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La no tan normal vida del cazador por Allure

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Notas del capitulo:

Ni Supernatural ni sus personajes me pertenecen, escribo esto sin animo de lucro...pero si con mucha felicidad!

Nada más ver a su hermano subir a su auto Sam volvió a ponerse en movimiento, hubiese querido correr hasta donde se encontraba la oficina de la doctora West pero supuso que aquello sería algo sospechoso así que aguantándose las ganas camino hasta llegar al lugar donde los había dirigido antes e iba a golpear la puerta cuando unas voces del otro lado lo alertaron que la mujer no se encontraba sola, alegrándose que ese sector estuviese prácticamente vacío acerco su cabeza hasta tocar la madera y trato de oír

—Alyssa ¿están listos los informes que te pedí?— esa, inconfundiblemente, era la voz de la doctora—es muy importante que los tenga antes de las nueve—

—Sí, doctora West los tengo ahora aquí conmigo—esa debía ser una de las enfermeras, se sintió algo tonto por haber sospechado que la mujer ocultaba algo— aunque no entiendo porque es tan importante que aparezcan los nombres de las pacientes que están fuera del área de atención del hospital, estoy segura que ellas…—

—Ellas también son pacientes potenciales de nuestro hospital, además, en una emergencia no importa de donde vengan debemos atender a todos—oyó el ruido de una silla y como varios pasos comenzaban a acercarse a la puerta así que dé un salto retrocedió en el instante que la puerta se abría—recuerda lo que te enseñaron cuando te estabas preparando para convertirte en…oh, Sam…digo, agente Smith ¿en qué puedo ayudarle?—

—Lo siento mucho, doctora West pero olvide hacerle unas preguntas y de verdad es necesario que las conteste—mirándolo extrañada la mujer asintió y volteo para hablar con la chica a su lado, una bella pelinegra que se quedo embobada al ver a Sam

—Alyssa, dame los informes y vuelve a tu trabajo, por favor, tengo que hablar con el agente—la chica sonrió a la vez que le daba varias carpetas a la doctora y pasando al lado del pelilargo le obsequio una sonrisita que el otro devolvió un poco incomodo—Sígame, será mejor que hablemos adentro—

—Doctora, hay algo que debo preguntarle y es de suma importancia que me tome en serio porque…—apenas se sentó en la silla que ocupara antes Sam sintió como si estuviese a punto de decir lo más tonto del mundo, bien, quizás no lo mas tonto pero si merecía una categoría en las cosas más extrañas del mundo—¿Puede un hombre embarazarse?—

— ¿Un hombre embarazarse?... ¿estás bromeando, muchacho?—fue inevitable sentirse un idiota bajo la mirada de aquella mujer y cuando todo se aclarara Sam se juro a si mismo que tomaría unas vacaciones muy lejos de Dean—eso sí que no me lo esperaba ¿no estás drogado, verdad?—

—No, señora, no lo estoy…esta es una pregunta muy seria y necesito saber si puedo confiar en usted—la mujer lo miro perpleja unos cuantos segundos antes de sentarse en la silla a su lado, la misma que había ocupado Dean— He buscado información en todos lados pero siempre termino estrellándome contra una pared…creo que mi hermano esta embarazado, pero no sé como paso o si solo estoy confundiéndolo todo…necesito su ayuda o me volveré loco—

—Está bien, creo que puedo comprender tu preocupación…así que evaluemos todo bajo la visión de la ciencia, Sam ,es totalmente imposible que un hombre pueda dar a luz pues su cuerpo no está construido para ello—el menor se movió incomodo en su asiento oyendo la misma explicación que se había encontrado en la mayoría de los lugares en los que buscara información—y a menos que este “hombre” tenga órganos reproductores femeninos es totalmente imposible que algo así suceda…bueno, solo sería factible si en verdad no es un hombre como tal ¿Conoces el caso de Thomas Beatie*?—

—Si, leí algo sobre el pero esto es completamente diferente pues ese hombre al principio era una mujer y mi hermano siempre ha sido un hombre—Sam estaba dudando sobre su decisión de consultarle a la mujer— creo que me equivoque al molestarla con esto—

—Muchacho, no voy a negarte que es lo más extraño que he oído en mi vida y esta ha sido larga pero si de algo estoy segura es que nada es completamente imposible, y eso lo aprendí después de que un monstruo casi me partiera en dos—la mujer se puso de pie y se abrió la bata antes de levantarse la blusa que llevaba y mostrarle al castaño una gran cicatriz que le atravesaba el estomago de lado a lado—tu padre me salvo y yo le jure que si alguna vez podía serle de ayuda haría lo que fuera por él y mi palabra vale oro…lo primero que necesitaremos será hacerle una prueba de sangre a tu hermano, dile que venga y yo…—

