Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ultrapasional por Adid

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!!! (^w^)//


¿Cuánto tiempo? jeje En serio, cuando me doy cuenta ya han pasado siglos desde la última vez que publique algo XD


Bueno, esta vez me trae aquí una ocasión especial, más tarde explicaré de que se trata ;)


Por el momento disfruten de este pequeño PWP que traigo para ustedes. Yo se que aun hay gente que ama el GaaLee yo lo sé >u<


 


 

Notas del capitulo:

Los pesonajes no me pertenecen. Son propiedad de Masashi Kishimoto. Yo solo los tomo por que los amo y quiero verlos haciendo cositas malas X////D

 

 

 

¡Lemmons!

No son lo mío, pero espero que les guste =D

Gaara  terminó de revisar el que, por suerte, era el último informe del día. Lo encontró  todo en orden, sin ningún error que fuera necesario corregir, solo faltaba sus  sello y su firma para que pudiera ser correctamente  archivado.  Colocó la hoja de papel en una charola para documentos que tenía a un lado en su escritorio. Se  recostó en su silla y se llevó una mano al rostro para frotar con la punta de sus dedos sus ojos cansados, después llevó esa misma mano a la parte de atrás de su cuello masajeando un poco la zona.

 

Estaba  exhausto.

 

Esas últimas semanas habían sido especialmente pesadas. Todos los días había demasiado trabajo de papeleo en la oficina, más aparte había tenido que ir de aquí para allá revisando varios aspectos de la aldea. Si a eso le sumamos  todas las juntas con el consejo a las que había tenido que asistir, bueno, solo digamos que el joven Kage se alegraba de que el día por fin había llegado a su fin. No le cabía duda de el día de mañana sería igual o más pesado, pero al menos por el momento podría dignarse a descansar un poco.

 

Aun con su cuerpo recostado sobre el respaldo de su silla,con  los brazos cruzados a la altura de su pecho, había cerrado sus ojos como si estuviera dormitando. Nada le apetecía más en esos momentos que estar en la comodidad de su casa, junto al reconfortante calor de su pareja. ¿Y por qué no? Una noche de sexo salvaje y reparadora. Eso era todo lo que necesitaba y estaba seguro que a la mañana siguiente estaría como nuevo, listo para enfrentar un nuevo día.

 

Casi como si hubiera hecho alguna especie de invocación escuchó  la puerta de su oficina abrirse con algo de estruendo. Sonrió un poco, sin necesidad de abrir los ojos sabía  perfectamente de quién se trataba, pues solo había una persona en la aldea que se atrevería a irrumpir así en su oficina, sin siquiera llamar. Abrió los ojos y efectivamente, ahí frente a la puerta encontró a la más  que conocida figura vestida de verde de su amante. Quien, como era su costumbre, lucía su hermosa y enorme sonrisa.

 

- Buenas noches, Gaara-koi.

 

Saludó con esa voz tan potente pero a la vez tan suave que poseía, pareciendo casi  retumbar en las paredes de esa habitación que hasta ese momento había estado prácticamente en silencio.

 

-Lee

 

Su contestación tal vez fue menos ruidosa, pero eso no significaba que no estuviera totalmente feliz y emocionado de verlo.  Gracias a las ocupaciones de ambos, y a pesar de que vivían juntos desde hacía un tiempo,  muchas veces se les dificultaba verse durante en día (algunas veces incluso por días enteros) por eso siempre aprovechaban al máximo su tiempo juntos. La sonrisa del pelinegro pareció ensancharse con amor al escuchar la voz de su novio. Sin embargo pareció vacilar un poco antes de preguntar.

 

-¿No te interrumpo?

 

-No acabo de terminar.

 

Eso hizo que la sonrisa regresara con mayor intensidad, al tiempo que caminaba hacia él, rodeando el escritorio para ir a sentarse en sus piernas echándole los brazos al cuello, los cuales el pelirrojo recibió gustoso, y le plantó un sonoro beso en la mejilla, y después otro en los labios.



