Tom y Severus se miraron, hasta el momento Harry no había recibido ninguna carta de sus amigos.
Harry decidió darles la carta, que en realidad era una nota, el conocía a los gemelos y las frases dichas de esa nota, eran raras, demostraban mucha preocupación, como si temieran por él.
Tom tomo la carta y Severus se acercó para leer el contenido de la nota desde el hombro de su esposo.
“Harry:
Los muggles ¿te están tratando bien? ¿Estás bien? Si te sientes en peligro no dudes en decirnos, iremos por ti inmediatamente, no esperaremos a que algo malo te suceda.
Atte. F Y G Wesley.
Pd.: La lechuza esperara tu respuesta”
Harry se quedó mirando a los dos adultos y estos entre ellos.
--Creo que lo mejor es que les contestes y les digas que estas bien
--Si—exclamo al ver que Tom le pasaba pergamino y tinta, después de escribirles una nota simple, y después de darles una tímida sonrisa salió a darle la respuesta a la lechuza, dejando a los dos adultos solos.
--¿Qué piensas Severus?—cuestiono mirando a su esposo
--Los gemelos, en cierta forma los herederos de los meroreadores—exclamo con una mueca—por lo poco que he visto de ellos es que siguen sus propios ideales y creo que le son leales a Harry.
--Hay que vigilarlos y saber si podrán estar de nuestro lado—a lo que Severus asintió
--Iré a prepararle una poción a Harry y otras cosas—dijo besando castamente a su esposo
Tom sonrió y se dispuso a ver algunos documentos de sus negocios en el mundo mágico y muggle.
Severus bajo al laboratorio y se dispuso a preparar las pociones para su hijo que tenía que tomar por culpa de los muggles.
Mientras sacaba todo lo necesario para ellas, noto la botella de agua que se había convertido en un trasladador para llevarlos con ellos. La tomo y destapo para poder verter el contenido en el desagüe, pero al hacerlo un ligero olor apareció, se acercó a olerlo y sus ojos se abrió en sorpresa, para después subir donde Tom
--Tom, huele—exclamo dándole la botella de agua
Tom extrañado acerco su nariz a la botella, al igual que él, mira Severus, para después mirar la nota de los gemelos.
--Harry estaba solo en casa, sin forma de comunicarse, los muggles se fueron dejándole eso.
--Que es en realidad el filtro de los muertos en vida, que mataría a Harry si no se le da el antídoto
--Harry no se podría comunicar con nadie y encerrado en la alacena menos, así que cuando las cosas preocuparan a los Wesley, irían por el
--Lo encontrarían completamente inconsciente, con heridas y se lo llevarían a curar y cuidar, donde le darían el antídoto. Serían sus salvadores y Harry quedaría con una deuda de vida con ellos.
--Para que Harry durara el mes y aquello se cumpliera, tendrían que mantenerlo vivo, pero con sus funciones al mínimo. Un plan ingenioso. Digno de un Slytherin—exclamo Tom mirando la nota—pero hubo un error
--Los gemelos, ellos debieron haber descubierto algo, por eso la nota—termino Severus—este es el último año de ellos, por lo tanto
--Deben saber cómo aparecerse y saben dónde vive.
--Según la respuesta o falta de esta, buscarían a Harry para salvarle—exclamo con una expresión indescifrable—pero ¿le avisarían a sus padres que irían por Harry?
--No lo sé—susurro Severus—creo que este año deberé darles vertiseratum para saberlo.
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La madriguera, el hogar de los Wesley se encontraba un poco silenciosa, diferente a otros años anteriores donde se escuchaban pequeñas explosiones de un cuarto en particular, el cuarto de los gemelos.
Ellos eran el cuarto y quinto hijo de aquel matrimonio, que muchos consideraban traidores de sangres, pero eso a ellos poco les importaba. Ellos eran bromistas y su mayor sueño era tener una tienda de bromas que compitiera con Zonko. Gracias a ese sueño es que se encerraban todo el verano a realizar sus experimentos que eran los prototipos de sus productos, los sortilegios Wesley.
Pero en ese momento sus pensamientos estaban otro lugar, en una persona, un joven de cabello negro, piel blanca y ojos de color esmeralda, esa persona era Harry Potter.
Aquel joven que había pedido ayuda en su primer día, aquel joven del cual conforme la convivencia se había hecho cercano a ellos, Harry Potter para ellos era un joven lleno de valor, un joven que era digno de admiración y respeto, al cual querían como a un hermano.
En ese momento estaban en su habitación, inquietos no hacían sus experimentos, que por lo regular hacían, en ese momento lo único que querían era que aquella lechuza que habían encontrado con suerte regresara.
Habían cumplido ya los diecisiete años y tenían ya la capacidad de hacer magia sin restricciones y además se sabían aparisionar. Pero eso no había sido necesario para lo que habían descubierto, de hecho había sido uno de sus inventos, unas orejas extensibles, que les servía para saber algunas cosas que servirían de chantaje para lo demás.
La habían puesto en la habitación de Ron, quien era a quien le hacían más bromas. Querían saber alguno de sus más ocultos secretos y chantajearlo con ellos, pero lo que habían escuchado fue raro.
