Me lo quede viendo…
-¿quieres que la acepte?-… esto es nuevo… él nunca me había pedido que hiciera algo…
-sería algo mucho mejor para nosotros- se quitó de encima de mí y se sentó en la cama a mi lado
-¿sería lo mejor?- yo también me senté y lo mire, estaba sonriendo un poco
-pasaríamos más tiempo juntos y nos veríamos más- … puse mi vista en el armario que tenía en mi cuarto, él tenía razón… aparte de que él no tendría que viajar tanto para vernos… aunque yo… no estoy seguro si podre encajar en esa escuela… es un mundo totalmente distinto e inimaginable al que yo no estaba acostumbrado y que no solía ver todos los días, aunque al conocer a Ori ese mundo se me hizo creíble y no tan lejos de lo que creía
-puede ser que la acepte, tengo una semana para pensarlo- me lleve las rodillas al pecho, aunque a ambos nos beneficiara el que yo cambiara de escuela, debía pensar con la cabeza fría, sabía que oportunidades como esta solo aparecían una vez en miles de años, pero algo me decía que no fuera a esa escuela… ¿Pero que era?... ¿miedo?, ¿miedo a conocer otro lugar?, ¿otro tipo de gente? ¿Diferentes pensamientos? No sé qué era, pero debía pasar la noche pensándolo, solté un suspiro
-planeemos algo, la mitad de la semana me quedare contigo en tu departamento, así podre llevarte a la escuela y traerte y la otra mitad te quedaras en mi casa, y sabes que mi casa está a 10 cuadras de la escuela y los domingos estaremos aquí en tu departamento o podemos salir a donde quieras ir-…
-¿quedarme en tu casa?- tiempo atrás ya lo había hecho, Ori vivía con sus padres y su hermana mayor, a todos les agradaba y “me querían” aunque sabía que ellos también pensaban que no era “apto” para estar con Ori… la única que no pensaba así era Karla, su hermana mayor la cual el siguiente año iba a casarse, ella estaba embarazada,
-¿te parece bien mi idea?- me lo quede viendo un momento, Ori seguía sonriendo… sonreí un poco… creo que no estaría mal en intentarlo, además ¿Qué podría pasar?...
-está bien, aceptare la beca y el siguiente lunes estaré entrando a campo enemigo- reímos un poco y Ori me dio un beso en la mejilla
-estarás conmigo, no tienes de que preocuparte- era cierto, tenía a Ori a mi lado y sabía que él no me iba a dejar solo, o al menos eso esperaba… le sonreí un poco, lo jale de su corbata azul marino de la escuela, la cual muy pronto iba a utilizar, lo besé de nuevo en los labios y lo fui acostando lentamente sobre la cama, el me tomo de la cintura y me acostó sobre él, pase mis manos por su nuca y puse sus piernas entre las mías, nos besamos frenéticamente, volviendo un nudo nuestras lenguas, pasándolas por los labios del contrario y explorando aún más esas cavidades que tanto nos gustaba disfrutar… hizo que giráramos y quede debajo de él nuevamente, bajo a mi cuello y hombros, pasando su lengua por toda mi piel, solté un suspiro… empezó a separar mis piernas con ayuda de sus rodillas y se colocó entre ellas, volvió a mis labios y los jaló
-¿quieres hacer el amor hoy conmigo Yamil?- me lo dijo en un susurro cerca de mis labios, de nuevo se me atoraba algo invisible en la garganta cuando me decía esas palabras
-humm… si…- me costó decirlo, pero necesitaba de Ori, no nos acostábamos tan seguido aunque pasáramos tiempo juntos y solos, aunque no es como si fuera desde hace mucho tiempo que nos empezamos a acostar, desde que nos hicimos novios no lo hicimos sino hasta el décimo mes, es decir, desde hace tres meses llevábamos una vida sexual activa… y la primera vez que lo hicimos fue con mucha vergüenza, dolorosa, duro más de dos horas y no pude sentarme al día siguiente, ya que cuando mi trasero hacia contacto con la almohadilla de las sillas, sentía un dolor punzante en mi trasero y … era horrible…
Aunque ahora que lo hacíamos ya no dolía tanto como la primera vez ni como la segunda, ya que nos dedicábamos más a besarnos y acariciarnos por todo el cuerpo… justo como lo estábamos haciendo ahora…