—Doctora, aun no le dicho nada a Dean—la doctora se cubrió rápidamente a la vez que miraba extrañada a Sam—como no estaba seguro no he hablado nada de esto con el…si me he atrevido a preguntarle es porque he visto todos los síntomas de embarazo en el—

—Ya veo, si me pongo a pensarlo estoy segura que hubiese hecho lo mismo que tu, pero de verdad necesitamos esa muestra de sangre para estar seguros—

—Lo se pero no creo que sea fácil sacarle tanta sangre a Dean sin una razón y dudo que decirle que creo que esta embarazado sea una razón que el crea— imitando a la mujer Sam se puso también de pie y camino hasta la puerta—pensare en una forma de conseguir que el acepte…se lo agradezco—

—Intenta lo que sea, además recuerda que hay una criatura atacando a las embarazadas—el menor asintió en silencio cogiendo el pomo de la puerta—Sam…¿tu hermano es homosexual?—

—Lo dudo, Dean se ha acostado con más mujeres de las que podría contar…me asusta que una de las criaturas que hemos estado cazando le haya hecho algo raro—la mirada del menor se ensombreció nada más recordar la triste mirada en los ojos de su hermano cada vez que una chica lo rechazaba—debemos hacer algo o no se que vaya a pasar más adelante—

—Lo haremos, Sam, no te preocupes estoy segura que tu hermano estará muy bien—

 

La verdad es que Dean estaba de maravillas, la reconciliación con su ángel había estado genial y pese a que había vuelto a desaparecer después de acomodarle un poco la ropa la sensación que le había dejado el orgasmo en el cuerpo compensaba todos los días que lo había dejado solo, además, como si no fuera poco todavía tenía con él sus queridas cerezas, volvió a bañar con chocolate las que le quedaban y siguió comiendo feliz, así lo encontró Sam después de regresar del hospital

— ¿Qué estas comiendo?—pregunto aflojándose el nudo de la corbata mientras cerraba la puerta con el pie, el otro lo miro con una sonrisa de esas que te deja un excelente orgasmo, conocía muy bien esa sonrisa y dudaba que se hubiese acostado con una chica mientras no estaba así que la única respuesta era…vale, no quería saber la respuesta—vas a manchar las sabanas—

—No seas tan exagerado, no es como si hubiesen estado impecables desde un principio—respondió cogiendo la botella de chocolate para darle un trago, Sam lo contemplo con expresión de asco pero se contuvo de decirle algo al recordar lo sensible que se ponían las embarazadas— ¿Por qué regresaste al hospital? ¿Viste algo que te gustara?...ya sabes ¿una paciente?—

— ¿Por qué me iba a fijar en alguna paciente? ¿No recuerdas que estábamos en la sección de maternidad?—aquella pregunta le había hecho pensar que Dean estaba comenzando a sospechar, se dio vuelta intentando no mirarlo— ¿Se te ha ocurrido alguna idea sobre que criatura esté involucrada en esto?—

—La verdad no, ya sabes que tu eres el cerebrito del equipo y yo soy la cara bonita, te dejo a ti esas cosas—rio dándole otro sorbo al chocolate—pero si no me equivoco creo que alguna vez oí a papá decir que se había topado con algo así, no me dio detalles pero debe estar en el diario—

—El diario ¿Cómo no pensé antes en eso?—murmuro acercándose al sitio donde dejara sus cosas, busco en su mochila hasta dar con el diario de John, comenzó a pasar paginas hasta que dio con algo que probablemente era el responsable de la muerte de los bebes—Dean ¿Papá alguna vez te hablo sobre los manananggal?—

— ¿Mana…que? Eso parece más bien un trabalenguas—

—Un manananggal es una especie de vampiro de las Filipinas que puede separar su cuerpo en dos y que le gusta devorar los corazones de los no nacidos con su larga lengua—observo con detenimiento el dibujo que acompañaba la descripción el cual era una mujer aparentemente dividida en dos a la altura del abdomen y que en su espalda tenía un par de enormes alas como las de un murciélago—Al parecer, papá se enfrento con una hace algunos años, no dice como acabo con ella así que supongo que tendré que buscar cómo acabar con ella—