Había sido una plática entre los dos chicos menores, una plática de un plan, de un plan que ponía en peligro la vida de alguien.
Cuando esta termino se miraron y después, sin pensarlo Fred había salido a buscar a Errol, pero esta no estaba, así que salió a buscar alguna, ya que no le pedirían a pig a Ron, fue una suerte haber encontrado aquella lechuza y la tomo para ir donde su gemelo, quien ya tenía una nota.
Unas cuantas chucherías, sirvieron para que la lechuza hiciera lo que le habían pedido. La lechuza se había ido horas atrás.
Unos pequeños golpes los sacaron de sus pensamientos y abrieron la ventana para que la lechuza entrara para darles la respuesta.
Esperaban que la nota, les digiera que si estaba en peligro o que si fueran por él, mas no aquellas frases.
“Fred y George.
No se preocupen por mí, me encuentro bien, cualquier cosa les envió una lechuza
Atte. HP.”
--¿Qué dices Gred?
--Muy simple, demasiado simple—exclamo para sacar otro pergamino
*-*-*-*-*-*-*-*-*
Harry miraba el espacio de su escondite en el baúl, se sintió de pronto tonto, por haber llevado la nota a sus padres, pero los gemelos nunca habían escrito así, de pronto Hedwig apareció junto a la otra lechuza.
--Hola de nuevo linda—saludo mientras tomaba la nota y un paquete, que leyó.
“Harry:
Jajaja, buena esa Harry, pero queremos un respuesta real, no una que los muggles con los que vives. Así que más te vale escribir una carta que nos convenza o iremos por ti en dos días. Si te sientes en peligro escapa antes de que nosotros vallamos por ti y nos mandes una nota con una lechuza.
Te mandamos un surtido de nuestras bromas para que te ayude a escapar de esa casa.
Cualquier cosa envíanos una nota
Atte. F y G Wesley”
Tomo de nuevo un pergamino y comenzó a escribir, pero se detuvo, por la nota anterior indicaban que irían a buscarlo
*** ¿Qué haces Harry?*** pregunto Nagini entrando y ver dos lechuzas
***Hola Nagini, estaba leyendo una nueva carta de los gemelos, dicen que vendrán a buscarme en unos días, si lo que les escribo no lo creen***
***Dile a tus padres***
*** ¿No creerán que es estúpido?***
**Son tus padres están para ayudarte, protegerte, ahora no estás solo***
***Les diré***
Harry bajo de nuevo al estudio y de nuevo pidió permiso, que le fue dado.
--¿Pasa algo?
--Me mandaron una nota, al parecer creen que los Durlsey me obligaron a escribir la anterior—dijo entregando la nota--quieren una respuesta sincera y si no les parece vendrán por mí, además me mandan un surtido de sus bromas por si llego a necesitarlas antes de que ellos vengan…ya comencé a escribirles, pero no sé si decirles donde estoy y con quien.
--Entiendo, por el momento, solo indícales que ya no estas con esos muggles, que estas con un mago, que estas a salvo, si vuelven a mandar un nota preguntando con quien estas, ya veremos cómo decirles que estas con tu “odiado” profesor, menciona a Hedwig, pero di que no puedes utilizarla, su ala aun esta sentida
--Bien…mmm… ¿estás molesto?
--¿Por qué debería estarlo?
--Por qué te molesto con algo insignificante
--Harry—exclamo levantándose—esto no es nada insignificante, pequeño, eres lo más importante para mí y Severus y necesitamos saber todo para poder protegerte de Dumbledore y su red de mentiras, en estos momentos, estos dos chicos pueden, ser grandes aliados para ti y más si estas en Gryffindor
--Lo lamento, sé que
--Shhh, lo sé, pequeño, ya hablamos de eso—exclamo besando su frente—cualquier cosa, incluso por pequeña que parezca debes decirla ¿entendido?
--Si, iré a terminar mi carta y mandarla
--Claro y baja esos artículos, les daré un vistazo, a ver si nos sirven para algo
Harry asintió y se retiró para bajar la caja de las bromas de los gemelos.
Tom se quedó mirando la nota que el chico le daba, esos chicos no estarían contentos hasta que vieran a Harry sano y salvo.
*-*-*-*-*-*-*-
La lechuza había llegado de nuevo, y la carta ahora era distinta.
“Fred y George
Estoy bien, los Durlsey están fuera, creo mencionaban algo sobre un viaje lejos, la verdad no sé, yo escape una semana después de que llegue, pero antes de llegar al caldero, me encontré con un mago, el me tomo bajo su tutela durante este verano, estoy bien, Hed regreso, pero me dicen que no debo mandarla ya que aún tiene sentida su ala.
Me encuentro bien, de verdad.
Atte. HP”
--¿Tú qué opinas George?
--Que esperemos a su cumpleaños, si las lechuzas regresan con sus regalos, iremos de inmediato por el
Su gemelo asintió y ocultaron las dos notas, para comenzar su rutina normal.
