El retorno a Hogwarts había llegado por fin, las últimas semanas de vacaciones de la familia Ridley-Snape, habían sido agitadas, por decirlo de algún modo.
Después de la reunión con los Malfoy, Harry inicio la tentativa amistad por cartas con Draco Malfoy, donde después de unas líneas llenas de nervios, comenzaron a hablar sobre los planes a realizar en el propio colegio, así el también como comenzar a reunir seguidores con las demás casas, después de sus propios gustos.
También durante esas semanas recibió varios mensajes de Sirius y Remus, quienes le preguntaban cómo estaba, si lo trataban bien y la constante ¿cuándo lo verían? Les había estado dando largas, hasta que sus padres le dieron una fecha fija, de la cita. Una semana antes de partir por fin a Hogwarts, donde su padre se presentaría con sus padrinos.
Uno de los momentos más tensos durante esas ultimas semanas había sido la cena con los demás integrantes del grupo de sus padres.
Su presencia había llamado la atención y más al ser presentado como lo que era, la tensión y el miedo que sentía solo Severus sabia, ya que le había dado una poción calmante. Pero los mortifagos sabían que su señor nunca les mentiría con algo tan importante como era el príncipe, su heredero, así que al igual que lo hicieron con el esposo años atrás, le dieron su lealtad al joven.
Después de escuchar las palabras de los mortifagos mayores, se reunió con los herederos de los mismos, siendo acompañado en todo momento por Draco Malfoy, quien lo presento con los demás y le dio seguridad, después de algunos titubeos, se comenzó a hablar de quiddicht, las clases y algunos gustos, quitando la tensión que había en el ambiente de los jóvenes, además Harry les explico, ya que había obtenido permiso de sus padres para hacerlo, sobre los planes para ese año, donde seria el traslado de la mayoría de los jóvenes a excepción de los quintos y séptimos y de estos últimos los que quisieran quedarse a pelear, esa era la orden del Lord y había decidido que su hijo se lo digiera a sus congéneres.
Aunque en la agenda propia del joven, no iba a explotar una guerra como tal, él se dedicaría con ayuda de sus nuevos aliados a destruir a Dumbledore sin la necesidad de sangre derramada. Cosa que ya le había comunicado a Draco y quien le dijo que los alumnos de su grado, así como algunos de Sexto y cuarto serian de ayuda, entre los cuales destacaban su propio grupo, Pansy, Theo y Blazie; mismo que ya sabían de los planes por cartas enviadas por el dragón.
Mientras recordaba aquella cena, una ligera sonrisa apareció en sus labios, Pansy se había encargado de romper el mal momento ante la forma en que lo llamo, provocando la sorpresa en todos, pero le quito importancia cuando explico, que así deberían llamarlo, ya que el título de príncipe ya era utilizado por su papa, así que a él no podían llamarlo de igual forma.
Todos aceptaron lo dicho por la joven, así que ahora tenía un nuevo apodo, mismo que solo era utilizado por los jóvenes, para evitar conflictos futuros.
Recostó su cabeza en la ventanilla mientras veía el paisaje, un suspiro salió de sus labios, la única ocasión que se encontró con sirius y Remus fue demasiado tenso, aun con solo la presencia de su padre Tom, ya que Severus había decidido no ir para evitar algún conflicto.
La plática giro en torno de lo que había estado haciendo en las últimas semanas desde que había abandonado a sus tíos, el por qué no se había comunicado con ellos, explicándoles el accidente de Hedwing, así como también las clases y los tutores que le habían contratado, también de forma sutil informando de la presencia de Severus en su nueva vida.
Hubo un momento en la que se alejó de ellos, pero supo que lo que Sirius, quien estaba disfrazado, y Tom habían hablado había quedado demasiado tenso, su padre les había dicho a ambos que pediría su custodia, que se había dado cuenta de las deficiencias del niño y que siendo, siguiendo la farsa de Dumbledore, el ultimo Potter fuera un ignorante de su cultura y del fallo que había tenido el ultimo Black. Sirius se negó, pero lo dicho por Tom había sido cierto, ellos no tenían poder alguno para con el joven Potter, Remus era un hombre lobo que era menospreciado por la sociedad, Sirius como tal era un fugitivo, pero ese momento solo era un amigo de Remus; y que los tramites ya habían comenzado, en Gringotts, aunque el tramite real era el reconocimiento de Harry como el heredero de ellos.
De no ser por la presencia de Remus la posibilidad de que Sirius hubiera hecho una estupidez había sido alta, pero como Remus le diría ya en soledad de Grimmauld place, si los tramites ya estaban era imposible detenerlos a menos que se involucrara a Dumbledore, cosa que se negó Sirius indicando que lo único en lo que apoyaba al desconocido Tom era en no confiar plenamente en Albus, así que lo único que le quedaba era pedir permiso al nuevo tutor de Harry para mantenerse en la vida del chico.
