Chanyeol era definitivamente la persona más estúpida que había podido conocer en su vida. O al menos, ese era el mayor pensamiento que Baekhyun tenía en ese momento mientras, sentado en el asiento copiloto de aquel vehículo rumbo a su escuela, intentaba ignorar por completo al chico que estaba a su lado, el cual tampoco se veía demasiado contento con su presencia.
La noche anterior el idiota del Doctor había decidido aparecer en el peor momento, mientras alegaba acerca de su maldito y cansado día esperando que Chanyeol atendiera todos sus caprichos, como notaba Baekhyun que era una costumbre constante, casi como si Chanyeol fuera alguna especie de perro faldero.
El caso es que las cosas no habían salido como el doctorcito esperaba, evidentemente Chanyeol se había encargado de atenderlo mientras aquella maldita pregunta salía de sus labios sin que Baekhyun pudiera detenerlo. Y aunque era evidente que el idiota de Kyungsoo lo último que quería era tener que acompañarlo, no había encontrado la manera de negarse sin ahora quedar en evidencia acerca de su falta de interés en lo todo lo que tuviera que ver con el menor en la sala.
Todo aquello termino llevándolo a la situación que en aquel momento estaba viviendo. Mientras Kyungsoo se encargaba de aparcar el vehículo en el parqueadero de la escuela, Baekhyun miraba por la ventana deseando que la tierra se lo tragase mientras añoraba con que el profesor Wu acabara rápido con aquella reunión y pudiera librarse de ese enano prepotente de una vez por todas.
El silencio, que había sido protagonista durante todo el recorrido ahora se hacía más tenso, mientras el mayor seguía al castaño por los pasillos que dirigían hacía el salón que estaban buscando. Los pasillos solitarios de la escuela solo causaban que el recorrido fuera mucho más incomodo por lo que ambos prácticamente lanzaron un suspiro de alivio una vez llegaron al salón indicado.
Baekhyun toco suavemente la puerta dos veces, esperando al que el profesor abriera, mientras sus manos temblaban ligeramente debido al nerviosismo, cosa que no paso desapercibida por Kyungsoo, quien al ver chico en ese estado decidió que era momento de desahogarse burlándose un poco.
—Quien te viera diría que tienes miedo de ver a tu profesor —la sonrisa maliciosa solo causo que el menor gruñera un poco, mirándole con enojo—. ¿Es que acaso existe algún otro motivo para estar preocupados, Baekhyun?
El castaño estaba preparando el extenso vocabulario de groserías que conocía para encargarse de hacer callar a ese maldito petulante que tenía enfrente, sin embargo, en aquel instante la puerta se abrió frustrando su cometido, por lo que solo pudo voltear su mirada para encontrarse con una mirada fría y distante que, para su sorpresa, no se dirigía a si mismo sino a su molesto acompañante.
—¿Buenos días? —comento Kyungsoo al sentir aquella mirada llena de odio, observando al hombre que tenía al frente y que, por algún motivo, se le hacía en extremo familiar—. ¿Ocurre algo?
Baekhyun no pudo evitar tragar saliva al ver como la mirada de su profesor se oscurecía aún más, sin embargo este no dijo nada y simplemente entro al salón dejándoles la puerta abierta para que ellos pasaran también, haciendo que ambos se miraran de manera algo confusa, y nerviosa por parte del menor, antes de entrar detrás del profesor Wu.
Estaba prácticamente corriendo lo más rápido posible por las pocas calles que le faltaban para llegar a tiempo a la escuela, había faltado el día anterior y lo último que necesitaba era sumarle un retraso, más aún teniendo en cuenta que su madre no podía enterarse de su ausencia anterior. Y es que, aún cuando se hubiera decidido a no dirigirle la palabra a su madre no podía darse el lujo de darle más problemas de los necesarios.
Desde la partida de Baekhyun todo había cambiado de manera radical en su hogar. Justo después de volver de su “agradable” visita con el Dr. Do, había tenido que consolar a su madre la cual se encontraba llorando desesperadamente debido a la ausencia del que ella consideraba un hijo.
Sin embargo, no fue sino que la mujer se calmara un poco para que pudiera contarle a Kai la conversación que la noche anterior había tenido con el bajito; aquello genero que Kai simplemente explotara de enojo, y dejara sola a su madre en aquel lugar, aún sin poder detener sus lagrimas, mientras se dirigía a su escuela esperando poder encontrar allí a Baekhyun, rogando por poderlo convencer de volver a casa.
