Capitulo tres
Me dejo en su cuarto con mi Ness jugando con un hilo de mi manga, cuando me acomode en la cama con ella le hice cosquillas, su risa era tan hermosa como campanillas de viento, pensaba en mi amiga, en lo dichosa que estaría con su hija, con su esposo, cuando Alice entro, en el cuarto con muchas bolsas, las dejo en el piso, me sonrió a la vez sentándose en el piso sobre la alfombra blanca. Me miraba y yo a ella ambos sufríamos por la pérdida de Bella, nos dejó un dolor muy grande que cava hondo en nuestros corazones.
- Hola ¿cómo estás? – pregunto – se lo que le prometiste a Bella, solo espero que lo cumplas. Ahora que ya puedo verte un poco sabré si me mientes, me alegra que estés aquí y que sobrevivieras al veneno, ninguno se lo explica creo que eres un milagro…
- Lo cumpliré – conteste mirándola a los ojos donde las lágrimas querían brotar –, y estoy bien, yo sé cuánto la querías lamento tanto que ya no esté con nosotros, la voy a extrañar mucho. Y mas no haber podido decirle adiós y que cuidare con mi vida a su hija como a su familia – derrame unas lágrimas silenciosas no quería despertar a mi hija – ni yo me lo explico ¿y si tiene que ver con la imprimación? Tal vez por eso me salve yo estaba imprimado de tu hermano mucho antes de que se casara con Bella, ya había aceptado mi destino y ahora no sé qué será de mí. Lo único que sé es que lo amo más de lo que yo mismo aseguraba, ahora a ella, no podré vivir si no los tengo a ambos ami lado.
- Yo más – dijo mirándome tristemente, se mordió un labio, y miraba sin ver supuse que tenía una visión de algo bueno ya que su rostro se ilumino y me dedico una gran sonrisa – tal vez tienes razón; plantéale eso a Carlisle, esta como niño con juguete nuevo, investigando todo lo de tu caso, pero a un duele no tenerla y el saber que pudimos salvarlas a ambas si tan solo su corazón… bueno esto es para ti ya eres un Cullen, creo que mi hermano pedirá tu mano de manera formal mañana, así que me dedicare hacer algo bueno para la noche, tu padre estará muy feliz de que tu estés tan feliz con nosotros. Seremos muy buenos amigos Jake, es lo único que me alegra que la dichosa imprimación funcione porque si no ahora mismo estaríamos en peligro, me alegra que él lo supere que sea feliz a tu lado y al lado de su hija
- Tú lo harás, lo superaras porqué ella te dio su amor como a todos. Bella, era tan buena, además ella – dije señalando a mi bebé porque ya era mía – te amara tanto como su madre te amaba, ah y muchas gracias por la ropa pero no debiste – me senté en la cama dejando a la niña entre mis piernas dormida
- Y yo a ella – dijo sollozando ante lo dicho por mí – me ayudas a cambiarla ya debes de haber notado crece algo rápido y bueno Rosalie y yo la cambiamos varias veces al día, ella no dejaba de preguntar por ti no sé como pero te vio y oyó cuando su madre te dijo que la cuidaras, te ha esperado…
- Pues yo creo que ella estaría mejor conmigo – dijo la rubia, entrando en el cuarto de mi Ed mirando a mi hija y a mí con mala cara - yo no sé por qué Bella te dejo a cargo de ella, siendo que yo soy mejor para esto de cuidar de ella, era mi derecho yo la ayude estuve de su lado
- Ni yo - conteste con sinceridad – pero si me dejo a mi nena la cuidare con mi vida, a ella y a Edward, yo la amo tanto y a él, nunca me oyen pensé ser tan dichoso, además Rosalie tu eres su tía y me ayudaras en todo así como Alice y Esme y los demás
- Y yo a ti mami, no me dejes nunca como mi otra mami – me dijo acomodándose en mi pecho - me gusta ese sonido
- Yo te amo más ¿mami? – le dije dándole muchos besos en su rostro, manos y pies, mi bebe soltó una risita y muchos balbuceos – no te voy a dejar – me toco la cara para decirme…
- Más mami se siente bien.
