Azucena: ¿Quién es?
Zero: Soy Mike, estoy buscando a Carl.
Azucena: ¿Mike? ¿El chico con el que estuve hablando por el móvil el otro día?
Zero: ¿Azucena?
Azucena: ¡Sí, soy yo! Por cierto, si que está Carl, acaba de llegar.
Zero: Encantado Azucena. ¿Puedo hablar con Carl?
Azucena: Claro. ¿Ha pasado algo? Tenía la cara y los ojos rojos, me pareció que había llorado.
Zero: Le prometo que yo no le echo nada. Ha salido de mi habitación corriendo así de repente. Quiero pedirle explicaciones.
Azucena: De acuerdo. Adelante (Le abre la puerta y le grita a Carl) ¡Carl! ¡Tienes visita, baja!
Carl: ¡No estoy!
Azucena: Mike, será mejor que subas tú. Al parecer no quiere visita, pero siendo su amigo, supongo que te deje entrar.
Zero: Muchas gracias Azucena. Un placer, si me disculpas voy a subir.
Azucena: Claro, adelante. Ésta es tu casa.
Zero iba muy seguro a hablar con Carl, pero no sabía que la culpa de que Carl estuviera así, era de él. Pero quería respuestas e iba a hacer todo lo posible para que hablara, lo único que quería era eso. Ya delante de la puerta de la habitación de Carl...
Zero: Carl...
Carl: ¡Zero!... Vete de aquí... por favor...
Zero: ¡No me iré hasta que me des explicaciones!
Carl: ¡¿Qué explicaciones quieres que te dé?! ¡Si la culpa de que yo esté así es tuya!
Zero: ¿¡Cómo!? ¿Qué he hecho yo?
Carl: ¡Vete!
Zero: Ábreme.
Carl: ¡Nunca!
Zero: ¡No me hagas tirar la puerta abajo!
Carl: ¡Ni se te ocurra!
Zero: Pues ábreme. Te cuento 5 segundos para que me abras, sino lo haces derrumbaré la puerta. Bien, 5...
Carl: No lo harás...
Zero: 4...
Carl: ¡Vete de aquí!
Zero: Nunca. 3...
Carl: ¿Por qué has venido?
Zero: Ya te lo he dicho, quiero explicaciones. 2...
Carl: Pero, ¿por qué me has buscado? Si total, tendría que irme a mi casa esta noche, y ya estoy aquí.
Zero: Pues no lo sé, pero el tiempo se agota. 1...
Carl: ¡¡Está bien!! (Le abre la puerta)
Zero: Wow, vaya cuarto. Buen trabajo pequeño, así me gusta que me obedezcas...
Carl: Si no la hubiera abierto, ya la habrías tirado al suelo.
Zero: Como lo sabes... (Se ríe)
El cuarto de Carl estaba muy ordenado, la pared estaba pintada de un verde claro, tenía estanterías enteras llenas de libros, unos peluches encima de la cama, en general un cuarto normal, menos por una foto que tenía de Zero pegada en el ordenador.
Zero: ¿Eh? ¿Qué es esto? (Despega la foto del ordenador)
Carl: No toques eso-
Zero: Este soy yo, ¿cómo tienes una foto mía? Yo no recuerdo haberte dado ninguna foto mía. Por lo que veo me la has echado sin que me diera cuenta, porque no estoy mirando de frente. Un momento esto fue en la estación, cuando te ayudé con lo de la máquina de refresco.
Carl: (Sonrojado) B-Bueno...
Zero: Quiero explicaciones.
Carl: Ve-Verás... yo... (Suspira) Sí, te la eché en ese momento, cuando no mirabas, pensé que podría tener un recuerdo tuyo.
Zero: Ah... Pues vale.
Carl: ¿Vale? ¿Un simple vale?
Zero: No eres el único que me echa fotos así, ni el que tiene un foto mía, tengo muchos fans (Se ríe)
Carl: Y-Ya lo sabía idiota.
Zero: (Se sienta en la cama) Oh, que bien, que cómoda y blandita está, que gustito...
Carl: E-Espera, ¡que estás haciendo!
Zero: (Bosteza) Déjame...
Carl: Pero, ¡cómo que te deje! ¡Levanta de ahí!
Zero: Vale, vale. Oye te recuerdo, ¡que yo te dejé dormir en mi cama, mi camiseta y usar mi móvil, y lo más importante te recogí del metro! Vaya sitio para dormir... Tacaño...
Carl: N-No te pedí que me recogieras del metro.
Zero: Muy bien, la próxima vez te dejo en el metro para que te des las vueltas que hagan falta.
Carl: ¡Vale!
Zero: ¡Pues eso!
Carl: ¡No me grites!
Zero: ¡No estoy gri!-tando... Está bien, explícame porque te has ido así de mi habitación...
Carl: Tú has tenido la culpa.
Zero: ¡Pero si yo no he hecho nada, solo he hablado con Oliver!