Pero, para su desgracia, eso simplemente no ocurrió. Baekhyun ese día no había ido a la escuela, ni el siguiente, ni el siguiente, por lo que después de una semana ya estaba dando por hecho que no lo volvería a ver y, aunque no se daba por vencido, debía admitir que, para esconderse, Baekhyun era tan bueno como lo había sido el señor Park cuando lo estaban buscando.
Por otro lado la relación con su madre estaba totalmente rota, aunque la mujer había intentado varias veces hablar con él, simplemente la evitaba y la ignoraba por completo. Estaba demasiado dolido y ofendido con ella, después de todo, Baekhyun solo los tenía a ellos, y ella lo sabía, y aún así había preferido dejar a su suerte a su amigo, algo que él jamás le perdonaría.
Aquella mañana, cuando recibió la llamada del idiota del doctor realmente quiso rechazarla y mandarlo a la mierda, como este lo merecía, pero algo en su interior le decía que tal vez esta sería la única manera de encontrar a su amigo. Por lo tanto, aquel día simplemente se desvió de su camino a la escuela y llego a aquella cafetería que se encontraba en el centro, encontrándose inmediatamente con el adulto bajito y molesto al que realmente después de tan solo una palabras ya quería volver a partirle la cara.
—Evidentemente nunca he creído en sus buenas intensiones, Dr. Do —suspira mirando a una de las meseras a lo lejos para no dejar que sus impulsos le ganen y golpear al maldito hombre que tenía frente suyo, el cual aún tenía algunos moretones por el último encontrón que habían tenido—. Solo dígame que información tiene… y si esta es en verdad valiosa le pagare como usted considere necesario…
Cuando vio la sonrisa burlona formarse en el rostro del contrario juro que podría matarlo allí mismo, sin embargo, al ver como este sacaba su celular y le mostraba una fotografía que había sido tomada el día anterior hizo que toda su ira quedara en el olvido.
—¿Qué mierda? —dijo JongIn tomando inmediatamente el celular en sus manos, observando a su amigo jugando un videojuego cualquiera en una casa que él totalmente desconocía. No pudo evitar mirar nervioso al idiota que tenía en frente mientras sus ojos reflejaban las mil dudas de su cabeza.
—¿Qué ocurre? —Pregunto el hombre de manera divertida, mientras sonreía sabiéndose con el total control de la situación—. A que se ve bien ¿No es verdad? Aunque yo diría que está demasiado solitario… y que la manera en que consiguió esas cosas hará que probablemente acabe en prisión antes de siquiera poder acabar la escuela.
No podía creer lo que estaba escuchando, quería creer que el maldito estaba mintiendo, es más, algo en la sonrisa del contrario le alentaba a creer que todo era una maldita mentira, pero también sabía que su amigo no tendría ningún problema en robar a alguien con tal de sentir la adrenalina, mucho más ahora que se encontraba con necesidad. Definitivamente la mente de Kai estaba siendo un lio en ese momento.
—¿Cómo… cómo es qué tiene estas fotos? —gruño después de hacer esa pregunta, ya que no era eso lo que realmente le interesaba—. ¿Dónde está él? ¿Está bien?
Vio la sonrisa ajena y se maldijo internamente. ¿Qué tanto control podría tener el contrario ahora? —Te lo diré… por supuesto que te diré donde está tu amigo… pero antes de eso necesito que me hagas un favor, una vez lo hagas te diré donde esta, y me encargare de que no tenga cargos penales por todo lo que ha hecho en estos últimos días…
Y con aquello lo había atrapado por completo. Cuando escucho por primera vez lo que el maldito hombre quería que hiciera pensó que era una maldita mentira, pero al ver la firmeza de su mirada y su sonrisa retorcida supo que nada de ello era una broma, que realmente tendría que hacerlo si quería que su amigo estuviera a salvo.
Así era como en ese momento entraba a la escuela al día siguiente de haber tenido aquel horrible encuentro, al menos ahora sabía que su amigo volvería a la escuela aquel día por lo que eso lo tranquilizaba un poco. Al enterarse de ello el día anterior incluso pensó que ya no sería necesario hacer ningún trato con el hombre, pero el maldito Dr. Do tenía muy clara esa posibilidad y le dejo en claro que ya no podía escapar del trato.
