El Barbero
BY LUNA SHINIGAMI
: HARRY POTTER:
Nota: los personajes de Harry Potter no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar.
Atentamente Luna Shinigami
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Capítulo 2
-POTTER NO¡¡¡ ese hombre estúpido se murió... ese hombre estúpido que se dejó joder la vida por un juez que arruino a su dulce esposo... Harry Potter no fue capaz de defender a Draco de Potter... desde ahora es James Evans y este solo busca venganza- dijo con los ojos verdes encendidos con una nueva llama...
La venganza…
Tom abrió la puerta trasera y le indico subir al segundo piso, al piso embrujado de aquella pensión barata de su casa.
-Pasa, no hay nada que temer- le sonrió Tom con el alito rojo de sus ojos, mientras se giraba un poco y dejaba ver el roído apartamento, con las paredes mohosas y aquella cuna que en otrora fuera de Scorpius.
James se acercó despacio y con cuidado quito la que alguna vez fue una blanca cobijita y la quito con cuidado viendo en el fondo de la cuna un pequeño oso con una bufandita que el mismo le había puesto, una bufanda roja y dorada, que odiaba Draco por supuesto.
Escucho el caminar de Tom a sus espaldas y cubrió de nuevo la cuna, viéndolo arrodillarse en las tablas viejas y tocarlas hasta dar con una en especial, Tom le sonrió cuando saco un paño algo grande e irregular.
Evans se acercó mirándolas y pudo ver en perfección que era.
-si son tus cuchillas- le aseguro Tom – las guarde cuando vino la guardia, no iba a dejar que se las robaran tienen un marco en plata-
El de ojos verdes solo asintió agarrándolas entre sus manos y asintió, el filo de la cuchilla era tan apasionado como vibratorio en sus manos y por un segundo, solo por un segundo se sintió vivo teniendo las navajas en sus manos.
Tom solo puso sonreír viendo el rostro emocionado de Evans – puede quedarse a vivir aquí…- le soltó suavemente la propuesta.- yo estoy viudo y necesito un amigo realmente- le aseguro. Tocando con suavidad el rostro del de ojos verdes que realmente no lo veían en lo absoluto, incluso ni lo sentían.
Solo admiraba la plata, la plata líquida como los ojos de Draco, sin sentir como Tom hundía suavemente su nariz en sus desordenados cabellos.
Los ojos verdes de “Evans” miraron a Tom muy cerca de su rostro, quince años sin compañía más allá del recuerdo, toco con suavidad el rostro ajeno.
-déjame- le ordeno y Tom solicito se fue con una sonrisa en el rostro, mientras Evans… Harry, pensaba cómo hacer para vengar a su esposo y su hijo y sus navajas tenía la respuesta.
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James Arthur estaba en la inmensa ciudad de Londres, era sofocante y tan diferente a lo que siempre había visto, llena de personas y olores, humo y ratas.
Era sofocante pero al mismo tiempo era deliciosa y deseaba consumirla por sus ojos chocolate.
Londres es una maravilla ante sus ojos y James no pudo estar más contento de estar allí, se sentó acomodando su chaqueta vieja y saco su libro de dibujo, comenzando a pasar suaves trazos del carbón sobre la superficie, detallando la hermosa casa que veía al frente de él, mas fue al alzar su rostro que le vio y quedo mudo al ver la hermosura que veían sus ojos.
Ante él estaba la criatura más bella que antes pudo divisar, estaba asomado a la ventana con un pequeño chaleco verde y un pantalón del mismo color, sus cabellos rubios caían un poco desordenados hacia el frente y sus ojos, sus ojos eran verdes como las gemas de una corona, incluso pensó que se parecían un poco a los ojos del Señor Evans.
La hermosa criatura sostenía entre sus manos un hermoso violín y en algún momento había quedado en silencio para observar al muchacho.
James se acercó como una polilla a la hermosa y traslucida luz.
Scorpius dejo el violín que tenía entre sus manos y miro hacia abajo, dentro de su jaula de oro, aquel pajarito solo podía observar lo que había en la calle y le causo una suave sonrisa ver aquel joven alto y desgarbado afuera, con aquellas ropas de poeta.
-Scorpius- resonó una una voz y el muchacho dejo la ventana con presurosidad.