-¿Qué tal tu día? - Preguntó el chico de las grandes cejas al tiempo que acariciaba y revolvía amorosamente los rojos cabellos del Kazekage.

 

-Pesado como siempre. - Y procedió a hacerle un pequeño resumen de todas las tareas tediosas que había tenido que realizar durante el día. Lee lo escuchaba comprensivo. Sabía, o al menos tenía una muy cercana idea de, lo muy estresante que debía ser cargar con el bienestar de toda una aldea en la espalda. Si bien el pelirrojo lo hacía por propia voluntad, y por supuesto con entusiasmo y cariño (pues a pesar de su oscuro pasado, amaba a su aldea)  eso no  quitaba que el puesto le trajera un desgaste físico y mental. Es por eso que el pelinegro, sin importar que tan cansado pudiera estar él mismo por sus arduos entrenamientos, no perdía ocasión de consentirlo cada que podía.

 

-¡Owww! Pobrecito.- Dijo con gesto teatral al tiempo que abrazaba al pelirrojo apretandolo contra su pecho. Gaara abrazó a su vez la esbelta y deliciosa figura de su pelinegro escondiendo su rostro en su pecho al tiempo que hacía una mueca, como si fuera un niño que se hace la victima ante los mimos de su madre. Lo cual provocó una pequeña risita en ambos.

 

-¿Qué te parece si salimos a buscar algo para cenar? Después podemos ir a casa para que descanses. - Propuso Lee antes de añadir en un susurro cerca del oído de Gaara, provocando un delicioso estremecimiento - Prometo consentirte esta noche.

 

Por supuesto, Gaara aceptó de inmediato. De hecho, iba a sugerir saltarse la cena para ir directo a su hogar para poder jugar con su adorado amo del Taijutsu,  pero un traicionero gruñido proveniente de su estómago, que le recordó que apenas si había tenido tiempo de probar bocado durante el día, lo hizo desistir. Bueno, si no podían prescindir de la cena, al menos se aseguraría de perder el menor tiempo posible en ella. Así que sin más se levantó provocando que el otro también lo hiciera, aunque lamento la pérdida del calor del otro cuerpo, y ambos se dispusieron a salir  de su oficina.




***~~~***

 

Había sido una linda  velada, tenía  que aceptarlo. Habían ido  cenar a un pequeño restaurante ubicado a unas cuantas cuadras del edificio Kazekage. Un lugar modesto pero muy acogedor en donde se habían mostrado más que gustosos de atenderlos. Entre una cena deliciosa y una charla agradable el tiempo compartido fue por demás reconfortante.  

 

Eso hasta que Kankuro los había encontrado y unido a ellos auto invitándose a su mesa. De nada sirvió la mirada asesina que le lanzó Gaara y que el otro no dio muestras de haber notado. A veces, solo a veces, extrañaba aquellos lejanos días en que lograba que su hermano hiciera lo que él quisiera  con solo lanzarle una mirada de esas. Pero ó su mirada había perdido efecto o el marionetista se había hecho inmune a ella.  De cualquier forma y a pesar de que le lanzó también un par de indirectas sobre el “mal tercio” que hacía, terminó cenando con ellos. Platicándoles de su misión, de la cual acababa de regresar y por causa de la cual estaba tan hambriento, preguntando por noticias de Temari, quien para variar estaba en su propia misión fuera de la aldea, y sacando  cualquier tema de conversación que se le ocurriera y en la cual Lee participaba con entusiasmo.  

 

Quizás un poco más tarde de lo que esperaban habían salido de aquel restaurante  y se habían encaminado a su casa después de despedirse de Kankuro quien se había dirigido hacia su propio departamento.

