Capitulo once
Solo faltaban no se unos días para que la visión de mi cuñada se cumpliera, tenía mis temores y mis dudas, me pasaba entrenando con las chicas, para ampliar el dichoso escudo que era más bien un manto de miles de hilos de seda que me cubría y que nunca se quería separar de mí tan fácilmente como cuando me enojo o soy lobo, y por otro lado me he transformado en lobo según todos soy descomunal rápido y fuerte los rumanos creen que ni una mordida de parte de ellos podría atravesar mi piel peluda, eso me hace sentir fuerte en un aspecto en otros siento que moriré y no solo yo, todos a los que amo igual, me duele el no poder salvar a mi hija yo se lo prometí a su madre y eso es lo que me molesta el romper una promesa de vida a la persona que más he querido.
Estábamos todos reunidos ya en esa visión de muerte, yo con mi niña en brazos, su padre delante de nosotros, la familia rodeándonos y los demás a nuestro lado mi marido hablaba rápido con la voz fría Sam, le informaba de su llegada y de los demás lobos eran dieciocho sin contarme no muy altos solo niños eso me remordió la conciencia y el corazón se me estrujó, sabía de antemano que ellos habían entrenado más que yo pero aun así me sentía miserable por arrástralos a esto, de repente mi marido miro fijamente un lugar en el enorme prado oí las pisadas como un lluvia constante.
Se detuvieron y los vi, los ojos rojos y ambiciosos de poder nos miraron y se situaron en un abanico muy abierto de colores: desde el gris más claro al negro del centro, nos miraron con detenimiento y burla unos, otros con tristeza y los lideres con algo que no supe, y uno de ellos hablo pero no preste atención solo pensaba que de esta no nos salvaríamos al ver a tantos de ese lado todos según yo dispuesto todo con tal de no sufrir luego la furia de los Vulturi, me dolía no haber podido cumplir con la promesa hecha a mi amiga en proteger a mi hija y mi suegro se acercó un poco y hablo un rato con él, con Aro que no dejaba de miran en nuestra dirección con burla creo.
- Creo que debería de escuchar eso de tu hijo – dijo él con voz calmada – por como veo tiene mucho que ver en este asunto si lo que dices es verdad y quiero conocer al joven – me señalo – hermoso que acompaña a tu hijo.
- Te lo dije lo quiere para él – dijo Vladimir en voz baja. Para que solo Stefan y Edward lo oyeran si como no todos de nuestro lado lo oímos y me dio miedo pensar que esa afirmación fuera real
- Vamos nena ven – ella le toco la cara a su padre – está bien Jake amor por favor ven con nosotros – me pidió Edward – no te alejes de mi me oyes solo quédate de tras de mí y no lo mires.
- Claro - lo tome de la mano y camine con miedo rumbo a ellos.
- Hola Aro, - dijo mi Edward con una voz mesurada, me miraba y Aro ¿quería gruñirle? te presento a mi hija Renesmee, mi Bella la concibió y le dio la vida solo que el corazón de mi esposa no resistió a la niña ni a la transformación. Es mi hija biológica como dije mi esposa Bella la concibió y llevo dentro cerca de un mes, tenía una enfermedad cardiaca incurable, según me informe no tenía cura. Los médicos le dieron a la mucho tres años de vida creía que podía sobrevivir lo suficiente para que yo la transformara pero su corazón no lo resistió por más que lo intente
- Me dejas – dijo ella y le toco la cara. Yo miraba aterrado la escena.
- Tranquilo cielo solo le cuenta todo.
- Fantástico –dijo el con los ojos brillantes de deseo y me miro recorriéndome de cabeza a pies con algo que hizo que Edward me cubriera – ahora querido Jake quiero conocer algo más de ti.
- No lo tocaras me oyes – dijo mi marido furioso.
- Amor – extendí mi mano y este la tomo acariciaba mi muñeca con sus manos y no dejaba de mirarme – ah que extraño ni a ti te leo lastima me gustaría saber más de ti hermoso.
Regresamos con los nuestros en eso uno de ellos al que el otro miro hizo traer a la chica rubia.
