Había pasado dos días desde que Narcissa había mandado la carta a su primo, era consiente la mala historia que se había creado después de aquel primero de septiembre que hizo al heredero Black ser un león, por lo que recibir en la tarde la contestación de aquel hombre fue una sorpresa.
Esperaba la respuesta una semana incluso un mes después de mandarla, no tan pronto.
Miró el sobre que estaba a su lado suspiró mientras terminaba su té, y darse el valor necesario para poder leer la respuesta que Sirius había mandado.
“Narcissa.
Es cierto que tu carta me trajo una sorpresa ante lo escrito en ella.
Seré sincero, no pensaba abrirlo, pero la curiosidad de que me quería decir la abrí…
Después de meditarlo...acepto tu propuesta Narcissa, quiero ser libre para poder ayudar lo que queda de mi familia, de proteger a los que amo.
Ya he fallado mucho a mi familia, desde mis padres hasta mi ahijado.
Además siempre tendre el estigma de ser de una familia oscura. La luz nunca me ayudara, mi estancia en azkaban es prueba de ello.
Necesito la oscuridad para proteger a mi cachorro, para proteger a quien deseo como pareja, por que la luz nunca le dará el lugar que merece.
Hay algo más que la luz me reprochara, pero se que en la oscuridad obtendré la venganza que deseo, como patriarca de la familia Black.
Tal vez me aleje de la familia, y fue mi culpa, era consciente de lo sucedido a Reg, sabía dentro de mi que mi hermano había…. muerto…
En cuanto sea libre…”
Lucius observó a su esposa con la mirada perdida, pero con su magia ansiosa, cosa que le llamo la atencion
--Cissa ¿todo bien?
--Sirius ya se comunicó conmigo--respondió mientras miraba a su marido--¿cuando crees que podamos reunirnos?
--Si lo deseas este fin de semana
--Me parece lo mejor, además creo que lo mejor es hablar con Severus y Tom, antes del fin de semana
--Si, es mejor avisarles
--También hay que preguntarle a Tom, si debemos avisarle sobre su regreso--exclamó la mujer con un extraño brillo en sus ojos
--No lo se Cissa, debemos primero ganarnos la lealtad de Black
--La tenemos--respondió mientras le entregaba la carta--él invoca a la justicia
Con una ceja elegantemente alzada comenzó a leer la carta y comprendió el porqué de ansiedad en su mujer.
Los niños mágicos son muy queridos por todos los magos, pero solo la oscuridad les ha dado el cuidado que deben, de ahí la creación de varios orfanatos alrededor del país, y lo que Black quiere es algo que la luz tachaba como oscuro debido a la crueldad que existía en el ritual, un ritual que solo el patriarca de la familia puede hacer y que solo podía hacerse en una de las salas especiales del banco.
“En cuanto sea libre, pediré la justicia que merece el pequeño Black no nacido, me encargare de que Bella tenga la justicia que debe tener.
Necesitaré todo el apoyo de tu esposo y de nuestro gerente de cuentas en Gringotts.
Es una promesa Black.
Atte. Sirius Black.”
--Hablamos con Tom para indicarle la situación, pero la verdad de Harry tardará más en saberse
--Eso es un hecho--respondió Narcissa--sabes me gustaria que Bella esté presente
--Ya veremos linda, ya veremos.
En el colegio la promesa de venganza y humillación que debería cumplirse a mano de Hermione Granger, nunca llegó, para sorpresa de todos el héroe mítico quien solo era un as en defensa, ahora lo era en todas las materias, ganándose los elogios de todos los profesores.
De pelear el primer lugar con Draco Malfoy, ahora debía conformarse con el tercer lugar, a excepción de herbología, donde para su furia y decepción era el cuarto lugar.
Había esperado mantener dicha situación en Runas, pero no esperaba que este pidiera su cambio y se lo dieran, ahi tambien la estaba superando.
Había intentado recrear la escena del tercer año, pero Harry ni se inmuto.
El simplemente se negó a escucharle y subió a su habitación junto a Neville, para encerrarse en su cama, cuando Ron quiso reclamarle
La amistad del trío de oro era vista por todos en una amistad con un próximo final.
