Después de haber estado un breve momento dentro de la fiesta, Thor y Loki también optaron por salir a los jardines, más a petición de Loki diciendo que comenzaba a sentir mucho calor allí dentro. Caminaban lentamente hasta encontrar un lugar donde poder sentarse plácidamente en el césped, Thor llevaba en su mano una cerveza mientras Loki había decidido ya no beber más, no quería ponerse como todo un imbécil por tanto alcohol frente a Thor, sería muy vergonzoso. No hablaban mientras caminaban, pues Loki siempre era más serio y Thor era el que se encargaba de buscar qué platicar con el pelinegro sólo para tener el pretexto de estar con él, pero ahora no tenía idea de saber si eso serviría. El rubio sólo pensaba en la estúpida idea de Clint, y en todo lo que decía Steve con respecto a Loki, claro que Thor tenía bien claro que Loki no sólo le interesaba como un amigo, menos como un hermano, pero no quería fastidiarlo. Loki era menor que él, por lo que quizás aún lo veía como un hermano a él, y no quería joder ese lazo que tenían. Notó la mirada fija que el menor tenía en él, también le sonreía de nuevo con sutileza y tuvo que alejar los pensamientos en su cabeza para concentrarse en su alrededor. El ojiverde se detuvo y se sentó sobre césped, y Thor le imitó.
-Estás increíblemente callado. – Comentó Loki, cuando lo notó menos ausente. – ¿Te pasa algo malo?
-No, sucede que… - Esos ojos estaban clavados en él esperando la respuesta, con la expresión de serenidad que siempre llevaba consigo. Maldito Loki, le gustaba tanto. – Clint y Steve sólo me han estado fastidiando mucho últimamente respecto a una situación… y me cuesta creer que ésta vez hayan sido acertados sus comentarios y suposiciones. Yo los creía unos idiotas. – Soltó una risita despreocupada. – Eso me deja pensando. – Y ahora Loki le volvía a sonreír.
-¿Pero no es nada serio… o malo? – Insistió algo pensativo.
-No. Son sólo idioteces. – Aseguró, no quería preocupar a Loki, porque sabía que se preocupaba por él.
Un grupo de chicas que pasaba por el jardín, seguramente dirigiéndose hacia la fiesta, saludó a Loki. Unas cuantas sonrisas coquetas y miradas traviesas acompañaron el saludo. Loki simplemente les sonrió un poco a modo de respuesta. Afortunadamente las chicas pasaron sin detenerse. Se quedó esperando algún comentario cómplice de parte de Thor, uno como los que le decía cada vez que las chicas se le acercaban o le coqueteaban de alguna manera. Normalmente lo felicitaba por ser un seductor y no llevar ni un año en la Universidad. Era como un gran orgullo para Thor aquello, pues el mismo rubio era todo un mujeriego.
Loki lo miró, pues no había dicho ningún comentario está vez, ni siquiera un golpecito cómplice, simplemente le sonrió suavemente.
-Nunca me imaginé que llegarías a ser tan…
-Tan, qué.
-Tan… - No se le ocurría decirlo de una forma que no fuese tan vergonzosa para él, pero tenía que decirlo, porque Loki ya le miraba con seriedad, como imaginándose que lo que él le diría sería algo desagradable. – Nos conocemos desde que éramos unos niños pequeños, unos mocosos cualquiera jugando todo el tiempo, siempre éramos un desastre. Me cuesta creer que ese niñito, que mi hermanito haya crecido y convertido en alguien tan atractivo y refinado, en lugar de un bobo y feo como el resto de mis amigos. – Soltó una risa para quitarle sinceridad y seriedad a lo que decía, aunque lo haya dicho con total franqueza. Loki le sonrió una forma que él lo sintió fraternal, y después se hizo un silencio mientras el pelinegro desviaba la mirada de él.
