Ya había caído la tarde, cuando Neville y Harry se encontraron.
El heredero Longbottom le contó de su encuentro con la chica de Ravenclaw y su explicación. Harry quien había dejado de intimidarse por su nivel de magia, transfiguró unas piezas de papel en piezas de dominó y le mostró el efecto a su amigo.
Ron y Hermione quien se encontraban cerca y miraban con furia la amistad de ambos jóvenes se molestaron mas por la acción del chico de la cicatriz, quien demostraba su mejoría.
-- Estas siendo arrogante Harry- exclamó la castaña mientras se acercaba con Ron quien estaba rojo por la furia contenida
-- ¿De qué hablas?-- cuestionó el ojiverde- solo le estoy mostrando a Nev el efecto dominó
-- Estás presumiendo y eso está mal
-- Harry no está presumiendo, si no escuchaste, me explicaba un concepto que no entiendo-- exclamó Nev-- además estas celosa de que Harry te ha superado en todas las clases, por eso quieres controlarlo
-- Tu no te metas squib-- grito Ron
-- Neville no es ningún squid, es un mago muy poderoso, es mejor que ustedes
-- ¿Como un miedica como el, puede ser mejor que nosotros?-- interrogó Hermione con aquel tono de mandona-- él está en hogwarts por lastima debido a lo sucedido con sus padres
-- ¡Callate no sabes nada!
-- Es la verdad el es un huérfano como tu-- terminó Ron con una sonrisa de suficiencia-- ambos son la deshonra de gryffindor al hacerse amigos de las asquerosas serpientes
Toda la sala se quedó en silencio ante lo que sucedía, los gemelos se habían posicionado con la intención de proteger a los menores de ser necesario
Nadie se había percatado de la magia que estaba alrededor, la magia sedienta de justicia de Neville y la magia liberada de Harry crepitaban con furia a los alrededores, mientras que el cuadro de Godric miraba con tristeza la situación, sabiendo que aquello terminaria mal, decidió convocar su propia magia, misma que se encargó de distraer a los jóvenes leones, para terminar con aquella confrontación tonta.
Funcionando dejó que una llamarada alta distrajera a todos y regresaran a sus asuntos, sin comentar nada.
Con un suspiro Nev y Harry se calmaron, así que decidieron jugar con las piezas de dominó en un intento de distraerse más
-- Pronto será el partido en contra de Slytherin ¿estas listo?
--sí-- exclamó sin emoción
- ¿que pasa?
-- Los entrenamientos no son agradables, todos me miran con asco, y los comentarios son bastantes crueles más ahora que Ron es guardián y ginny cazadora, es estresante.
-- ¿Te gusta el quidditch?
-- Me gusta volar
- Pero en si, ¿ el deporte?
-- Tal vez al principio, pero con lo que sufro en los juegos se pierde el gusto--respondió con una mueca
Neville no dijo nada era consciente de los accidentes de su amigo durante los partidos, mismos que eran intentos de asesinatos.
-- Si no te gusta el quidditch deberías dejarlo
-- Tal vez tengas razón, pero no me gusta defraudar a las personas.
--Harry, ellos te han defraudado, la forma que se comportan, olvidan que el equipo no es nada sin ti.
Harry pensó en las palabras de su amigo, pero decidió no decir nada, justo en ese momento los gemelos se acercaron para poder hablar con los jóvenes.
En el Ministerio Amelia Bones estaba investigando sobre Sirius Black, tratando de averiguar todo lo referente al juicio encontrándose con la novedad de que nunca hubo alguno, solo la orden de Bartemius Crouch y el antiguo ministro, de enviar al hombre a azkaban, sin ningún juicio.
Aquello se podía apreciar como la locura después de la guerra, aunque hay muchas interrogantes que desea aclarar.
Ya con dicha información se encargó de mandar una carta a Sirius Black, para poder tener una entrevista y escuchar su propia versión bajo el suero de la verdad para evitar engaños, pero, para su frustración, está siempre regresaba a ella.
Al comprobar que Black no aceptaría nada, con algo oficial de por medio o por lo menos un juramento, se dirigió a la prima del mismo Narcissa, misma que le había mandado una semana antes la carta de sus dudas, así que sabiendo que la mujer pudiera tener contacto decidió mandarla a lady Malfoy.