Dumbledore quien estaba más centrado en ver los últimos pasos de Voldemort no se había percatado de nada, solo se mantenía haciendo un par de llamadas a vía Flu con los más fieles con la información que sabia.
Harry y Cedric habían sido obliviatados y necesitaba que Kingsley les hiciera un chequeo, pero el hombre estaba fuera por una misión, por lo que aún no podía hacer nada, así como también estaba repasando los últimos movimientos que había hecho Voldemort.
Estaba también esperando el momento para llamar a Lupin y a Black, al primero para enviarlo con los hombres lobos, con la esperanza de debilitarlo estando lejos de su pequeña manada, mientras que Sirius debido a su terrible situación solo podría entregarles la casa de sus padres como base para la orden, así mientras el se lamenta de su situacion, podria sacar los libros que más ansiaba de aquella casa.
Mientras Dumbledore pensaba en como utilizar a los últimos merodeadores, Tom se hallaba con el inefable, quien le indicaba sobre los movimientos dentro de aquel departamento y el momento más indicado para que entrara por la profecía.
--Con la profecía en mis manos, haremos el hechizo y sabremos si lo dicho por la borracha es cierto o no.
--Así será señor
--Por cierto necesito que consigas espinas de rosa del atardecer, nos faltan algunas para la poción y pedirlas al anciano es arriesgado
--La tendrá esta misma tarde señor ¿algo más?
--No, nada, solo mantente alerta pronto, a lo máximo en una semana haremos nuestro movimiento en azkaban.
Con un asentimiento se retiró dejando a su líder, quien pensaba en sus próximos movimientos.
Hasta el momento tenía algunas alianzas que se habían mantenido, con los vampiros y los lican. Ademas habia hablado algunos temas con Salazar, quien le explico que habia una forma de quitarle el poder a Dumbledore, pero que eso se lo dejara a él.
La poción en la que Severus trabaja ayudaba a la recuperación de los efectos de los dementores, esta debería ser tomada regularmente hasta su completa recuperación.
Había estado vigilando al otro niño de la profecía y había visto el daño existente en el, recuerda vagamente que algunos de los niños que estaban en el orfanato, realmente no eran huérfanos, los habían retirado de la custodia de sus padres por ser unos incompetentes, si bien odia a Frank y Alice, esperaba que la vieja fuera una excelente tutora, equivocándose completamente, la arpía había destruido a su nieto, necesitaba mover aquella pieza, ante el próximo movimiento.
Al fin y al cabo en tres dias iria con Lucius por la profecía, después de terminar su bebida se dirigió al castillo, tenía un par de ensayos que corregir y humillar a una sabelotodo.
Harry, Nev y los gemelos se hallaban en la sala de los menesteres, haciendo los deberes, lo hacían ahí, ya que habían descubierto a el menor de los weasley intentando sabotearlos, pero no lo había logrado, mientras estaban haciendo el trabajo de herbologia la puerta de la sala se abrió dejando pasar a las serpientes
--Hola Malfoy--exclamó Harry al sentir el cambio en la sala
--Potter--exclamó mientras asentía hacia los otros y sus compañeros hacían lo propio--¿que hacen?
--El ensayo de herbología, Nev nos está ayudando--exclamó mientras el mencionado se sonrojaba--¿y ustedes?
--Haremos el de transformaciones--exclamó Pansy sentándose junto a los gemelos, quienes simplemente le sonrieron.
Asi mientras hacían los deberes y hablaban sobre sus duda, Neville se atrevió a lanzar una propuesta que ayudaba a los planes de Harry.
--¿Por qué no hacemos una tregua?-preguntó a la nada, llamando la atención de los demás, mientras Draco alzaba una ceja y miraba de reojo a Harry quien si bien estaba sorprendido sonreía--Digo nos llevamos bien...no son como dicen...yo
--Es
--Una
--Excelente
=Idea= terminaron los gemelos con sonrisas que prometen mucha diversión
--A mi me parece una buena idea--exclamó Blaise mirando a los líderes del grupo--además sería interesante ver cómo lo tomará el colegio entero
=Serán geniales sus expresiones=
--Yo no veo el problema--exclamó Pansy--asi podre mejorar en herbología gracias a la asesorías de Longbottom
--¿Eh?
