Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Geheim por VampireDark

[Reviews - 100]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero de todo corazòn que exista alguien aquì que pueda seguir disfrutandolo :3

Kai observaba a través de la ventana de la habitación que Sehun les había dejado a Baekhyun y a él amablemente en su casa, aún a pesar de la loca idea que Kai le había propuesto, la cual el mayor había terminado aceptando.

Baekhyun por su parte se encontraba hablando por teléfono con el profesor Wu para afinar los últimos detalles de aquel jodido plan, mientras Sehun se encontraba dando sus clases en la academia, lo cual le permitía distraerse en sus pensamientos sin interrupciones, al menos por unos instantes.

Agradecía que aquella ventana no diera a la casa de su madre, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella y en todo lo que había pasado, a pesar de todo él amaba demasiado a aquella mujer, tal vez, si tan solo no se hubiera dejado llevar por la actitud coqueta de Baekhyun, en ese instante estaría en su casa, probablemente con las cosas ya solucionadas.

Cuando se dio cuenta por donde se estaban yendo sus pensamientos decidió detenerse, negando varias veces para volver a concentrar su mente en lo importante. Nadie debía descubrir que ellos se estaban quedando en casa de Sehun, no después de lo que ocurriría, o tal vez terminarían involucrados en algo peor.

Por eso, él era prácticamente el encargado de que todos los movimientos que hicieran se mantuvieran en total incógnita para el resto de sus vecinos, con la excusa a Sehun de que era para que su madre no supiera que se encontraban ahí, cosa que tampoco era realmente una mentira.

Sintió una mano posarse en su hombro y observo tranquilamente a Baekhyun, que le sonreía con diversión mientras se sentaba a su lado, suspirando suavemente mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas.

—Ya… ya está todo listo… —suspira suavemente y mira a su amigo, notando claramente la mueca de molestia que empezaba a formarse en su rostro—. ¿Estás seguro de que Sehun hará lo que le pediste?

—En verdad no quiero involucrarlo en esto… maldición Baekhyun, él solo está intentando ayudarnos… y nosotros le estamos pagando de la peor manera posible…

—Por favor… no seas ridículo, Kai. ¿Cuándo has visto a alguien que ayude a una persona que acaba de conocer de manera desinteresada? —mira fijamente a su amigo, pero al notar su silencio decide continuar con lo que decía—. Recuerda muy bien que tipo de adultos hemos conocido a lo largo de nuestra vida. Ninguno, ni uno solo de ellos tiene un buen corazón, porque los adultos solo piensan en sus propios intereses.

—No… es decir… si se que clase de personas son el profesor Wu, el idiota de Do, el asqueroso de tu padre, la zorra de tu madre o incluso mi madre…

—Por hacer la lista corta… porque créeme que ninguno de los adultos que le pagaron a mi madre por abusar de mi en algún momento se preocuparon por mi bienestar —aunque lo dijo con una sonrisa, Kai sabía la amargura que aquellos recuerdos traían a su amigo.

—Si… tienes razón… solo nos hemos topado con gente que busca hacer daño, u obtener beneficio alguno de lo que podemos hacer por ellos… pero Sehun… él no parece ser ese tipo de persona —la ceja alzada de Baekhyun le hizo temer por lo que diría, ya que su expresión empezaba a lucir algo irritada.

—No se necesita ser un genio, pequeño Kai, para saber que es lo que el bastardo de Sehun quiere obtener a cambio de ayudarnos…

Y Baekhyun simplemente, se levantó de la cama y jalo suavemente al menor para que hiciera lo mismo, mientras que con una sonrisa maliciosa le obligaba a salir de la habitación, empujándolo para avanzar hacía la habitación de Sehun, a la cual ninguno de los dos había entrado hasta el momento.

—Maldición, Baekhyun… ¿A dónde mierda se supone que me llevas? ¿Sabes que puedo caminar por mi maldita cuenta? —pregunta temiendo cual plan tuviera Baekhyun para mostrar su jodido punto.

En el momento en que entraron, maldijo a Sehun por no ser más precavido y aunque fuera tomarse la molestia de ponerle seguro a su habitación, pero pensó que sería una buena manera de tener un argumento en contra de su amigo.

