-Me llamo Ricky no tarado… ¡amargado!- noté como se detuvo y tembló ligeramente…
-Mucho me temo que estás en serios problemas Rick…- no sé por qué también lo presiento.
Lo miré y se acercaba lentamente, esto no suena bien, nada bien… ¡Por qué la vida es tan injusta! Demmi acabó con todas mis fuerzas…
-¿Cómo me llamaste?- entre dientes preguntaba con algo de… de… ¿De qué será? ¿Ira? ¿Molestia? ¿Enojo? Y ¡Zas! Caigo de trasero sobre el piso- a que no me lo repites en la cara… anda… ¡dímelo!- auch… nadie respeta el dolor de un pobre hombre desdichado ¡La vida y la gente es cruel! ¡Quiero llorar!- ¿Oye?- su cara de irritación cambió a una de preocupación- No vas a llorar… ¿o sí?- gimoteo, mi labio inferior tiembla pues hago puchero…
-Prepárate limón… - mi amigo Teo le dijo al chico que me tiró- en tres… dos… uno…-
-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!- solté el grito de dolor y desgracia- ¡Nadie me quiere, todos me odian! ¡Nadie me respeta! Los guapos también sufrimos más que ‘Precious’- seguí llorando, espero que estés feliz Demmi, por tu culpa lloro como cerdo a punto de ser carnitas.
-¡Tranquilo! ¡Cálmate!- el chico amargado movía sus manos insistentemente para callarme
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah… cómo sufro… Demmi… ¿’ontás’? ven por mí…- continué llorando
-¿ves lo que haces limón? Solo a ti se te ocurre hacerlo llorar cuando lo acaban de dejar como perro, ¿no sabes que debes respetar el dolor de aquellos que jamás tendrán la fortuna de ser amados intesamente por alguien? ¿es que acaso no ves que este pobre desgraciado solo es un pedazo de carne que las chicas persiguen y que nadie va a amar?- Un momento, Teo, ya no me ayudes…- ¿Es que no vislumbras- me tomó del cuello y comenzó a zarandearme por lo cual mi cabeza se movía de un lado para otro- que este tipo es el chico más infeliz de la Tierra porque jamás sabrá lo que es el amor bilateral? Este pobre infeliz fue abandonado tras cuatro meses de relación y cuatro visitas conyugales-
-Cinco- pese a mi zarandeo, mareo y llanto lo corregí
-perdón, cinco, y tú lo empujas y le recuerdas que es un pobre idiota que nunca será correspondido-
-¡Bueno ya Teo! No me ayudes más- grité para callarlo
-Ya sabes colega, para eso estamos, para ayudarnos uno al otro- una vez pasado mi regaño volví a llorar…
-Demmi… no me dejes… prometo ser un niño bueno, ya no comeré papas fritas...- ¡Ehhh! Pero qué cosa estoy diciendo- Bueno, ya no las comeré cuando tú me veas, prometo bañarme todos los días…- oh, oh… ambos me vieron con cara de asco- Sí me baño… se me escapó-
-Bueno, bueno… lo siento, no creí que estuvieras tan mal, lo siento- su actitud de amargado cambió
-Y… ¿y ya no me vas a pegar?- le pregunté mientras me escondía tras la espalda de Teo
-No, ya no te golpearé-
-¿Seguro?- volví a cuestionar para estar seguro
-seguro- salí de mi escondite
-Genial… soy Ricardo Arturo Torres Goyescos, para mis amigos soy Ricky- extendí mi mano y lo saludé- tu puedes llamarme Ricardo Arturo Torres Goyescos – me vio con cara de indiferencia
-Vaya, gracias por la distinción, eres amable-
-Ya sé, no me lo agradezcas… ¿y tú?- pregunté
-Yo soy Manuel Roguez, pero puedes llamarme Manuel Roguez- me quedé pensando hasta que se comprendí algo…
- Oye… ¿eso no es algo estúpido? Me estás diciendo que te puedo llamar cómo te llamas, entonces no hay distinción- le dije mientras me confundí
-En verdad que sí es algo estúpido- me contestó y escuché como Teo se golpeaba la frente con la palma de la mano derecha. Hice un ademán para que mi amigo se acercara y por lo bajo le dije…
-Este sujeto es algo extraño-
-No nadamás él, te lo puedo asegurar…- ¿habrá alguien más raro que Manuel Roguez?
-Muy bien, yo me voy, habemos personas que sí tenemos algo que hacer aparte de mirarnos al espejo y decir que nos arde la cara de ser tan guapos-
-Ay si, es muy difícil ser guapo… y más cuando nos dejan…- y entonces recordé…- Demmi…- puchero a la una… a las dos… y a las tres…-Aaaaaaah… ¡Demmi!- y continué llorando un rato más, nadie sabe lo que es sufrir por el amor verdadero, aunque digan que cuatro meses y cinco visitas no sean suficientes.
