Llego un una alegre sonrisa a su salón de clases, últimamente se le daba por sonreír, su primera semana de clases estaba por concluir y a pesar de ser nuevo se había ganado la amistad de sus “nuevos” compañeros de curso y de algunos maestros, no negaba que se había ganado el odio de una que otra joven celosa que según ellas el era un peligro puesto que no solo era un famoso modelo y cantante sino que era el doncel mas deseado y cotizado de todo América y ahora de todo Japón, pero no era su culpa, no había sido cosa suya ser famosos, aun recordaba aquella noche en la que logro escapar de su tortura con apenas 12 años y unos meses después huyo a América para empezar su nueva vida y entonces ocurrió conoció a aquel joven que le enseño la música y lo bello de esta, su pación por ella surgió y floreció en meses justo después de firmar con una disquera, si ahora era famosos se debía a sus fans puesto que sin ellas o ellos no lo hubiera logrado.
-buenos días.- saludo alegre, detrás de el venia menma con un rostro neutro
- buenos días.- le respondieron al unisonó los presentes
Tsk.- se oyó un quejido.- eres escandaloso.-
-y tu un amargado teme.- hizo un puchero
-no peles con el uchiha.- le pido con una vos tierna menma
-a quien dices amargado.- le gruño el uchiha, ambos ignoraron a menma que permanencia en medio de los dos y se fulminaron con la mirada
-a quien más teme…. Y luego dices que yo soy el dobe.-
-hmn dobe eres y dobe siempre serás.- le sonrió con prepotencia
-cállate cara de niña.- le grito con un venita pas pequeña que la del mereno en su frente
-te has dado cuenta como sasuke-kun se exalta cuando esta con naruto-kun.- le comento la rubia a la pelirrosa
-parece que se odian.- comento con una gotita en su cabeza
-si… aunque naruto-kun es tan kawaii.- dijo con corazoncitos en los ojos
-y por eso no te dejo acercártele.- comento la pelirrosa, durante estos días de clases la pelirrosa y el rubio se llevaron muy bien casi como mejores amigos claro que al principio la de ojos jade siempre se molestaba con el rubio por gritarle a su ídolo y amor platónico pero sin embargo el rubio la empezó a tratar y fueron cuestiones de horas para que s volvieran los mejores amigos
-maldito dobe yo jamás te tendría celos.-
El rubio ignorando al moreno decidió saludar a su amiga.- hola sakura-chan.- dijo con una bella sonrisa.- buenos días
-buenos días.- le respondió con una sonrisa
-buenos días.- saludo la rubia
-hola ino.- entre cerro sus ojos y le sonrió zorrunamente
.- ¡¡no me ignores dobe!!.- gruño el moreno puesto que el rubio lo dejo ahí en medio de una de sus peleas, fue increíble y casi milagroso para algunos el hecho de que sasuke uchiha el joven moreno solitario, sexy y orgullosos le ponga atención a alguien y mas al saber que aquel rubio famoso y aquel azabache karateca lo sacaban de quicio pero lo que si dejo sorprendido a mas de uno fue el hecho que pese a las peleas con los gemelos namikaze el uchiha y ellos eran amigos puesto que casi siempre estaban juntos, mayor mente peleando pero una que otra vez le sacaban sonrisas al moreno. Aun que el moreno era muy frio con los demás no podía negar que se sentía cómodo con los gemelos en especial con aquel revoltoso rubio que constantemente lo retaba para demostrarle que no por ser menor era un dobe como le decía sino que incluso podría ser el mejor , a diferencia que con el rubio, su relación con el azabache de ojos azules era un poco mas madura por así decirlo ya que con el podría mantener una conversación seria sin necesidad de aguantar comentarios infantiles como el decía, comentarios que hacia el pequeño kitsune
-hnm jamás te hará caso y lo sabes.- comento menma restándose de hombros
El moreno suspiro.- no sé por qué me molesto con esto.- dijo resignado a que el rubio no le hiciera caso puesto estaba muy alegre hablando con las dos jóvenes.
Las clases pasaron de lo más normal con un naruto y un sasuke peleando por cualquier tontería, un shikamaru contemplando las nubes y una pelirosa celosa de cierto rubio al que dice llamar su amigo y una ino con ojitos soñadores ante una fantasía de yaoi, además de un jiraya patrocinando sus novelas porno.
Sus heridas ya estaban por completo curadas gracias a aquellas pomadas- raras- debía admitir, sin embargo debía admitir que era milagrosas apenas unos días después de lo ocurrido con los namikaze y que aquel azabache de sonrisa falsa cuido de el su salud mejoro curándose de manera sorprendente, a pesar de tener que soportarlo lo cual le frustraba de cierta manera aquel joven de cabellos negros y ojos del mismo color era una buena compañía en aquel solitario lugar pese a ser una persona solitaria logro acostumbrarse a su presencia e incluso a su acoso , aun odiaba aquellos estúpidos apodos que le ponía no iban en absoluto con el y parece que el idiota de sai no lo entendía si aun no lo mataba bajo una ola de arena era por el hecho de haberlo salvado a el y sus hermanos estos últimos no le importaba si morían o no y tampoco su vida pero ya que fueron salvados y por ello tenían que ser “agradecidos”
El sonido de la puerta al ser abierta llamo su atención asiendo que dirigiera sus mirada agua marina asea ella, la silueta juvenil y despreocupada de sai se dejo ver
-buenos días gaa-chan.- saludo energético el azabache con su típica sonrisa falsa
-tsk ¡no me días asi!.
-que ánimos gaa-chan.- se quejo con un puchero.- mejor vámonos.- dijo un poco serio-
-cállate y muévete.- ordeno al mismo tiempo que pasaba del moreno asea la puerta, el moreno hizo otro puchero
-espera gaa-chan ¿Cuál es la prisa?.- mientras llegaba a su lado
-no quiero hacer esperar a Madara-sama.- respondió de lo mas normal, el moreno abrió ligeramente los ojos
-oh!! ¿Ósea que aceptas el tarto?.- pregunto curiosos
-hmn.- fue la contestación que recibió