*-*-*-*-*-*-
Tom miraba la caja que los gemelos le habían enviado a su hijo, polvo para la oscuridad, unas orejas que llaman extensivas para escuchar conversaciones ajenas y de hecho ponían que funcionaban muy bien, dulces que provocaban vomito o aumentaban la fiebre. Todo para saltar clases, pero que le decían que eran excelentes para distraer a los Durlsey y el pudiera escapar.
--Dices que los gemelos quieren su propia tienda de bromas
--Si, así es, eso me han comentado, pero no tienen el capital para hacerlo—exclamo Harry mirando la caja y las bromas
--interesante, me imagino que por eso le hacen la vida imposible a Sev
--Bueno a él y a todos los demás profesores, además de algunos alumnos
--¿confías en ellos?—pregunto y Harry lo miro
--Si, confió en ellos, gracias a ellos tuve el mapa y me han ayudado y apoyado—exclamo con el ceño fruncido—de hecho ellos no me dieron la espalda como Ron con lo sucedido el año pasado—susurro pero negó con la cabeza
--¿Y estas cosa que son?—pregunto Severus mirando lo que había en el escritorio
--Son sortilegio Wesley
--así que van en serio—exclamo tomando una de las pastillas—es su futuro
--Amos—llamo Huj—la cena esta lista
--Gracias Huj, Harry sube a lavarte—el chico asintió y salió de la habitación
--Debieron escuchar una conversación—dijo Tom mostrando las orejas—según ellos, estos funcionan muy bien.
--Ya veo
--Por cierto, deberás presentarte con Harry, les mando a decir que estaba con un mago—dijo abrazándolo por la cintura y besarlo con pasión, Severus respondió el beso que termino solo cuando el aire comenzó a ser necesario
--Seré yo ¿o alguno de los otros?—pregunto en un susurro triste
--Serás tu amor, si alguno de los otros llegan aparecer Dumbledore sospechara—dijo besando la frente de su pareja—sé que no te gusta, será temporal, esta vez lo será
--Vamos a cenar con Harry
Tom asintió para acompañar a su pareja.
La mañana siguiente llego y Harry sabía que irían a ver la tumba de aquel del cual ocupo su lugar sin saberlo. Decidió vestirse con una sencilla túnica negra para ir a visitar la tumba.
Cuando bajo al comedor se encontró con sus padres, quienes al parecer había decidido lo mismo que él, túnicas sencillas y negras, el desayuno fue tranquilo y silencioso, después los tres salieron.
Harry se sorprendió al ver como en la entrada principal se formaba un sendero y recordó que Nagini le había hablado de los hechizos protectores.
Salieron del bosque de forma rápida y caminaron hasta el pueblo que se encontraba cercano ahí, caminaron hasta el pequeño cementerio del lugar.
Entre las tumbas caminaron hacia un pequeño mausoleo, protegido y en cuya puerta la imagen de un ángel se encontraba.
Severus alzo su varita y con un simple movimiento la puerta del lugar se abrió.
Harry entro y se encontró con el nombre de su igual.
Harry James Potter Evans
31 de Julio
Un pequeño que fue amado por sus padres y desconocidos
Harry acaricio las palabras escritas en el mármol, pasando sus dedos por cada una de las letras.
De pronto sintió sus mejillas mojadas y al tocarse el rostro se percató que estaba llorando.
Él había tomado el lugar de ese bebe, había disfrutado de los Potter por un año y después su vida se volvió un infierno.
Aquella tumba le daba más sentido a su nueva vida, le daba la forma de cerrar su vida como Potter.
Sus lágrimas continuaron cayendo hasta que sintió unos brazos rodearlo a los cuales se aferró. Severus lo abrazaba, le brindaba todo el cariño que tenía para él.
--¿Por qué? ¿Por qué?—era el susurro de Harry
Severus se mantuvo callado, intentando sin éxito alguno que sus lágrimas salieran, habían sido catorce años de terrible soledad, de no tener a su hijo ni esposo, de no festejarle sus cumpleaños, de tener que cuidarlo desde las sombras desde que entro al colegio, de apretar los puños ante las estúpidas pruebas de Dumbledore, pruebas que tenían que matarlo por ser hijo de Voldemort.
Tom desde su posición observaba a su hijo y esposo llorar, reencontrarse, iniciar de nuevo.
Harry se soltó de Severus, quien le sonreía entre sus lágrimas y se dirigió a Voldemort a quien abrazo y este le recompenso con un beso en la coronilla, después jalo a Severus a sus brazos, dejando en medio a su hijo.
En silencio se mantuvieron abrazados, por fin la familia estaba reunida.
--Hay que ir a casa—susurro Tom
Así los tres salieron del mausoleo, pero antes de irse Tom le dejo un pequeño tributo a ese niño para después cerrar la puerta.
Tom abrazo a su hijo por el hombro y Severus tomaba la mano de Harry.
Tal vez tenía catorce, casi quince, pero por mucho tiempo se había sentido solo y abandonado, ahora por fin había encontrado su hogar. Y esa simple acción le hacía sentirse muy bien, le hacía sentir en familia.
Su padre tenía razón era hora de ir a casa.