Los gemelos Weasley leían la nueva misiva de su patrocinador y los planes para la primera tienda, una vez que se hubieran graduado.
Ellos junto a Lee había estado planeando la línea de espionaje, haciendo los mismo productos, pero con diferentes capacidades, los que irían al hombre que les apoyaba tendrían más tiempo de vida. Mientras los que se manejan como línea comercial, tendria como tiempo de vida un mínimo de dos días, un máximo de dos semanas.
Para evitar que les roben las ideas, todos los productos estaban siendo llevados a una patente, el único que sabe de aquello era Percy, quien había visto las patentes a nombre de sortilegios Weasley, mas se mantenía callado.
Hasta el momento el único pero que habían tenido, era con los dulces salta clase, creían que había ciertos factores que ponen en peligro a los clientes y después de escuchar algunos escenarios hipotéticos la línea se paralizó hasta que pudieran encontrar una solución a los perros existentes.
Mientras hablan de un uso conjunto del polvo peruano de la oscuridad con un hechizo de retardo, sintieron de nuevo que estaban siendo vigilados. Los tres alzaron la mirada para encontrarse con un cuadro de un león que los miraban con atención.
Alzaron los hombros y continuaron con sus planes.
El león no era otro que Godric que miraba a sus tres cachorros dignos, no pudo evitar suspirar al pensar que de su casa muy pocos eran dignos de entrar en sus terrenos y de sus compañeros. De su casa eran los tres chicos que planeaban, el chico que era amigo del heredero de las serpientes, algunos cachorros de los primeros años, pero muy poco en comparación de las otras tres casas.
Aunque no se quejaba, Rowena y Helga estaban casi en la misma situación que él, Salazar se salvaba debido a que Severus había implementado reglas para su casa, ampliando las existentes.
Hasta el momento y sin contar a Harry Potter, solo una joven de la casa de Rowena podía entrar, la pequeña Luna entraba a todos los lugares dispuestos por los fundadores.
Desde los nuevos invernaderos, hasta la sala de duelo de Salazar y Godric, las bibliotecas de Rowena y los laboratorios de Salazar, hasta aquel salón en el cual el líder de los leones podía hacer su gusto secreto, la sala de pintura. Todos estaban abiertos para la joven de cabellos rubios y ojos soñadores. Aquello había provocado una situación de celos con algunos compañeros como lo era Hermione Granger quien no entendía cómo era que la loca de Ravenclaw pudiera tener semejante oportunidad y ella no podía acercarse para nada a esas zonas.
Claro que el castillo ayudaba a la joven a estar libre de cualquier ataque.
No solo las áreas de estudio estaban siendo abiertas, sino también mejoradas, los salones eran más amplios tenían más luz, la enfermería incluso tenía una área real para cuando había necesidad de cuarentena, la biblioteca también estaba teniendo cambios, pero no eran tan grandes como en la enfermería o las salas de estudios.
Otra cosa que muchos notaban era que los clásicos duelos con hechizos en los pasillos, permitidos por Dippet y continuados por Dumbledore ya no se podían realizar, cualquiera que intentara atacar a otro compañero recibían una descarga mágica.
Cuando Albus se enteró se molestó, aquello lo había permitido para que el odio entre casas aumentará y la casa de Slytherin estuviera aislada.
Los fundadores seguían haciendo los cambios, quitándole el poder al anciano, quien no entendía lo que sucedía.
Neville había aceptado su cambio con relativa calma, era extraño saber que ya no era un Longbottom, sino que ahora era un Lestrange, había escuchado la historia por parte de Narcissa Malfoy, quien había ido a visitarlo y darle algunos regalos, aquella misma noche había tenido un recuerdo, una mujer de cabellos largos y oscuros, así como unos hermosos ojos grises le arrullaban con ternura y amor, era su madre o así lo sentía él. Comprendió que de alguna forma su magia había aceptado a aquella desconocida como su madre.
Aquello le permitia entender, por que le incomodaba visitar a la pareja de aurores, había hablado con Sirius y Remus, pidiéndoles que hasta el fin de clases lo dejaran siendo un Longbottom y que una vez finalizado el curso Longbottom desaparecería para que el nuevo Neville apareciera.
La pareja había aceptado aquello, además después de que Augusta se fuera le había lanzado a ella y a su hermano un hechizo, quien evitaba que dijera algo, y aunque Albus había intentado hacer algo pero no lo logró.
Sabía que en las vacaciones de verano estaría visitando a los Malfoy y a Sirius, aquello lo tranquilizaba porque vería a Draco y esperaba que también a Harry, aunque lo más probable es que estuviera con el profesor Prince, quien era su tutor.
Dejó un suspiro salir, pensando en que le gustaría ver a sus padres...cada que pensaba en la pareja se imagina como hubiera sido criarse con ellos, además de que tenía miedo de que al igual que los Longbottom ellos no le quisieran al ver que era débil de magia.
Sacudió la cabeza tratando de que la idea de no ser suficiente se fueran, hasta el momento Remus y Sirius le había demostrado que lo querían.
Mientras comenzaba de nuevo su ensayo una lechuza apareció dejándole un paquete.
Algo que también había sucedido y es que al igual que Harry, tenía un admirador mismo que le mandaba mensajes y regalos, diciéndole que ha estado enamorado de él desde hace mucho tiempo, pero que hasta ese momento se había atrevido a mandarle un mensaje y que si le daba el permiso cuando lo viera oportuno iría a pedirle el permiso para su cortejo a sus padres.
Su corazón brincó ante aquellas palabras y no pudo evitar sonreír e incluso darle una imagen a aquel desconocido.
--Nev--llamo Harry mirando a su amigo
--¿Que pasa?--cuestionó mirándolo
--Quiero contarte algo, solo… solo prometeme que no me criticaras
--Lo prometo
--Bueno lo que pasa es que....
“Thomas Prince
Me gustaría hablar con usted respecto a un tema que nos compete a ambos: Harry Potter.
Quiero que hablemos de varios temas que traen como consecuencia el bienestar del futuro de Harry.
Lucius Malfoy estará presente como testigo de nuestras decisiones, así como también para darme las respuestas que deseo.
Los tres haremos un juramento para bien de Harry.
Atte. Lord Black.”