A KyungSoo le había parecido una idea boba al principio cuando ChanYeol llego muy feliz hace algunos días diciendo algo sobre un nuevo álbum de BaekHyun y una salida al primer día de venta al centro comercial, pero ayer cuando recibió la feliz noticia de su pase a Backstage todo tomo un rumbo diferente. Estaba ahí esperando con un grupo de niñas tontas, escuchando como gritoneaban al empleado de la tienda para que este abriera pronto, bueno seguramente él se veía igual de patético cuando Kai sacaba algún nuevo álbum. Lo único bueno de ser hombre y además hijo de un imbécil político era los ciertos caprichos que este podía cumplirle y alguna que otra ventaja, como chantajear al chico de la tienda para que le diera el primer álbum a ChanYeol.
Minutos después Park salió por la parte trasera de la tienda, con una cara de imbécil que alerto a KyungSoo de que este ya tenía ese estúpido álbum, así que dejando a las fans de BaekHyun de lado decidió ir hacia su amigo dispuesto a comenzar con su largo día, el concierto no era sino hasta las cinco de la tarde y aún faltaban bastantes horas para eso.
-Muy bien-hablo KyungSoo-Necesito verme impecable para esta noche-
-Es un concierto Soo, con unos jeans y una gorra estarás bien-
KyungSoo miro al más alto de muy mala manera, pero la felicidad de ChanYeol por su nuevo álbum era mucho más fuerte que el sentimiento de odio que el enano profesaba, el más pequeño se dio por vencido y tironeo de su amigo arrastrándole a la primer tienda de ropa visible.
-No estoy exagerando ChanYeol, yo quiero verme bien para ese concierto-
La mujer en la entrada miro de mala manera al par de chicos que entraron, KyungSoo jaloneando a un ChanYeol con cara perdida. El más pequeño ni siquiera tenía algo en mente.
-Las probabilidades de que conozcas a Kai son casi nulas-
-Casi mi querido ChanYeol, casi-KyungSoo le miro-Tú qué sabes que lo conozca y que me halague por vestir bien-
-Tu sentido de la moda está muy perdido KyungSoo, sinceramente vistes como si cada día fuera domingo de descanso-
-No sé porque me esfuerzo contigo-
-Tú me has pegado tu mal humor-el más alto esquivo el golpe del más pequeño y KyungSoo balbuceo un par de maldiciones antes de prestar verdaderamente atención a la ropa, se acercó hasta algunos estantes pero no podía divisar algo que le agradara.
-¡ChanYeol imbécil al menos ayúdame un poco!-
El chico imbécil estaba perdido entre los pasillos de gorras y chaquetas, KyungSoo decidió ponerse más serio y comenzó a recorrer el lugar mirando cuanto podía.
Era casi medio día cuando KyungSoo se arrastró hasta una banca y dejo caer una cantidad exagerada de bolsas y cajas al suelo, estaba cansado y no tenía idea de que era la mitad de lo que cargaba, ChanYeol estaba emocionado jugueteando con su estúpida nueva gorra. Quería echarse a llorar, Kai no lo iba a notar si es que podía incluso medio divisarlo en Backstage.
ChanYeol lo había convencido además de ir a cortarse el cabello y estaba empezando a arrepentirse, ese extraño fleco lacio lo hacía verse mucho más homosexual de lo que ya podía ser. Golpeo el brazo de ChanYeol, tomaría venganza por esto algún día.
Cuando regresó a casa, obligó al más alto a entrar y media hora después la sala era un desorden completo, se había cambiado de ropa tantas veces que ChanYeol ya ni recordaba si esa camisa de rayas la había modelado antes, la desesperación en el rostro de KyungSoo daba miedo a decir verdad. El más alto dejo de mirar su twitter por unos segundos cuando escucho de nuevo los pasos de KyungSoo adentrándose al lugar, el celular se le resbalo de las manos mientras el pequeño se quejaba de que la ropa parecía haber llegado a su fin.
-¡Perfecto!-chilló ChanYeol arrugando su rostro en una mueca horrible, KyungSoo se miró a sí mismo, tan solo había tomado lo último de ropa de alguna bolsa, un pantalón tubo negro y una camisa de cuello v blanca, el alto seguía aplaudiendo como loco ante su mirada perdida.
-¿Estas bromeando cierto?-
-KyungSoo si yo fuera Kai no dudaría en saltarte encima-
-¡Cállate!-
La risa de ChanYeol se hizo más fuerte cuando un cojín le dio en plena cara, KyungSoo colorado era la cosa más tierna de este mundo.