Cuando Narcissa recibió la carta no dudo en verificar si había hechizos, después de encontrarla limpia la abrió para encontrarse con la petición de mandar la carta adjunta a su primo, con la promesa de un juicio, por lo que no dudo en mandar la carta a Sirius y pasar a la siguiente fase de su plan.
Los días pasaron, llegando el sábado de aquella semana y el colegio estaba emocionado, ya que la temporada de quidditch iniciaba.
Angelina, quien había heredado el puesto de capitán de Wood, estaba nerviosa, su mejor jugador aun no aparecia y el juego estaba por comenzar.
--¿Alguien ha visto a Harry?--cuestiono con los nervios en punta--¿Fred, George?
Los gemelos negaron con la cabeza.
--Debemos salir pronto--exclamó Katie--Ginny puede tomar el puesto de Potter
--Claro, no lo necesitamos--dijo Ron
--Esta bien, vamos al campo
Angelina esperaba con fuerza de que Harry tuviera un buen motivo para abandonarlo.
“Y el equipo de gryffindor aparece en el campo, pero esperen ¿donde esta HArry Potter?”
El partido fue recordado como la peor derrota después de lo sucedido en el primer año del chico de ojos verdes.
Los gemelos no dijeron nada, solo se resignaron a perder, el equipo con Wood era bueno, pero lamentablemente habían dejando todo el peso en el buscador y poco a poco los cazadores comenzaron a bajar su rendimiento, la entrada de Ron en lugar de Wood era un poco extraña, ya que el otro candidato era mejor que su hermano.
Además el pequeño les había avisado de su salida al igual que al buscador de Slytherin.
Ahora sin la competición de Harry había demostrado que era un excelente buscador.
Minerva McGonagall estaba molesta, Harry Potter se estaba saliendo de la senda ya predeterminada para el icono de la luz.
En ese momento se hallaba completamentamente enojada ante su falta de responsabilidad para el equipo de quidditch, así que comenzó a buscarlo.
Harry había decidido quedarse en el castillo junto a Neville y avanzar algunas tareas, era consciente que el equipo perdería sin el.
Estaban en la biblioteca cuando Minerva apareció realmente enojada
--Señor por ter, me puede explicar ¿por qué está aquí’
--Estoy haciendo mis tareas profesora--respondió con tranquilidad aunque alerta de todo
--¿Olvido que hoy era el partido?¿Por que no se presento?
--No veo motivo para que me presentara
--¡Es el buscador!--gritó la mujer ganandose que la bibliotecaria se acercara a callarla
--Profesora--comenzó de forma tranquila, pero firme--hace dos días le presenté mi renuncia al equipo frente a los demás profesores
--Eso no es cierto
--Lo es--exclamó una varonil voz, provocando que la líder de los leones voltearon para encontrarse con sus compañeros jefes y el profesor Prince--estuvimos presentes cuando fue a renunciar
Minerva miro la sinceridad en los ojos de sus compañeros, sabía que algunos habían estado molestos por el favoritismo presentado aquella vez, pero a excepción de Severus, nadie se quejo.
--¿Por qué no le avisó a sus compañeros?--cuestiono intentando salir de aquella situación
--Tú dijiste que le avisaron al equipo--respondió Pomona--si se te olvido, no fue cosa del señor Potter.
Minerva ya no contestó nada, reunió toda la dignidad que le quedaba y salió dejando a los demás sin mirar atrás.
--La zona de la que les hables es por aquí--comentó Severus quien había recibido la información del Barón, guiando a los demás a una zona abierta del castillo
Mientras el grupo se alejaba, Harry le sonrió a su padre
--Gracias
--De nada peque, terminen sus tareas y les recomiendo que duerman en la sala de los menesteres, Slytherin aplasto a los leones
--Gracias por el consejo profesor Prince--respondió Neville
Harry sonrió mientras veía a su padre irse, recordando como le había pedido a Jalil que le comentara a su padre lo que haría, él así lo hizo y lanzó un confundus en la líder de los leones, por ese motivo había aceptado su renuncia y los demás jefes presentes eran su apoyo para evitar un problema grande.
Ahora solo debían repetir aquel proceso, para tener la libertad de poder volar.