Carl: (Agacha la cabeza) Suficiente, ¿no crees...?
Zero: Pero si no he dicho nada de- Un momento, ¿es porque dije que estaba saliendo con Rias?
Carl: (Apretó los puños, y dejó que sus lágrimas correr)
Zero: Con que es eso... (Se percata de que hay una alta probabilidad de que Carl esté enamorado de él) ¡No me digas que...! Oh, no... Mierda, lo siento, no quise herir tus sentimientos, no me digas que echaste a correr de mi habitación hasta aquí por eso...
Carl: Así es... No tenía porqué estar escuchándote hablar de ella delante de mí, lo único que hago es sufrir, creo que ya es suficiente, es la primera vez que me enamoro de un hombre, he tenido muchas novias, pero no he llegado nunca a enamorarme de ellas como de ti... Comprendo perfectamente que te gusten las mujeres, si de eso no hay duda, creo que sólo soy un bache en tu camino, así que te pido que salgas de mi habitación, no quiero que me veas llorar...
Zero: Carl... (Le da un guantazo) ¿Pero qué te crees que estás diciendo? Pensaba que te había ocurrido algo peor, como que tendrías de repente ganas de vomitar o un fuerte dolor... pero, ¿esa tontería? Estúpido, no vuelvas a hacerme esto más, me has preocupado. (Lo abraza)
Carl: Z-Zero...
Fue un momento muy bonito en el que Zero se dio cuenta de muchas cosas, podría ser que sintiera un poco más de amistad por Carl de lo que creía, que no hubiera echo eso por cualquier persona, que Carl era especial, pero lo volvió a pensar y lo vio una tontería así que pasó del tema.
Notó que el corazón de Carl latía muy rápido y tan fuerte que hizo que Zero se diera cuenta de ello.
Zero: Tu corazón late muy fuerte, y pensar que no me di cuenta antes, soy tan tonto...
Carl: (Se sonroja) Q-Que mentiroso, ¡n-no tienes pruebas!
Zero: ¿Quieres pruebas?
Carl: ¡S-Sí! ¡Sin ninguna duda, quiero pruebas!
Zero: Está bien, tú lo has querido... –Acto seguido coge a Carl por la camiseta, se lo acerca y lo besa, Carl sin querer y manejado por el momento no se lo piensa y desliza sus manos por el pelo de Zero, lo agarra fuerte y no pensaba en ningún momento soltarlo al igual que jamás abriría la boca.
Obviamente el corazón de Carl iba mucho más rápido que antes, parecía que en cualquier momento fuera a explotar. Carl no quería parar, solo pensaba en que esos segundos fueran eternos, que no se acabaran nunca, definitivamente iba a ser el mejor día de su vida, junto con la persona que ama, ¿qué más podría pedir?
Consiguió parar, las ganas de besar a Zero se convirtieron en una droga para Carl, pero para Zero más bien era una ‘’broma’’ que no se tomaría en serio, lo cual afectaría a Carl, porque para él, todo lo que dijera, hiciera o consiguiera con Zero, iba en serio.
Zero: Te doy un consejo... Cuando te bese alguien procura no cerrar con tanta fuerza la boca, sino- (Le corta Carl)
Carl: ¡Que dices! ¡Yo no estaba haciendo eso!
Zero: ¿Por qué mientes?
Carl: No mentí, solo dije la verdad.
Zero: Te crees tus propias mentiras. Tienes un problema muy grave. Pero vamos, yo lo digo para que lo sepas, porque sino cualquier día que una chica te robe un beso, se va a llevar un chasco, porque no sabrás ni besar bien.
Carl: Claro, habló aquí Don Amor.
Zero: Algún día te llevaré a mi universidad, verás las fans que tengo. Sobretodo, me gustaría enseñarte la habitación de una amiga, tiene más fotos mías en su cuarto que habitantes en el mundo, esta chica tiene otro grave problema. Anda, podéis entre los dos hacer una asociación que tenga de nombre –Personas con graves problemas-. (Se ríe)
Carl: No tiene gracia Zero, tú sí que tienes un problema grave. ¿Quién va por ahí dando besos a la gente de su mismo sexo?
Zero: Para que veas que te quiero mucho. A mí sinceramente no me causa ningún problema que dos hombres o dos mujeres, estén juntos. Eso sí, en el caso de las chicas se echan a perder dos grandes mujeres. Pero bueno...
Carl: Opino lo mismo.
Zero: Si es que siempre llevo la razón.
Carl: Otro que se cree sus mentiras.
Zero: Es la pura verdad pequeñajo.
Carl: Que no me llames pequeñajo. ¿Cuántas veces te lo he dicho?
Zero: Que sí. Por cierto ¿qué hora es?
Carl: (Mira el móvil) Son las ocho.
Zero: ¿¡Las ocho ya!? Tengo que irme.