####
-¿Estás listo?-
-¡Sí!-
-¿Llevas todo?-
KyungSoo reviso su mochila, tenía un suéter, un paraguas, un par de botellas de agua y su cámara fotográfica. Asintió mientras ChanYeol le sonreía, estaban frente al lugar del concierto, el más alto había convencido a su hermana mayor de darle un pequeño aventón a KyungSoo porque este seguía comiéndose las uñas de solo pensar en ver a “Su Kai”.
-¿Condones?-
-¡Dios!¡ChanYeol! Fuera de aquí-
-Pero Hyung si le agradas al menos deberías tener protección-
-No seas idiota-
ChanYeol termino huyendo de KyungSoo, el pelinegro después de algunos minutos en el mismo lugar decidió que era hora de entrar. Sus labios iban a sangrar, los mordía con tanta fuerza mientras esperaba pacientemente en la fila, el corazón se iba a desbocar en su pecho al ver tantos posters de Kai en cada esquina, estaba muy feliz, tan feliz que ni siquiera los comentarios de las chicas odiosas tras él le hicieron efecto.
Dentro del estadio la realidad parecía distorsionada, el ruido llenaba sus oídos, la gente se movía de un lado a otro buscando sus lugares y la cantidad de fans era impresionante. Kai era un chico muy famoso a decir verdad y KyungSoo estaba tan locamente enamorado de ese idol que era absurdo. Poco después el concierto empezó, una banda abrió y KyungSoo los identifico, había escuchado a Yixing hablar de ellos en algún momento.
Pero todo fue diferente cuando Kai salió, los gritos eufóricos incluso el mismo creyó gritar como quinceañera, el coro que hacían todos en algunas canciones, la interacción que el moreno tuvo con su público, todo era tan jodidamente perfecto, KyungSoo tenía una cantidad inimaginable de fotos borrosas en su cámara y demasiadas grabaciones, no era la primera vez que asistía a un concierto pero cuando se trataba de Kai todo podía ser diferente para él.
El concierto llego a su fin al menos un par de horas después cuando un sudoroso Kai se despidió diciendo demasiados cumplidos a sus fans, KyungSoo suspiro despidiéndose del moreno que le robaba los sueños. El pase en su cuello seguía ahí, ahora la segunda parte del concierto comenzaba solo para los afortunados que también tenían pase especial como el, un par de chicas más que a decir verdad se veían demasiados ñoñas para estar ahí.
Backstage era un mundo de caos, gente corriendo de aquí a allá, gritos y ordenes por todos lados, algunos bailarines le miraron mal por estar en medio del pasillo cuando ellos necesitaban pasar pero KyungSoo se disculpó sinceramente mientras buscaba esperanzado a Kai, necesitaba verlo aunque fuese un microsegundo.
Le tomo un par de fotos a la banda que acompaño el concierto, hablo con una de las bailarinas y obtuvo un autógrafo del chico que canto con Kai una canción especial, ni idea de quien era pero al menos tenía su autógrafo. KyungSoo pareció darse por vencido después de vagar un rato por todo el lugar, no todo podía ser perfecto en esta vida y bastante obtuvo con estar ahí, así que se dio la vuelta distraídamente y choco de lleno golpeándose la nariz en medio de aquello.
JongIn estaba molesto a decir verdad, una de las bailarinas se había equivocado en un sencillo paso y le había hecho perder el equilibrio, se dobló el tobillo de una manera casi satánica y le ardía horriblemente. Tuvo una discusión con su manager pero logro al fin hacer que despidieran a la chica, Kim JongIn no podía permitirse tener personas mediocres a su lado, habían practicado por meses para este concierto, no podía equivocarse de esa manera y mucho menos afectarle a él.
Cuando estaba dispuesto a tomar el móvil de su bolsillo trasero un chico había chocado con él de una manera torpe, JongIn se quejó molesto mientras el otro se acariciaba la nariz al parecer aliviando algún golpe en esta área. Sus miradas se conectaron y el otro chico había abierto los ojos de forma terrorífica, si ya de por si tenía unos ojos inmensos.
-¡Kai!-
-¿Disculpa? ¿Te conozco?-
KyungSoo quería ponerse a cantar, bailar o tal vez sentarse y alabar a Jesucristo con todo su corazón porque si algo había hecho bien en su vida se estaba devolviendo ahora, JongIn, su Kai, había aparecido por arte de magia literalmente frente a sus narices.
-Perdón, no-no me conoces-
No era muy difícil darse cuenta de todo, JongIn sonrió maliciosamente. El chico era un fanático, el pase a Backstage lo delataba.
-¿Te gusto el concierto?-preguntó y evito echarse a reír cuando un sonrojo adorno las mejillas del otro chico.