—…Después de todo, aunque Baekhyun este en tu escuela no podrás intentar acceder a su ubicación de otra manera —sonrío con malicia—. Incluso aunque lo hicieras tendrás que cumplir tu parte del trato, o yo mismo me encargare de que la policía se encargue de tu pequeño amiguito…
Suspiro intentando alejar el recuerdo de ese momento, estaba totalmente enojado de haber caído tan fácil, pero el maldito lo tenía totalmente atrapado y él haría lo que fuera para mantener a salvo a Baekhyun.
Cuando entro al salón se impresiono un poco al ver que Baekhyun ya se encontraba en el salón, en primer lugar, porque él siempre solía ser el primero en llegar a la escuela, claro los días en que su amigo no dormía en su casa, y en segundo lugar porque Baekhyun siempre era de los últimos en llegar, casi siempre cuando la puerta estaba a punto de ser cerrada.
Además, debía admitir que un gran alivio invadió su cuerpo, por un momento había tenido miedo de que las palabras del doctor no fueran más que una mentira, y su amigo nunca aparecería por esa puerta. Sin embargo, allí se encontraba, frente suyo, sentado en el puesto de siempre observando por la ventana ignorando completamente su presencia.
Antes de siquiera poder contenerse ya estaba corriendo hacía su amigo, atrapándolo en un fuerte abrazo que estaba seguro dejaría sin aire al otro en cuestión de unos pocos segundos, pero eso era lo que menos importaba, después de todo allí tenía a su amigo y se encargaría de no volver a perderlo.
Lo último que había esperado aquel día era que al haber citado al padre de aquel mocoso se terminaría reencontrando de nuevo con él. Su mente intentaba analizar todo después de verlos salir por la puerta de su salón una vez habían aclarado todos los puntos de las ausencias de Byun. No entendía siquiera como había podido concentrarse en la reunión sin terminar dándole un golpe en el rostro al maldito hombre frente a él.
¿Y lo peor? Lo peor era que el maldito ni siquiera lo recordaba o, si es que lo hacía, lo había logrado disimular demasiado bien.
Gruño con fuerza mientras prácticamente de un solo manotazo botaba todo lo que tenia encima de su escritorio, molesto, desesperado, intentando contener todas sus ganas de salir de aquel maldito salón detrás del chico y pedirle a golpes una maldita explicación.
Se dejo caer al suelo respirando profundamente mientras intentaba controlarse y pensar con claridad, no podía dejarse llevar por sus instintos, menos ahora que se había reencontrado con el maldito; si lograba pensar con cabeza fría de seguro podría encontrar la manera de vengarse de ese idiota.
Después de lograr calmarse se levanto y empezó a organizar sus cosas, justo antes de que los alumnos empezaran a entrar para tomar sus clases, después de todo tenía que seguir manteniendo su imagen de profesor perfecto si quería seguir teniendo su vehículo de conexión al enano idiota, vehículo de conexión que en este momento era nadie más que Byun Baekhyun.
Por lo tanto se permitió la posibilidad de mantenerse tranquilo por lo que le quedaba de día, ahora no era el mismo ingenuo que Kyungsoo podría manejar a su antojo y debía demostrárselo a sí mismo si era que quería lograr su cometido.
Sin embargo, todo ello se fue al infierno en el instante que entro a su última clase y observo al castaño al fondo del salón, el cual observaba tranquilamente por la ventana ignorando de manera olímpica a su amigo, el cual se veía bastante desilusionado.
En ese momento su cabeza empezó a trabajar rápidamente. ¿Kyungsoo seguía con Park Chanyeol? Si era así no había ningún sentido en que tuviera alguna maldita conexión con Baekhyun. Después de todo, ni Park, ni Do tenían siquiera un maldito parecido con Byun…
Se quedo observando fijamente al chico el cual rápidamente empezaba a parecer intimidado y, entonces, algo pareció hacer click en su cabeza y lo entendió todo. Ahora tenía sentido que Baekhyun hubiese buscado acostarse con él en primer lugar, Kyungsoo estaba utilizándolo, Byun era un medio que Kyungsoo tenía para mortificarlo nuevamente, pero no, él jamás permitiría que volvieran a jugar con él.
