Nadie, ninguna persona en ninguna parte del mundo puede esperar que la vida de un policía sea fácil, el sacrificio, los malos tratos, el peligro de muerte constante, el ganar enemigos y muchas más cosas que siempre terminan estando presentes en la vida de un oficial.
Chanyeol lo tenía claro desde el primer momento en que había entrado a las filas como un simple novato, comprendía que nada en ello sería sencillo y tampoco le importaba que no lo fuera, odiaba su vida en aquel instante tanto como amaba la profesión, por lo que no había sacrificios que no estuviera dispuesto a tomar.
Para llegar a donde estaba, para alcanzar el puesto que poseía y la vida que se había dado el lujo de conseguir había tenido que tomar varios sacrificios, incluso había tenido que enfrentarse al casi estar por perder la vida en mal contadas unas cinco veces a lo largo de su carrera.
Al final no importaba, él había sido entrenado para eso desde muy joven y había enfrentado tantas cosas a lo largo de su carrera que nada parecía asustarle verdaderamente. Pero nunca, nadie le había entrenado para enfrentarse a una situación en que una persona importante para él fuera el villano de la historia.
Se suponía que aquel tipo de cosas solo solían ocurrir en las películas, las personas reales no tenían por qué enfrentar en su vida cosas de ese tipo, si eres bueno tu familia es buena, si eres policía tu familia tiene que estar compuesta por personas ejemplares, respetuosas de la ley y un ejemplo de sociedad.
La primera vez que esa imagen se desbarato en su mente fue cuando se reencontró con Baekhyun, el chico estaba completamente destruido, pero de alguna manera podía entenderlo, era el hijo de un policía sí, pero también de una mujer que nunca había valido la pena, una plaga de la sociedad, así que de algún modo podía perdonar que su hijo se hubiese desviado del camino.
Pero en el momento en que Tae Woo se hizo a un lado dejándole entrar a ver aquella escena, de un pobre chico inocente herido y casi drogado, que no dejaba de repetir que había sido Do Kyungsoo quien le había dañado, fue que se dio cuenta que todo su imaginario se había derrumbado para no poder volver a ser levantado.
Kyungsoo, su Kyungsoo había sido el que le había hecho daño a aquel chico al que ahora sus compañeros estaban ayudando.
—Escapo por la ventana —alcanzo a escuchar la voz de su compañero a lo lejos, la verdad es que Chanyeol parecía completamente perdido, no lograba procesarlo del todo aún—. Ustedes vayan por ala este y los demás vengan conmigo al ala Oeste. Cierren cualquier salida, no podemos permitir que salga del edificio. Chanyeol…
Al escuchar que le llamaban intento volver en sí, miro a su amigo que le miraba de una manera que le hacía sentir realmente patético, como si estuviera viendo a la persona más demacrada que hubiese visto nunca, y no necesitaba escucharlo para saber que ya estaba fuera del caso, sin embargo, decidió quedarse, su masoquismo le exigía oír las palabras ser pronunciadas.
—Chanyeol… por favor, toma al civil y llévalo a una de las ambulancias que están afuera, quédate allí, vigila por si ves al sospechoso salir y se cuidadoso.
Bien, lo había sacado sin humillarlo, aunque no necesitaba que fuera dicho para que todos supieran que él estaba siendo echado del lugar. Simplemente asintió y todo al civil con cuidado mientras salía de allí, viendo como todos seguían sus rutas, dividiéndose de manera adecuada por el lugar.
Pero entonces, justo antes de que fuera a salir, el humo empezó a invadir todo el lugar y la alarma contra incendios hizo su presencia, haciendo que los médicos aún en el lugar empezaran a correr, saliendo aterrados. Intento generar calma entre las personas y ayudar con la evacuación hasta que algo llamo su atención.
Un ruido sordo, algo pesado cayendo en uno de los cuartos de solo personal autorizado hizo que sus sentidos se pusieran alerta, dejo a uno de los doctores sacar al joven para que lo atendieran fuera, ninguno de sus compañeros estaba con él en aquel instante, seguramente muy ocupados con la evacuación o buscando a Soo.
No tuvo otra opción, o al menos con eso intento convencerse mientras se acercaba al lugar donde había escuchado el ruido, la alarma no dejaba de sonar, por lo que esperaba que el ruido si hubiese sido de allí y que no fuera su simple imaginación.
