Capítulo 1
Noche feliz
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Casi un año antes…
Los dos se unieron en un lindo abrazo. Después de recibir mensajes pidiéndoles éxito, finalmente estaban lado a lado. Un abrazo duradero, que pedía por más contacto. KyuHyun y SiWon eran dos enamorados, que siempre estaban intercambiando miradas, caricias y celos; eso que las fans pensaban no pasar de su imaginación fértil y exótica, era de verdad. Un largo amor que ya duraba algún tiempo, casi tres años.
Para un hombre cuando consigue tal estabilidad amorosa y es claro, estabilidad en su trabajo y vida social, ciertos pensamientos lo invaden. El caso era que después de tener éxito con Super Junior, en doramas, y conservarse como un buen modelo, el mayor deseaba avanzar dos pasos: casarse y tener hijos.
Pero como todos deben saber, casarse con un hombre es imposible. Además el hecho de que si te gusta un hombre, puedes terminar con la vida completamente arruinada y podrías ser la burla de toda la ciudad, o sino, de todo el país. Así que se puede imaginar cómo sería si trataran de tener un hijo. ¡Sería completamente imposible!
A pesar de ser eso muy natural para cualquier pareja heterosexual, para una pareja homosexual tener un hijo no es fácil. En primer lugar porque los bebés nacen más pequeños, y sin el soporte de la leche materna, causando así desventajas naturales. Si sobreviven a eso, todavía deben tolerar a una sociedad extremadamente rígida como la de Corea.
No era fácil y podría ser una vida dura, no sólo para los padres, que estarían con la criatura, sino también para el niño.
SiWon miró hacia su costado y vio a LeeTeuk, el líder de Super Junior. Sintió orgullo al recordar que aquel hombre talentoso, carismático, y estupendo consejero, había pasado por eso. Y no sólo una vez, dos veces, y no esperando solamente un bebé de cada vez, sino que gemelos. Y si el otro estuviese vivo, serían tres. Todo lo que Teukie había pasado era un ejemplo de fuerza.
El más alto sonrió al recordar la escena que más lo marco en una de sus idas al dormitorio de Super Junior. KangIn, en la época estaba en descanso. Teukie acunaba a sus dos hijos con cariño. El mayor de todos tenía lágrimas en los ojos al ver lo calmos y serenos que ellos estaban, al contrario de las pequeñas pestes que siempre eran al estar despiertos. Nunca había visto a LeeTeuk con una sonrisa tan bella.
SiWon volvió a la realidad al sentir un suave roce en la palma de su mano. KyuHyun pasaba suevamente sus dedos en la piel del otro, mientras sonreía simpático frente a todos los miembros de la SM Entertainment. Miró con sus ojos castaños a su novio y le transmitió aquel amor de siempre.
El mayor se la devolvió, tomándole la mano y colocándola dentro de su saco; ella estaba un poco helada. Calentó los dedos finos y largos como pudo, mientras veía como su novio se sonrojaba levemente. Siempre era torpe en demostrar su cariño, guardándoselo al máximo para cuando estuviesen solos. Pero el mayor siempre rompía la barra y no podía negar que era agradable.
Comenzaron a despedirse y finalmente se fueron a casa. El pobre de Prince Manager dirigía el coche donde todos dormían casi como piedras. Menos SiWon. Él miraba a su hyung, sonreía y conversaba con él sobre algunos asuntos que surgían para poder mantenerlo despierto.
Era casi vísperas de navidad y no tenían voluntad de separarse. El cansancio de los ensayos era demasiado para los miembros de Super Junior M, quienes estaban preparando su nuevo single, Perfection. Y KyuHyun todavía estaba ensayando todas las semanas para el musical, ‘Los tres mosqueteros’.
Finalmente llegaron a casa y todos fueron arrastrándose hasta los dormitorios. SungMin no soportó más y se recostó en el sofá, no demoró mucho para que se oyeran sus ronquidos. HyukJae y DongHae se sostenían uno al otro para llegar hasta el dormitorio. Pero KyuHyun todavía tenía ganas de jugar.
No esperó más y se retiró al dormitorio, ya abriendo su notebook para jugar. SiWon sonrió y resolvió darse un baño para dejar su cuerpo más relajado. Se retiró la camisa y la lanzó hacia el maknae de la casa. Su novio lo encaró con una cara no muy buena y arrojó el tejido al suelo, no importándose.
Era una pena que SiWon no se desistiera tan fácil. Quería la atención del otro en sí. Anduvo en dirección a la cama y abrió su pantalón con todo el ruido que podía, llamando la atención de su novio. Sonrió malicioso, realmente amaba cuando el otro tenía la mirada fija en su cuerpo. Se estaba excitando, ya imaginando lo que le haría a aquel hombre terco. El mayor se bajó el pantalón, dejando que el otro tragase en seco al verlo aproximarse.
KyuHyun besó el abdomen de su novio y dejó que sus labios descendieran con delicadeza por los músculos perfectos de su novio. Sonrió y continuó descendiendo hasta llegar al bóxer del otro. Agarró con los dientes el elástico y lo bajó hasta alcanzar ver un poco el miembro del otro. Se ruborizó al percibir que él estaba quedando excitado.