Continuamos en clases y yo no podía sacarme a Demmi de la cabeza, su cara, su sonrisa, sus ojos… Aah… estoy enamorado. Durante el receso miré como Teo era asediado por las niñas, más de una se me acercó pero se me ocurrió una mentira muy genial para alejarlas de mí…
-Lo siento soy feo- varias me miraban con cara de WTF…
-¿Feo? ¿De dónde?- una me preguntó
-Ahh… soy feo del pie, mi pie es horrible, si lo vieras te espantas, está más feo que el niño rubio de la escuela de junto-
-¡Asco! Entonces si está feo… vámonos chicas…- y así logré alejarlas, no cabe duda, soy todo un genio.
-No importa. Yo tengo para todas mis niñas bellas- y fue de esa forma que las que rechazaba iban por Teo.
Mi primer día de clases fue cansado, saber que mi amor verdadero no me quería me hacía sufrir, si Demmi no vuelve me mato… aunque tendría que dispararme o cortarme o ahogarme-
-¿Habrá una forma de matarse que no duela?- me pregunté mientras me miraba al espejo… ¡Es que estoy hermoso!
-Sí, puedes ahorcarte con tu propia vanidad mocoso- y fue donde mi poca y deprimente calma se afecto… Brandon… estúpido hermano mayor
-¿Quieres salir de mi espacio vital? Estoy contemplándome- le dije
-Estás en el baño y el baño de esta casa es público-
-A que no, porque cuando mamá entra dice que nadie se acerque a menos de dos metros de distancia- le debatí
-Ricardo… deja de decir eso, mejor ve a seguir llorando por tu amor imposible- y como de costumbre se burló de mí, y prometió no molestarme…
-¡Mamaaaaaaaaaaaaá! Brandon se burla de mi amor imposible- grité acusándolo
-Brandon… no te burles del amor imposible de tu hermano- gritó ella desde la cocina
-¡Oye no seas nena y deja de acusarme!- me reclamó
-¡Mamaaaaaaaaaaaaaá! Brandon dice que tengo la misma suerte que tú para el amor- lo acusé
-¡Brandon hijo de la china Hilaria! ¡No te metas con mi suerte para el amor! ¡Que sus padres me hayan abandonado no significa que no tenga suerte! Significa que era demasiaba vieja para ellos… si me vuelves a faltar al respeto juro que le mostraré a Barbarita tu foto en la que hacías del baño en tu bacinica de Winnie Pooh- Aaaah, esa foto, mi hermano está con los calzones abajo mientras hace sus necesidades y mamá retratándolo.
-Pero mujer yo no dije eso…-
-No me rezongues, mocoso igualado- lo regañó
-¿Viste lo que hiciste? Todo por culpa de Demmi que no es más que…- mi hermano quería bronca de nuevo…
-Mamaaaaaaaaaaaaaá… Brando…- y me tapó la boca
-Cállate, cállate y te regalo los chocolates rellenos de cereza que me regaló Bárbara- asentí, al menos comería dulces para sobrellevar mi terrible dolor… ¡Demmi vuelveeeeeeee!
Nos sentamos a la mesa, no tenía ganas de comer, estoy desganado para todo, no tengo ganas de nada, por eso solo comí dos platadas de arroz, dos tazones de estofado, cuatro vasos con agua de sabor y repetí el postre, pero no, no tengo mucho apetito…
-¿Y qué tal tu día hijo?- me preguntó mamá
-Nada… todo igual… sufro más que un perro que llevan a castrar- dije con cara de atormentado
-No me digas que sigues así por Demmi-
-Entonces no te digo…- suspiré y acosté mi cara en la mesa
-Ya estuvo bueno de esto Ricky Demmi solo…- iba a hablar mi hermano cuando mamá lo silenció
-Cállate Brandon, no se te ocurra decir nada fuera de lugar- y le lanzó esas mirada que si las viera el asesino más buscado saldría corriendo enseguida.
-Ya terminé- se levantó de la mesa algo enojado, ¿qué le pasa? El único que puede sufrir hasta el punto de la agonía en esta casa soy yo.
-Ay hijo… espero que algún día superes esto…- me acarició la mollera y me vio con ternura… esa es mi mami.
Es de noche y a mi mente vuelven esas imágenes, alguien corre, se aleja de mi…
-¿Por qué te vas?...- le pregunto mientras alguien sigue corriendo en la oscuridad- ¡No te vayas! Espera… ¡No te vayas!- grito pero no se detiene- ¡Espera… yo no puedo correr! ¡No te vayas!...