-¿Siempre seremos hermanos, Thor? – Le preguntó con suavidad, sin mirarlo. - ¿Siempre seré como tu hermano menor?
Thor entró en pánico, porque por su nerviosismo ante esas preguntas no sabía distinguir en la voz de Loki si lo decía con tristeza o con esperanza. No quería darle una respuesta incorrecta a la que el pelinegro quería. ¿Qué podría ser lo que deseaba Loki? ¿Seguir sabiendo que Thor le quería como un hermano, o que se desharían de ese concepto? Para luego, ¿qué?
-Oye, oye… déjalos en paz. – Steve detenía a Tony, que tras salir del asombro por ver a su amigo y a Clint besándose caminó en su dirección con el propósito de llevarse a Bruce lejos del aquel idiota.
-Tú déjame en paz a mí. – Forcejeo con el agarre que el rubio ejercía en sus brazos, pero el esfuerzo que hacía era inútil; el muy maldito de Steve era más fuerte a comparación de él y también más alto. – ¡Bru-! - Quiso gritarle, pero Rogers le había callado con una mono sobre su boca y casi cargándolo para alejarlo de allí. Luego de esquivar a unas cuantas personas que ignoraban la escenita de Stark, el rubio logró llevarlo más dentro del jardín para que no interrumpiese a los nuevos tortolos. – Ok, ya suéltame. – Pidió más calmado.
-No hasta que te calmes en serio. – El sólo esas palabras alteraron más al castaño. En verdad que Steve le desquiciaba, siempre quería mandarle, jalonearle, exigirle, dominarle, ¿y con qué puto derecho? Si fuese en la cama no habría problema, pero en su vida cotidiana… Esperen, no, no, no, ni en la cama quería estar con él. – No te metas en lo que no debes, Tony. Deja que Bruce se acueste con quien quiera.
-¡No! Clint es un idiota como tú, así que no voy a dejar que le haga algo malo a Bruce, porque él sí es una persona decente, ¿me oíste? – Steve ya le miraba de mala gana, y Tony seguía hablando enfadado. – Es seguro que el idiota de tu amigo se esté aprovechando porque Bruce no lo conoce… ¡hasta es posible que le haya drogado! ¿Tú lo vas a permitir?
-Clint no es capaz de hacer eso.
-Sí, claro. – Dijo con total sarcasmo. – Pero bueno, ambos son iguales, de seguro se cubren entre ustedes.
-¿Ah sí? – Dijo Steve, perdiendo la paciencia también. – Pues entonces quizá tu amigo es igual a ti y ya esté tan ebrio que se le va ofreciendo a todo mundo, y ésta vez llego a Clint. – Su intención no era ofender así a Anthony, pero las palabras se le salieron por el enojo de ver siempre a al otro comportarse así con él. Por un momento el enfado en el rostro de Stark se desvaneció, para después recuperar la ira y patearle la entrepierna con toda la saña, y así se pudo librar del agarre. Miró al otro soltar el quejido de dolor mientras caía al suelo quejándose como un niñito.
-Igual él se está aprovechando. – Le gritó. – Y tú querías hacer lo mismo conmigo, ¿no? Pues para tu puta maldita suerte jamás me verás lo suficientemente drogado como para irme a la cama con alguien como tú. – Escupió las palabras y estaba por darle una nueva patada cuando escuchó la voz de Loki muy cerca llamándole.
-¡Tony! ¿Qué pasa? – Preguntó preocupado el pelinegro, con Thor a un lado ayudando a Steve a levantarse.
-… Se quería aprovechar de mí. – Dijo de inmediato. Los tres le miraron incrédulos, para luego mirarse entre ellos como si hubiese dicho algo absurdo, y se sintió de nuevo ofendido.
-Ya, en serio. – Pidió Loki serio, sin creerle.