-Ven, tomemos un baño… –Dijo SiWon alzando la barbilla del maknae, haciéndolo encarar con un poco de vergüenza. –Ven amor, vamos a jugar un poco…
-¡Pero sin marcas! Mi padre peleará contigo si encuentra nuevamente alguna marca en mí. –Dijo el menor.
-Bien.
Cerraron el acuerdo con un beso lleno de lujuria. La lengua sin pudor de SiWon invadía la boca de KyuHyun con gusto. Estaba apasionado por las reacciones completamente torpes del otro, mismo después de años, parecía siempre la primera vez de ellos. Por más que lo hicieran en diversas posiciones, en lugares nada apropiados, continuaba siendo el mismo KyuHyun torpe.
En pasos lentos, iban al baño. La camisa de KyuHyun era lanzada a un costado. Sus bocas se unieron nuevamente cuando la espalda del menor se apoyó contra la puerta. El muslo grueso del menor era elevado, encajándolo en la cadera de SiWon. El cuello de piel suave y blanca era atacado con mordidas leves. Ya era posible escuchar los gemidos suaves del menor.
Las uñas del maknae se hundían en la piel de SiWon con fuerza. Intentando resistirse y avisándole a su novio que no podían hacer aquello, pero era difícil. Las ondas de placer comenzaban a dejar su miembro más excitado, necesitaba controlarse. ¿Pero qué era el control para dos jóvenes apasionados?
Era todo tan caliente, por estar separados por tanto tiempo. Necesitaban de aquel tiempo a solas.
El miembro de SiWon estaba tan caliente y tan cerca del suyo.
-SiWon-sshi... –Gimió casi sin voz de tanto placer. –Por favor, así no aguanto, por favor, amor…
-¿Quieres que vayamos a la ducha o a la cama? –Preguntó mordiendo el lóbulo del menor, haciéndolo gemir más.
-Te quiero a ti. –Respondió el más bajo, sonrojado. Miró los ojos del otro y cerró sus ojos para recibir otro beso.
Su pantalón era bajado con cuidado. Los dos se separaban por segundos para que el agua fuese encendida y el resto de las ropas fueran al suelo. De nuevo se encontraron y entraron a la bañera, en cuanto los cuerpos se aferraban con fuerza. SiWon fijó a su novio en la pared y volvieron a la misma posición que estaban en la puerta del dormitorio.
El mayor empujaba a su novio para que su cuerpo recibiera el agua. Se mojaron, lubricando sus cuerpos, así, para que quedaran más resbaladizos. KyuHyun quedó de espalda a su novio y extendió la mano para alcanzar el jabón. Sintió al otro levantar uno de sus brazos y pasando la cabeza por debajo del mismo. SiWon atacó su pezón con los dientes.
Sintió el contacto y no pudo controlar el gemido que surgió en su garganta. Volvió a quedar de frente hacia el otro y dejó que su novio jugase mejor en sí. Agarró el pelo negro de SiWon y comenzó a forzar la cabeza del otro hacia abajo. Despacio y lambiendo todo lo que podía, SiWon descendía. Besaba con cuidado el abdomen de su amado, dejaba un beso especial en aquella cicatriz sexy y finalmente llegó al miembro del otro.
Lo agarró con una de sus manos y comenzó con una leve masturbación. Sus labios tocaron con cuidado el glande del menor. El maknae gimió su nombre de manera arrastrada. Hundió su boca en el miembro del más joven y retiró sus dos manos, arrodillándose en el suelo de la bañera, continuó los movimientos de masturbación con su boca. Mientras intensificaba la felación entrelazó sus dedos a los del menor.
KyuHyun sentía el agua golpear en su espalda, soltando la mano de SiWon, dejó que sus dedos descendieran por los hombros y nuca del otro. Gemía sin control. Clavaba sus uñas en la piel deliciosa y suave, dejando sus labios entreabiertos para que sus pedidos de ‘más’ resonasen por todo el cuarto. No había escapatoria.
SiWon subió nuevamente sus besos hasta encontrar la boca de KyuHyun, tomó al menor en sus brazos, y lo prensó contra la pared inmovilizándolo para así comenzar a morder sus labios y para jugar con la lengua del menor de manera maliciosa. Dejó el cuerpo del menor para poder tomar un preservativo de la gaveta del lavabo. Extendió el brazo hacia afuera para buscar uno. Se giró y sintió a su novio besar su pecho, descendiendo.
KyuHyun le robó el preservativo de sus dedos y lo abrió. Sonrió y dejó que sus labios pasaran por toda la extensión de SiWon. Dejó un beso en el glande del mismo y lo vistió con el preservativo. Lubricó sus dedos con el lubricante del condón, y quedando arrodillado llevó sus propios dedos hasta su entrada. Sin pensar mucho y completamente sonrojado, penetró la cavidad abriendo sus labios en un gemido extenso. El miembro de SiWon pulsó en el mismo momento que lo vio hacer aquello.