Incluso la visita a Gringotts había sido tensa, cuando sus padres lo habían rescatado habían descubierto ya las deficiencias provocadas por el “cuidado” de los Dursley mas no había prestado atención en otra cosa que no fuera salvarle la vida a su hijo. Así que lo que los goblins les indicaron, molesto de sobre manera a ambos, Dumbledore le había manipulado de una forma cruel, había bloqueado gran parte de la magia del chico, decir que los goblins, el heredero de Slytherin y el último Prince estaban molestos era poco. La sed de sangre y venganza era muy potente que de no ser por la promesa de hacer a Dumbledore pagar los calmo. Los goblins habían indicado que existían dos testamentos por parte de los Potter y que buscarían ambos, había algo interesante en ellos y que se aria para seguir con la farsa de Dumbledore. Ahora mas con el nuevo tutor.
Solo se esperaba el anuncio para que fueran a verlo.
El sonido de golpes en la puerta lo saco de sus pensamientos, así que dio el paso sabiendo que no eran ninguno de sus “mejores” amigos
--Harry-exclamo con alegría el heredero Longbottom- me alegra verte gracias por el regalo
--De nada Nev, fue un placer—regresándole la sonrisa--¿Qué tal tus vacaciones?
--Bueno…
Así los últimos herederos comenzaron a platicar sobre sus vacaciones, donde solo unos golpes llenos de determinación se escucharon, aun oído simple no significaban nada, pero para Harry significaba que su guardia acababa de llegar.
--Adelante—exclamo y de la puerta entro un joven de cabellos castaños ojos color chocolate y alto
--No hay problema que viaje con ustedes ¿o sí?
--Ninguno ponte cómodo—exclamo Harry sonriéndole mientras Neville le miraba extrañado
Nott solo le dio una ligera inclinación de cabeza a Neville, quien correspondió el movimiento y se sentó en la ventanilla a leer ignorando a sus compañeros.
--Harry, es un Slytherin—susurro el castaño
--Lo sé, hay que darles una oportunidad a las serpientes—exclamo, de igual manera, con una sonrisa y mirando de reojo a Theo
El viaje continuo de forma tranquila siguiendo la platica de los dos leones, hasta que Neville hizo la pregunta que tenia desde que se encontraron
--Harry ¿Ron y Hermione? —cuestiono al no ver a las dos sombras del chico
--No lo sé—respondió alzando los hombros—y la verdad es que no quiero verlos hasta el colegio
--¿y eso?
--Recuerdas que te dije sobre mi nuevo tutor—ante el asentimiento de su acompañante—bueno el, quiso que me dedicara de lleno a mis estudios, así que mi comunicación con ellos fue mínima, de hecho, la única ocasión en la que me pude comunicar con ellos, fue para comunicarles que no podía acompañarlos a comprar los útiles que los vería en el colegio, sin más explicación, y no volví a escribirles. Y mi nuevo tutor me dio anoche las cartas que recibí en todas las vacaciones.
--Se debieron haber molestado—exclamo recordando como ambos eran ante los lugares y acciones de realizar de su compañero—así que estas evitando el regaño de Hermione hasta la sala común
--De hecho, hasta mañana, tengo mis mañas para no verlos en la sala común y quiero que tú me ayudes
--cuenta conmigo, los regaños de Hermione dan miedo—exclamo con una sonrisa—lo bueno es que no podemos hacer magia en vacaciones sino, tendría tu casa llena de howler por parte de ella
--Es cierto—exclamo fingiendo un escalofrió y comenzar a reír junto a su amigo.
Theo que lo había escuchado, sonrió de lado, le había ganado diez galeones a Blazie, Neville era fiel a su líder, cosa que cualquiera podía.
El carro de las golosinas apareció y Harry compro algunos para ellos, así que sacando un poco de la lectura a Theo para ofrecerle un pastel en forma de caldero e iniciar una plática, sobre las clases.
El plan se había iniciado e iba por muy buen camino, propuesto desde una semana atrás, con la aprobación de su propio circulo, era simple Theo al ser el que menos se metía con el famoso “trio de oro” entraría como cualquier alumno al compartimiento de Harry, quien tendría que estar acompañado con alguien que no fueran ni Ron ni Hermione, manteniendo la puerta del compartimiento abierta, con la intención de que se demostrara que el chico de oro le estaba dando una oportunidad a las serpientes, o eso se esperaba pero al ver la furia contenida de los otros dos, el plan solo se quedó con Theo como su guardián, aunque a este no le molestaba en lo más mínimo, debido a que podía ver a los dos leones mas tiernos que tenia la casa de Gryffindor y que le daban la necesidad de proteger a los dos jóvenes.
El viaje continuo sin ningún contratiempo hasta la llegada a la estación, donde debían salir.
--Es mejor salir ahora, si no quieres encontrarte con tus compañeros, hay que hacerlo ya y dirigirnos en a la salida para ser los primeros
--Él tiene razón—exclamo Neville—vamos ahora
Harry asintió y se dirigieron a la sala, caminaron de forma que la presencia de los tres se notara, pero no en demasía, el tren por din se detuvo y la puerta se abrió dejando pasar a los jóvenes y dirigirse a los carruajes.
