Los alumnos habían seguido a Tom hasta una aula vacía donde les indico sentarse, les miro de forma penetrante, una mirada que solo era rivalizada por Severus Snape hasta que decidió hablar.
--Bien todos están castigados, el señor Filch, Hagrid y el profesor Snape estarán encantados de tenerlos con ellos durante sus castigos, durante una semana estarán con uno y después serán rolados. Si se quejan, les aumentare más días. Eso sin contar que debido a su desafío deberían ser expulsados, pero soy benevolente
Los que habían abierto la boca para hacerlo la cerraron de forma inmediata, mientras que otros solo se miraban sabiendo que no les quedaba más que aceptar.
--Dentro de la sala común encontraran la lista de las nuevas reglas, mismas que ustedes deben seguir al pie de la letra o si no estarán perdiendo puntos y beneficios, el quidditch deberán tener supera las expectativas para mantenerse en el equipo, de bajar su rendimiento serán expulsados, espero que eso les quede claro.
Por la siguiente media hora le dijo lo que creyó mas importante no le explico ninguna de las otras reglas que había explicado a los otros chicos, ellos tendrían que descubrir las cosas de forma difícil. Sabía que lo que sucedería es que la casa de Gryffindor no podría ganar la copa ni con trampas hechas por Dumbledore.
Era momento de que la casa de los leones aprendiera la humildad que debía tener, Godric se lo había permitido.
--Es todo pueden retirarse
--La contraseña—exclamo una chica de tercero de forma neutral
--Es superbiam resumpta*, pero tengan en cuenta de que la dama gorda les dará también un regaño por no cumplir con lo dicho
--Es un estúpido cuadro—exclamo Johnson molesto
--Ese estúpido cuadro puede dejarlo afuera todo el tiempo que quiera, le debe respeto por que le protege. Por cierto cinco puntos menos por faltarle respeto a lady Rosalba**, retírense
El grupo salió pensando en lo dicho por el hombre, mismo que esperaba que por lo menos algunos de ellos realmente cambiaran ante la pérdida de los beneficios que la mujer les había dado, aunque él ya había hecho que algunos fueran disminuidos.
Con un suspiro decidió ir a las cocinas aún tenía un castigo para los jóvenes, aprenderían a comer bien para poder obtener un cuerpo saludable. Tal vez deba incluir algunas vueltas al campo de quidditch como castigo.
Severus miro a sus dos compañeros quienes le habían invitado a tomar el almuerzo en solitario.
--¿Qué sucede?—pregunto de forma directa, Pomona era indiferente con él, no lo atacaba, pero tampoco lo defendía, sus únicos tratos eran con las plantas que utilizaba para las pociones y eran cultivadas por la mujer frente a él, mientras que con Filius su relación era más cordial, llegaban a tener ciertos debates de encantamientos, al fin y al cabo él era el único que sabía que había inventado los hechizos y le había ayudado a perfeccionarlos—No es que me moleste almorzar lejos de la mirada asesina de Minerva, pero no es un almuerzo sin motivo
--Tienes razón Severus—respondió Filius con una sonrisa—con lo sucedido con Minerva estamos algo preocupados
--No deberían, posiblemente solo reciban un llamado de atención
--¿Cómo estás seguro?—cuestiono Pomona
--Son mejores que Minerva, eso es todo
--¿Qué juramento hiciste? ¿Cómo sabias del mismo?—interrogo Filius, ante la mirada interrogativa de su compañero decidió explicar—hemos estado revisando el reglamento escolar y este indica que los jefes de casa hacían juramentos, y recibían un pin de la casa, así que por eso la pregunta
--“Así que eso significa”—fue el pensamiento del príncipe—mi juramento fue distinto al que menciona el reglamento, de hecho no sabía que este lo mencionaba en el reglamento del colegio
--¿Qué juraste?—pregunto de nuevo Pomona confundida
--Ser mejor jefe que Horace, ese fue mi juramento
Sus acompañantes lo miraron, Horace no fue un gran jefe preocupándose más por los jóvenes de su club de eminencias, la situación de Severus para con Potter y su grupo era algo que se podía ver como la negligencia del hombre, el gran fallo de este, así que era obvio que Severus fuera completamente distinto al hombre, estar para sus alumnos como no lo estuvieron para él.
Pomona no trataba mucho al joven maestro, su relación era más de compañeros de trabajo y negocios, por que este le pagaba por las plantas utilizadas, cuando este llego a Hogwarts tenia once años como profesora, pero solo dos como jefa de casa, había tenido amigas de la casa de las serpientes, por lo que había intentado evitar dar la propaganda que Minerva, de que las serpientes eran malignas, lamentablemente dicha propaganda fue apoyada no solo por la reciente subdirectora, sino también por profesores que ya no estaban, pero sabía que en algún momento de su carrera como profesora había dejado de pelear contra esa propaganda, para dejarla pasar, ignorándola, tomando la salida fácil al mirar al otro lado como algunos de sus tejones hacían caso a las palabras de otros.
Filius tenía sentimientos similares a los de su compañera, más de una ocasión hablo con Horace para que le hiciera caso a su demás serpientes, pero este decía que estaban bien, la propaganda hecha por Dumbledore y Minerva fue el peor error que había tenido ambos, quiso erradicarla, pero su casa era la de los inteligentes, Barty había dicho que entendía que los hijos de muggle tenían todo el derecho de venir, pero en cuanto se graduó no dudo en unirse a los mortifagos, había hecho debates para encontrarse con algunos cuya ideología era similar a la del que-no-debe-ser-nombrado pero ellos decían que los malvados eran las serpientes sin querer percatarse de que eran similares en ideología.
--¿Cuándo crees que no enjuicien?—cuestiono Pomona
--No lo sé—respondió de forma tranquila Severus—tal vez el sombrero sepa algo de esto
--Es una buena idea preguntarle—comento Filius—por lo menos creo que debemos tratar de ver nuestros errores con los nuestras casas
--Si, dejar de mirar hacia otro lado—susurro Pomona--debemos ser lo que los fundadores esperan
Sus palabras hicieron que sus compañeros asintieran
--Hay algo que me gustaría saber, ¿Cómo tomaron este cambio el consejo escolar?
--Creo que Tom iba a mandar un mensaje explicando la situación
--Es mejor que se apuren—menciono Filius—Albus puede dar la información de forma equivocada
--Es posible
Mientras en la oficina del director Albus lanzaba un hechizo de secado al pergamino que había escrito, el consejo se haría cargo de que sacaran a esa asquerosa serpiente de su colegio.
--¿Los fundadores pueden hacer eso?—exclamo sorprendido Cornelius, quien escuchaba lo dicho por Lucius--¿Por qué iniciar ahora los cambios?
--El castillo de Hogwarts tiene muchos misterios—respondió Lucius mientras miraba al hombre—es posible que sintieran que el cambio debía iniciarse, así que debemos respetar lo deseos de ellos, no involucrarnos, a menos que el colegio lo pida, pero debe ser una petición tanto del director como de los jefes de casa
--Claro, tienes toda la razón—dijo el ministro mientras salía a dar un comunicado
--Primera fase completada—susurro mientras hacia una reverencia a un cuadro
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