El menor quedó de espalda en cuanto estaba nuevamente de pie. Colocó su rostro contra la pared fría, abrió las nalgas y dejó la entrada visible para el otro. Comenzó a mover su propio dedo dentro de sí, gimiendo contra los azulejos y sintiéndose tan sexy en aquel momento. Vio de reojo el cuerpo del mayor y pudo verlo masturbarse, mirando hacia su entrada. Metió el segundo dedo y sintió un poco de ardor.
La mano de SiWon agarró la suya. Y con calma, lo ayudó a prepararse. El mayor quedaba más excitado al percibir como los dedos entraban y salían con delicadeza. Podía hasta sentir la textura de aquella entrada. Cuando creyó que ya estaba pronto, retiró los dedos de su amado. Giró su cuerpo, y lo arrinconó contra la pared. Agarró sus muslos gruesos y los enganchó uno por uno en su cintura.
Presionó su sexo en la entrada y lo penetró. Fue despacio hasta conseguir entrar completamente. Comenzó a atacar sus clavículas, mientras sentía al otro acostumbrarse con la invasión. Cuando KyuHyun comenzó a moverse, estocó a su novio por primera vez. Continuó así, aumentando el ritmo, escuchando los gemidos aumentar con su velocidad. Estaban amándose allí, sin importarse que sus compañeros pudieran estar escuchando.
Se besaron, gimieron. SiWon masturbaba al menor, quedando atento a cada una de sus reacciones hasta que eyacularon. Las mejillas coloradas de KyuHyun recibieron leves besos. Sus labios se encontraron e intercambiaron suaves caricias.
Tomaron un baño, lavaron sus cabellos, intercambiaron besos y volvieron a la cama. El menor se sentó en una posición que no lo lastimase. Mientras que él jugaba StarCraft en su notebook el mayor secaba su pelo.
-No crees que sería maravilloso tener hijos algún día… –Comenzó el mayor. –Imagínate nosotros un día cambiando pañales, perdiendo noches de sueños…
-Creo que me gustaría. Mamá siempre dijo que tener hijos era bueno, pero no sé si yo puedo. –Habló el maknae. –Y además tenemos las promociones de Super Junior M aproximándose, no podemos tener hijos ahora…
-Lo sé, pero yo sólo quiero saber. –SiWon dirigió la cabeza del menor hacia su dirección. – ¿No sientes que estamos solos? ¿Cómo si algo nos faltara?
-Comparando con Teukie Hyung, sí... Él tiene hijos y parece genial, pero… tengo miedo SiWon-sshi… –Confesó el menor. –Yo también siento el deseo de tener hijos.
-¿Pensaremos en el asunto de aquí a algún tiempo, cariño? –Preguntó el mayor terminando de secar los cabellos de su amado. – Y pensar que un día puede nacer la persona más linda de Corea.
El más alto se levantó de la cama y dejó la toalla en el baño. Se desperezó, y se quitó la bata que traía puesta para quedarse solamente con los pantalones cortos. Se acostó en la cama y quedó masajeando con los dedos la espalda de su novio.
-Será la persona más bonita de Corea. –Pensó alto KyuHyun apagando la notebook y acostándose en el pecho del otro. –Un día, quiero tener nuestro propio hijo. ¿Te imaginas cómo sería? ¿Y a quién se parecería?
-Sí… sueño con eso. ¿Tendrá tus muslos y mi rostro? –Miró a los ojos castaños del otro y besó sus labios. –Buenas noches cariño.
-Buenas noches SiWon-sshi. Y ese bebé no será un caballo para tener tu cara.
El mayor sonrió. Jugó con el pelo fino del castaño y resolvió dormir. Aquella noche, tuvo el sueño más lindo del mundo.
‘KyuHyun sujetaba un pequeño bebé de piel blanca como la de él, labios carnudos, muslos gruesos, y sonrisa increíble. Sus mejillas rellenas eran apretadas por los dedos de SiWon, quien sentía la suavidad de la piel de melocotón que su novio también poseía. Los ojos se le cerraban con amor mientras dormía en los brazos del otro.
-Él es nuestro bebé, SiWon-sshi… –Habló KyuHyun. –Nuestro pequeño YooKwon.
Aquel pequeño ser miró a su padre, sonrió de manera simpática y levantó el brazo gordito intentando agarrar lo que podía del rostro de su padre. Con un poco de dificultad agarró un dedo de SiWon.
-YooKwon… –Habló el mayor. –Mi bebé.
El pequeño niño sonreía con delicadeza, dejando salir una risa dulce. KyuHyun dejó que el otro brazo de su novio quedase envuelto en su cuerpo, para así poder besar los labios del más alto.’
El mayor despertó y sintió el perfume del menor contra sí. Todavía era de madrugada. Sonrió pasando la mano en la espalda del menor al recordar las mejillas rellenas de aquel niño. Suspiró y resolvió repasar cada detalle de aquella perfecta escena familiar que un día le gustaría tener.