“Queridos Harry y Neville
Antes que nada perdonen el mandarles solo una carta, pero no quería repetirme mucho. Por cierto ¿Cómo están chicos?
Tanto Remus como yo esperamos que bien, me gustaría saber cuándo es su próxima salida al pueblo, hay algo que debemos decirles, buenas noticias sobre todo, así como también explicarles algunas cosas respecto a las acciones futuras que pretendo realizar y que necesito que conozcan para saber que opinan de esta.
Espero su respuesta.
Los quiere Sirius
P.D.: perdón por la carta tan corta.”
“Estimado Lord Black
Lord Black, mi compañero y mano izquierda del señor oscuro Lord Malfoy, me ha indicado que desea entrevistarse conmigo para conocer sobre nuestros objetivos y así definir su nuevo lugar en la guerra que posiblemente estalle cuando el Lord oscuro regrese.
Soy consciente de que ha ido a visitar uno de los orfanatos, espero que comprenda que por el bien de los niños no diga nada.
Lo veré el próximo viernes para nuestra platica, junto a la carta le mando un traslador, espero que comprenda mi necesidad de mantener mi identidad en secreto.
Atte. El Príncipe Oscuro”
“Estimada Bella
Hola prima loca, espero que te estés recuperando junto a tu esposo, deseo verte pronto para poder hablar contigo sobre lo que he hecho y lo que hare en los próximos meses, además de que es más que probable que ya lo sientas, pero aun así espero darte yo esa noticia.
Ya hable con Narcissa y me lo permitirá, además espero que cuando vuelva a ver a Cyssa te pueda ver a ti también, hay dos personas que deseo que conozcas, Cyssa ya conoce a una, pero la otra no.
En verdad dese verte pronto
Atte. Tu primo favorita Sirius”
“Hola Sirius.
Tanto Neville como yo estamos bien, es este fin de semana es nuestra salida, esperamos verlos en las tres escobas para conocer las noticias, nos vemos a la una de la tarde.
Me despido, saluda a Remus de nuestra parte.
Atte. Neville y Harry”
Tom miraba la carta que había escrito para Black, sabía que debía ser muy convincente para que el hombre fuera su aliado o se convirtiera en neutral para bien de su pequeño.
El informe que Lucius le había mandado de la visita de Lord Black al orfanato, le sorprendió pero también le hizo tener las esperanzas de que el hombre se uniera a ellos.
Sabía que después de que Lupin firmara el contrato sería enviado a un examen general a su salud con medimagos de confianza y los gobblings, él sabía que Dumbledore le gustaba manipular a las personas con sus emociones, así como miedos y temores, pero también le gustaba utilizar hechizos y pociones.
Así que no le sorprendería que el lobo este lleno de pociones o hechizos que le hicieran tener la confianza y autoestima hasta el fondo, así como la poción matalobos.
Lo que Severus le había dicho de aquel año había sido el colmo del cinismo del anciano, su amado esposo conocía mejor que nadie la receta de la matalobos, así que cuando Albus, creyendo estúpidamente, que su amado no tenía aquel conocimiento, le había dado una receta ligeramente distinta.
Ambas eran veneno para el lobo, pero la versión de Dumbledore no solo mataría al lobo sino también provocaría la locura del humano, en pocas palabras Dumbledore esperaba que Lupin atacara durante aquel año provocando así la ruptura total del hombre y su muerte segura.
Él no quería que Lupin fuera una constante para Harry, aunque claro se las había arreglado para que el hombre y sus miedos lo mantuvieran a raya.
Dejo un suspiro salir, esperaba que con la influencia de la manada de Leonard y de Black por fin podría ser libre.
Sirius ya había escuchado la respuesta por parte de Lucius, pero ahora con la carta del misterioso príncipe, con una fecha más exacta y un medio para encontrarse, supero sabiendo que ese día definiría para siempre su situación y la de su familia.
Esperaba elegir lo correcto más por lo sucedido después de la visita del orfanato, el sonido de una puerta azotándose, le hizo guardar la carta y dirigirse donde encontraría a Remus.
Remus Lupin había comenzado como profesor en el orfanato y aunque al principio estaba nervioso se sintió un poco tranquilo al ver que nadie lo rechazaba y le apoyaban, después de firmar el contrato Leonard le había dicho que tenía que tener un examen médico, el acepto y los resultaron fueron realmente increíbles, el medimago no le quiso decir nada, solo le dio un régimen de pociones, diciéndole que los días que descansara se tomara dos que eran las más fuerte.
No había entendido el porqué de aquella indicación, pero ahora abrazando la taza del baño como si no hubiera un mañana lo comprendía.
La arcada, le hizo sacar todo lo de su estómago, sintió la cálida mano de Sirius acariciarle y ayudarle, un poco de agua ofrecida, le hizo quitarse el amargo sabor que tenía, no noto el rostro lleno de furia de su compañero ya que tenía el rostro oculto en el pecho de lo mismo.
--Vamos, debes recostarte—susurro Sirius mientras le ayudaba, pero al sentir la debilidad de su compañero no dudo en cargarlo cual novia
--Siri—susurro la acción que había realizado le había cansado
--Shhh, descansa Rem, yo me hare cargo, duerme
--Quiero
--Lo sé, te llevare.
Remus sintió los ojos pesado más los mantuvo abiertos hasta sentirse acomodado en la cama y sentir un pequeño bulto a su lado, con una sonrisa los cerro para dormir tranquilamente.
Sirius arropo a su amado lobo y apretó los puños, las pociones dadas eran purgantes muy agresivos y por la reacción de Lupin sabía que tenía muchas cosas indebidas en su sistema, alguien había intentado envenenarlo.
--Amo
--¿Qué pasa Krecher?
--Krecher conoce una infusión que ayudara al compañero del amo, ¿desea que la haga?
--¿No afectara a las pociones?
--No amo, la infusión no lo hará, pero ayudara al compañero del amo a no estar tan cansado
--prepárala por favor
--Con gusto amo
Krecher desapareció con un pop y rogo a la magia, para que quien había lastimado a la pareja de su amo sufriera toda la ira Black.