Si Neville había notado algo extraño en el comportamiento de su compañero no lo indico, solo se mantuvo a su lado, llegaron donde los carruajes.
--Hey Theo—se escucho la voz llamando a su acompañante
--Blazie-- saludo con una inclinación a su compañero
--Potter, Longbottom
--Hola Zabini—respondió Harry mientras que Neville, un poco nervioso, asintió con la cabeza.
--¿Y Pansy y Draco? —cuestiono mirando que ellos no estaban
--Son Prefectos, ¿lo olvidaste?
--No, pero creí que te vería con ellos
--Me dijeron que nos adelantáramos, que se harían cargo de dos molestias—exclamo mientras miraban los carruajes--¿nos vamos?
--¿les molestaría que los acompañáramos? —exclamo Harry mirando como otros llegaban y comenzaban a susurras, al ver al joven Potter con dos serpientes.
--Por mí no hay problema—exclamo Blazie mientras subía.
Así los cuatro subieron al carruaje donde se mantuvieron en silencio, mientras se sumían en sus pensamientos.
Neville observaba el camino al colegio, mientras miraba de reojo a Harry quien tenia los ojos cerrados, desde que se habían encontrado con el chico de la cicatriz había notado algunos cambios, como por ejemplo que no parecía enfermo, de hecho se veía mas saludable que años pasados, también tranquilo, la ropa con que lo vio era de su talla, no parecía más grande que él, pero lo que mas resaltaba era que Harry estaba completamente feliz, sus ojos y su faz lo mostraban.
En ese momento solo rogaba a los fundadores que el nuevo tutor de Harry realmente se preocupara por el y no lo abandonaran.
Severus se encontraba ya en el gran comedor observando como los alumnos llegaban, desconocía quien seria el nuevo profesor de defensa, había hecho la solicitud como cada año y como cada año se la negaban, claro esta que ese era el último año.
Aunque había discutido con su esposo, debido a la idea d quedarse y ayudarle a derrotar a Dumbledore, este se había negado completamente diciendo que él y su hijo se iría a Bulgaria donde estarían a salvo.
Su hijo había heredado la terquedad de ambos.
Observo como los alumnos de la casa de Slytherin llegaron y se posicionaron en su lugar en espera de los nuevos integrantes y las nuevas órdenes, aunque claro había una que circulaba desde hacía algunos días.
“No mas peleas con los Gryffindors, mantener una actitud neutral.”
Así el gran comedor se comenzó a llenar, alumnos reencontrándose, hablando respecto a las vacaciones y demás.
Albus miraba aquello con su habitual mascara de abuelo loco, mas lo sucedido en el torneo y las vacaciones era algo que no podía sacar de su mente. Todo indicaba el regreso de Voldemort al final del torneo, mas nunca se dio y los recuerdos de Diggory eran reales, se encontró con Harry este le ayudo y después de platicar, optaron por ganar juntos.
Harry Potter no había logrado ver los recuerdos de Harry debido a que este le esquivaba la mirada, luego la aparición de Moody muerto en su casa, debido a una sobredosis de poción para mantenerse despierto, su mejor cazador de mortifagos estaba muerto.
Según sus investigadores Voldemort seguía en Albania.
Y por ultimo el plan que fallo con relación al chico, este había pasado las naciones con un completo desconocido, había mandado una serie de cartas con hechizos rastreadores, mismo que le habían sido regresados, los Weasley tampoco habían sabido nada del chico, solo que lo verían en el colegio.
Observo con molestia, misma que enmascara como una mueca de su dulce favorito, como el mocoso aparecía junto al ultimo Longbottom, mas no de sus espías.
La mesa de los leones se lleno y mas el chico había logrado que Ron y Hermione no se sentaran junto a él.
La selección dio inicio, como todos los años MacGonagall se había encargado de poner el sombrero sobre el taburete y este había dado a conocer su canción inicial, repitiendo la del primer año.
--Aunque he finalizado la selección, debo dar a conocer algo más, los fundadores están por reorganizar algunas cosas, aun no me han dado la completa libertad para indicarles que él, pero en cuanto tenga vía libre se los comunicare, por el momento deben saber que estas reorganizaciones afecten sobre todo a Slytherin y a Gryffindor, aun se vera de que forma. Es palabra de los fundadores
Con aquello dicho volvió a su habitual silencio, claro que los murmullos no se hicieron esperar, aquello era algo que Albus no esperaba y tanto como Severus y Harry pensaban que eso era obra de Salazar, tomando en cuenta lo poco que se había pasado por la casa durante aquellos días y lo dicho por las mujeres, que el planeaba algo grande en el colegio.
Ya con los nuevos integrantes ya en sus respectivos lugares fue cuando se dio a conocer al nuevo profesor de defensa, uno que causo una sorpresa oculta en el rostro de Severus, alegría que Harry tuvo que reprimir, una sonrisa que Draco se permitió de lado.
Y sin saberlo Albus estaba molesto con el nuevo profesor:
Thomas Prince.