Al principio le costó entrar a la habitación debido al calor que emanaba la puerta, ya que era de metal y lo había concentrado en gran cantidad, pero al final logro romper con una patada el seguro que no le permitía el paso, encontrándose con una escena que jamás le hubiese gustado ver.
Llevaba ya un buen tiempo esperando fuera del hospital y debía admitir que estaba empezando a preocuparse, se suponía que Baekhyun debía estar listo y esperándolo para cuando él llegara, se suponía que no había absolutamente nada que pudiese salir mal.
Y, sin embargo, ahí estaba esperando sin tener ningún tipo de noticia, mientras que del hospital solo se podía escuchar la maldita alarma sonar, policías y ambulancias rodeando el lugar, personas saliendo completamente asustadas con algunos siendo incluso unos malditos exagerados con sus reacciones y curiosos estúpidos rodeando todo intentando encontrar una mejor visión mientras los policías les detenían el paso.
Y entonces lo vio.
Sehun estaba saliendo con ayuda de uno de los doctores, su camisa estaba completamente manchada de sangre y él tenía una gran dificultad para caminar, se veía débil, adormilado y asustado.
Debía admitir que no pudo evitar sentir una fuerte presión en el pecho, sabía que él era culpable de que Sehun se encontrara en aquel estado, y, aunque se había prometido que no sentiría nada y que seguramente Sehun era tan merecedor. como cualquier otra de las personas en su vida, de sufrir esos daños, la verdad es que sabía que aquella imagen no se saldría de su cabeza por un buen tiempo.
Se mantuvo un poco de esa forma, observando como la mayor era sentado en una de las ambulancias mientras curaban su brazo, al parecer la herida no era tan terrible como él había pensado, aunque, mientras un policía hablaba con él Sehun no dejaba de verse débil y adormilado, pero se mantenía atento y respondía a cada una de las preguntas que se le hacía.
Y fue en ese entonces que sus miradas se conectaron, debía admitir que la falta de emociones y la frialdad en la manera en que el mayor le observaba hizo recorrer un escalofrió por su espalda, por su mirada sabía que Sehun había prácticamente asumido correctamente que había sido enviado a una trampa donde, para ser honestos, había salido muy bien librado comparado con lo que Baekhyun y él esperaban.
Pero, además, aquella mirada dejaba en claro que era algo que “el buen Sehun” jamás le perdonaría, aquellos ojos mostraban el dolor de sentirse no solo traicionado sino además utilizado. Y era en ese momento en el que Kai se preguntaba si él realmente merecía llamarse una mejor persona de la que eran todos aquellos a los que tanto despreciaba.
Tanta era la perdida en sus pensamientos que no noto que aquel policía que hablaba con Sehun se acercó a él hasta que fue demasiado tarde y todas sus alarmas se activaron, no tenía idea de que era lo que le había podido decir o en que podría haberlo involucrado a él, o incluso a Baekhyun. Todos sus sentidos le gritaron que corriera, pero estaba rodeado de personas y el maldito oficial y se encontraba frente a él.
—¿Kim JongIn? —la voz del oficial salió tan profesional como sabía podía llegar a salir, sin darle ningún tipo de información de que era lo que iba a pasar allí.
—¿Ocurre algo, oficial? —le miro intentando no mostrar ningún tipo de emoción en su voz, aunque realmente estaba aterrado, no tenía el don de Baekhyun para ese tipo de cosas.
—Oh Sehun quiere hablar con usted… dice que usted es un familiar y que seguramente está preocupado. Si ha de seguir debe hacerlo rápido o las demás personas intentaran seguir también.
Debía admitir que aquello no era lo que esperaba escuchar por parte del policía, había estado tan aterrado y confundido por lo que realmente había pasado que termino simplemente asintiendo y pasando cuando el hombre se lo indico, notando como varias personas inmediatamente empezaban a discutir debido a ello.
Aunque si era completamente honesto no estaba del todo pendiente de ello, la mirada de Oh Sehun no había mostrado ningún cambio, en absoluto se veía feliz de verlo y eso solo lo ponía más curioso de lo que ya se encontraba. Pero ¿Acaso era verdad que era la curiosidad quien había matado al gato? ¿Él era acaso el gato que en aquel momento estaba cayendo en la trampa?