James apenas pudo suspirar mirando donde se había ido el hermoso muchacho queriendo escalar las rejas de la mansión para verle un poco, guardo los implementes en su mochila y se levantó, tropezando con un pordiosero.
El cabello sucio enmarañado y las ropas sucias, además un sombrero que cubría su rostro eran el ajuar perfecto de los mendigos de aquel lugar.
-una limosna- dijo la voz rasposa del mendigo, aun así se escuchaba melodiosa de alguna manera extraña para James.
Saco un chelín de su bolsillo y lo coloco encima de la pequeña mano del mendigo – disculpa buen hombre ¿Quién vive en esa mansión?-
El mendigo apenas movió su cabeza – es la hermosa casa del Juez Snape- le aseguro – nuestro buen y poderoso Juez, el juez que nos libera de todo, que mantiene pura la ciudad de Londres- le aseguro el hombre con una sonrisita desquiciada.
James miro hacia la ventana – y ¿él? El muchacho-
-¡oh! Scorpius, el pajarito enjaulado del Juez, jamás sale, nunca, vive allí tocando el violín como si fueran los trinos de un ave que le han cortado las alas, yo de usted no me acercaba a a esa casa, puede salir mal, mi querido muchacho- sonrió dando dos vueltas y yéndose de allí pidiendo más limosnas a los demás.
James miro al mendigo y negó, hasta los mendigos de Londres tenían su toque tétrico, camino sin dejar de mirar la ventana por donde había estado Scorpius.
-Scorpius, Scorpius.- era un nombre un tanto venenosos para alguien tan hermoso, de repente una de las puertas de servicio de esa inmensa mansión se abrió, dejando ver a un hombre alto, de mirada oscura y cabellos negros.
James sintió el reflejo de miedo pero este le dio una mueca parecida a una sonrisa – Joven… por lo que veo está perdido-
-un poco, soy un marinero con un horrible sentido de la ubicación- le dijo y vio como el hombre le abría la puerta de su casa, la casa donde vivía Scorpius, tal vez por el furor de la juventud y la estupidez se adentró en la casa.
Fue conducido hasta un despacho lleno de imágenes pintorescas, bastante inusuales, había calderos y muchos frascos.
-conozco los muchachos como tú- le aseguro el hombre – Soy Severus Snape, Jovencito y conozco los muchachos como tú, buen mozos y buenos para nada, inútiles y mórbidos- James se levantó pero Severus le mantuvo sujeto al sillón con un bastón – conozco los hombres como tú y se notan en tus ojos el deseo por mi hijo, Scorpius-
-Yo ... yo no.. No me mal entiende..- dijo asustado.
-Tú deseas a mi hijo, y no dejare que le pongas una mano a mi hijo, y si vuelvo a ver tu linda cara por mi casa, hare de tu vida un infierno- le aseguro – ¡Bellatrix!- grito y de las sombras como un maldito fantasma salió la hermosa mujer pero con aura macabra – encárgate- le ordeno.
James fue conducido hacia afuera empujando por la mujer –esperemos mi dulce muchacho que no te vuelvas a perder… sería una verdadera lástima que lo hicieras- dijo empujando y con la fuerza de la supuesta delicada mujer lo lanzo al suelo, con cuidado saco una especie de vara y comenzó a golpear al muchacho con fuerza reventando sus labios, golpeando sus manos varias veces.- espero que no regreses, sería un desperdicio que tu linda carita quedara en el fondo de los canales de Londres- le sonrió dementemente – que pases un buen día, marinero-
Se entró, moviendo su pomposo vestido oscuro y una sonrisa maniaca que le causo escalofríos a James.
Despacio el muchacho herido se levantó y miro de nuevo a la ventana donde ya no había nada – regresare por ti Scorpius- susurro caminando herido y tropezándose con las personas al estar tan herido.
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Continuara
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Jajajajaja si continuara soy mala, no mentiras he decido ir de apocos retomando fics viejos para acabarlo, como tengo una linda incapacidad de tres días, bueno tengo manitas y muchas musas, besos. De nuevo estoy retomando fics viejos para no dejar colgado a nadie.
¿Alguien lee aun esto? Xd no importa, seguiré estando loca, Merlín estoy peor que Bellatrix xd, además mas vale tarde que nunca