- Irina – dijeron Tanya y Kate en voz baja - ¿Qué le va hacer?
- ¿Dime hija es o no la niña de la que nos hablaste? – dijo el hombre mayor
- Este… se parece… pero… esta es más grande – contesto ella – lo siento yo debí de hablar con ustedes, mi familia perdónenme yo estaba enojada por lo del lobo y yo
- ¡Noooo! – un grito desgarrador me hizo saltar las llamas ardían al cielo.
- ¡Deténganlas! - oí el grito de mi suegro y todo lo que paso me dejo en shock, Garrett tenía a Kate en el piso tratando de contenerla, su mueca de dolor me dijo que hiciera algo solo que no sabía que hacer a un no quería revelar mi poder ya que lo cubrí con hebras de hilos de seda para evitar que lo dañar, mientras yo hacía eso Esme, Edward y Carlisle se encargaban de Tanya, mientras que Carmen se abrazaba a Eleazar con fuerza.
Los poderoso nos miraban con despreció, les gruñí abiertamente y cubrí a mi familia en mi capullo, no quería otra sorpresa, comencé a endurecerlo, sabía que todos veían la fina tela que nos cubría como un manto de seda frágil, pero no esto era mejor. era una tela de araña dura como el acero e impenetrable para ellos, después deslice más el escudo y cubrí a Sam y todos los lobos a la ves quedaron bajo mi amparo.
Carlisle trataban de calmar a las chicas yo no sabía que decir o que hacer solo maldecir a los idiotas Vulturi, por arrebatarnos una vida que era valiosa para mi familia por consiguiente, era valiosa para mí, mire a Aro a los ojos esos que me ven con lujuria, que me desnudan, y sentí miedo de esa mirada, de ese deseo de poseerme cueste lo que cueste, y le gruñi enseñándole los dientes y de paso el dedo medio.
- Kate ya calma tranquila ya paso, no quiero – decía Carlisle , y en eso Alice llego y le ofreció su mano a Aro - me entiendes esto es un…
- Lo siento te dañe – me dijo entre sollozos amargos.
- No y lo sabes pero creo que a él si – señale a Garrett que la abrazaba con fuerza
Alice estuvo con sus manos unidas a las de ese que no me quitaba la mirada de encima y ahí ella miro asía nosotros. Von ansias, con temor…
- ¡Es una trampa! – dijo ella forcejeando por soltarse del agarre de Aro y de otro tipo enorme
- ¡Suéltala! – grito Carlisle tratando de zafarla
- ¡suelten a mi esposa! – siseo Jasper tratando de acercarse a ella y fue detenido por dos guardias enormes
- ¡No! ¡ no,te acerques papa, Jasper no te acerques mi amor él me quiera a mí y a ti también no te dañaran , ni a mí, no te acerques vuelve con los chicos, él no quiere escuchar solo viene a matar, y por Jake, Jacob corre llévatela, ya no le des lo que quiere no importa lo que nos pase sálvala, te quiere a ti para él matara a todos corre ya!
- Aro, suéltala es mi hija y mi familia ya – dijo mi suegro acercándose a toda prisa asía ellos, con movimientos agiles se deshizo de tres vampiros y casi logro que soltaran a Alice me quede sin habla helado, ahí congelado, manteniendo el escudo reforzándolo mientras sentía la neblina de Alec acercarse caer encima como un balde de agua helada, no más bien como un peso invisible que te aplasta, y luego Jane que atacaba a mi suegro y mi marido sale a su ayuda, sin que yo pudiera hacer nada a un.
Dos de esos hombres que según sé son guardias de ellos, lo detuvieron lo aferraron con fuerza impidiendo acercarse a Aro , sin en cambio mi suegro lo logro y trato de separar a Alice y lo logro la arranco de los brazos del ambicioso vampiro, mi cuñada y todos miramos al de cabello cano y otros sujetaban a mi suegro, como el mismo hombre de cabello cano aferro la cabeza de mi suegro y todo se detuvo, dos cosas pasaron a la vez mi marido fue en pos de ellos igual que mi cuñada y los miembros de mi familia, yo sostenía a mi hija contra mi pecho, cuando vi como esa bruja derribo a mi marido y como Aro se disponían a quemar a Carlisle, le tendí a mi hija a Zafrina y deje que el lobo interior saliera.
