El viernes había llegado en un abrir y cerrar de ojos, y también el tiempo de regresar a Hogwarts se aproximaba y los planes para la caída de Dumbledore iniciaban.
Pero antes de eso otros planes se ponían en marcha, como el hecho de que aquel día por fin los Malfoy conocerían al niño que debía haberse educado con su primogénito.
Así que la familia se preparaba para conocer al niño. La cita era para las seis de la tarde, un pequeño encuentro entre el matrimonio y su ahijado y después la cena.
Siendo unos minutos antes de las seis, los Malfoy usaron el traslador para ir a la casa protegida por la magia más ancestral.
Al llegar a la casa se encontraron con Huj quien los recibió y los guio a un pequeño salón indicando que los señores y el joven amo llegarían pronto.
Narcisa y Lucius asintieron sentándose y comiendo algunos de los bocadillos que habían dispuesto para ellos, mientras Draco había pedido permiso para ir al sanitario.
Mientras caminaba observando con detalle la casa, recordando algunos de los secretos que se habían comenzado a develar ante el puesto que llevaría.
Había sido grande su sorpresa al saber que su padrino es nada más ni nada menos que el famoso príncipe del Lord, su amado esposo y quien había guiado a los mortifagos durante la caída de su señor. Por ese motivo se hacía cargo de los niños de slytherin.
Después de salir al baño decidió tomar un poco de agua, si bien podía pedírselo a los elfos, necesitaba tranquilizarse para poder conocer al Lord y de quien seria, mano derecha, porque decidió buscar la cocina.
Tomando en cuenta la estructura de la casa logro encontrar la cocina, aunque antes de entrar se sorprendió al escuchar una voz humana y la de un elfo, pero lo más interesante de aquella extraña conversación era que la voz humana se le hacía muy conocida.
Así que entro para encontrarse con una elfina domestica hablando con
-¿Potter?
Harry volteo para hallarse con Draco Malfoy quien no podía evitar mirarlo, ya que este llevaba ropa que le quedaba a la medida, remarcando cierta partes del cuerpo del chico que vivió, hacia como también al notar que las gafas habían sido remplazadas por unas más modernas. Claro que el hecho de estar cubierto de harina le hacía verse muy tierno.
La elfina observo como el ahijado de su amo, en una sola palabra, devoraba con la mirada al joven amo, quien ante el escrutinio que era víctima por parte del príncipe de las serpientes, se sonrojaba, así que decidiendo actuar tomo a su amo y lo saco de la cocina, mientras Huj aparecía para llevarse a Draco con sus padres.
-Draco, querido, ¿Dónde estaba?—pregunto Narcisa ante la súbita aparición de su heredero con el elfo
-Fui por agua a la cocina
-¿Y por qué no se lo pediste a Huj?
- Bueno… yo
-Buenas tardes, perdón por el retraso—exclamo Tom mirando a los Malfoy
-No tienes que disculparte Tom, todo está bien—exclamo Lucius-¿y Severus y el niño?
-Bajaran en unos minutos, aunque debo pedirles tranquilidad ante la presencia de mi heredero
-¿Cómo es el niño?—interrogo Narcisa, tratando de mantener la máscara de sangre pura, cosa imposible ante el pensamiento de conocer por fin a su ahijado
-Tímido y falto de confianza en sí mismo, debido a las asquerosas criaturas con las que vivió tanto tiempo, pero Severus y yo ya estamos trabajando en eso
-¿Lo maltrataban?—pregunto Lucius mientras su mano se cerraba firmemente entorno a su bastón, el maltrato a los niños mágicos era imperdonable, para los sangre pura
-Si, lo maltrataban, estoy planeando mi venganza encontrar de esas criaturas despreciables—exclamo mostrando el tono rojo de su mirada
- Cuenta con nosotros para eso—exclamo Narcisa con una sonrisa fría.
-Gracias—respondió con sinceridad Tom
Mientras en la planta de arriba, Severus miraba a su hijo, quien parecía avergonzado
-¿Todo bien Harry?
