Minerva intentaba concentrarse en calificar, mas no lo lograba concentrarse después de lo sucedido horas antes, de ser la orgullosa jefa de la casa de Gryffindor, así como también la subdirectora de su amada institución, en ese momento no era más que una simple profesora.
Miro la oficina, que en algún momento había tenido los colores representativos los colores de la casa del valor, pero que ahora se encontraban en tonos negros y blancos, ni siquiera ella tenía alguna pizca de color.
¿Cómo había fallado? El director, el hombre al que admiraba, le había dicho que ella era la mejor Gryffindor de su generación, la mejor para guiar a las nuevas.
El hombre que había salvado al mundo ¿se había equivocado?
Aquello era imposible, Albus nunca se equivocaba. ¿O s i?
Godric miro a la mujer quien intentaba averiguar qué había pasado, Dumbledore había tenido algo de razón con ella, en su momento llego a ser la mejor para guiar a las nuevas generaciones, pero fue cegada por las palabras de aquel hombre, que no vio lo que en verdad era importante para los jóvenes.
Sabía que Tom se enfrentaba a un gran problema debido a lo hecho por Dumbledore y la mujer, así como también que el haría hasta lo imposible porque su casa recuperara un poco de color.
La prueba mayor para su casa se estaba llevando a cabo en ese momento y no estaba saliendo bien.
La Dama Gorda, miro a los jóvenes quienes habían intentado entrar a la sala, ninguno de ellos había estado en la reunión así que no podían entrar.
--El nuevo jefe dispuso que si querían entrar debían ir a su oficina por la contraseña
Exclamo con cansancio, desde que el primero apareciera lo había repetido a los que se presentaban, los que habían estado en la reunión se acercaba y le susurraban la contraseña y entraban, aquellos que habían querido entrar con ellos, se habían llevado un desagradable sorpresa.
--¿Qué hacemos?—cuestiono un chico de tercero, quien miraba a sus compañero
--Ir con la profesora MacGonagall—respondió uno de séptimo
--Pero ella ya no es la jefa—exclamo Pavarti
--Ella es nuestra jefa—exclamo Ron con fiereza.
La pintura simplemente negó con la cabeza ante lo hecho por esos jóvenes, muchos de ellos nunca se recuperarían.
--Iré a avisarle al profesor Tom sobre esto.
--Gracias sir Nicolás.
Minerva por fin había terminado de calificar algunos de los ensayos, mientras bebía un poco de té, había logrado distraerse con aquella situación, los repentinos golpes le sacaron, intrigada permitió la entrada, no supo que pensar al ver a casi toda la casa ahí.
--¿Qué pasa chicos?
--No podemos entrar a la sala
--¿Qué?
--Si la Dama cambio la contraseña y no podemos entrar, no nos quiere dejar la contraseña
--¿les dijo algo?
--Solo que el profesor no quiere que entremos—fueron las palabras de Hermione—no sabemos por que
--Bien iremos a ver qué puedo hacer.
Los leones siguieron a quien consideraban su líder, Minerva estaba contenta de que sus cachorros aun la necesitaran que no pregunto por la reunión que se suponía que tendrían, simplemente hizo lo que no había hecho años atrás escuchar a sus alumnos, solo por puro orgullo.
Tom suspiro cuando escucho lo dicho por el fantasma de Gryffindor, después de agradecerle, decidió ir donde los alumnos para ver que tenían que hacer, pero por lo mientras tendrían que realizar algunas líneas con su nombre y su título.
--Mi señora—exclamo Minerva mirando a la mujer quien asintió--¿Por qué no deja pasar a estos chicos para que puedan ir a sus clases?, han perdido algunas porque sus cosas están dentro
La mujer noto como el cuadro respiraba con resignación y cansancio.
--El profesor Tom, jefe actual de la casa de Gryffindor—exclamo remarcando tanto el nombre como el título y haciendo que la profesora se encogiera ante aquello—tuvo una reunión con los alumnos, donde indico el cambio de la contraseña, si no estuvieron en la reunión tenían que ir a su oficina y pedir la contraseña, se lo he dicho a todo aquel que se acerca
--Pero
--No hay pero que valga profesora MacGonagall—exclamo Tom mirando a los alumnos sin emoción y a la profesora—en el desayuno deje en claro que tendría una reunión con ellos, los que están detrás de ti, no se presentaron, debido a eso impuse que no se les permitiera la entrada hasta que hablaran conmigo. Si han perdido clases es por su decisión, no por otra cosa
--Profesor Prince, los chicos están pasando por un proceso de cambio importante
--Y la reunión era para ayudarles en ese proceso, entender un poco de lo que Lord Godric quiere, pero se nota que no quieren recuperar el calor de su casa
--Cállese serpiente, usted no sabe nada
--Señor Weasley
--Diez puntos menos a Gryffindor por su falta de respeto, así como también deben saber que con cada clase a la que han faltado se les descontaran dos puntos. Ahora me acompañaran a un aula donde les diré sobre las reglas de la casa y también su castigo por faltar a la reunión y molestar a la profesora
--No me molestan, son mis alumnos
--A mí sí me importa, así que alumnos—exclamo mientras se encaminaba a un aula
--Vayan, no hagan enojar a… a su jefe
--Usted es nuestra jefa—dijo Pavarti
--Gracias, señorita, vayan antes de que les quiten más puntos.
La mujer vio como sus alumnos se iban resignados, estaba por seguirlos cuando una voz se escucho
--Creo que olvido que no puede acercarse a los alumnos a menos que sea clase
--Lord Gryffindor, ellos me lo pidieron
--Si, bueno deberá ignorarlos. Al fin y al cabo es buena para eso, por favor retírese y absténgase de volver
Minerva asintió para irse, le dolía todo lo que pasaba y esperaba que la promesa de Albus de arreglar todo y volver a ser la líder de los leones.
Filius y Pomona habían decidido ver a Severus al finalizar las clases, mientras veían el reglamento escolar, habían descubierto que todos los jefes de casa hacían un juramento para proteger a los niños. Practica que se había olvidado por completo, e incluso indicaba que una vez realizado el juramento, en un año los fundadores mandaban la prueba de que estaban haciendo lo correcto con un regalo, según los antiguos jefes eran pines de las crestas de la casa y aquellos que fungían como directores y subdirectores tenían uno del escudo, más aquello quedo en el olvido.
Pomona sabía que ella no tenía dicho pin, no había hecho el juramento y ahora con la situación de Minerva temía que hubiera fallado en algún momento.
Pensamiento similar tenia Filius, quien entendió que Severus había hecho el juramento, tomando en cuenta el pin que le había visto algunas ocasiones, la pregunta en cuestión es ¿Cómo había sabido del juramento?