Y si Baekhyun había aceptado ser parte de ese juego, entonces Baekhyun sería el primero en tener que pagar las consecuencias de sus malas decisiones.
El día había sido una completa mierda, no solo había tenido que aguantar todo el maldito tiempo que había durado la dichosa reunión con el profesor Wu, el cual, por extraño que pareciera, se veía mucho más interesado en estar al tanto de todo lo que hacía el enano idiota antes que hacía el motivo real de la reunión, sin embargo, si es que Kyungsoo se había dado cuenta no lo había demostrado en ningún momento.
Después de ello fue a clase intentando mantener su mente tranquila, y aunque realmente no sabía cómo enfrentar el encuentro con su amigo este le tomo por demasiada sorpresa, y al final no pudo hacer más que evitarlo durante todo el día, negándose a hablarle o siquiera a mirarlo mientras el otro solo intentaba hacer lo posible por acercársele de nuevo.
Sin contar con el maldito momento incomodo que había vivido con el maldito profesor de ingles al inicio de la clase. La mirada que le mando, llena de odio y de desprecio le hizo poner todos los nervios de punta, cosa que tampoco paso desapercibido por su ex mejor amigo, quien inmediatamente se tensiono como esperando poder defenderlo en caso de que algo ocurriera.
Por suerte para él realmente no había sido necesario, después de unos cuantos segundos de tensión la clase empezó con normalidad, aunque el enojo del profesor era evidente y nadie aquel día se atrevió a siquiera dar un maldito comentario respecto a lo que fuera que el profesor estuviera diciendo o haciendo.
Baekhyun se vio tentado a saltar de felicidad al momento en que la campana sonó anunciando lo que sería por fin el final de las clases, por el contrario lo único que atino a hacer fue a tomar todas sus cosas y a una velocidad sobrehumana, no fuera que el profesor o Kai detuvieran su huida, salió corriendo del salón hasta por fin llegar a las afueras de la escuela.
Para su suerte también, había alcanzando a tomar uno de los autobuses antes de que JongIn lo alcanzara, sonriendo al ver como la maldita puerta se había cerrado prácticamente en la cara de su amigo antes de arrancar. Se bajo tan solo unas cuantas cuadras más adelante, la verdad era que ese bus no le servía para llegar a la casa de Park, sin embargo, esa sería una buena estrategia para lograr confundir a Kai.
Sin molestarse en tomar siquiera un autobús, se fue caminando tranquilamente, después de todo, no era que se sintiera realmente con ganas de llegar de manera pronta al lugar. Por lo que, después de una larga caminata, pasado una hora llego verdaderamente sudado y acalorado debido al sol intenso que hacía en aquel momento.
Lo primero que noto al llegar a la casa era que esta se encontraba totalmente sola, por lo que no pudo evitar reír con cinismo. —¿No que había tomado el turno de la mañana para estar acá cuando yo llegara?
No pudo hacer más que sonreír divertido, aunque con algo de tristeza, y dirigirse al baño para poder darse una ducha que lograra refrescarlo y, de paso, lograr sacarle todo el estrés que aquel maldito día había representado para él.
Cuando por fin salió del baño, después de al menos media hora de haberse permitido estar debajo del agua, se envolvió en una toalla y salió tranquilamente para dirigirse a su habitación, cosa que se vio cortada en el momento en que vio a Chanyeol llegar por el pasillo de las habitaciones con una cara algo adormilada.
Las miradas de ambos se clavaron una en la otra de manera inmediata y duraron así durante varios instantes. Fue Chanyeol quien cortó el contacto para empezar a pasar su mirada por el cuerpo del pequeño de manera descarada, haciendo que Baekhyun se encogiera un poco debido a lo posesiva que estaba resultando en aquel momento aquella acción.
Sin embargo, tuvo que abrir los ojos como platos cuando no pudo siquiera prevenir lo siguiente que ocurrió. Ya que antes de poder siquiera reaccionar, Chanyeol se acerco por completo a su cuerpo acorralándolo contra la pared que quedaba detrás de él. Trago saliva nervioso a punto de decir cualquier cosa que lograra hacer reaccionar al mayor, pero todo se vio interrumpido en el momento en que sintió aquellos labios impactar contra los suyos.