Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL CIRCULO SE CIERRA por nurikosan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Li se encuentra en su vieja casa tumbado en la cama, sin hacer nada, tratando de averiguar por que esta vivo. Por más vueltas que le da, no logra entender la razón por la cual Atenea le ha devuelto a la vida junto con sus compañeros negros. Para él lo lógico hubiera sido que solo resucitarán los dorados. Su mente no deja de reproducir una y otra vez el combate que sostuvo con Shiryu, su homologo en la luz. Recuerda especialmente sus palabras de amistad y de perdón.

Esa misma tarde toma una decisión. Ira a buscarle, necesita hablar con él. Quizás él pueda dar respuesta a todas sus preguntas. Prepara la maleta con sus escasas pertenencias y toma el avión para Tokio.

Una vez ha llegado se dirige a la mansión Kido. Llama tímidamente a la puerta y le abre Tatsumi.

- ¿Pero qué diablos haces aquí? ¿Cómo se te ha ocurrido venir a molestar a la señorita, escoria? ¡Fuera de aquí inmediatamente si no quieres que avise a la policía!

Le cierra la puerta en las narices con un enorme portazo que hace temblar el quicio de la misma.

Li recoge la maleta que había dejado en el suelo y justo cuando se marchaba, cambia de opinión. Da media vuelta y silenciosamente rodea la mansión mirando por las ventanas, lo que le da la oportunidad de comprobar que no hay nadie excepto Tatsumi. Se aleja de la mansión y se sienta en la hierba del camino a esperar que Shiryu regrese.

Las horas pasan y ya comienza a anochecer. Nadie ha regresado aún. El muchacho comienza a pensar que no lo harán cuando empieza a llover torrencialmente. Por su mente pasa el pensamiento de echar a correr hacia el hotel de carretera que ha pasado al venir hacia acá, pero rápidamente la desecha con un enérgico movimiento de cabeza. Mira alrededor en busca de algún lugar donde refugiarse y lo único que encuentra es el porche de la casa. En completo silencio se agazapa en él, pegándose todo lo que puede a la puerta para no mojarse mucho y poniendo la maleta delante de él para evitar el azote directo de la lluvia en su cuerpo. En esa posición se queda totalmente dormido.

Una limusina negra se acerca por la carretera y se dirige al garaje. Este comunica con la casa por lo que los ocupantes del coche no se mojaran al entrar. El ruido del motor despierta al dragón negro, que se pone en pie inmediatamente y se acerca al garaje abierto sin importarle empaparse de agua en ese corto trayecto. Al llegar ve que los ocupantes de ese coche no son otros que Saori y los cinco caballeros de bronce.

- Shiryu – llama tímidamente pues piensa que le va a molestar- ¿Pudo hablar contigo unos instantes?

El interpelado se vuelve y abre sus ojos totalmente asombrado. Cuando se recobra sonríe y se acerca a Li abrazándolo sin ninguna ceremonia.

- Pero Li, ¿por qué no has entrado a la casa a esperarme? Estas totalmente empapado, vamos sígueme te daré ropa mía para que te cambies o cogeras un fuerte resfriado.

- No… no quiero molestar… - murmura mirando a Saori temeroso de que le eche como hizo Tatsumi – Solo quiero hablar contigo…

Saori se acerca al muchacho y le pone la mano sobre el brazo conduciéndolo de esa forma a la casa.

- No eres un estorbo, Li. Al contrario, me alegro mucho de que hayas venido. Shiryu siempre esta hablando de ti, y debo decir que todo son alabanzas. Así que tenía muchas ganas de conocerte personalmente.

El muchacho se ruboriza y baja la vista murmurando algunas palabras de agradecimiento de forma atropellada.

Una vez en la casa, Shiryu toma el relevo de Saori y lo sube a su habitación. Lo lleva directamente al baño y le hace darse una ducha caliente para entrar en calor mientras le prepara ropa seca encima de la cama.

- Li, te espero en la biblioteca. Tengo que preparar la clase de mañana… podemos hablar mientras lo hago. Pediré en la cocina que te traigan algo para cenar. ¿Quieres algo en especial? Puedes elegir libremente, tenemos de todo lo que puedas imaginar.

- No es necesario. Un vaso de leche caliente y unas galletas serán suficientes. En seguida me reúno contigo en la biblioteca.

- De acuerdo. Tomate todo el tiempo que necesites. No hay prisa.

Sin decir una sola palabra más Shiryu sale de la habitación rumbo a la biblioteca, pasando antes por la cocina para recoger él mismo el vaso de leche y las galletas.