-¿Cómo que en serio? – Recibió una mirada obvia de los ojos verdes, y bufó. Bueno, tal vez si se había pasado… – Ok, pero de quien si se quieren aprovechar es de Bruce. – Dijo mirando con molestia a ambos rubios. Loki cambio su expresión a preocupación de nuevo.
-¿Quién? ¿Cómo?
-El imbécil amigo de ellos. – Señaló a los mayores que le miraban sin creérselo. – Los vimos besándose hace un momento y Rogers no me dejó ir a separarlos. Tú sabes que eso no está bien.
-Hay que ir. – Sugirió de inmediato el pelinegro inquieto.
-¿Qué? – Dijo Thor extrañado por la reacción de esos dos. – Loki… por favor. – Dijo con fastidio.
-Thor, Bruce no es así. –Quiso explicarle. – En él es en serio… y Clint… bueno…
-Clint es un idiota aprovechado que… - Tony comenzaba a decir exasperado de nuevo, hasta que se percató tarde de algo. - … ¿Qué? ¿”En él es enserio”? ¿Acaso en mí no? – Decía indignado, ganándose miradas obvias del resto. – Bien, no importa, vayamos por Bruce.
Tony y Loki caminaban hasta donde el castaño los había visto, el par de rubios iba atrás de ellos sin estar muy convencidos de seguirles en su tonta misión por querer rescatar a su amigo. ¿Que Clint era un idiota? Sí, ellos estaban muy consciente de ello. ¿Qué era capaz de aprovecharse de alguien? No, si alguien lo bateaba sí insistía un poco más pero nunca obligaba a nadie a nada. Y por muy santito que los otros creían a Bruce tampoco lo creen capaz de no saber con quién se mete.
-Esto es una idiotez. – Expresó Steve, Tony elevó su mano para mostrarle su dedo medio, a lo cual el rubio bufó. – Oye, ¿ya pasó algo interesante con Loki? – Le preguntó en un susurro a su amigo, para que los otros dos delante de ellos no le escuchasen.
-No creo. – Le respondió de la misma forma queda.
-¿Cómo?
-Creo que arruiné cualquier oportunidad. – Confesó decepcionado. – Y luego cuando lo quería remediar ustedes aparecieron gritoneando y Loki los vio.
-No nos culpes de tus idioteces. Te dije que…
-¡Que tanto se dicen! – Los sorprendió Tony, todavía muy molesto.
-Nada, sólo venimos conversando como mueves el culito mientras caminas. – Le dijo burlón Steve. Así como a Tony no se le pasaba el enojo, a Steve no se le quitaban las ganas de quererlo fastidiar. El castaño se detuvo y estaba preparando un nuevo golpe para propinarle cuando Loki le detuvo.
-Ya, Tony, cálmate. – Pidió.
-¡No! ¿Tan siquiera lo oíste? Seguro también te lo venían viendo a ti. – Expresó y Loki por un segundo también detuvo su andar.
Thor pensó que ahora él también los quería golpear, pero el pelinegro sólo negó con la cabeza y siguió caminando jalando a Anthony con él. Steve le miró con una sonrisa burlona, satisfecho por meterlo en un problema. ¡Y ni siquiera les venían morboseando! Maldito Steve y sus idioteces.
Se giró para mirar a su idiota amigo y ahora sí lo encontró embobado mirando el trasero de Anthony. Le dio un pequeño golpe en la cabeza para molestarlo, Steve sólo le dio un manotazo y siguió mirando mientras reía quedo. Thor sólo negó con la cabeza, aguantando la risa por las acciones del otro, y casi le imita, pero claro, para ver a más detalle el de Loki. Terminó por darle un empujón a su amigo por darle ideas que para nada le convenían.
-Aquí estaban, ¿verdad, Rogers? – Le cuestionó Tony. Ya estaban en las bancas donde los habían visto, pero ya no se miraban cerca.
-Sí, pero ya se habrán ido a su dormitorio, o al baño… quizá tras un árbol. – Expresaba de lo más normal Steve.