Carl: ¿Ya? ¿No puedes quedarte un poco más?
Zero: ¿Para qué quieres que me quede? Mis dudas están resueltas, además ya estás en tu casa, y tengo que irme al hotel a buscar a Rias y Nico para irnos a cenar...
Carl: ¡Puedes quedarte a cenar aquí, no hay ningún problema!
Zero: ¡N-No! No hace falta que te molestes...
Carl: Pero si no es ninguna molestia...
Zero: Es que ya quedemos para ir a cenar los tres ayer, no puedo rechazarlo ahora.
Carl: Entiendo... Bueno si quieres te acompaño al hotel...
Zero: N-No te molestes, ¡si no hace falta, en serio!
Carl: Está bien, como quieras... (Está nervioso, me oculta algo)
Zero: Bueno me voy que tengo prisa... Adiós Carl.
Carl: Un momento. ¿Me das tu número?
Zero: Vale, dame un papel y te lo escribo, que tengo prisa, llego seis minutos tarde a mi cita.
Carl: ¿¡Cómo que cita!?
Zero: (Mierda, se va a enterar de que tengo una cita con una amiga, no puede saberlo) A mi cita c-con Rias y Nico.
Carl: Ah... Bueno otro día será...
Zero: Claro, ni lo dudes. Bueno... me voy que me matan. Adiós, Carl. Ya nos veremos.
Carl: Está bien. Voy a ponerme los zapatos que voy a casa de un amigo a pedirle que me de el juego que le dejé el otro día.
Zero: Si quieres te espero.
Carl: Vas a llegar tarde a tu ‘’cita’’.
Zero: Ya llego diez minutos tarde, por dos o tres más, no pasa nada...
Carl: Lo que quieras. (Se ata los zapatos) Bien, vamos. ¡¡Mamá me voy a casa de Felipe, ahora después vengo!! Me llevo las llaves.
Al salir a la calle Zero y Carl se despiden definitivamente, Zero se va por la izquierda, cosa que a Carl le resulta extraño ya que el hotel está por la derecha, así que decide seguirlo cuando ve que ya estaba lo suficientemente lejos para no percatarse de le seguía.
Lo siguió hasta una calle llena de tiendas y restaurantes, donde en frente de la tienda llamada ‘Pitas’, que parecía ser una tienda de ropa únicamente para chica por los maniquís que habían en el escaparate. Aquella chica era morena, con el pelo largo, castaño y liso, llevaba los labios pintados de un rojo pasión, iba vestida con un vestido blanco y rojo, que a Carl le pareció demasiado corto. En resumen, muy arreglada para una simple cita con el tonto y mentiroso de Zero. Carl se acercó lo más posible a Zero, para poder escuchar lo que hablaba con aquella chica, que no conocía de nada. Acabó entrando a un callejón oscuro, donde nada más que había basura.
Zero: Perdona por hacerte esperar, Zoe.
Carl: ¿Zoe? ¿Quién es esa? ¿Tu nueva novia? Así que se llama Zoe... Zero, eres un mentiroso, tenías una cita con tus amigos, no con esa...
Zoe: Siempre eres puntual, ¿qué te a pasado?
Zero: Verás es que me he parado a hablar con un amigo, pero vamos no te preocupes...
Carl: Así que, ¿sólo soy un amigo? Ya veo...
Zoe: Con que un amigo eh... Estarías con tu novia por ahí, y ¿no se lo quieres decir a tu mejor amiga de la infancia? Vale, ya lo he captado...
Zero: Que no tonta, que eres la mejor. (Le da un beso en la mejilla) Además sabes perfectamente que no tengo novia, de momento....
Carl: ¿Cómo que de momento?
Zoe: ¿Cómo que de momento?
Carl: Ha hecho la misma pregunta que yo, será que...
Zoe: Eres un mujeriego. Te odio Zero.
Zero: Oh, vamos Zoe. No me digas eso. Con lo que yo te quiero guapa. (Le da un abrazo)
Zoe: Z-Zero... (Si tan sólo pudiera decirte con una palabra lo enamorada que estoy de ti desde la infancia, lo haría, pero no la hay) N-No me abraces, no quiero saber nada de ti.
Carl: Zero, eres un imbécil, un estúpido, ¿por qué me haces esto?
En ese momento Carl iba a darle un puñetazo a la pared pero una chica que aparece por allí, lo agarra del brazo para impedir que de un golpe y los descubran.
Carl: ¿Quién eres? ¿Qué te crees que estás haciendo? ¡Suéltame!
Chica: (Le tapa la boca) ¡Shh! (Susurra) No grites, que nos van a descubrir estúpido.
Carl: Empecemos por el principio... ¿Quién eres?
Chica: Está bien, me presentaré... (Le suelta el brazo y se pone las manos a la espalda) Me llamo Nerea, y soy la hermana de esa chica que lleva aquel vestido blanco y rojo...
Carl: ¿Zoe?