— ¿Ella? ¿Son mujeres? Esto se pone cada vez mejor, dime que no son unas viejas brujas como la de la ultima vez—al decir eso Dean sintió como un escalofrió le recorría la espalda pero se cuido de no decirle nada a su hermano—estoy cansado de ver mujeres horripilantes—

—No lo sé aunque no recuerdo en qué momento esto se convirtió en reinado de belleza…supongo que no le puedo pedir mucho a la “cara bonita” del equipo—murmuro Sam sentándose en la cama y poniendo la laptop sobre sus rodillas, tecleo el nombre de la criatura en internet y para su sorpresa obtuvo más información de la que se había imaginado, en una página de leyendas filipinas encontró la forma en que se decía podía asesinarse una manananggal—pues…aquí dice que las matas rociándoles sal en la parte inferior del cuerpo para que así no se pueda unir antes que salga el sol, también dice que son débiles a las armas de plata y como cualquier vampiro que se respete detestan los ajos—

—Que bien, ahora solo nos falta encontrarla, matarla y averiguar porque Bobby y la doctora terminaron—Sam volteo a mirarlo con cara de pocos amigos—vaya…que carácter, ya sabes es solo curiosidad—

Según la información que la doctora les había dado la primera víctima había sido encontrada por su esposo, la mujer tenía un embarazo de alrededor de cuatro meses, la mujer estaba viva pero la doctora West les pidió que actuaran con la mayor delicadeza posible pues aun se encontraba en estado de shock. Estacionaron el impala frente a una casa de verja blanca rodeada por muchísimas flores, en el jardín se hallaba trabajando un hombre de mediana edad que al ver a los hermanos avanzar hacia la casa se incorporo mientras se limpiaba la tierra de las manos con un paño que saco del bolsillo trasero de su pantalón

—Somos los agentes Richards y Smith del departamento de salud, la doctora West nos dio su dirección y queríamos saber si puede responder algunas preguntas—el hombre asintió y les indico la puerta, rato después los tres estaban sentados en el comedor—Sabemos que puede ser difícil para usted hablar de lo que sufrió su esposa pero nosotros…—

—No tiene importancia…no es la primera vez que perdemos a uno de nuestros hijos…mi esposa Helen ha tenido algunos abortos antes así que  creo que ya estábamos preparados para que algo así ocurriera—Sam se sentía pésimo mientras oía al hombre, decía que no le importaba pero su dolor era tan palpable que creía poder tocarlo—la verdad es que creíamos que esta vez sería diferente pero quizás Dios no crea que estemos preparados para tener un bebe—

—Lamento de verdad su perdida, señor Evans, ¿Cómo se encuentra su esposa?—esta vez fue el turno de Dean de hablar, al igual que su hermano, oír el relato de aquel hombre le había partido el corazón porque después de todo parecía un buen tipo—Ya sabe…después de todo—

—Helen, está muy deprimida pero estoy seguro que lo superaremos, como les había dicho antes ya había tenido algunos abortos, su doctor piensa que es mejor no volver a intentar concebir pero en cambio tenemos planes de adoptar—una sonrisa ilumino un poco el rostro del hombre— mi esposa está completamente de acuerdo, ahora se está tomando un tiempo en casa de su hermana—

—Nos alegra oír eso…señor ¿la señora Evans no le hablo de algo extraño que le ocurriera antes de que le ocurriera su…perdida?—a Sam no le gustaba hacerle ese tipo de preguntas a quien no hubiese sido el principal afectado pero sin la presencia de su esposa debían conformarse con preguntarle al hombre que los miro confundido— No se preocupe, es algo rutinario…solo responda lo que sepa—

—Pues lo único que lo recuerdo es que mi esposa me había dicho que había estado oyendo una especie de aleteo desde hacía por lo menos tres noches y que creía haber visto un pájaro o un murciélago, revise la azotea pero no encontré nada—

— ¿Un murciélago? Eso no tiene nada que ver con ese “mana-lo que sea”—exclamo el rubio mientras conducía hacia el hogar de la segunda víctima, la poca información que les había proporcionado el hombre les había llenado de preguntas— ¿Bobby te ha dicho algo sobre esas criaturas?—

