PoV Ryeowook
- me quedare contigo, si tu no vienes conmigo, no quiero llegar al cielo solo – me dijo Hae tomándome la mano al notar que no lo seguía
- ¿seguro? – le pregunte en susurro, mientras lloraba tomado del poste viendo como mi yeye lloraba durmiendo
Me acerque hasta la imagen donde veía a yesung y le tome la mejilla despertándolo, pues sintió mi tacto y tomo mi mano.
- Ryeowook – susurro despertando
- Aquí estoy yeye – sabia que el me había visto, y supuse que no debí responderle
- No te vallas – dijo entre algunas lagrimas que me hicieron sentir mucho dolor
- Tengo que irme… tengo que encontrar mi cielo, pero…. No puedo sin ti
- Wookie – susurro y volvió a caer dormido, mientras yo perdía conexión con el y evitaba llorar mas fuerte
Me aleje de esa imagen, me resultaba doloroso no tenerlo a mi lado, escuchar su voz y sentir su tacto con mi alma…si es que eso era lo que estaba en el mundo. Oh lo único de mi que quedaba en ese mundo.
- ¿Por qué las cosas son así? ¿Por qué no te puedo besar de nuevo? ¿Por qué ya no me sientes? – llore en silencio casi para mi mismo
- Por que solo eres un alma... moriste me tomo de los hombros donghae
- Lo se Hae –
Pase un largo rato sollozando tirado en aquel kiosco tomado del poste con hae sintiendo mi dolor tratando de consolarme…
- Por cierto no me haz dicho tu nombre -
- Ryeowook – lo mire con los ojos llorosos y me puse en pie, acomodando mi flequillo para no parecer tan deprimente
PoV Yesung
Acababa de despertar pero como otra vez no estaba Ryeowook a mi lado, otra vez recordaba que había muerto. Preferí parar de llorar me puse de pie y al recordar lo que paso ayer quise recordar, ¿fue un sueño?
- Yesung – esa voz sonó en mi cabeza sonando por todas las cuatro paredes de mi cuarto –
- ¡RYEOWOOK! – grite buscándolo pero lo veía jugar alrededor del cuarto pero sabia que solo era un fantasma o una fantasia, era algo irreal
Salí de ahí, me fui corriendo aun tenia su voz, lo escuchaba llorar era como si solo una maldita voz estuviera en mi mente, solo su hermosa voz, tortuosa, aquella que me dolía escuchar…aquella que no tenia tiempo de decirme te amo…por que ya no estaba mas aquí.
- basta… no quiero tu alma…te quiero conmigo – decía evitando explotar de desesperación encogido contra mis rodillas esperando una respuesta que no llegaría
- me tienes contigo – se escucho la voz a lo lejos superando mi cordura-
- no, tu has muerto – me puse de pie y camine a un espejo
Lo vi detrás mió, su rostro estaba agachado y su expresión denotaba tristeza, su voz parecía tan lejana mientras su imagen permanecía tan cerca, me preguntaba que había hecho para que pasara esto… no consumía drogas mucho menos alcohol, pero mi mente era poderosa y masoquista…tal vez esto solo era uno de sus juegos… ¿pero como era capaz de hacer esto?-
- no es un juego… soy real yeyé – su voz me torturaba desde lejos con un eco sonoro y sombrío con esa voz dulce que me causaba cierto dolor ahora-
Me encogí, tome mis rodillas y Negué repetidamente hasta que sentí su fría alma acogiéndome cariñosamente, lo sentí y un escalofrío recorrió mi piel, dejándome estático por un momento, susurre un te extraño que salio de lo mas profundo de mi ser.
-yo igual te extraño yeyé – gire mi rostro y no mire nada, solo cuando mire al espejo, lo pude mirar, su carita agachada y húmeda, que aparecía y desaparecía en el mismo lugar, confundiéndome de si era o no era real, termine dejándome caer en sus fantasmagóricos brazos, hasta que un portazo sonó, sacando esa presencia del lugar, dejándome solo, como antes, solo en este mundo gris, que cree para estar solo desde su muerte, escuchando como el silencio llora, el silencio de mi interior.
- Yesung – siento una mano humana tocar mi pelo- Yesung, hyung te necesita- escuche a Leeteuk que me despeino, tratando de hacerme recuperar conciencia hasta que regrese a la realidad- Yesung, el ya se fue
- eso ya lo se – susurre tomando aire poniéndome de pie para regresar a la cama en la que me postre con la jirafa en brazos –el ya no esta –me repetí lentamente para sufrir y destrozarme mas.