Se despertó esta vez en una pequeña habitación de madera. Era una habitación sencilla y no habían muchas cosas: tenía una pequeña mesa al lado del intento de cama en el que estaba postrado con un periódico antiguo encima, unos pequeños clavos que actuaban como perchas para unas cuantas ropas algo descuidadas y sucias también habían varias piedras y palos tiradas por el suelo. La misma voz que había oído antes le sacó de sus pensamientos:
— Ah, ya te has despertado —dijo trayéndole agua de coco—. Toma —se lo entregó y Light miró con desconfianza el coco. Puede que le intentara envenenar. Después de todo no lo conocía —. ¡Bébelo! ¡No lo mires como si fuera algo raro!
— Hum... Está bien.
— Mira L ya... ¡Oh, está despierto! Ya le podemos interrogar. —Este se agachó rápidamente hacia Light. Él estaba asustado. ¿Cómo de pronto dos tipos extraños podrían hablarle con tanta confianza?
— Bien, empecemos. ¿Cómo te llamas? ¿Qué haces aquí? ¿Han venido más gente contigo?
— Me llamo Light, me perdí, no lo sé...
— Encantado, me llamo Matt y este es L. Nosotros también nos perdimos. No te preocupes no te vamos a hacer nada —le dedicó una sonrisa para que así de alguna manera se sintiera más cómodo.
— ¿Y aquí sólo estamos nosotros o hay más gente? —preguntó Light.
— Bueno, con nosotros vive alguien más. Espera un momento.
Al instante llevó a un pequeño albino a la habitación. Este mantenía una expresión neutral, como si no le importase que una nueva persona hubiera llegado. Vestía un pijama completamente blanco y hacía juego con su pelo. Al parecer le gustaba ese color.
— Este es Near, vino con nosotros. Near di hola —dijo L.
— Hola —dijo sin cambiar la facción de su cara.
— Ah. Hola.
— Y no hay nadie más. Bueno, tal vez si. Desde hace un tiempo hemos estado oyendo sonidos, también vimos una hoguera encendida. Así que creemos que hay alguien más pero al parecer prefiere estar en solitario...
— ¡Todavía no me lo puedo creer! ¡Debería estar en algún donde cumpliera mis sueños, no aquí junto a unas personas raras! — interrumpió a Matt y empezó a gritar desesperadamente. Sí, cometió un error y ya había aprendido la lección. Sólo quería volver.
— ¡Eh,al menos agradece que te hayamos rescatado!
— L,no te preocupes. Debe estar así porque su cabeza todavía no procesa la información. Ya se calmará.
— Mejor me voy a descansar —Near se fue de la habitación.
— Ajá, ¿qué comeremos hoy?
— ¡Pescado! —dijo Matt con una enorme sonrisa algo exagerada.
— ¡No, otra vez no!
— ¿Por qué no? ¡Vamos! ¡Qué nunca comemos! —su cara había cambiado a una más triste.
— Comimos pescado ayer, Matt.
A veces Matt actuaba como un niño. Al contrario de Near que siempre mantenía la misma cara, la misma actitud y el mismo tono de voz. Eso era algo con lo que L tenía que lidiar, como era el mayor este actuaba como su padre. Alguien tendría que mantener el orden.
— Bueno sí, pero ¡es divertido cogerlo! —hizo una carita tierna que nadie resistiría: este tenía brillos en los ojos dando la expresión de que iba a llorar y la boca ligeramente hacia abajo.
— Aghh, está bien. Pero solo por hoy —simplemente nadie podía resistirse a esa carita.
— ¡Está bien! ¡Iré a coger los guantes! —se fue dando pequeños saltitos de alegría.
Light, que todavía seguía echado, se había quedado con L. Este se encontraba mirándole fijamente y el castaño sentía cierta incomodidad... y miedo.
— ¿Podrías dejar de mirarme, por favor? Es incómodo... —dijo en un susurro.
— ¡Oh sí! Claro, claro...
— Y... ¿yo tendría que ir también?
— Depende, ¿te encuentras mejor?
— Bueno, sí. Ya incluso puedo moverme y levantarme.
— Oh, entonces irás —le dedicó una pequeña sonrisa a la que Light correspondió.
— ¡Ya tengo los guantes~! —dijo con voz cantarina.
— ¿Y para qué son los guantes?
— Ya lo verás, ya lo verás...
~*~
Llegaron a una parte de las fronteras de la isla en el que se podía ver claramente que habían muchos peces. Pero claro está, estaban un poco más al fondo así que crearon algo parecido a un barco para poder ir por ahí.
— Bueno, el orden es el siguiente: Yo me quedaré en la barca a vigilar, Matt buceará cuando yo le señale peces, Light tú ayudarás de alguna forma con este guante —le entrega uno de los dos guante— y Near cuando los tiremos a la orilla harás de contador de peces y los pondrás en el cubo.
— Pero, ¿qué tengo que hacer con el guante?
— ¡Pues atrapar un pez cuando lo veas! ¿Es qué acaso tengo que explicarte todo?
— ¡Empecemos!
Matt se fue como loco a bucear para encontrar alguna que otra anchoa y L solamente le señalaba en donde veía. Light cogía como podía los peces, pero le resultaba realmente asqueroso y difícil y se le escapaban. Near sólo esperaba tranquilamente en la arena a que le tiraran los peces para contarlos aunque como los tiraban rápidamente casi siempre le daban en alguna parte de su cara. Él igualmente sin inmutarse seguía haciendo su tarea.
— Uno, dos, tres, cuatro... No, tres. Ha vuelto a ir al agua — dijo mientras ponía con firmeza los peces en el cubo con ayuda del guante.
~*~
Ellos comían tranquilamente sentados en una alfombra sucia y vieja junto a una hoguera. Era de noche y todo se veían en calma. Incluso Light que estaba desesperado había olvidado todo lo ocurrido hace un rato y se encontraba relajado. Era mejor no pensar en eso ahora.
— ¡Mmmm...! ¡Qué bueno está!
— Bueno,tampoco es para tanto. ¿Alguien quiere más?
— ¡Yo!
~*~
Él se encontraba oculto entre los árboles con unos prismáticos. Los estaba vigilando durante mucho tiempo. Tal vez, ellos sabrían como salir de aquella inhóspita isla. Aunque por lo que había visto, estos no hacían nada fuera de lo común ni tenían ningún síntoma de algo sospechoso. Los vigilaría durante un buen tiempo más y estaría al tanto de todo lo que hicieran desde una prudente distancia.
— Ffff... —resopló—. Al parecer mi llegada va a tardar algo más de lo esperado. Vaya asco...
Solamente esperaría, no se acercaría a ellos claro está. Podrían hacerle algo. Pero... ya habría tiempo de actuar.
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