Solo oí a lo lejos el asombro de todos mire mi escudo y pude saber que él no me controlaba a mi si no al contrario envolvía a los miembros de mi familia y a todos los que conocía, con el nuevo escudo fuerte e impenetrable, que se movía una parte conmigo y la otra se quedaba a tras para cubrir a los demás, mi cabeza era capaz de pensar en todo a la vez y luego me siguieron los lobos y hable en mi mente a Sam al ver sus intenciones
“No me sigan, cuiden a mi hija, si esto se pone mal sáquenla de aquí y huyan todos entienden
Claro Jake pero asignare a uno de nosotros a esa tarea los demás ya estamos en la mira – dijo Sam
Me lance como bala en pos de mi suegro le arrebate de las manos el cuerpo de Carlisle y arrojándolo a nuestra línea defensiva, donde mis amigos lobos se quedaron para proteger a mi hija, llevándome de paso su cabeza repetí la acción... mi marido se quedó pasmado y todos cuando gruñí y le arranque la cabeza a Cayo recordé su nombre y corrí con todos siguiéndome me quede detrás en mi posición donde me dejaron a la niña en el lomo mire a mi esposo.
- Estará bien lo podemos salvar ahora lo están ayudando, estoy bien y Alice todos estamos bien mi amor oh esto es increíble Jake no hagas eso otra vez siento que… está bien en seguida te la traigo - le dije lo que pensaba a travez de Sam
Me cubrí en la espalda de mi marido me cambie y comprobé que el escudo seguía en pie.
- No les devolveré a su hermano – dije furioso – se lo merecía ahora nos oirán o que
- Mi hermana trajo a alguien que… Aro es mi esposo y no lo pienso dejar en tus manos y …
- Ni lo sueñe – dije enojado – ósea que se cree que soy una mercancía si como no yo amo a mi marido y a mi hija nunca los dejare lo prometí a su madre a Bella y usted.
- Dame a mi hermano ya – grito él – esto es imperdonable morirán
- No lo aran Aro entiende esto está mal –dijo Marco – vamos mira la niña no sé en qué se convertirá pero el chico nunca te amara entiéndelo nunca estará con nosotros ni será tuyo. Bien Alice dime lo que sabes creo que tienes pruebas
- Si las tengo
- Marco ¿Qué haces?
- Lo correcto hermano, no ves moriremos si ese chico lo desea lo ara, ¿ves acaso lo que le hizo a Cayo? Mira a todos los que lucharan a su favor y míranos a nosotros, estos de atrás por dios
- Morirán lo juro
Alice trajo a dos vampiros una mujer quien hablo de su vida y luego el chico que era como mi niña.
- Tengo ciento cincuenta años y alcance la madures a los siete años de haber nacido – dijo el - me alimento de sangre humana y de comida humana sobrevivo, tengo veneno… mis dos hermanas menores no
- Edward tu hija tiene veneno.
- No – el hombre de piel morena nos miró con ojos sorprendidos – ella no es venenosa
- Ah ya vez Aro no hay que temer
- Jacob me harías el favor de devolverme a Cayo
- Como es que fuiste creado.
- Mi padre se cree una especie de creador y él quiere hacer una nueva raza de vampiros
- Bueno le haremos una visita ¿no? – dijo Marco riendo cuando le arroje la cabeza de su hermano y callo a los pies de Aro
- Bien bueno nosotros nos retiramos tan amigos como siempre me entiendes Carlisle lamento lo que mi hermano te hizo Jake espero y me recibas de ves en ves en tu casa.
Marco camino con pasos decididos asía nosotros me tendió la mano y la tome deposito un beso en mi mano y se retiró.
- Esto Jacob… me has puesto en mi lugar, espero y dejes de amar a Edward te quiero a mi lado. - comento Aro soplando un beso