—No mucho…solo que tampoco les gustan las colas de las manta rayas, o algo así…ahora que lo recuerdo también me dijo como matarlas—Sam estaba metido en su ordenador buscando más información sobre las criaturas—se supone que cuando llega la noche separan su cuerpo y a la mitad de arriba les salen alas, sin embargo, dejan su otra mitad indefensa, las leyendas dicen que hay que llenar la herida de sal y así cuando vuelvan no podrán unirse otra vez, cuando sale el sol mueren porque no han podido unir sus cuerpos—

—Bien, tenemos un plan…ahora solo nos queda encontrar a nuestra “manananal”—Dean se estaciono frente a una casa bastante parecida a la que visitaran hacia poco, ambos descendieron del auto y caminaron hacia la puerta—espero que esta vez tengamos algo más de información—

Golpearon la puerta y tocaron el timbre un par de veces pero nadie contesto, extrañados se miraron entre sí, Dean se alejo para mirar mejor la casa seguido por su hermano pero se dieron cuenta que el patio estaba casi lleno de periódicos antiguos, repentinamente una voz los hizo voltear encontrándose con la mirada amistosa de una mujer que los miraba desde el patio de la casa de al lado, sin comprender mucho se acercaron para oír lo que la mujer quisiese decirles

—Si buscan a los Anderson ya no viven aquí, se marcharon hace mucho—la mujer, de rostro gordinflón, se quedo mirándolos con una sonrisa apreciativa—ustedes parecen policías ¿lo son?—

—No, nosotros somos…—

—Que bien que no lo sean porque lo que les ocurrió es de verdad terrible…oh, esa pobre mujer—se lamento la vecina aunque para ellos fue obvio que no lo lamentaba de verdad y que solo quería chismorrear—desde que perdió a su bebé se comportaba tan raro…su pobre esposo la interno y se marcho con su otro hijo—

Lo único que pudieron sacar en claro y que coincidía en el testimonio de gran parte de las víctimas era que las afectadas días antes de ser asesinados sus hijos decían haber visto o oído una especie de pájaro aleteando cerca de sus hogares, mientras Sam seguía investigando con ayuda de Bobby, Dean salió de la habitación sintiéndose un poco extraño luego de recordar lo que una de las mujeres les había contado sobre todos los sueños que tenia para su hijo, era una mujer joven que no comprendía como su pequeño había muerto dentro de ella…cerró la puerta tras él y camino hasta donde se hallaba estacionado su auto, con algo de dificultad subió a la cajuela, se sentó y se quedo observando la inmensidad de la noche mientras inconscientemente se apretaba el vientre…

A veces tenía unos extraños presentimientos sobre lo que estaba sucediéndole a su cuerpo pero no quería saber nada de eso, le asustaba saber algo mas…tenía miedo y al mismo tiempo se sentía tonto por sentirlo…una sonrisa triste apareció en su rostro mientras la luna se elevaba por sobre su cabeza…vaya mujer parecía pensando de esa forma, lo bueno era que Sam no estaba con él para burlarse de sus tonterías… la bocina de un camión que circulaba por la carretera cercana rompió el silencio opacando el tiempo suficiente el sonido que hacían las alas del horrendo pájaro que volaba por encima del motel para que este aterrizara en el techo, el pájaro se quedo mirando con excesivo interés a Dean que sin darse cuenta de nada seguía sentado en la cajuela del impala mirando la luna.

—Tu hueles delicioso—a través de los ojos del ave la vista no era la mejor pero el olfato…el olfato era una verdadera bendición, haber seguido a esos dos se estaba convirtiendo en la mejor idea que tuviera en mucho tiempo, la mujer se relamió los labios antes de comenzar a pronunciar una serie de oraciones que pronto se transformaron en jadeos, lo único malo de transformarse era el dolor que producía separar su cuerpo en dos, pero lo había hecho durante tanto tiempo que hasta creía haberse acostumbrado…lo mejor de todo era volar…volar sintiendo el aire golpear su rostro…no, se había equivocado lo mejor era comer, devorar aquellos corazones que sabían mejor que cualquier tonta comida humana, nada se comparaba con aquel delicado sabor y ahora cuando menos se lo esperaba aparece algo que ni en sueños podría llegar a ver…extendió sus alas y voló mas rápido para llegar junto a su mascota, después de todo el hijo de un ángel no era un platillo muy común, por no decir imposible, de ver en su menú.

Notas finales:

Continuara...

*Thomas Beatie: Más conocido como el primer “hombre embarazado” nació como una mujer pero después de varias cirugías y tratamientos logro cambiar de sexo aunque sin llegar a  extirpar sus órganos reproductores, gracias a una inseminación artificial logro embarazarse. 


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