Cuando estuvieron frente a frente el oficial tuvo la decencia de dejarlos solos, pero se mantuvieron en silencio por unos instantes más hasta que la enfermera se retiró, dándole algunas recomendaciones a Kai de cómo era que debía encargarse de cuidar aquella herida. Qué irónico, ¿no?
—Así que al final del día viniste, ¿Qué querías? ¿Disfrutar de la escena de ver mi cadáver saliendo de aquí?
—¿Ahora te pones de dramático, Oh? —le mira con burla, aunque eso era lo último que sentía definitivamente no se iba a dejar intimidar por el mayor—. Lamento informar que no estoy aquí por ti, serías la última persona por la que iría a cualquier lugar.
—Es bueno saberlo —hace un mal movimiento por el que termina maldiciendo bajo, y aunque sabía que no debía, que contradecía sus palabras, JongIn se acercó para inmovilizar su brazo, causando que el mayor le mirara con curiosidad—. ¿Puedo saber por qué hiciste lo que hiciste? ¿Por qué engarme para meterme en este problema?
—Yo no engañe a nadie, le pedí un favor y usted accedió, no es mi culpa que estuviera esperando algo a cambio de ayudarme, le recuerdo que yo nunca prometí nada, Oh…
Todo se quedó en silencio por un momento, antes de que una risa sin ningún tipo de humor saliera de los labios de Sehun, una risa rota y vacía que sin duda no lucía bien con aquella imagen que tenía.
—Eres patético, Kim JongIn. Eres real y completamente patético.
—¿Ahora se supone que soy yo quien es una persona patética? —le mira bastante ofendido, pero intenta disimularlo con un tono burlón, quería dañarlo, tanto como él se sentía—. Creo que va a tener que ilustrarme, Oh. Según usted ¿Por qué soy patético?
—Te crees la gran cosa. ¿En verdad crees que todos van a querer ir detrás de ti solo por obtenerte? —sonríe al notar la reacción del menor ante sus palabras—. Sabes, me corrijo, tú no te crees la gran cosa, simplemente te sientes tan poco que crees que solo por tu físico alguien querría estar en tu vida. Eso es patético y lastimero.
—Usted no tiene ningún maldito derecho…
—Yo pensaba que eras un chico increíble, JongIn. Te admiraba porque siempre luchabas por tus metas, porque siempre te esforzabas, porque creía que eras más que ese maldito cascaron que crees que eres, te veía como una persona capaz, llena de vida y de sueños, creía que merecías más de lo que tenías… —suspira con fuerza negando mientras desviaba su mirada—. Pues sí, me gustaste, pero no te quería ayudar por ese motivo, mi única intención era que pudieras tener el apoyo que parece que nadie a tu alrededor quiere darte, solo quería que tú talento no fuera desperdiciado ni tus sueños tirados a un lado como si no importaran ni un poco.
Kai no supo que decir al respecto, las palabras habían calado de forma profunda en su interior, porque desde un principio él había sabido que Sehun no tenía malas intenciones, pero simplemente se había dejado llevar por su ira.
—Eres patético, Kim… Pero el estúpido aquí soy yo, estúpido, patético y poca cosa por haber creído en ti.
El mocoso había terminado siendo más persistente de lo que realmente parecía en un principio, desde el instante en que vio el maldito humo empezar a entrar por las ventilaciones supo que debía actuar rápido, pero había sido estúpido, se había distraído el tiempo suficiente para quitar presión en el bisturí y que el chico hubiese tenido opción de enfrentarle.
Cuando sintió como su cuerpo golpeo contra el suelo y el mocoso se colocó sobre él, mientras intentaba gritar pidiendo auxilio algo pareció apoderarse de él, estaba harto de ese niño, de cómo había aparecido con el único propósito de arruinar su vida, todo como una mala novela de baja calidad donde los buenos siempre tenían que ganar.
Pero ¿A caso él era el malo? Por supuesto que no, las personas malas no tienen propósitos claros a la hora de realizar las cosas que hacen, las personas malas simplemente disfrutaban ante la idea de dañar a otras personas, sin tener una meta clara en sus acciones.