Sus manos se movían de arriba abajo por el largo de mis brazos, acariciaba mis dedos, los acerco a su boca y los mordió y lamio un poco…
-¿sabías que tengo un fetichismo con cada zona de tu cuerpo?-… sentí un calor en mi rostro, de nuevo me estaba sonrojando… ¡y el me veía!... ¡no dejaba de observarme!... qué vergüenza… me quise levantar de la cama pero no me lo permitió- que no te de vergüenza, y ¿sabes? El que te sonrojes me gusta muchísimo más- me tomo con ambas manos el rostro y volvió a besarme, fusionó su lengua con la mía, la pasaba por mis dientes y mejillas internas… todo absolutamente todo lo tocaba con su lengua… enrede mis dedos en sus cabellos, los acaricie y jalé un poco, a él le encantaba que hiciera eso… y a mí también… me soltó el rostro y siguió desabrochando mi camisa, me la quito por completo y bajo a besarme desde mis hombros hasta mis pezones, los lamio y jalo como si fueran una paleta de dulce, sentí que me quitaba el cinturón de la escuela y bajo el cierre de mi pantalón escolar… siguió bajando e hizo un sendero de saliva pasando por mis costillas, una por una, después a mi estómago e insertó su lengua en mi ombligo, me di cuenta que mi respiración estaba entrecortada, eran distintas estas sensaciones cada vez que lo hacía -me gusta lo sensible que puede llegar a ser el dueño de este cuerpo- … levanto su vista de mi ombligo hacia mi cara y sonrió un poco… el… era increíble… regreso su vista a mi ombligo y continuo bajando hasta llegar a mi vientre y al inicio de mis bellos púbicos, enredaba su lengua en ellos y los jalaba apenas un poco… ahora era inevitable controlar el ritmo de mi respiración… cerré mis ojos y eche mi cabeza hacia atrás, cerrando mis ojos y dejándome llevar… en estos momentos, mi cuerpo estaba a la merced de Oriol… sentí que se alejaba un poco, abrí mis ojos y vi que se quitaba el suéter azul marino de la escuela y se desabrochaba lentamente la camisa de manga larga, se detuvo y me miro un momento
-¿te gusta lo que ves?- aparte mi vista de él y se carcajeo un poco, ahora lo vi de reojo, se terminó de desabrochar la camisa pero sin quitársela por completo, aunque podía ver su pecho y su abdomen, que estaba un poco marcado pero no con exageración, tenía músculos, a lo que yo lo describiría como perfectos, en cambio mis brazos eran en un término y medio, aunque carecían de músculos pero no de “conejo”… se desabrocho el cinturón lentamente y lo dejo en el piso de la habitación, bajo su bragueta y se detuvo para volver a prestar atención a mis pantalones, los cuales ocultaban mi erección… tomo mi bulto entre una de sus manos y la apretó un poco – y pensar que apenas estamos comenzando- soltó un suspiro, me miro rápidamente y después se dedicó a bajar mis pantalones, los aventó y me dejo en bóxer, acaricio el largo de mis piernas, me quito los zapatos de gala y también los aventó, lo mismo hizo con las tobilleras. Tomo mi pie derecho por el tobillo, me hizo un poco de cosquillas con un roce a mi planta del pie, tomo mis dedos y los lamio lentamente… muy… lentamente… mordió el dedo “gordo” y se lo metió a la boca, solté un pequeño grito y me miro con una sonrisa… ahora su mirada era de un cazador... era afilada… y seductora… dejo mi pie sobre la cama y ahora fue a el otro, pero esta vez no modio, solo lamio cada uno de ellos… tomándose su tiempo… cuando termino lo dejo sobre la cama delicadamente, volvió a acariciar mis piernas, rodillas y muslos lentamente… hasta acercarse a mi erección… mi bóxer era negro por suerte, así que no se transparentaba el pre-semen que ya había salido sin avisar… y solo por unas “pequeñas” lamidas - ya estas mojado…- … y decía lo que yo ya sabía… llegó aún más vergüenza… de nueva cuenta eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos, me puse un brazo sobre los parpados y me dedique a sentir…
Sentí que quitaba el brazo lentamente…