—Si él tuviera algo que ocultar definitivamente no nos daría un acceso tan fácil a sus lugares personales o privados, ¿Acaso no has pensado en eso? —le dice a su amigo mientras este le hace detenerse justo en frente de la ventana de la habitación del mayor.

—¿En verdad puedes ser tan ingenuo, Kai? —le mira fijamente antes de negar suavemente y hacer que mire por la ventana—. ¿Qué mierda vez desde aquí?

JongIn suspira paralizándose por un momento, por supuesto, sabía desde antes que era su habitación lo que se veía desde aquella ventana, pero aquello que le impresiono fue ver en que estado estaba esta.

Y es que no pudo evitar que un escalofrió recorriera su cuerpo al notar que esta se encontraba prácticamente desocupada, y varias cajas con cosas empacadas, sus cosas, llenaban el piso del lugar, cosa que hizo que rápidamente las lagrimas acudieran a sus ojos, él estaba sufriendo de algún modo por no estar en la vida de su madre y ella estaba simplemente sacándolo como si solo fuera un extraño más.

Como si no fuera, ni hubiese sido, alguien importante en la vida de aquella mujer.

Baekhyun pareció entender las emociones que el menor estaba manteniendo en ese momento, ya que decidió guardar silencio por un tiempo prudencial, observando también todo lo que el menor notaba, y como en una de las ventanas de la casa había un letrero anunciando el alquiler de una habitación.

Duraron en silencio varios minutos en que ambos se perdieron en sus pensamientos y emociones, las de Kai mostrándose más cargadas y poderosas que nunca. La rabia, la tristeza y la decepción nunca se habían marcado tanto en sus facciones como en ese momento.

Y Baekhyun odiaba notar eso, lo odiaba porque él ya se había sentido exactamente igual, porque él había experimentado esa misma sensación y esos mismos sentimientos que seguramente Kai estaba sintiendo.

Si, él día que él lloraba mientras se aferraba a un Chanyeol cargando dos maletas, mientras le rogaba que no se fuera de casa, mientras este solo le daba una mirada sería y le hacía alejarse para poder marcharse finalmente del que había sido su hogar.

Y odiaba profundamente que su amigo estuviera pasando por lo mismo, aunque en circunstancias diferentes.

—¿Esto se supone que era lo que querías mostrarme? —es por fin la voz de Kai, marcada por la tristeza lo que rompe el silencio, y cuando Baekhyun voltea a mirarlo nota la rabia contenida en sus ojos, pidiendo una explicación que él no tenía para darle.

Simplemente se acercó a su amigo, olvidando toda la situación por la que estaban pasando en ese momento y le abrazo con fuerza, haciéndole saber que sin importar nada, él siempre estaría a su lado, nunca le abandonaría, diciéndose a si mismo las mismas palabras, pero en el sentido contrario, Kai nunca le abandonaría.

—No tenía idea de que esto estaría pasando… lo lamento tanto… —suspira suavemente mordiendo su labio—. Yo no imagine… ella parecía realmente quererte tanto…

—Bueno, ya sabes… tú lo dijiste… los adultos que conocemos no son precisamente las mejores personas, ni las más confiables, ni aquellas que puedan sentir una mierda de afecto por nadie…

La voz de Kai salió fría, y Baekhyun se maldijo, porque sabía que lo único que quería su amigo era llorar, pero no lo haría frente a él, ni frente a nadie, era algo que su amigo tenía que hacer completamente solo.

Simplemente negó antes de separarse del abrazo de su amigo, y acaricio su cabello de forma dulce, dándole fuerzas para desahogarse y encontrar la tranquilidad que necesitaba.

—Oh Sehun no es la excepción… Él lleva tiempo obsesionado contigo… y es obvio lo que querrá a cambio de toda su ayuda… una vez te acuestes con él dejaras de serle útil… Aunque su recompensa es distinta, es igual a la persona que esta al otro lado de esta ventana…

Mira fijamente a antigua casa de su amigo, antes de negar y encogerse de hombros, saliendo de la habitación al fin, para dejar a Kai solo.

