como elegir su baúl, el en realidad esperaba un baúl sencillo como el que Vernon había destruido. Pero al parecer sus padres no estaban de acuerdo.
--Según tus necesidades—respondió Severus--veamos, necesitamos que tu baúl tenga compartimiento para tus libros, pergaminos y tinta, también para tu uniforme y para tu ropa de diario
--También un comportamiento para que pongas tu escoba y también un compartimiento para algunos de tus instrumentos—exclamo Tom mientras comenzaban a caminar— ¿Qué otro compartimiento te gustaría?
--¿Uno secreto?
--¿Un compartimiento secreto?—cuestiono Severus
--Si, para mi mapa y capa
--Ahora que tocas el tema de esos objetos, debemos hablar con madame Malking para que disponga de bolsillos mágicos en tus túnicas, esos objetos te servirán y más si llegaras a utilizarlos –comento Tom, aunque no lo quisiera James Potter le había dado dos poderosas herramientas a su hijo para protegerse y estaba seguro que su esposo pensaba lo mismo--¿algún otro compartimiento?
--Uno para esconderme—exclamo con una sonrisa traviesa
--Si por qué no, sería un compartimiento lo suficientemente amplio para que puedas estar ahí cómodo
--¿Algo más Harry?—pregunto Severus mientras miraba al encargado que se acercaba
--No, creo que serían los únicos compartimientos que necesitaría
--Entonces elige el modelo que más te guste—dijo Severus mientras señalaba algunos baúles
Harry hizo lo mismo que con su varita, vago por entre los baúles y miraba de reojo a los dos hombres que estaban atrás vigilándolo.
Aunque no lo quisiera el estar ahí con ellos era diferente a las veces que había estado en el callejón, los Wesley.
Con la familia de pelirrojos, siempre se sentía cohibido, ya fuera por algunos comentarios de la señora o incluso por actitudes de Ron.
Se detuvo frente a un baúl el modelo le gustaba, más sus detalles no, de hecho había algunos detalles de un modelo que había visto anterior que le gustaba y que le gustaría en ese modelo.
--Le gusta este modelo señor, es excelente, tiene una gran capacidad para guardar objetos—exclamo el dependiente al ver a Harry detenerse en ese baúl
Tom estaba mirando unos pequeños baúles que servirían para guardar algunas cosas, cuando sintió que Harry se incomodaba, miro atrás para ver al dependiente habar como perico, negó con la cabeza y se acercó.
--Todo bien hijo
--Si --respondió Harry feliz de ver a uno de ellos con el
--Le decía a su hijo de las condiciones de este baúl y…--detuvo toda su explicación al ver como el hombre ponía la mano
--¿Te gusta este modelo Harry?—pregunto Tom mirando—Harry sí o no
--El modelo me gusta, pero no me gustan sus detalles—indico con el ceño fruncido—me gustan los destalles de otro modelo
--Si gusta podemos hacer los cambios de esos detalles
--Sí, eso sería excelente, me…me explicaría los compartimientos que tiene
--Claro—dijo mientras abría el baúl
Bajo la atenta mirada de Tom y Harry descubrieron los compartimientos que tenían, los compartimientos normales, para ropa y libros, pero también tenía algunos específicos, como los de ropa interior, calcetines, corbatas y joyas que estaban semi-ocultos en el compartimiento grande, había uno que era para pociones y dinero. Había uno de espacio extendido se podía meter lo que uno quería y continuar guardando cosas, que por lo regular eran innecesarias, dicho compartimiento tenia además un hechizo, si había un objeto que había tenido mucho tiempo y no había sido pedido por su dueño lo desaparecía. El dependiente les dijo que podía cambiar los compartimientos si así lo querían
Tom observo a Harry y supo que ese baúl era el que quería, podía verlo en sus ojos, así que después de hablar con Harry se aumentaron los compartimientos para la escoba, el secreto y el de Harry, también hablaron de los encantamientos que le pondrían, dos de seguridad, uno contra agua y fuego, otro de peso ligero y uno para encogerlo con solo tocarlo con punta de la varita.