 

Caminaron tranquilamente por las calles de la aldea, tomados de las manos. Algunas personas los miraban al pasar, algunas con curiosidad, otras enternecidas, e incluso algunas con reprobación. Pero ellos no les prestaban la más mínima atención a ninguna de ellas. Se habían acostumbrado ya a las miradas. Era normal que los aldeanos no entendieran del todo el por que su Kazekage había escogido a un hombre como pareja, y más aún a un hombre de otra aldea. Siempre habría quien estuviera de acuerdo y quien no, pero ellos no sentían que estuvieran haciendo nada malo, así que mientras estuvieran a gusto y sin culpa podrían de disfrutar de su relación sin importarles la opinión de nadie.  

 

Finalmente habían llegado a su querido hogar. Ambos cansados como estaban se dirigieron directamente a su habitación,  tomaron una corta pero reconfortante ducha y se disponían a ir a la cama cuando Lee se ofreció a hacerle un masaje a Gaara, por supuesto que el pelirrojo aceptó gustoso.

 

Y el masaje había sido en verdad maravilloso. Las manos de Lee parecían ser mágicas, la forma en que recorrían su piel, firmes, grandes, cálidas,  y tan hermosas. Porque lo eran, a pesar de las multitud de cicatrices que las surcaban, resultado y prueba de todo el trabajo duro que había realizado (y aún seguía realizando) para llegar a ser un excelente ninja, esa era más bien una de las razones por las que a Gaara le gustaban tanto. Los suaves pero firmes movimientos que destensaban sus doloridos músculos junto con el refrescante olor del aceite que utilizaba Lee lo condujeron a un estado de relajación tal que a punto estuvo de quedarse dormido, pero justo en ese momento Lee terminó.

 

El pelinegro se recostó a su lado en la cama acercándose para darle un besito en la mejilla.

 

-¿Te sientes mejor? - Preguntó con su voz deliciosamente queda. Gaara solo atinó a asentir complacidamente, lo que provocó una pequeña sonrisa en Lee. - Me alegra.

 

De pronto Gaara se acercó más a Lee pegándose por completo a él al tiempo que le plantaba un demandante y apasionado beso. Lee no pudo evitar abrir sus ojos con sorpresa, pues creyó que el pelirrojo estaba ya prácticamente dormido, sin embargo esto no le impidió devolverle el beso con el mismo entusiasmo.

 

-Se me ocurren algunas otras “actividades”  que podriamos hacer para “relajarnos ”-

 

El tono del pelirrojo era sugerente y ya no parecía tan adormilado, todo lo contrario, sus ojos brillaban con entusiasmo. Lee tenía que aceptar que estaba admirado, sin embargo solo sonrió con complicidad al tiempo que sus mejillas se teñían por un adorable sonrojo.

 

-¿Que sugiere Kazekage-sama? - Preguntó con un tono juguetón que solo logró encender más al otro.

 

Gaara decidió responder con acciones y se lanzó de nuevo por los labios del otro quien lo recibió gustoso.

 

Poco a poco el beso se fue volviendo cada vez más apasionado, habiendo comenzado como un jugueteo entre pequeñas risitas que se fueron transformado en gemidos. Las lenguas danzaban en una batalla que ninguno de los dos estaba dispuesto a perder. Gaara acarició los costados de lee recorriendolos con la punta de los dedos y colando sus manos por debajo de la camisa del pijama que usaba esa noche. Rompiendo finalmente el beso, un delgado hilillo de saliva siguió uniendo sus labios por un momento antes de romperse. Se miraron por un momento deleitándose con la cara sonrojada, la respiración alterada y los ojos llenos de pasión y lujuria del otro. Gaara se lanzó de nuevo, esta vez para atacar su cuello sin dejar de recorrer su piel con sus manos.

 

Las manos de Lee, por su parte, tampoco se quedaron quietas y las dirigió hacia la cabeza de su pelirrojo para poder hundirlas en esa cabellera que parecía estar hecha de fuego. Enredando sus dedos en las hebras, jalandolo un poco y más al sentir las manos de Gaara encontrar uno de sus pezones, el cual pellizcó y retorció a su antojo provocandole placenteros estremecimientos.