Y cuando este por fin se encuentra totalmente en silencio, simplemente deja de lado todo lo que su amigo a dicho, todo lo que ha pasado aquel día, y todas las cosas buenas que ha pensado acerca de Oh Sehun.

Simplemente se recuerda a si mismo lo falsos e hipócritas que son todos los adultos, y como están dispuestos a fingir absolutamente lo que sea con tal de alcanzar sus propósitos y fines.

Solo deja que todo eso invada y se vaya de su mente con una velocidad impresionante, y con un simple recuerdo de su madre sonriéndole de manera comprensiva y amorosa, se ataca a llorar de manera silenciosa en la soledad de aquella habitación.

 

 

 

 

 

 

 

Kyungsoo estaba comportándose jodidamente extraño desde el día anterior, durante la cena todo había parecido tranquilo, incluso se podría decir que su chico estaba más animado que nunca.

Pero repentinamente había salido corriendo del lugar, y cuando él fue tras de él ya todo era demasiado extraño como para poder dar una verdadera explicación respecto a lo que pasaba por la mente del menor.

Todo el camino a casa se había mantenido completamente callado, de hecho, todo el resto de aquel día el menor no había pronunciado palabra más allá de las necesarias, ni siquiera se había mostrado molesto por varios desastres que Chanyeol, a propósito, había causado en la casa.

Kyungsoo parecía completamente en su mundo, y eso era extraño, porque el chico que había conocido por tantos años jamás dejaba de estar atento a los mínimos detalles que siempre ocurrían a su alrededor.

Y esa mañana, antes de que Chanyeol fuera a trabajar, ni siquiera le dio un beso de despedida, ni le dijo tampoco que era lo que deseaba para almorzar ese día. A pesar de que notaba lo mucho que Kyungsoo se esforzaba por estar normal, era evidente que algo no estaba funcionando del todo bien en su cabeza.

Y realmente no pudo evitar reírse un poco al pensar en eso, tal vez si lograba decirle esas palabras a su chico, lograría que, sin matarlo, volviera más a su actitud normal y tendría que mimarlo para que volviera a dejarlo dormir en cama.

Después de todo cualquier cosa era mejor que ver a Kyungsoo en semejante estado, llegaba a ser bastante aterrador.

Apaga la estufa con el almuerzo prácticamente listo cuando escucha tranquilamente unos suaves golpes en su puerta. Sabía que Kyung tenía turno hasta la madrugada, así que quien estuviera irrumpiendo su tranquilidad era sin duda un visitante indeseado.

Limpia sus manos con uno de los trapos de la cocina, lanzándolo distraídamente a un lado antes de caminar hacía la puerta pensando en cualquier estúpida excusa que podría darle a la persona que estuviera pensando en interrumpirle para mandarlo a volar rápidamente y que le dejara solo.

Sin embargo, esos pensamientos quedaron totalmente en blanco al ver al otro lado de la puerta a aquella persona que, por segunda vez, hacía una aparición inesperada en su vida.

Baekhyun le observaba de manera seria, aunque pudo notar como una rápida sonrisa divertida se poso en su rostro, desapareciendo en un segundo para dejar de nuevo aquel semblante serio.

Ambos se mantuvieron por varios momentos en completo silencio, la mirada del menor era prácticamente retadora, y Chanyeol no estaba dispuesto a quedarse atrás, por lo que, a riesgo de caer en el juego de un adolescente, mantuvo su mirada fija en el chico, no queriendo perder aquella batalla que se estaba formando entre ellos.

Al final, después de todo, Baekhyun lanzo una risita algo burlona, antes de empujar un poco a Chanyeol para poder entrar a aquella casa, sin quitar en ningún instante la sonrisa nada amable de su rostro.

El mayor estuvo tan impresionado en un primer momento que ni siquiera opuso resistencia cuando su hijo prácticamente entro a su casa como si fuera incluso la propia; por suerte, logro reaccionar lo suficientemente rápido, o al menos lo más rápido que su mente le permitió, para tomar la mano del chico, deteniéndolo antes de que este decidiera ponerse cómodo en su casa.