-¿Ahora dónde buscamos? ¿Crees que hayan vuelto adentro? – Preguntaba Loki.
-Loki, es mejor que los dejen, ¿no? – Propuso Thor. – Escuchen, no creo que Bruce sea tan ingenuo como para meterse con alguien que no quiere. Además les aseguro que Clint no se aprovecharía así de él.
-Lo defiendes porque es tú amigo. – Se quejó de nuevo Stark.
-Ay, ¿otra vez con eso? – Dijo con fastidio Steve.
-Es la verdad.
-Verdad es lo que yo les digo. – Dijo Thor, manteniéndose tranquilo, no como Steve que estaba fastidiado, Anthony histérico y Loki desconfiado.
-Le preguntaré a Natasha si no ha visto a Clint. – Dijo ya un poco más acomedido el de ojos azul pálido cuando miró cerca de ellos de nuevo a la pelirroja. Se encaminó hacia ella, quedando los demás en el mismo sitio.
-Sólo quiere coquetear con ella. – Manifestó Loki.
-Sí, probablemente ni vuelva. – Reconoció Thor. Anthony sólo hizo una mueca sin comentar nada pero con la mirada fija a donde se veía Steve con la tal Natasha, muy bonita por cierto. – Entonces, ¿se quedan en la fiesta, se van o quieren seguir buscando a Bruce?
-No, ya no lo buscaremos y quizá ya regrese al dormitorio. – Dijo Loki, y es que después de la charla con Thor no se sentía con muchos ánimos y mejor quería ya estar tranquilo en su cama. – ¿Y tú, Tony?
-Yo también me largo al dormitorio.
-Los acompaño. – Se ofreció Thor, Loki le asintió con una sonrisa.
-…Pero yo iré en un rato más. Ustedes adelántense. – Dijo Tony haciendo ademanes para que ya se marcharan. – Quizá tarde en llegar. – Avisó, y es que Loki y él eran compañeros de dormitorio.
Hizo el ademan de encaminarse a la fiesta, sólo para que Thor y Loki estuviesen seguros de que quería quedarse un rato más, hasta que los miró lo suficientemente lejos para volver al jardín y quedarse sentado en una de las bancas.
Sí quería irse a tumbarse en su cama, la fiesta no estaba muy buena y ya tampoco se sentía con muchos ánimos, pero también estaba muy consciente que entre Loki y Thor había algo, y tampoco se tragaba eso de la hermandad. Así que les daría un tiempo a solas, para ver si Loki se animaba a decirle algo o era Thor el que daría el primer paso, o al menos un empujoncito. Sabía que Loki de verdad quería a Thor, por ello cada que lo veía oportuno los dejaba solos, sino se dedicaba a molestar como el resto. También recalcó eso de que quizá regresara tarde por si se les antojaba hacer algunas cosillas. Sonrió internamente por las molestias que se tomaba por Loki, porque si fuese cualquier otro fulano le importaría una mierda se hubiese ido con ellos a ser el mal tercio.
-¿Y los otros? – Steve había vuelto, y él ni en cuenta porque se había quedado mirando el suelo.
-Ya se fueron.
-¿Me estabas esperando? – Le dijo con las mismas ganas de molestar que en toda la noche, en realidad desde que se conocen.
-No te hagas ilusiones. – Le respondió con leve disgusto, sin ánimos de discutir más con él. ¿Por qué de pronto se había sentido así? – Se fueron al dormitorio y no quería interrumpirlos por si sucedía algo.
-Oh, así que tú también lo notas. – Comentó travieso, aunque no se le pasó desapercibido el cambio de actitud de Stark.
-Todos los notan, Steve. – Suspiró. – Y bien, ¿qué te dijo la tal Natasha de Clint?
-Que de hecho Clint está dentro junto con otros tipos, pero no con alguien como Bruce. Quizá tu amigo se marchó. ¿Ya estás más tranquilo? No pasó nada.