En sí él no hacía daño a nadie realmente, él solo estaba escalando la montaña que se encontraba entre él y el cumplimiento de todos sus sueños junto a su vida perfecta. Por supuesto, en el proceso habían tenido que haber sacrificios, eso es parte de cualquier victoria, pero eso, por supuesto, no lo convertía en absoluto en una mala persona. Él no era el villano de la historia, el mocoso sobre él, ladrón y arruina familias si lo era.
Y los buenos siempre ganaban en las historias absurdas que a Chanyeol parecían encantarle.
Y tan convencido como parecía estar de hacer lo correcto, tomo uno de los malditos desfibriladores que se encontraban en aquel lugar y que había caído al suelo en el forcejeo, dando un fuerte golpe en la cabeza del menor, haciéndole rápidamente quitarse de encima de él perdiendo completamente su estabilidad.
Aprovecho ese momento de debilidad del contrario para acercarse y empezar a ahogarle con el cable del aparato, y mientras lo apretaba más alrededor de su cuello, tomaba de nuevo el escalpelo en sus manos dispuesto a acabar con el maldito problema de una buena vez, mientras intentaba que los forcejeos del menor no lo desconcentraran.
Pero entonces los fuertes golpes en la puerta hicieron que empezará a entrar en pánico, no, no podían descubrirlo de esa manera, no podían, no así, maldijo y observo los ojos del menor que empezaban a quedarse sin vida y justo cuando coloco la cuchilla en el cuello ajeno, la puerta se abrió de golpe haciendo que se sobresaltara y que la cortada sobre su piel tomara otro rumbo.
No había sido como quería, ni la posición, ni el ángulo, ni la fuerza, no había alcanzado a tomar una vena importante, y había quedado malditamente salpicado, en si no sería una herida mortal, pero perdería la suficiente sangre antes de que alguien le pudiese ayudar, así que de alguna manera estaba satisfecho.
Más aún cuando volteo la mirada y noto que era Chanyeol quien observaba la escena, suspiro aliviado sin poder evitarlo, era su Chanyeol después de todo, le defendería y él estaría a salvo ¿Verdad?
Él único problema fue que cuando Chanyeol entro a la habitación no corrió hacía él para asegurarse de que estuviera bien, o que el maldito mocoso no le hubiese lastimado, no, él maldito traidor corrió hacía Baekhyun, intentando contener la sangre mientras empezó a gritar desesperado por ayuda.
Y cuando noto la mirada de odio que se había posado en él, decidió que no podía contar con aquel maldito, que después de todos los sacrificios que había hecho por él le estaba dando la espalda.
No pudo evitar maldecir y jurar venganza antes de dar media vuelta y correr para salir de aquel lugar antes de que alguien más pudiese encontrarlo por los gritos del mayor.
Sin embargo, ya todo era demasiado tarde, al dar vuelta en la esquina para salir por la puerta trasera fue interceptado por un policía que rápidamente logro botarle al suelo e inmovilizarle. Maldijo al sentir la fuerza absurda que usaba en su contra y como, ya esposado, le arrastro unos pasos antes de finalmente levantarlo y llevarle, a donde él supuso estaban el resto de los policías.
Pero cuando salieron del edificio noto que algo no estaba para nada bien, todo se veía malditamente desolado y solo un coche parqueado frente hacía presencia en aquel solitario lugar. La entrada este era poco usado y, curiosamente, incluso pocos médicos conocían de su existencia, así que entendía perfectamente que la policía no estuviera vigilándola, pero ¿Por qué le habían llevado por aquel lado?
Sus dudas se vieron resueltas en el instante en que la puerta del auto se abrió y Wu Yi Fan salió de está observándole con burla mientras lanzaba algo de dinero al policía. En aquel momento, Kyungsoo decidió dejar la estúpida escena de fingir no recordarlo, él maldito había llegado lejos esta vez.
—Bien hecho, Minseok. Recibirás el resto del dinero en cuanto salga de la ciudad —sonríe con malicia mientras observa a Do frente a él—. No tienes idea de cuánto tiempo he soñado con esto, niño.
—¿Realmente nunca lograste superarme, Wu? —le mira con burla y cuando lo tiene lo suficientemente cerca escupe en su rostro—. No sabía que tenía ese efecto en las personas.
Fuera de enojarse, Kris no puede evitar sonreír mientras mira al hombre frente a él fijamente, limpiando su rostro mientras mide tranquilamente sus palabras.