 

Lee separó un poco a Gaara de su cuerpo pero solo para poder despojarse de su camisa de un rápido, aunque algo torpe, movimiento. De inmediato Gaara volvió a pegarse a él y el roce de sus pechos desnudos (la camisa de Gaara se la había quitado para que Lee pudiera hacerle el masaje) terminó de enloquecerlos un poco más. Lee abrió las piernas para que Gaara se acomodara entre ellas. El roce de sus despiertas entrepiernas, aún atrapadas entre la tela de sus pantalones, les provocó una descarga eléctrica.

 

La boca de Gaara se cerró esta vez sobre uno de sus pezones, rodeandolo con la lengua, mordiendo un poco para después chupar como desesperado. Lee solo atinaba a gemir sin control, acariciando los hombros de Gaara. El pelirrojo paso al otro pezón dandole el mismo tratamiento, disfrutando de los jadeos del otro. Poco a poco fue bajando sin dejar de besar y lamer toda la piel que tenía a su alcance, deteniéndose en el ombligo para juguetear un poco con él, sabía que a su chico le encantaba que hiciera eso, y efectivamente pronto se vio recompensado con un aumento en la intensidad de los gemidos.  

 

Sin embargo no se entretuvo demasiado en ese lugar pues su objetivo estaba un poco más al sur. Así que siguió con su camino. Cuando se se topó con el elástico de los pantalones de Lee no perdió tiempo y dirigió sus manos a ese lugar tomandolo por ambos costados del pelinegro, estirando un poco antes de proceder a sacarlos junto con la ropa interior, deslizando ambas prendas por las largas  y bien torneadas piernas.

 

Una vez que lo tuvo completamente desnudo se dedicó a observarlo de nuevo. Recorriendo con sus ojos hambrientos toda su delgada pero firme figura. El rostro de Lee estaba totalmente rojo y su pecho subía y bajaba a un ritmo irregular.  Cuando sus ojos se encontraron pudo ver dentro de esas lagunas negras toda la ternura, el amor, la pasión, el fuego que tanto amaba en su Lee. Para él era la criatura más hermosa que pudiera existir.

 

Le sonrió ligeramente antes de llevar su atención abajo, donde su miembro se alzaba orgulloso entre sus piernas aún abiertas, una pequeña gota blanca coronaba el glande. Gaara se relamió los labios antes de llevar su boca hasta ahí, recogiendolo casi todo de un solo bocado.

 

-¡Aahh! ¡G..Gaara!

 

El pelinegro gritó al tiempo que dejaba hacia la cabeza hacia atrás. La boca de Gaara era maravillosa. La forma en que su lengua recorría las venas que parecían hincharse cada vez más. O como besaba toda su estructura, desde la punta a la base y de regreso, pasando por los testículos. Lee sintió que se vendría en ese mismo instante.

 

Y de pronto un dedo, impregnado con el aceite que apenas hacía un rato había utilizado para masajear la fuerte espalda de Gaara, se hundió en él sin previo aviso. Provocandole otro sonoro grito y un leve estremecimiento. Casi de inmediato un segundo dedo se unió al primero. Lee podía sentir como se movían en su interior juguetones, inquietos, estirandolo y preparándolo para algo que, sabía, sería mucho mejor.  

 

Finalmente se unió un tercer dedo y Lee solo podía temblar de anticipación, sin embargo no tuvo que esperar demasiado antes de sentir como tanto la boca como los dedos del pelirrojo lo dejaban, haciéndolo gemir por la pérdida, y sus brazos tomaban sus piernas por la parte de atrás de las rodillas para separarlas, y pronto sintió el grande y ardiente miembro del pelirrojo tratando de abrirse paso en su entrada. ¡Ni siquiera se había dado cuenta de cuándo se había quitado los pantalones!