Mientras tanto Li sale de la ducha, se viste con el cálido pijama que le ha dejado sobre la cama. Al hacerlo nota su aroma en él. Le gusta ese olor, es agradable y sensual. También le ha dejado una bata que abriga bastante y unas zapatillas que le están un poco grandes, pero se apaña bastante bien con ellas. Se sienta unos minutos sobre la cama y aclara su mente sobre lo que le va a decir. Al llegar tenía muy claras sus preguntas, pero ahora no esta tan seguro de lo que le quiere decir ni de sus verdaderos motivos para buscarle.

Por fin se arma de valor y baja a la biblioteca. Le encuentra sentado ante una mesa y rodeado de libros preparando el tema de la clase de filosofía que tiene que dar al día siguiente.

- Shiryu, no quiero molestar. No es importante, podemos hablar mañana si ahora tienes trabajo…

El dragón deja de tomar notas y levantando la cabeza sonríe al tiempo que se pone en pie. Lo coge delicadamente del brazo y lo conduce a un diván que hay en medio de la sala.

- Siéntate y dime que es lo que te preocupa tanto para hacerte venir hasta aquí.

Le acerca una pequeña mesita con el vaso de leche y las galletas. Se recuesta en el brazo del diván de su lado y le mira fijamente a través de sus gafas. Le recorre de arriba abajo, deleitándose con su cuerpo y la belleza de su rostro.

- En realidad no se muy bien de que se trata…Es solo que no dejo de pensar el motivo por el cual ella nos devolvió la vida a los negros. Fuimos sus enemigos, os hubiéramos matado de haber podido, y sin embargo, estamos vivos al igual que vosotros…

Desvía la mirada y la posa en el vaso de leche que aún no ha tocado. Sus manos están retorciéndose mutuamente en su regazo nerviosamente. Su respiración esta algo acelerada al igual que su corazón y siente como el sudor le recorre la espalda.

- No hay ningún motivo especial para ello Li. Atenea nos devolvió a la vida a todos para que tuviéramos una segunda oportunidad y enmendar nuestros errores pasados. Además ella puede ver en los corazones, y sabe que los vuestros son tan o más nobles y gentiles que los nuestros.

Le pone una mano sobre el hombro tratando de comunicarle paz y amistad con ese acto tan simple.

Li reacciona poniéndose mucho más nervioso y sonrojándose rápidamente.

- Shiryu… cuando nos enfrentamos dijiste que eras mi amigo, que siempre lo serías… y que te gustaría volver a encontrarme de nuevo. Yo quisiera saber si esas palabras fueron sinceras y dichas desde el corazón…

- Pues claro que eran autenticas – sonríe cariñosamente mientras le acaricia la espalda- las dije con toda sinceridad y lealtad. Eres un gran hombre Li, no te quepa la menor duda de ello.

Li levanta el rostro. Sus ojos están brillantes por la emoción que siente. Sus labios temblorosos tratan de articular una sonrisa. Le mira en silencio unos segundos, para acercarse lentamente y besarle en los labios, lamer delicadamente esos labios rojos y suaves de Shiryu.

- Lo siento – dice cuando se separa de él- No quería ofenderte ni nada por el etilo. No se como ha pasado, ni siquiera me he dado cuenta de que me movía hacia ti.

Shiryu se quita las gafas y las deja junto al ya frío vaso de leche. Sonríe y delicadamente tumba en el diván al dragón negro. Se echa sobre él cuidando de no aplastarle con su peso y lo sonríe mirándolo a los ojos.

- Me parece que no has venido hasta aquí por eso, ¿verdad Li? Tienes que decirme algo mucho más importante para ti. Y si es lo que me imagino, entonces no debes preocuparte por nada, mis sentimientos son iguales a los tuyos.

Se inclina sobre él y lo besa apasionadamente. Sus manos comienzan a abrirle la bata para quitarle el pijama y dejarlo totalmente desnudo.

- Li, dime ¿qué sientes por mí? Dime que me amas, por que en el fondo esa es la razón de que me busques.

- No – niega con la cabeza- no es esa la razón… Yo siento algo extraño en mi cuerpo, algo que me obliga a venir hacia aquí, a estar lo más cerca posible de ti, pero no se que es…

- Yo te diré que es, niño. Es amor y no solo te voy a enseñar su lado cómodo y público, si no que también has de ver… su lado practico, por decirlo de algún modo.

Se levanta y cierra la puerta de la biblioteca para evitar que los interrumpan. Desde ella se acerca a Li que aún permanece tumbado en el diván y se va desnudando poco a poco.