—Wu, ya tengo lista la coartada y el informe está escrito, pero lo mejor es que no se deje ver por un buen tiempo. El rostro de este va a estar ocupando las noticias por varios días.
—Tengo todo listo para nuestra estadía, tranquilo. Ni siquiera vamos a tener que salir de casa por un buen tiempo —se acerca tomando a Kyungsoo y antes de que el menor pudiera hacer algo que los delatara le inyecto una droga que empezó a dormirlo rápidamente—. No te preocupes, amor. Te prometo que nuestra estancia va a ser lo más de divertida. Aprenderás acerca de todo ese amor que soy capaz de dar y que nunca te pude demostrar.
Lo último que Kyungsoo pudo observar antes de caer en la inconsciencia fue la sonrisa cruel y sin alma que Kris le estaba dando mientras le echaba en el maletero del carro, quiso sentirse aterrorizado, sabía que lo estaría una vez despertara, pero era tal el cansancio de su cuerpo, que conforme se cerró la puerta él solo pudo cerrar también sus ojos y dormir.
Todo había sido completamente confuso, en un instante estaba dominando perfectamente la situación, su mente solo le exigía librarse de aquel maldito psicópata, escapar y, debía admitir, que muy en el fondo deseaba que Chanyeol le protegiera.
Y al siguiente el maldito en una jugada traicionera le había golpeado, en aquel primer instante había sentido que terminaría desmayándose allí mismo, pero su instinto de supervivencia le estaba exigiendo que se mantuviese en pie mientras lograba salir de allí.
Lastimosamente, antes de que pudiese darse cuenta el contrario estaba ahorcándole con algún maldito cable, lo suficientemente delgado como para Baekhyun pudiese siquiera tomarlo, pero lo suficientemente grueso y con la suficiente fuerza para estar acabando con su oxigeno de manera rápida.
Desesperadamente forcejeo para liberarse, aun sabiendo que eso le quitaría el oxígeno con mayor rapidez, pero estaba demasiado desesperado, incluso aunque araño y golpeo los brazos y el pecho ajenos parecía que aquel maldito loco ni siquiera lo sentía.
Y fue cuando sintió que aquel maldito bisturí estaba nuevamente en su cuello que supo que era el fin, aunque al menos agradecía que su cuerpo ya se estaba adormilando por la falta de oxígeno, probablemente ni sentiría el corte, lo cual de algún modo era bueno.
No supo exactamente que paso después, la presión en su cuello había desaparecido, pero al intentar respirar empezó a sentirse ahogado, mientras un líquido se apoderaba de su boca y entonces la mirada de Chanyeol asustada, mientras lloraba y le sostenía fue lo único en lo que pudo concentrarse.
Intento decir el nombre ajeno, pero solo pudo toser, notando como la camisa de Chanyeol se llenaba de varias gotas de sangre.
—Tranquilo, Baek… tranquilo mi niño… aquí estoy. Todo estará bien.
Otras personas entraban, hablaban con Chanyeol, iban y venían, pero él no escuchaba lo que decían, solo las palabras de Chanyeol eran claras para él, pero no entendía a que se referían y repentinamente estaba tan cansado.
—Ellos te ayudaran, Baek. Todo estará bien ellos te ayudaran —siente como le levanta y lo pone sobre una superficie antes de ver como se alejaba, intento sostener su ropa, como aquella vez cuando era un niño y Chanyeol iba a irse de su habitación, pero estaba débil, no pudo siquiera levantar sus manos—. Baek, vas a estar bien. Maldición recuerda que te amo, te amo, maldición te amo como a nadie y desde siempre…
Escuchar eso sonó como una cruda despedida, Chanyeol siguió hablando, pero ya no podía reconocer su voz. Intento hablar, decirle que también le amaba, ¿Qué más daba si después de todo sería la última vez que se verían? Pero simplemente no pudo, sus labios no se movieron, el frío se estaba apoderando de él y estaba ya demasiado cansado para mantener sus ojos abiertos.
Los ojos llorosos de Chanyeol mientras lo alejaban fue lo último que pudo ver antes de que todo se convirtiera en una cortina completamente negra y la paz, por primera vez en muchos años, llegara a su corazón y a su alma.