-abre los ojos Yamil, quiero verte y quiero que veas lo que voy a hacerte- los abrí lentamente, sonrió, se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios - presta atención-… me pase la lengua por los labios, que estaban secos al igual que mi boca… vi que se inclinaba un poco y beso mi erección sobre el bóxer, luego paso su lengua completamente… solté un gemido… eso no podía evitarlo… bajo el bóxer hasta mis rodillas, ahora estaba expuesto a él totalmente… tomo mi miembro con una mano y empezó a masturbarme lentamente… de arriba hacia abajo… no podía separar tanto mis piernas por el elástico del bóxer que las apresaba… empecé a retorcerme bajo el, contraje los dedos de mis pies y apreté con mis manos las cobijas que estaban debajo de mi… cerré un momento los ojos… -mírame a los ojos Yamil-… los volví a abrir lentamente y… puse mi vista en sus ojos… me estaba mirando fijamente… el aumento la velocidad en los movimientos a mi miembro… no pude resistir verlo y retire la mirada cerrando los ojos… apreté mi mandíbula y me corrí en su mano… noté que estaba sudando un poco, mis cabellos se pegaban a mi rostro… ¿Qué rojo he de tener ahora en mi cara?... abrí de nuevo los ojos y vi a Oriol lamiendo su mano…
-no… no hagas eso…- me quise acercar pero puso una mano en mi pecho
-sabes bien, no hay problema- … mucha vergüenza es lo que sentía… mucha… mucha… me volví a acostar en la cama, lo mire lamerse mis restos por sus dedos y cuando termino me miró… me sonrió un poco y se acercó a besarme… -¿Te gustó?-… haciendo esas preguntas… ¿no lo había visto con mi cuerpo?... ¿con mi cara del color de un tomate?... aunque…
-…si… si me… gusto- … quería que él lo supiera…
-aún falta lo mejor- … Oriol… era un pervertido… no… más bien… era una persona con experiencia… mucha… pero mucha experiencia… yo era un novato que apenas hace tres meses había llorado un poco por su primera vez… vi que Ori me quitaba por completo el bóxer y se ponía entre mis piernas… -¿aún hay condones?- me miro… haaa… los condones que dejo la otra vez…
-sí, están sobre el armario- me sorprendía el cómo podía responderle algo como eso de forma tan natural… supongo que ya estaba viviendo cosas mucho más vergonzosas que s hablar sobre condones… Ori se levantó de la cama y fue hacia el armario, tomo los condones, los cuales estaban en una caja de color rojo con negro y plateado, miro en su interior
- quedan solo 3, espero sean suficientes- … me avergoncé… ¿tantos íbamos a usar?... se giró y me sonrió… estoy desnudo… aparte mi vista y la puse hacia el estrecho pasillo que había en mi departamento… mirando a lo lejos la sala… Ori volvió a ponerse entre mis piernas, pude sentir que ya no tenía pantalón… ¿tan rápido se lo quito?... regrese mi vista a él y vi su pene erecto… yo lo ponía así… al menos lograba un efecto así en el… puso la caja de los condones al lado suyo, abrió uno y se lo colocó lentamente… no podía dejar de ver cada uno de sus movimientos… eso… iba a entrar en mi… trague saliva… y apreté las cobijas bajo mi… estaba ansioso pero a la vez tenía miedo… tomo mis piernas por los muslos externos y me jaló un poco hacia él, colocando mi trasero sus muslos- tranquilo- se acero y me dio un beso en la sien… respire lentamente como el me enseñó y trate de relajar cada musculo de mi cuerpo… aunque fuera imposible… podía sentir mi corazón moverse con rapidez, escucharlo internamente… me encantaba ese sonido y esa sensación que Ori provocaba en mi… la cabeza de su pene rosaba en mi entrada… Ori me hacía necesitarlo… vi que echaba un poco de saliva en sus dedos y después los introducía en mi ano… tan solo metió dos, los movió un poco y después los saco… cerré mis ojos y apreté con más fuerza las cobijas… empezó a entrar lentamente en mi… mi respiración volvió a ser irregular… -tranquilo- me acaricio un poco la mejilla y entro con más rapidez en mi… apreté mi mandíbula pero fue inútil, solté un profundo gemido… no se movió