 

Se miraron a los ojos, el pelirrojo parecía pedir permiso para continuar, y Lee de inmediato asintió con la cabeza. Y entonces sintió aquel miembro adentrarse cada vez más, lenta y tortuosamente , provocando que arqueara su cuerpo hacia atrás en un ángulo casi imposible para después dejarse caer de nuevo sobre el colchón. No pasó mucho tiempo antes de sentir a Gaara completamente en su interior. Ese dolor palpitante dentro de él lo volvía loco. No podía esperar a que el otro comenzara a moverse.

 

Meció un poco sus caderas, haciéndole saber al otro lo ansioso que estaba. Gaara sonrió un poco ante la impaciencia de su pelinegro, pero no perdió el tiempo en complacerlo. Saliendo poco a poco para después adentrarse de nuevo de golpe. Una, dos, tres veces cada vez más rápido hasta que perdió la cuenta. Lee gemía y gritaba su nombre entre jadeos, pidiendo un poco más de velocidad, un poco más de fuerza. Y Gaara lo complacía.

 

Sin dejar de verse a los ojos en ningún momento. Lee tomó el rostro de Gaara entre sus manos, acariciando sus facciones antes de atraerlo hacia su propio rostro demandando otro apasionado beso. Gaara soltó sus piernas, momento que aprovechó Lee para enredarlas detrás de su cintura, y se inclinó más sobre el Lee cambiando el ángulo de la penetración, golpeando un punto en el pelinegro que a este le hizo ver estrellas.

 

Pronto las embestidas se fueron volviendo más erráticas. Gaara llevó una de sus manos a masajear la necesitada masculinidad de Lee. Sentía las oleadas de placer intensificarse cada vez más y supo que estaba cerca. No dejo de acariciar a Lee al ritmo de sus embestidas, pidiéndole que se corrieran juntos, que se corriera para él.  Unos cuantos movimientos más y ambos sintieron colores estallar tras de sus ojos. Gaara se corrió dentro de Lee, y este entre los estómagos de ambos.

 

Permanecieron quietos tratando de recuperar el ritmo normal de sus respiraciones. Algo difícil ya que ninguno parecía capaz de dejar de besar al otro. Gaara salió finalmente del interior de Lee, provocandole otro pequeño gemido, y se recostó a su lado sin dejar de abrazarlo como si la vida se le fuera en ello.

 

-Te amo Lee. - Susurró provocando una tierna sonrisa en su acompañante.

 

-Yo tambien te amo Gaara. - Respondió dándole un beso más, esta vez más tranquilo pero no por ello menos cargado de amor.

 

Gaara sonrió a su vez acurrucándose más cerca de Lee, si eso era posible. Ahora podría dormir. Y no importaba que tan pesado o tedioso fuera el día de mañana, o el siguiente o el siguiente. Tampoco importaba a lo que pudiera tener que enfrentarse. Mientras tuviera a Lee sentía que nada podía lastimarlo o afectar, y ningún mal sería demasiado duradero. Su pelinegro se había convertido en su más grande fuente de felicidad y no permitiría que nada ni nadie cambiara eso.






OWARI

Notas finales:

¿Se dieron cuenta que Gaara como que sonríe mucho en este fic? jeje

 

Esto fue algo más aca como romanticon y algo cursi-bobo XD Pero ¿qué? estos niños se merecen algo de amor de vez en cuando ;)

 

Perdonen si hay muchos errores, la verdad no lo revisé muy a fongo DX

 

 

 

***

 

Y bueno, tengo que decir que el echo de que pareciera cada vez haber menos escritoras de GaaLee/LeeGaa (salvo escasas y muuuy agradecidas excepciones =w=) es de verdad algo que me parte el corazón ;m; 

 

Así pues las quiero invitar a un pequeño evento que KI-san y yo andamos organizando. La idea es que del 03 al 09 de febrero llenemos el mundo de GaaLee >u< 

 

Toda la info aqui ---> Semana GaaLee <3

 

 

 

Esperamos que puedan participar, nungún aporte es demasiado pequeño y todos son bienvenidos >u< 

 

Ah! Y  por favot, sientanse libres de difundir e  invitar a quienes gusten. Entre más seamos mejor =D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).