Cuando el baúl quedo listo con las especificaciones, Tom pago el costo de este que fueron trecientos galeones
--¿No fue mucho para un baúl?—cuestiono mirando a Tom
--Para nada Harry, tú te mereces lo mejor—respondió con una sonrisa.
Después del baúl fueron a comer algo en un pequeño restaurante, Harry estaba nervioso de cometer algún error frente a ellos, pero esos dos hombres le hicieron sentirse seguro.
Regresaron a pasar por el callejón Diagon, donde pararon en la lechuceria para comparar las chucherías de Hedwig y Dante, salieron para comer un helado, mientras caminaban Harry se detuvo en una tienda, era una tienda de decoración mágica, en su primera y segunda visita al callejón, paso frente a ella sin poder apreciarla mucho, en su tercer año entro y descubrió algunos objetos interesantes, esta tienda, junto a la de quidditch y la heladería se convirtieron en paradas constantes.
Entre los muchos adornos de esa tienda había visto algo que le había encantado y era el motivo por el cual iba diariamente, era una especie de fuente en forma de caverna, de la cual salía un dragón, le había sorprendido mucho al ver al dragón salir de la caverna y dar algunos ligeros vuelo o acostarse a dormir en la entrada de esta.
Recordaba claramente que había querido compararla en ese año antes de partir al colegio, pero Ron le dijo que era algo estúpido y Hermione le había dicho que guardara su dinero para cosas más importantes, pero claro aquello no evito que la chica comprara una pulsera que tenía un precio similar a la pequeña caverna.
--¿Pasa algo Harry?
--Nada—exclamo negando con la cabeza—solo pensaba en un objeto de esa tienda, hace dos años que vi una caverna de la cual salía un dragón, quise compararla pero no pude, me imagino que ya la vendieron
Severus y Tom se miraron, con aquello fue suficiente para que Tom fuera con Harry a la librería por un encargo y Severus entro a la tienda
--Buenos días, en que puedo ayudarle
--Mi hijo me comenta que tienen una caverna de donde sale un dragón, algo así como una fuente, su cumpleaños es próximo y quisiera regalársela
--Una fuente de una caverna y un dragón—murmura la mujer—ya se ha cual se refiere, no es una fuente, es un pensadero—dijo la mujer mientras lo guiaba al lugar—este es el objeto, sabe su hijo tiene un gusto similar al del Harry Potter hace dos años el chico admiraba este pensadero, lo iba a comprar, pero sus acompañantes lo detuvieron, chicos crueles, muy crueles, opacando al niño—murmuraba la mujer mientras tomaba el objeto
Severus salió de la tienda para encontrarse con Tom y Harry, noto a Harry leyendo un libro y sintió la mirada de Tom, después de asentir decidieron regresar a casa.
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Harry subió a su habitación, Huj había dicho que sus cosas ya estaban ahí y además tenía que dejar su baúl en el lugar.
Al subir se encontró con una visitante inesperada junto a Hedwig.
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En el despacho, Tom admiraba el regalo de su hijo, el pensadero del dragón, el dragón había salido a estirar las alas por un rato siendo admirando por los dos adultos, Severus le había dicho la verdad de por qué Harry no había comprado el pensadero
--Malditos niños—susurro Tom—Harry debe separarse de ellos, ¿hay alguno que valga la pena en esa casa?
--Es difícil saberlo, Dumbledore los tiene muy controlado, pero Harry se lleva bien con todos los Weasley y Longbottom
--El otro niño de la profecía—susurro Tom
--¿Qué se ha averiguado sobre eso?
--Hasta ahora nada—respondió con un suspiro—espero tener pronto algún informe de mi contacto con los inefables—de pronto el toquido de la puerta se escuchó y mientras ocultaba el pensadero—pasa Harry
--¿Qué pasa pequeño?—pregunto Severus al verlo un tanto serio
--Me llego una carta de los gemelos…