- Ok - le dije dándole más besos por todas partes
Nos dejaron solos, tenía algo de sueño me acomode en la cama y la mire dormir en mi pecho junto a mí, oí afuera los gritos de alguien, eso me despertó. Deje a mi niña en la cama para ir a ver a la ventana ahí estaba ya Sam y los demás el en su forma de humano junto con Jared, y los otros en fase rodeándolo Carlisle hablaba con él, se les unió Emmett y Jasper en poses defensivas a ambos lados del doctor
Ness abrió los y me busco, me acerque la tome en brazos y baje con ella en mis hombros escondiéndose entre los pliegues de mi chamarra. Mientras me decía que le gusta dormir en mi pecho oír el latido de mi corazón la relaja y siente que la amo
- No salgas con ella en brazos – oí decir a Esme detrás de mí – dámela ellos quieren verte saber que…
- Claro, aclarare todo –mire a la niña – ve con tu abuela enseguida vengo, no me voy me puedes ver a travéz de la ventana si amor no tardo – suspiro y me toco
- Está bien mami no tardes te quiero y ¿papi?
- Ahora viene fue de caza amor y yo también te amo mi cielo, no me tardo mucho debo de salir
Salí de la casa con una cara que denotaba enojo, baje los escalones del porche hasta llegar a la entrada donde Sam miraba con furia a los vampiros y hablaba entre dientes temblando de pies a cabeza.
- ¿Qué rayos pasa aquí? – pregunte furioso.
- Jake ¿Qué rayos te paso? – pregunto Sam mirándome de una forma poco decorosa
- Nada que te importe lobo – dijo Edward interponiéndose entre nosotros pasando un brazo por mi cintura, mirando con furia contenida a Sam – deja de míralo así
- Déjame le explico amor, por favor – le dije tomando su mano – mira Sam soy uno de ellos y uno de ustedes, soy un hibrido de vampiro y lobo y estoy imprimado de Edward Cullen, me oyes y no pienso dejar que lo lastimen ni a él ni a nadie de ellos, si de ellos que me aceptaron sin importar lo que era.
“Sam mira yo estoy bien no me voy a descontrolar casare solo animales como ellos, aparte si me dejan ir de nuevo a la Push, quiero volver no a la manada – aclare sin dejar de mirarlo – creo que dos alfas no es bueno para nadie, pero si ir para las noches del consejo, ir a ver a mi padre ¿no sé si me dejan reintegrarme a algunas de mis funciones? pero… no quiero sentir que quedo en el medio de dos razas, quiero seguir con mi vida, adaptarme, formar de nuevo los lazos de amistad, y recuperar algo de lo que perdí.
- Pero aquí el hijo de Bella es un peligro no tú, tu eres y seguirás siendo uno de nosotros no de… ellos eres tú aunque cambiaste por fuera, por dentro eres el mismo Jacob que conozco, en cuanto a tú pregunta luego hablamos, ahora déjame que…
- ¿quieren verla?, pues la vas a ver. –le dije enojado sintiendo la rabia en mi
Di la vuelta ante la mirada de todos camine muy seguro de mí mismo, entre en la casa donde Esme estaba sentada, con la niña en brazos peinándola, Rosalie vigilaba a través de la ventana, Alice apretaba un botón que bajo las cortinas metálicas, me acerque tendiendo los brazos hacía la niña quien se vino sin dudar, la abrace fuertemente, mi niña acomodo su cara en mis hombros olía mi cuello sentí su respiración rápida.
Camine hasta donde todos estaban mis amigos la miraron con unos ojotes, ella escondió la cara más en mi cuello. Le acaricie la espalda acomodándola en mi pecho y con una mano me sujete de mi amado. Dejando que todos la vieran, miraran a mi hija con sorpresa y temor. Trataban de entender a que era, los mire oler el aire la rededor y escuchar su corazón latir con rapidez, loa mire observarla detenidamente aceptando algo que creí que no aceptarían.
- Bien amigos ella es Renesme la hija de Bella…- me toco la cara.
- Soy tu hija mami ¿no me quieres así? – Ed se rió.
- Claro mi amor eres mía – le di un beso en la frente – y de Edward, ella es todo para mí, la amo como si fuera mi propia hija, ah no tiene veneno, me lo dijo su abuelo aquí presente, es muy inteligente y tiene un don muy útil, Sam ven y comprueba lo que digo, tiene un corazón que late, tiene sangre cálida en sus venas, y es tan hermosa, mira sus ojos iguales a los de su madre son cálidos e inocentes. Es un bebe que debe de ser cuidado, protegido, no hostigado y sentenciado a muerte injustamente, mírala y dime que no es hermosa e inocente, que aun después de mirarla me la quitaras.