-Bien. – Se limitó a responder, aunque sí le daba gusto que al parecer Bruce no se metió con el idiota de Clint.
-¿No quieres ir a asegurarte? – Molestó, pero el castaño sólo negó. - ¿Ahora qué te pasa?
-Nada que te incumba. – Respondió tajante.
-No me digas que te sientes celoso por Loki. – El mismo tono burlón, aunque dentro de él esa posibilidad le desagrada y mucho.
-¿Eh? Claro que no. – Aseguró y era la verdad. – Sólo que ya quería irme a descansar pero ahora tengo que esperar para no interrumpir a esos tórtolos. – Dijo fastidiado. Steve se sentó a su lado, con una sonrisa que pasó desapercibida por el castaño.
-Si Thor está en tu dormitorio, ¿por qué tú no vienes conmigo al nuestro? Y así lo dejamos toda una noche con Loki, ¿eh?
-No soy tan idiota, Steve. – Manifestó Tony, bien sabía que Steve no quería ser amable, sino nada más quería seguir fastidiándolo… o meterle mano y de paso otra cosa.
-Yo sólo te ofrecía su cama porque te vez cansado. – Dijo con fingida inocencia.
-¿De verdad me crees tan imbécil?
-No. Creo que me tienes miedo.
-¿Miedo? – Casi se hecha a reír. – Me da miedo que me violes. – Y fingió temblar, Steve sí soltó una pequeña risa.
-Tienes miedo de enamorarte de mí. – Dijo arrogante y Stark echó a reír con ganas.
-El que está enamorado eres tú de mí. – Dijo con la misma prepotencia. - ¿Tú crees que me voy a enamorar de ti con todas las cosas que haces y dices? No soy como esas chicas que te creen lindo y atractivo.
-Esas chicas me aman.
-Porque son estúpidas.
-En ese caso tus admiradoras también son unas estúpidas, porque eres un enano arrogante, grosero y desagradable.
-Sólo estás celoso.
-¡Já! Quisieras enano. Entonces, ¿vienes conmigo o no? ¿O sólo me estás haciendo perder el tiempo?
-¡Vete al Diablo, Rogers!
Tony detestaba a Steve por muchas razones; porque era inmaduro, porque le encantaba fastidiar, porque se la pasaba insinuándole cosas y luego hasta le insultaba, era como si quisiera sólo jugar con él, y eso era lo que más odiaba, porque él no era el único que recibía los coqueteos e insinuación de Steve, sino que forma parte de una larga lista. Y definitivamente no quería pasar a formar parte de la otra lista donde estaban los imbéciles que se habían acostado con Rogers. No y no, porque el mismo Tony Stark no se rebajaría, porque en su propia lista sólo lo conformaban personas que estaban loquitas por él y nada más por él, no que le viesen como cualquier otro imbécil.
Loki ya tenía una ganancia con Thor, a pesar de que ni se coqueteaban o ya se insinuaban para algo más. Porque Thor a pesar de ser un mujeriego no era tan idiota como sus amigos, tal vez sí era igual de inmaduro, pero trataba de comportase y no tomarse todo a juego, no andaba con varias personas a la vez y era cortes en cuanto a eso. Al menos esa era la opinión de Anthony.
Ojalá Loki tuviese suerte. Lo esperaba.
-¿No te dije que te fueras al Diablo? – Dijo molesto, porque Rogers no se había movido y seguía junto a él.
-¿Y qué si te quiero hacer compañía? – Casi se la cree. Claro, si no fuese Steve. Así que suspiró.
-No me acostaré contigo.
-Maldición. Sólo pierdo mi tiempo. – Y sin más se puso de pie y caminó regreso a la fiesta dejando a Tony ya no molesto ni con ganas de golpearle, sólo sintiéndose extraño.
Sí, Steve Rogers era el más idiota de los idiotas.