- Voy a enseñarte un mundo nuevo, Li. Te demostrare que lo que en realidad te ha traído hasta aquí, es tu amor por mí. El mismo que yo siento desde hace tiempo, desde que me salvaste la vida aquella tarde en la montaña…

Al llegar a su altura se arrodilla y comienza a besarlo. Al hacerlo se da cuenta de que no sabe nada del amor físico y empieza a acariciarlo para tranquilizarlo y a indicarle como debe responder a su beso. Sus caricias se van haciendo mucho más intimas, hasta llegar a su miembro que ya esta completamente erecto.

- Parece que tu cuerpo sabe mucho mejor que tú lo que deseas en realidad, Li.

- No… no lo entiendo… yo no… no quiero esto… yo…

El niño cierra los ojos y cae rendido ante sus caricias. Caricias que se transforman en algo más excitante y delicioso cuando comienza a lamer dicho miembro. Se lo mete en la boca y empieza a lamer y mordisquear por todos lados.

Li comienza a moverse en el diván siguiendo a su pesar el ritmo que Shiryu le impone con su boca. Lleva sus manos a la cabeza del dragón e instintivamente comienza a presionar para que sus movimientos sean más rápidos. En pocos momentos se vacía en la boca del dragón.

- ¿Qué he hecho? ¡Debí haberte avisado de que me iba o haberla sacado de tu boca! ¡Mira como te he puesto! Lo siento, Shiryu, no era mi intención, te lo juro….por favor te prometo que no volverá a ocurrir…

- Li, eres maravilloso – dice riendo como nunca- No pasa nada, no te preocupes, es todo lo contrario. Ha sido realmente fantástico. Lo has hecho muy bien, precioso.

Inmediatamente le separa las piernas e introduce un par de dedos en su virgen entrada para dilatarle. Observa como cierra los ojos y aprieta los puños.

- Vamos Li, tranquilízate, debes relajarte o te dolerá más. Solo será al principio, verás como luego te gusta…

Cuando considera que esta lo suficientemente dilatado saca los dedos y colocándose entre sus piernas lo penetra muy lentamente, tratando de causarle el mínimo daño.

- Eso es Li, lo estas haciendo muy bien, niño. El dolor desaparecerá en seguida, precioso, ya lo verás…

- Basta… S-Shiryu….. duele … duele…mucho…

- Lo se, pero aguanta un poco, verás como en unos minutos, estas pidiendo más….

Efectivamente, sin darse cuenta el dolor ha dado paso a un maravilloso placer. Un placer totalmente desconocido para él. Un placer que jamás hubiera imaginado que existiera.

Shiryu al comprobar que el cuerpo de Li responde perfectamente al placer que le esta dando aumenta la velocidad y profundidad de sus estocadas haciéndole gritar de placer y deseo contenido durante mucho tiempo.

Li esta disfrutando realmente por primera vez en mucho tiempo. Cuando siente como se vacía en él sus ojos se cierran, sus dedos se clavan en la espalda de Shiryu y lanza un grito lleno de satisfacción.

Shiryu cae sobre él recuperando el ritmo normal de su respiración. Cuando lo consigue se incorpora y vuelve a la alfombra donde estaba antes.

- Li, ¿cómo te sientes? Lo has hecho muy bien para ser tu primera vez. Lamento haberte hecho daño, precioso, pero te prometo que la próxima disfrutaras plenamente de todo.

- Shiryu, creo que tienes razón… no quiero irme de tu lado… tu eres la luz y yo la oscuridad. Ahora lo he comprendido al fundir nuestros cuerpos en uno solo. Somos las dos partes de una misma moneda. Estamos unidos por un lazo invisible. Ahora se por que siempre he sido triste y negativo para todo. Me faltaba mi parte de luz, de bondad… y esa parte eres tú. Es como si el círculo de mi vida que ha estado siempre abierto se cerrara. Me siento completo y feliz a tu lado…
Lo mira intensamente en silencio durante unos minutos para a continuación hacerle una pregunta:

- Shiryu, ¿me aceptarías a tu lado como compañero tuyo?

- Claro que si, Li. Siempre he deseado volver a verte y tenerte a mi lado para siempre. Como bien has dicho el círculo de nuestras vidas esta cerrado, ha sido completado con éxito. Desde ahora todos será distinto para los dos. Por fin la felicidad llega a nosotros.

Se besan una vez más y Shiryu coge a Li en brazos y lo lleva a su habitación para dejarlo delicadamente sobre la cama y amarlo durante toda la noche.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).