“óyelo bien no le aras daño sobre mi cadáver me oyes, yo prometí a su madre defenderla de todos eso te incluye a ti, mírala bien dime que tendrías el corazón tan duro para acecinarla, y después enfrentarme a mí, yo no me tentaría el corazón para elimínate antes de que si quiera te acerques a ella. Acéptala óyenos y seguiremos como amigos, recházala y muere – dije mirándolo a los ojos seriamente.
- Jake puedo – me dijo Sam. Mirando con detenimiento a Reneesme, que lo mira a los ojos con curiosidad – ella se parece a su padre y tiene los ojos de ella.
- ¿Quién es mami? Huele raro no como tú ni como mi papa, mira mami ¿qué es eso?
- Él es Sam – respondió Edward – huele raro porque es un lobo como los de atrás al igual que tu papi – le toco la cara – ok como tu mami, no nos aran daño solo quieren conocerte amor.
Así paso la tarde entre explicaciones de parte de nosotros para con Sam y la manada y de parte de ellos donde tendríamos que replantear muchas cosas de ahora en adelante, como son el tratado, el territorio, mis obligaciones, mi, mi imprimación y la aceptación de mi imprimación, futuro y mi niña se llevó toda la victoria, no sé qué tendrá la niña, pero los conquisto tanto que la puedo llevar a la reserva cuando quiera, la convencí de que solo me dejara hoy con su padre que no dormiría en la casa. Muy a su pesar me dejo en cuanto se la di a su tía rubia se acomodó de nuevo en sus brazos preparándose para dormir.
Edward me guio a la casa de campo, era perfecta la cabaña, era como sacada de un cuento de hadas, ese era su regalo de bodas, la casa de sus sueños que hoy eran míos, entramos era más que perfecta, la sala de piel café, de frente a una chimenea de piedra pulida, las paredes con cuadros hermosos, la cocina equipada con lo último en electrodomésticos y luego un pasillo grande que nos llevaba a las recamara, en fin me la mostro toda incluso el jardín donde olía a tierra húmeda y a flores
Me llevo a la recamara donde una cama enorme con dosel llenaba casi todo el espacio de la habitación, me guio ahí dejándome en el medio de la enorme cama, me arranco la ropa– literal– quede desnudo ante el que me miro con lujuria se lambio los labios y muy sexi se quitó la ropa, solo observe ahí desnudo y excitado, lo vi enorme, ancho, y todavía no estaba tan erecto, dios si eso me quería meter me dolería un montón, pero a pesar de mi miedo lo deseaba, si deseaba ser penetrado por él que mi primera vez fuera con el amor de mi vida, con él único al que amo.
Se subió a la cama y gateo de forma sexi sobre mi cuerpo, separo mis piernas con sus rodillas mientras besaba cada parte de mi cuerpo desnudo, sentí un beso en mi miembro, luego su lengua y su boca que me devoraba hasta que me puso frentico de deseo, baje mis manos hasta su cabeza enrede mis dedos en su pelo para guiarlo en lo que hacía, comencé a mover las caderas me sentía en las nubes, subió a mi pecho chupo mis pezones con ahínco hasta ponerlos más duros, beso mi cuello, mis hombros, mis parpados y luego mi boca, sus labios de miel me besaban con mucha pasión abrí la boca para él, su lengua me recorría me llenaba de calor, ardía en deseo en pasión, bajo de nuevo a mi miembro palpitante y lo lambio desde la base hasta la punta y se lo metía a la boca, succionando, lambiendo, mordiendo, cada parte de el, luego bajo hasta mis bolas donde mordía, succionaba una a una y de nuevo regresaba a mi pene erecto, después regreso a mis labios a besarme con hambre lujuriosa, mientras se comenzó a frotar en mi, nuestros miembros duros chocaban eso era placentero y mucho seguí sus movimientos con mis caderas, su mano que nos masturbaba a ambos a la vez.