—¿Qué mierda se supone que haces aquí, Baekhyun? —la manera fría en que hablo no afecto de ninguna manera al menor, quien volteo a mirarlo, aun con aquella sonrisa cínica—. Sabes que has dejado de ser bienvenido en esta casa…

—¿Se supone que ese es algún tipo de amenaza, papá? —y aquella ultima palabra hizo que un estremecimiento recorriera el cuerpo de Chanyeol.

—¿Es esta otra de tus bromas de mal gusto, Baekhyun? —le mira fijamente, gruñendo con evidente molestia—. Ya no estoy para aguantar ni uno solo más de tus jueguitos, es enserio.

—¿Quién esta jugando, papá? —le mira fijamente y suspira antes de acercarse más a Chanyeol, pasando sus brazos alrededor del cuello de Chanyeol—. Solo… es una manera de recordarme lo mal que esta lo que estoy a punto de hacer…

Y sin mediar una sola palabra más con el mayor, le beso, un simple roce de labios que dejo a Chanyeol, por un instante, totalmente paralizado, mientras Baekhyun sonreía interiormente, cerrando sus propios ojos para guiar tranquilamente el beso.

Y el mayor simplemente termino dejándose llevar, olvidando por completo que aquello estaba terriblemente mal, olvidando que aquella persona que estaba besando en aquellos momentos era totalmente prohibida, olvidando que se había prometido volver a encerrar aquellos sentimientos donde no pudieran lastimar a ninguno de los dos.

Cuando menos se dieron cuenta, la puerta de entrada ya se encontraba cerrada, y ellos ya se encontraban en el sofá, Baekhyun debajo suyo, mientras ambos aún devoraban los labios contrarios, con las manos del menor enredadas en su cabello mientras las suyas estaban acariciando debajo de la camisa de su hijo, haciendo que este lanzara suaves suspiros ansiosos, separándose del beso.

—Chan… Channie… no pares… por favor, te necesito… maldición, te necesito tanto como tú me necesitas a mi… como siempre nos hemos necesitado

Y aquellas palabras calaron en lo profundo del mayor, quien se detuvo por unos instantes para mirar al menor, quien se encontraba sonrojado y con una mirada llena de deseo, dirigida a él.

—Baekhyun… no… no podemos… tú y yo… —sus palabras se vieron interrumpidas nuevamente por los labios del contrario, quien mordió su labio inferior con deseo, jalándolo suavemente antes de bajar sus besos al cuello ajeno, disfrutando de aquella deliciosa sensación que ambos sentían al estar con el contrario.

—Maldición… no lo digas —decía entre los besos que repartía por el cuello del mayor, antes de dejar una mordida que, se aseguraría, dejara una marca notoria en el contrario—. No arruines esto, no lo digas… déjate llevar…

Y Chanyeol obedeció… decidió que lo mejor que podía hacer era olvidar todas las contras que pudieran existir en aquel momento, él quería a Baekhyun y por increíble que fuera, el menor también lo quería a él. Así que no existía nadie que pudiera detenerlos en aquel instante.

—Maldición, Baekhyun… te deseo tanto... — gruñe fuerte por el deseo que esta sintiendo y de un solo movimiento se encarga de quitar la camiseta ajena, mordiendo su labio mientras observaba aquella deliciosa piel del menor, de nuevo a su vista, tentándolo.

No dudo cuando sus labios y su lengua quisieron descubrir el delicioso sabor que tendría la piel del menor, se encargó de dejar varios besos y lamidas por el pecho ajeno, disfrutándolo, hasta que llego a uno de aquellos puntos de placer de Baekhyun, que le hizo gemir con más fuerza.

Pero aquello, lastimosamente, no fue lo único que consiguió.

Fue casi como si Baekhyun hubiese despertado de algún tipo de trance, tomo el rostro de Chanyeol alejándolo de su cuerpo, vio la mirada entre aterrada y deseosa del menor devolverle la suya, mientras Chanyeol no entendía lo que ocurría.