-Si papa, oye ¿íbamos a tener visitas?
-Si, acaso no te dijimos que venían tus padrinos
-Creo…creo que lo olvide—susurro mientras bajaba la mirada, después tomo un gran suspiro
-Todo estará bien Harry, veras que los Malfoy te aceptaran
-Eso espero, eso espero
Así padre e hijo bajaron para entrar en la pequeña donde se encontraban los demás.
Harry tuvo aguantar la risa que quería salir ante la cara de los Malfoy quienes, habían olvidado todos sus modales ante la aparición del chico.
Narcisa y Lucius no podían creer lo que veían Harry Potter el niño que viví, se hallaba frente a Severus Snape, poco después Tom Riddley se había levantado para estar a un lado de su pareja e hijo.
-Narcisa, Lucius, le presento a mi hijo y su ahijado, Harry Alexander Riddley-Snape
Harry les dio una sonrisa tímida, evitando la mirada de Draco. Quien mantenía su máscara, pero aun así había un extraño brillo en sus ojos.
Narcisa fue la primera en salir de la sorpresa, así que con una sonrisa radiante se acercó al niño y darle un beso en la mejilla
-Es un gusto conocerte, soy Narcisa Malfoy tu madrino—exclamo mirando los verdes ojos del niño-¿Cómo te gustaría que te llamáramos?
-Bueno creo que estaré más cómodo con Harry, pero si le molesta puede llamarme Alex
-Harry será, ¿no es así Lucius?—exclamo con una voz que no emitía replica
-Narcisa tiene razón Harry—exclamo saliendo de su estupor y acercarse al chico—espero que todo lo sucedió en el pasado que quede en el olvido
-Claro—exclamo con una sonrisa.
Severus dejo a su hijo con Tom y sus padres, acercándose a Draco
-¿Todo bien dragón?
-Si, solo que… todo es extraño—exclamo mirando a su padrino—de ser un integrante del círculo del señor oscuro, para que resulte que eres en realidad la pareja de él, quien ha mantenido el movimiento durante este tiempo y que el príncipe oscuro es en realidad considerado como el niño de oro.
-Lo sé, pero es la verdad dragón y todo se mantuvo en silencio por protección de todos.
-Lo entiendo—respondió y en eso noto como aquellos ojos de color esmeralda lo miraban con sentimientos contradictorios en sus ojos.
Aun recordaba como lo había visto minutos antes, vestido de forma muggle, con ropa a la medida, manchada de harina, incluso su rostro estaba manchado con harina, dándole una apariencia adorable y la extraña necesidad de protegerlo.
Él no era tonto, se sentía atraído por el niño de oro, ahora conocido por él y todos los mortifagos, prontamente, como el príncipe oscuro, desde principios del curso anterior.
-Draco ¿no saludaras a Harry?
-Si padre—exclamo acercándose y tenderle la mano, que trajo un doloroso dejavu en el joven de cabellos oscuro—Buenas tardes
Dejo al aire el apellido, seria difícil llamarlo por otro nombre que no fuera Potter en ese momento.
Harry le sonrió tímidamente, mientras apartaba de su mente aquel momento, dándole así la mano y sentir una corriente eléctrica recorrerlo.
Después de aquel momento, fueron al comedor donde comenzaron a degustar los distintos platillos servidos de forma tranquila, el primer plato fue crema de elote, siendo el plato principal el ratatouille, el postre era una exquisita tarta de manzana.
Aquel último plato provoco grandes rostros de gusto.
-Huj—exclamo Narcisa—espero que me pases la receta de la tarta, te quedo exquisita
-Cierto—respondió Lucius-felicitaciones
-Agradezco sus palabras madame, pero no soy yo dueño de los elogios es el joven amo Harry, él se empecino a preparar la tarta para darles la bienvenida a sus padrinos.