Me despierto completamente sudado y respirando agitadamente
-Otra vez ese sueño…- recuerdo rápidamente a Demmi, mi amor… tomo mi celular y marco…
-Demmi… yo te amo… por favor regresa, por favor…- espero la respuesta y entonces le contesto- Pero en verdad te amo…- dejo caer el teléfono… no me rindo, yo no me rindo tan fácilmente, soy muy testarudo y no dejaré que alguien más me quite el amor de Demmi… eso sí que no… respiro y miro por la ventana, noto que es de noche, hablar con Demmi a esta hora no sirve de mucho, esperaré a que amanezca e idearé un plan.
Ya estoy en la escuela, se me hizo tremendamente tarde y casi no llego, el estúpido taxista (tuve que tomar taxi por lo tarde que era) no supo cómo llegar a mi colegio…lo recuerdo y me molesta…
-Buenos días joven ¿a dónde lo llevo?-
-A mi escuela por favor- arranca y siento que me mira, estoy buscando en mi mochila mi cepillo de dientes, tendré que cepillarme en el camino a la escuela porque ni tiempo de eso me dio, entonces levanto la vista o lo descubro mirándome
-¿Y cuál es su escuela? –Ay por todos los cielos… todos saben dónde está…
-Pues es la que está junto a la del chico feo-
-Joven, en este mundo el 80% de la población somos fea… por lo tanto chicos feos hay tantos como para regalar-
-eh… ¿enserio hay tantos feos?- pregunto
-Sí… somos muchos- vaya que sí, el señor está como para disfraz de noche de brujas
-Ay… es que no me acuerdo como se llama-
-¿De verdad?- frenó de golpe y casi me pego en mi rostro… ¡En la cara no que de eso se va a volver a enamorar Demmi!
Y pues bueno, así estuvimos visitando escuelas hasta que reconocí la mía, con tantos problemas no tengo tiempo de recordar el nombre de mi colegio, yo que voy a saber que está a solo tres cuadras de mi casa, cuando voy mi hermano me pasa dando aventón es raro que yo camine o vaya solo a ese lugar y menos ahora que todo mi ser idea un plan para hacer volver a mi ex.
Caminé un rato por los pasillos antes de ir a mi aula, total si ya se me había hecho tarde pues que terminara de hacerse más tarde. Busqué y busqué... ¿Dónde se mete un chico que parece listo? Supongo que en el gimnasio ¿no? ¿O en la cafetería? ¿O en la cancha? Bueno yo voy a esos lugares y miren que soy muy listo, una vez saqué seis cerrado en un examen… me fue de maravilla y eso que casi no me copié.
Di de vueltas y lo pude ver en la entrada de su salón
-¡Excelente!- exclamé y fui corriendo para alcanzarlo, al llegar ocurrió lo de siempre, las niñas casi se me van encima, ¿ven lo duro de ser guapo? Uno sufre más que Bambi cuando le matan a su mamá. Tardé unos minutos antes de llegar a él pero lo logré- ¡Hola Michel Robles!- lo saludé
-Manuel Roguez- me dijo fastidiado
-No, yo soy Ricardo Arturo Torres Goyescos-
-No idiota yo soy Manuel no Michel-
-Ah… bueno… yo pensé que tú me… bueno… tu sabes ¿no?-
-Eh… este… ehm… si, yo sé… ¿qué quieres?-
-Bueno, mira luego de mucho analizar y ver opciones me pareces el indicado- le dije sonriendo
-¿Indicado para qué?- preguntó
-Pues me doy cuenta que eres listo, aplicado y sobre todo… ¡no eres guapo!- dije exaltado de felicidad- eres perfecto, los no guapos son los más listos, bueno yo soy guapo y soy muy listo, pero estos son casos excepcionales-
-Ay no puede ser, eres más estúpido de lo que creía… yo me voy-
-No, no, no… aguarda… necesito de tu ayuda-
-¿qué quieres? No voy a hacer ninguna de tus tareas, ni mi amigo eres… déjame en paz-
-Aaaaah… no es eso lo que te vengo a proponer- sonreí con autosuficiencia
-¿Entonces?-
-¿Te gustaría ser parte del selecto club de los chicos guapos, acosados y asediados… populares, adorados y admirados?- sus ojos se iluminaron, nadie podría rechazar algo así
-¿Y qué debo hacer?- preguntó de inmediato
-Ayudarme a volver con mi ex… eso debes hacer…- algo me dice que esto me ayudará mucho, demasiado diría yo…