Entonces Baekhyun lo beso de nuevo, esta vez de una manera mucho más casta y rápida, antes de empujar a Chanyeol para que se quitara de encima suyo y le diera espacio para poder levantarse, aún respirando con dificultad.

—Baekhyun… ¿Qué?

—No, Chanyeol… no podemos… no podemos, no está bien... —suspira aún intentando calmar su respiración, tomando su camisa que estaba botada a poca distancia del sofá.

—Pero… Maldición… dijiste que…

—Esto no se trata de eso… esa mierda a mi no me importa, Park —le mira fijamente a los ojos fijamente por unos instantes, antes de colocar su camisa sobre su cabeza, y terminando de organizarla por completo, ya con su mirada fija en cualquier otro lugar—. Yo no soy… la segunda opción de nadie… sin importar nada…

Y maldición si Chanyeol no quiso protestar en aquel instante, Baekhyun nunca había sido su maldita segunda opción, pero tampoco tenía como demostrar lo contrario, por lo que ambos se mantuvieron en silencio por varios instantes.

Un suspiro fuerte se escuchó por parte del menor, quien había decidido esconderse detrás de la pantalla de su celular y sus audífonos, como queriendo evitar por completo al mayor, pero como si al tiempo no quisiera alejarse de él, como si no quisiera irse aún.

Y entonces el celular de Chanyeol sonó, el celular del trabajo, el celular que indicaba problemas y que indicaba que debía salir a encargarse de solucionarlos, y maldición si no quería, era su maldito día libre, y quería solucionar sus problemas con Baekhyun en aquel instante, por lo que contesto de mala gana.

Unas cuantas palabras fueron dichas a través del celular, y el corazón de Chanyeol latió nervioso, comprendiendo porque habían decidido marcarle incluso en su día libre.

Cuando colgó, simplemente corrió a tomar su placa y su arma antes de acercarse de nuevo a Baekhyun, no había tiempo de ir a la estación por el auto de policía, así que tenía que confiar en el menor para esto.

—Hay una emergencia… necesito que me lleves en tu moto… por favor… —la mirada curiosa de Baekhyun, hizo querer golpear algo, no había un solo maldito segundo que perder y al parecer el menor lo noto, porque se levanto inmediatamente para salir de la casa, caminando hacía la moto.

—¿A dónde se supone que debemos ir?

—Al hospital central… donde… donde trabaja Kyungsoo… por favor

Y aunque no pudo ver la expresión de Baekhyun, si vio como su cuerpo se tenso antes de ponerse su casco y pasarle otro a Chanyeol, él no lo pensó dos veces, simplemente se lo coloco y subió a la moto, mientras el menor se dirigía al lugar a toda velocidad y en completo silencio.

 

 

 

 

 

 

 

Una vez Sehun salió de la academia se dirigió directamente al hospital, al principio no había tenido ningún tipo de sentido para él el favor que JongIn le había pedido, pero al final, simplemente le era imposible no hacerle cualquier favor al menor; incluso cuando, estaba seguro, este le había ocultado la mitad de la información.  

Por otro lado, esperaba no meterse en problemas, la verdad no sabía si realmente podría ser un inconveniente que él estuviera asistiendo a una cita que no necesitaba, por un accidente que ni siquiera había tenido y que ni siquiera sabía cómo los menores habían conseguido.

Mientras no tuviera que pagar algún tipo de multa, o incluso algo peor, todo para él estaría bien.

Negó varias veces, suspirando y sintiéndose estúpido, como era posible que aquel chico en verdad le hubiese podido convencer de tal locura, es decir, Sehun aceptaba que evidentemente JongIn había llegado para poner su mundo de cabeza, y sin duda era algo que no le molestaba, pero aquello no quitaba que lo que estaba haciendo era una completa estupidez.

En especial porque el menor le había mandado prácticamente a ciegas, simplemente le había dado unas indicaciones bastante pobres, y el idiota de Sehun había aceptado, únicamente porque no podía decirle que no a aquella bonita sonrisa.

Suspiro una vez más, observando aquel imponente edificio frente suyo, la verdad era que Sehun odiaba los hospitales, pero de acuerdo, no duraría allí mucho, haría lo que Kai le pidió y saldrá para no volver nunca más. Debía confiar en eso.