--A lo que se refiere Pansy--exclamó Draco mirando al chico--es que si tenemos una tregua deberá haber ganancia de ambos lados, nosotros les ayudaremos en lo que podamos y ustedes nos regresaron el favor ayudándonos en sus mejores materias, eso sin contar que fastidiaremos al director
--Entonces estamos de acuerdo--exclamó feliz Harry y para conmemorar la unión entre serpientes y leones, mañana desayunamos en su mesa
--¿No tendremos problemas?--cuestiono Fred
--No si le pedimos permiso al profesor Snape--exclamó el chico con una sonrisa inmensa--y no me van a dejar solo
Las serpientes quisieron evitarlo, mas no lo lograron, por lo que comenzaron a reír ante las acciones del príncipe de príncipes.
Las clases ya habían terminado y algunos alumnos se encontraban haciendo diversas actividades.
Severus se encontraba revisando algunos ensayos, cuando el sonido de algunos golpes lo distrajo.
--Adelante--respondió mirando como la puerta se abrió, levantando de forma elegante su ceja, ya que ver a cuatro alumnos de la casa rojo y dorado y atrás algunas de sus serpientes.--¿si? ¿que desean jóvenes?
--Buenas...tardes profesor--comenzó Neville, provocando que el hombre se fijara en él, aunque podía ver la sonrisa de alguna travesura en los labios de su hijo--es, que...mmm--el joven se detuvo y respiró profundo--es que queríamos pedirle permiso
--¿permiso?
--Si--comenzó Fred
--Es que queremos--continuó George
--Sentarnos en la mesa de las serpientes--término Neville, con una sonrisa de agradecimiento a los gemelos
--¿y puedo saber el motivo?
--Es que queremos que la guerra entre casas se termine--exclamó Harry--y como Draco y sus amigos, son nuestros, queremos que vean que estamos dándoles una oportunidad
Una sonrisa real aprecio en los labios del pocionista, una que solo las serpientes y Harry conocen y que los gemelos habían visto en una ocasión, ahora entendía el plan de su hijo.
--Ya leímos el reglamento--exclamó Theo mirando a su jefe--nada lo prohíbe
--Pero aun así
--Queríamos pedirle
=permiso = terminaron los gemelos
--Esta bien, pueden sentarse en la mesa de las serpientes
--Gracias profesor--exclamaron todos con una sonrisa,incluyendo a los leones
--Nos retiramos--exclamó Pansy
--Bien, señor Potter quédese un minuto
--Si señor, los veo en la orilla del lago--exclamó viendo a sus amigos
En cuanto los jóvenes se fueron Harry sonrió y abrazó a su padre
--¿Todo bien Harry?
--Si papa, gracias--exclamó y el pocionista alzo la ceja--por el permiso
--De nada pequeño
--¿Y padre?
--Fue a ver a nuestros aliados en el ministerio, cambiando de tema, Dumbledore ¿ha intentado algo contra ti?
--No, de hecho casi no lo he visto, es algo extraño
--He platicado con los demás, parece ser que está centrado en buscar en qué falló el plan del año pasado, es mejor que estés al pendiente, te puede llamar a ti y Diggory para hablar.
--Entiendo no te preocupes papá, estaremos bien--exclamó mientras lo abrazaba y le daba un besa
--Valla, yo quiero uno de esos--exclamó Tom entrando a la oficina y acercarse a su familia
--Hola padre--respondió Harry dándole un abrazo junto con un beso, para después ver como este besaba a su padre olvidándose que Harry estaba presente, provocando una pequeña risa, que los separo--¿que tal la reunión?
--Los movimientos van lentos, pero seguros y es mejor asi, para que nadie sospechó, sobre todo el vejete, otro asunto es que pronto iré a ver lo de la profecía
--¿cómo sabremos si es verdadera o falsa?--cuestionó Harry
--Las profecías reales al ser liberadas, lo hacen de un tono blanco con dorado, al ser falsa esta se rompe y es un tono gris cayendo a negro, eso es lo que haremos para averiguar si es falsa o no
--¿puedo estar presente?
--Si, yo te mandare hablar, ahora vete con tu amigos--exclamó Tom para después besar la coronilla de su hijo.
El joven asintió, se despidió de un beso a sus padres y salió hacia el lago, donde se encontraba con Draco para el próximo movimiento.