-Huj…no era necesario que digieras eso—dijo Harry ante la mirada que todos le daban
-Bueno, esto es inesperado—menciono Narcisa viendo la incomodidad de su ahijado—Estuvo exquisita la tarta
-Gracias señora Malfoy
-Oh, pero no me digas señora
-Bueno Cissa—exclamo Tom quitando la atención de su hijo—ni tú, ni Lucius le indicaron a Harry como llamarlo
-Bueno a mí me puedes decir Cissa—exclamo la mujer con una sonrisa
-A mi simplemente Lucius, quitemos los formalismos en la familia—dijo con sinceridad
Los tres Malfoy no pudieron evitar ver la alegría en el rostro del joven, quien ante sus palabras sonrió feliz.
Había estado un poco preocupado de no agradarles a los Malfoy y que su relación no fuera como la de Sirius, pero ante las palabras del patriarca, supo que tendría más personas que le quisieran.
Después de aquello fueron la sala donde los adultos disfrutaban de un exquisito vino elfico, mientras que Harry y Draco tomaban cerveza de mantequilla. En ese momento los adultos comenzaron a hablar de sus planes que se realizarían en los próximos meses.
-¿Y bien?—cuestiono Draco mirando al chico quien le regreso la mirada confundida-¿Qué planes hay príncipe?
-No me llames así
-Eres el príncipe de la orden oscura y de Gryffindor—exclamo con un tono neutro, sacando un suspiro de incomodidad-¿Qué piensas hacer?
-Seguiré en Gryffindor, no hay forma de cambiar mi casa, así que no sé qué hacer realmente, por el momento solo debo averiguar quiénes, me son fieles en Gryffindor
-Ya veo
-También quiero ayudar a mis padres a destruir a Dumbledore—exclamo con rencor, provocando que Draco le mirara al ver que podía sentir odio—eso será antes de que Papa y yo nos vallamos
-¿Irse?
-Si, el plan de contingencia que hay, la evacuación de los slytherin.
Así Harry le explico lo que recordaba de aquel evento y hasta el momento viendo el nivel de protección de Tom hacia Severus y el, eso era más que obvio. Draco asintió comprendiendo la situación
-Ya veo
-Quiero hacer lo más que pueda para destruir Dumbledore antes de irme
-¿Tienes algún plan?—pregunto mientras miraba verle dar un trago a su cerveza
-No exactamente, tengo una idea pero necesito planearlo bien
-Si necesitas ayuda no dudes en pedírmelo
-De hecho creo que tu estas incluido.
Y mientras los jóvenes hablaban de sus planes ante la atenta mirada de los adultos, estos pudieron respirar tranquilos al verlos cómodos
-Temí que Draco actuara de forma negativa ante Harry—exclamo Narcisa
-Vamos Cissa, Draco es inteligente, sabe lo que es bueno y que debe hacer.
-Lo importante es que estén cómodos—fueron las únicas palabras de Tom—Bien, necesito tu apoyo con un plan Lucius
-¿Qué se trata?
-Quiero presentarme ante el ministerio y comenzar a revolucionar desde ahí, como antes
-Claro, iniciaremos cuando quieras
Y mientras los patriarcas comenzaban con sus planes, Narcisa le saco lo más que pudo de la situación de Harry, recordando las palabras de Tom al inicio, así supo cómo habían encontrado a su niño y como estaban ayudándole lo más que podían, así como también el cambio de clases que tendría y algunos detalles que solo el sabia.
Narcisa ya había prometido su apoyo, ahora en su mente estaba buscando la mejor maldición para esos asquerosos seres sufrieran poco a poco hasta suplicar una muerte, misma que sabía que les llegaría lenta y dolorosamente.
La hora de que los Malfoy se retiraran se despidieron entre promesas de ir a la mansión Malfoy para determinar más detalles de los planes que tenían.
Mientras que los jóvenes prometieron iniciar, o por lo menos Harry así lo exclamo, una tentativa amistad por cartas para los planes de chico de la cicatriz en el colegio.
Tom sonrió ante el éxito de la cena, abrazo a su esposo de la cintura y a su hijo por el hombro, mostrando el orgullo que sentía por su familia, por fin su familia estaba completa y él se encargaría que esa unión fuera larga.