Me siguió besando y acariciando, sus manos se deleitaban con mis costados, con mis piernas, con mis nalgas y con mi miembro urgido de caricias, una de sus manos bajo hasta mi entrada virgen, un dedo lleno de su saliva que yo no sentía frio si no ardiente, entro en mi provocándome un poco de dolor, me hacía círculos, embestidas, más círculos, luego entro otro dedo hacia tijeras, embestidas, era sentir que mi deseo aumentaba, mientras el me penetraba con sus dedos, arque la espalda cuando el cuarto dedo entro en mi gemí alto y seguí sus movimientos con mis caderas, yo mismo me penetraba con sus dedos ya que estaba loco de deseo y placer, al sentir sus dígitos dilatándome de una manera ilegal, llegando tan adentro mío tocando un punto donde la vista se me nublaba, al igual que los sentidos y la razón, no sé si eran mis gemidos o los suyos o los de ambos los que inundaban la habitación. Solo sabía algo estaba loco de placer lo deseaba tanto, lo necesitaba, necesitaba sentirlo dentro para saber que era mío como yo soy suyo.
- Ed más así oohh, más amor aaaahhhh que rico amor más -le pedía ya preso del deseo de sentirlo
- Te gusta amor así – me dijo muy excitado – quieres que te meta todo esto amor –señalo su enorme pene erecto que se me antojaba tanto probar – o quieres a mis dedos en ti haciéndote el amor.
- No, te quiero a ti en mi amor aaaahhhh Ed – arque la espalda al sentir que toco mi próstata de nuevo dándome mucho placer – oooohhhh amor ahí dale ahí aaaahhhh si así oooohhhh Edward te amo, pero ya no me tortures más entra de una vez por todas
- Yo más mi amor, eres deliciosamente estrecho
Edward levanto mis caderas sentí su punta hundirse abriéndose paso de apoco en mi interior no era nada doloroso, lo sentí avanzar solo miraba sus ojos mientras sujetaba su espalda amplia y perfecta, me miro a los ojos con la excitación clara en ellos, me beso con pasión entrando más en mí, lo sentí, estaba por completo dentro mío, sin moverse, me acostumbraba a sentir a mi amado llenándome, era cálido y me encantaba sentirme lleno de él, nos miramos a los ojos luego nos besamos con pasión moví solo un poco mis caderas, estaba listo más, que listo ya quería saber cómo se hace el amor mi Edward salió casi por completo de mí y volvió a entrar, así estuvo un rato moviendo sus caderas y yo ayudándolo con mis caderas – gemíamos alto – nunca me sentí más vivo. mi corazón parecía querer correr una maratón, sus embestidas comenzaron a ser más fuertes rápidas y certeras con cada nueva embestida me tocaba la próstata, enrede mis piernas en su cintura para que me penetrara más al fondo, de repente paro saliendo por completo de mí me sentí mal casi lloraba, no podía soportar que me dejara así, no me gusto estar vació de él, de ese placer desconocido.
- Ed ¿Por qué?...
- Móntame mi amor ven, ahora tu hazme el amor - dijo con voz ronca y excitada.
Me le quede mirando, sin pensarlo dos veces me subí en el con mayor cuidado me senté por completo en su miembro duro el me ayudo sujetando mis caderas me quede quieto aterrado sin saber que hacer…
- Muévete ah que rico es sentirte así, eres caliente amor, muévete como si estuvieras en una mecedora primero lento para no lastimarte y luego más rápido yo te ayudo
- ¿Así? – le dije moviéndome despacio – aaahhh se siente rico
- Aaahhh si así Jake mas así sigue no pares aaahhh
Así seguí moviéndome cobrando mayor velocidad y experiencia, ya revotaba en su regazo, ambos gemíamos muy alto, y cuando me cansaba me detenía y el colocaba sus manos en mis nalgas levantándolas solo un poco para que me embistiera con fuerza y rapidez, después continuaba yo de nuevo moviéndome a mi ritmo disfrutando de él, de su calor, de su miembro duro enorme llenándome de pasión; de un movimiento mi Ed me dejo bajo suyo comenzó de nuevo a penetrarme con rapidez asegurándose de darme en mi punto de placer – en la habitación se oian mis gemidos, sus gemidos y un constante ruido de succión y golpeteo – de nuevo salió de mí y me puso en cuatro, sentí su lengua penétrame dándome placer, hasta que lo sentí de nuevo en mi me derrumbe en la cama preso de la pasión del momento, mi miembro quedo prisionero entre la cama y mi cuerpo donde era deliciosamente restregado en las sabanas, con cada penetración de Ed sobre mi cuerpo, las horas pasaban ya estábamos por la tercera hora de hacer el amor, cuando explote por cuarta vez mi cuerpo contrajo cada musculo hasta el miembro de Edward que quedo prisionero en mi interior, sentí una embestida más y luego su esencia derramarse en mi llenándome por completo salió con mucho cuidado de mi me acomode.