inmediatamente… entre abrí mis ojos y entonces comenzó a moverse… entrando y saliendo de mí, tomando todo de mi ser y de mi alma… se inclinó y me tomo por los hombros, empezó a besarme en la boca, yo enrede mis piernas en su cintura, el seguía saliendo y entrando en mi a un buen ritmo y por un buen tiempo… mi cama rechinaba y rechinaba… cuando crearon mi cama no era para hacer el amor sobre ella… era para descansar… aunque me gustaba el primer uso que le daba… Ori me beso una oreja y pude escuchar que jadeaba un poco… me mordió el lóbulo y lo mantuvo en su boca por un pequeño lapso… continuamos moviendo los dos juntos… robándome y dándome todo a la vez… era magnifico…
Cuando terminamos de nuestro acto, ambos teníamos la respiración agitada, ambos sudábamos y ambos nos abrazábamos… él estaba sobre mí y yo atrapado entre su cuerpo y mi viejo colchón… cuando nos calmamos el salió de mi interior y me acaricio los cabellos, después me beso apasionadamente en los labios, nos miramos a los ojos, me sonrió un poco, se levantó por completo y vi que iba hacia el baño… de seguro a tirar el condón con su semen… me senté en la cama y vi mis piernas… lleve mis rodillas al pecho, abrazándome…
Vi que salía Ori, estaba aún desnudo, se acercó a mi armario y volteo a verme
-¿quieres dormir desnudo o con ropa interior?- los colores a mi cara regresaron… puse mi vista en la ventana, y vi que ya estaba cayendo la noche…
-con… ropa interior, hace frio- … dormiría desnudo… pero en las madrugadas me moriría congelado… Ori sonrió y saco ropa de mi armario, una playera negra grande y un short azul junto con unos calentadores para piernas color rojos de mujer que tenía y mi ropa interior, se acercó a mí, me tomo de la nuca y me beso en la frente, se sentó a mis pies y me empezó a poner los calentadores en cada pierna, acariciándola en el acto después me puso la playera y me dio otro beso en la boca, dejo el short y la ropa interior a mi lado y él recogió su bóxer, mientras me levantaba de la cama y me ponía la ropa interior y el short el sacó de mi armario otra playera blanca grande y un pantalón azul de pijama, era su ropa que tiempo atrás había dejado en mi casa para momentos como este,
-¿quieres tomar algo antes de dormir?- me volví a sentar en la cama y lo mire
-un vaso con leche- era lo que me gustaba cenar…
-caliente y con chocolate ¿verdad?- él sabía lo que quería
-si- le sonreí y el también a mi
-bien, acuéstate, ahora te lo traigo- y salió de mi habitación… ¿Qué hice para merecer a alguien tan atento como Ori?... quien sabe… pero que felicidad me daba con pequeñas cosas…
Destendí mis cobijas y sabanas, acomode las almohadas para él y para mí, tomé una de las revistas “extraordinario”, que me llegaban cada mes a mi casa por correo, fue un regalo de Ori a mí en mi cumpleaños número 16, una suscripción a mi revista de ciencia favorita por todo un año, no la podía comprar siempre por su precio tan alto, pero Ori me regalo la suscripción así que ahora tenía qué leer por las noches cuando no tenía tarea, me acomode en la cama del lado de la pared y empecé a leer.
Al poco tiempo Ori regreso con mi vaso con leche y él también tenía uno, solo que tenía café en vez de chocolate, ambos lo tomamos en silencio después de darle las gracias, regreso a la cocina a dejar los trastes sucios, vi que apagaba las luces de la sala y la del pasillo, entro a mi habitación y cerró la puerta, no decíamos nada… estos silencios tan cómodos que solamente tenía con él, se acostó a mi lado, deje la revista a un lado, me abrazo por los hombros y me atrajo hacia el… puse mi cabeza sobre su pecho y me abrace a él… enredamos nuestras piernas, el apagó la luz de la habitación…
-te amo Yamil- dijo entre la oscuridad de la habitación…
-yo también te amo mucho Ori-… y aun decirle estas palabras se me hacía difícil… pero realmente quería que supiera lo que sentía por el… me besó la frente y ambos… cerramos nuestros ojos…