Al entrar, anuncio su cita notando que la chica encargada observaba por todos lados antes de hacer un aparente puchero decepcionado, y pedirle que esperara en la sala hasta que fuera llamado.

Aún extrañado, pero creyendo que simplemente era un estúpido ataque de paranoia, termino sentándose en la sala por lo que fue aproximadamente quince minutos antes de que le anunciaran que podía pasar al consultorio correspondiente.

Siguió las indicaciones dadas hasta que llegó por fin al consultorio al cual entro de manera tranquila, observando por detrás a quien era el doctor, sentado frente a su computador, quien observaba algunas cosas extrañado en aquel aparato.

—Señor Oh, por favor siéntese… —escucho como el doctor le dijo sin siquiera levantar la mirada, pero dejando en clara su posición de mando, ocultando una pequeña sonrisa maliciosa posándose en su rostro, produciéndole escalofríos.

Cuando Sehun se sentó en aquella incomoda silla, recordándose que nada podía salir mal, el doctor se levanto de su lugar y se dirigió a la puerta cerrándola tranquilamente antes de volver a acercarse al contrario que le miraba como un pequeño cachorrito asustado.

—Soy el Dr. Do… pero eso evidentemente usted ya lo sabe, después de todo fui yo quien lo atendió con anterioridad, ¿Verdad? —se sienta de manera relajada en su silla y al notar que el contrario no responde no puede evitar que su pequeña sonrisa maliciosa aumenté—. Puede por favor recordarme, ¿Cómo fue su accidente?

—Yo… —Sehun tuvo que detenerse y carraspear un poco, buscando que su voz saliera con normalidad y no le traicionaran los nervios—. Tuve un accidente en moto…

—Claro… —sonríe sin dejarlo continuar, recostándose un poco mejor en su silla—. Sabe, Oh… Puedo jactarme de ser un hombre con una excelente memoria cuando se trata de mis pacientes y, sin embargo, a usted no lo recuerdo de ningún instante, dudaría incluso que alguna vez a pisado mi consultorio antes de hoy.

Al ver como los nervios se apoderaban aún más del pelinegro, no pudo evitar sonreír un poco más mientras continuaba.

—Aunque… pudo aceptar que algunos pacientes se pierdan de mi memoria ¿Ya sabe no? Tantos pacientes diarios pueden confundir la cabeza… pero evidentemente, tendrían que quedar con alguna historia clínica, cosa que, curiosamente en su caso tampoco existe —le sonríe de forma tranquila, casi amigable, mientras ve a Sehun tragar saliva sin saber que contestar—. Y lo más curioso es su accidente, porque lo recuerdo muy bien, a pesar de que Byun Baekhyun nunca volvió a ninguna terapia, puedo asegurar que incluso esta mejor que nunca, y hasta donde recuerdo, Byun no es usted.

Se levanta tranquilamente de su asiento, y suspira rodeando a Sehun, hasta colocar sus manos justo sobre los hombros del chico, tragando una risa al sentir como inmediatamente este salta nervioso.

—La pregunta real viene siendo… ¿Por qué Byun lo enviaría a usted aquí en su lugar? Creo que me debe algunas explicaciones, joven Oh.

Y justo en ese instante el teléfono de Sehun sonó con la entrada de un mensaje, agradecía que por fin pudiera acabarse todo aquello y simplemente pudiera escapar de allí, así que hizo justo lo que JongIn le pidió que hiciera, mientras sacaba su teléfono.

—Yo… Bueno… Baekhyun le envió un mensaje que de seguro esta interesado de escuchar… es solo eso lo que vine a hacer acá —al ver como el contrario da vuelta de nuevo sentándose en el escritorio para observarlo con una ceja alzada no pudo evitar agradecer internamente y poner un poco de distancia entre ambos.

—¿Y cuál es ese mensaje que Byun esta tan interesado en que yo escuche? —en ese momento Sehun simplemente abrió la conversación y puso a sonar el mensaje, sin saber lo que eso iba a desatar.

Notas finales:

2/3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).