- Te amo más de lo que te imaginas - le dije acomodándome en su pecho abrazándolo, calmando mi respiración – estoy tan imprimado de ti que mira adonde nos llevo
- Yo más amor, estás cansado ¿verdad? – me beso – estoy igual que tú, todo lo que sentía por Bella desapareció, es como si fuera aun sueño de un sueño, me confunde, esto es mucho más fuerte tú olor me enloquece y más tu cuerpo, sentía la necesidad de tomarte, de mostrarles a todos que eres mío, era tan fuerte el deseo que me quemaba de nuevo, es como renacer y vivir de nuevo eres mi todo.
- Si, fue grandioso, eres grandioso Edward cuando haces el amor - lo alabé, sintiendo que su explicación era, como una continuación más bien como si lo que él me describiese fuer lo que yo sentía en mí, en mi corazón, el no tenerlo me mataría tarde o temprano y ya lo había aceptado, con tal de no Dañar a Bella que siempre pensó que yo la amaba a ella, siendo que lo amaba a él en secreto y eso no lo soportaba, por todos los cielos éramos enemigos naturales, me negaba a ver el amor que le tengo, ahora que renazco la imprimación e vuelve más fuerte es como un vínculo misteriosos, que si un muere el otro caerá en ese mismo instante en que su amado deje de existir. El haber hecho el amor con el era y es una forma natural entre los imprimados de aceptarse, según Sam Y Jared, la entrega de ambos es la consolidación de la imprimación, es ser aceptado y aceptar a tu imprimación, es unirse con el universo es todo. Pero en nuestro caso es fortalecer el vínculo de almas, fue nuestra aceptación mutua, fue nuestra unión como amantes, como pareja, como esposos sin aun serlo ante la ley, pero ante el universo ya lo somos, estamos unidos e imprimados hasta lo más hondo de nuestro ser.
- No, amor tu eres el grandioso, duerme que ya es otro día anda bebé - me dijo acomodándome en su cuerpo – te amo y creo que ya nos unimos como un todo, nos fundimos con el universo. – dijo su voz lejana.
Me quede dormido en su pecho, la luz me daba en la cara gire y me caí de su pecho, gruñí me acomode de nuevo en él.
- Vamos dormilón son las doce del mediodía y nuestra nena debe de estar muy impaciente de verte
Me levante como resorte de sillón viejo, me queje de dolor mi amado me tomo en brazos me deposito con mucho cuidado en la cama. Me miro con horror
- Dios te lastime mi amor lo siento tanto no… - lo atraje a mí para besarlo.
- No eso no, no quiero culpas ambos, quisimos y era mi primera vez, es lógico Edward que mi cuerpo reaccione así, anda vamos a bañarnos para ir con nuestra hija y nada de culpas eh, esta noche quiero repetir y no me negaras eso o mejor vamos me lo haces en la ducha.
- No amor …
- ¿Qué? – me enoje al grado de querer llorar
- No. amor en la noche te are ver de nuevo las estrellas pero si te hago el amor en la ducha no saldremos de aquí y nuestra niña se pondrá
- No digas - me subí en el me senté en su miembro duro – vamos a bañarnos así aaahhh
- Aaahhh Jake basta no podré contenerme si….
Nos quedamos un rato en la casa me hizo de nuevo el amor en la ducha más porque lo provoque de manera muy sexi, no es que el no quisiera si estaba más duro que una roca, nos bañamos y vestimos, caminábamos tomados de las manos hablando de lo que haríamos a partir de hoy, primero era que yo regresaría a la escuela, segundo pediría mi mano en matrimonio hoy mañana mismo y deberíamos de informa a mi padre de nuestros planes a futuro, tercero nuestra boda, que se realizaría el próximo fin de semana, cuarto me mudaba con él aquí desde hoy y quito nos amaríamos por siempre ahora que ya no envejeceré ni por que renuncie a mi lobo interno, seguiré joven por siempre y al lado de mi nueva familia.