-Eres muy talentoso, debes estar agotado, v-ve a descansar-
-Siempre tengo tiempo para mis fans-
KyungSoo quiso echarse en los brazos ajenos y decirle a JongIn un montón de cursilerías como en sus sueños, claro que eso no era algo muy normal así que tan solo apretó los puños con fuerza. JongIn sonrió de forma coqueta y le dio un vistazo a todo el lugar.
-Vamos a mi camerino-
Fue una orden, JongIn comenzó a caminar y KyungSoo se tropezó torpemente mientras le seguía algunos pasos más atrás, demasiado emocionado para su propia salud mental. Estaba confundido con todo lo que estaba sucediendo, era más de lo que esperaba bien en su inconsciente imagino toda una novela romántica con su Kai pero su consciente era más racional y sabía que tal vez solo medio saludarle ya era mucho, pero ahí estaba entrando al camerino de su cantante favorito de verdad, esto era real, M-U-Y REAL.
-Así que ¿Cuál es tu nombre?-pregunto JongIn con tranquilidad como si fuese una charla común.
-Do KyungSoo- KyungSoo trago con suavidad, calmándose o al menos intentándolo – Me..
-KyungSoo eh… es un lindo nombre- aunque JongIn le corto, y fue algo irrespetuoso, cualquier síntoma de molestia desapareció cuando el moreno dijo eso, se ruborizo hasta las orejas y JongIn sonrió de aquella manera que de verdad le volvía loco.
-Gra-Gracias-
JongIn examino al chico frente a él, un pelinegro de estatura baja, con un par de grandes ojos. Nada especial a decir verdad pero tenía algo y ese sonrojo era bastante excitante, estaba aburrido y aun molesto por su estúpida exbailarina así que divertirse un poco con KyungSu.. o KyungToo o como fuese que se llamara no parecía mala idea, un poco de diversión era lo que merecía y placer, mucho placer.
-Tienes linda piel-
Las mejillas encendidas de KyungSoo eran bastante divertidas, JongIn quiso reír por algunos segundos más respiro con profundidad y se concentró en apreciar al chico frente a sus ojos, había tenido un par de experiencias antes con chicos y aun así este era atractivo lo que facilitaba más las cosas, se acercó con lentitud como queriendo buscar terreno. KyungSoo estaba quieto, muy quieto cuando JongIn rodeo suavemente sus caderas con un brazo, la respiración del más pequeño se detuvo y el moreno se sintió orgulloso de lo que causaba.
El chico tenía un agradable olor a lavanda, JongIn había comenzado con suavidad, repartiendo pequeñas caricias con su boca en el cuello del chico y termino por besarle, abriéndose paso entre aquellos labios rosas encantadores. El brazo que rodeaba la pequeña cadera se afirmó más y su cuerpo se pegó más contra el contrario, KyungSoo correspondía a su beso de una forma inexperta y lenta.
Lo que estaba pasando era tan extraño, JongIn le besaba, JongIn le acariciaba… a él.. EL. KyungSoo iba a desmayarse seguramente, estaba concentrado en el exquisito beso que el moreno le estaba dando, esos labios gruesos estaban sobre los suyos y era todo tan irreal, a la mierda la cordura, en estos momentos no iba a preguntar algo y arruinarlo.
KyungSoo abrió su boca deliciosamente cuando JongIn mordisqueo tras su oreja, la entrepierna del moreno se restregó contra él y ¡DIOS!, era enorme, estaba excitado y todo por él, por KyungSoo. Caricias descaradas y muchos besos más después hicieron que el pequeño KyungSoo se levantara como carpa entre sus pantalones, nunca había sentido tal cosa estando con otra persona es más su única relación no paso de besos simples.
Una mano traviesa se coló por entre su camisa y mientras le apretaba uno de sus pezones, sus ojos se abrieron con sorpresa, JongIn le estaba mirando de una forma diferente, sus ojos oscuros le desnudaban prácticamente y KyungSoo tembló porque no estaba muy seguro ya de todo eso.
-K-Kai-titubeo un poco, el moreno sonrió de lado y volvió a pellizcarle aquella zona sensible-¿Q-Que haces?-
-Solo disfrútalo-
Un escalofrío recorrió con violencia la espalda de KyungSoo cuando JongIn le levanto la camisa, fue extraño pero gimió al sentir esa húmeda lengua jugando entre sus sensibles botones rosas, echo su cabeza hacia atrás y se vio perdido poco a poco entre lo placentero de aquellas nuevas experiencias.
Fue muy pronto, pero no podía dejar de gemir, la fuerza en sus piernas se fue y se resbalo patéticamente logrando ser sostenido a tiempo por un muy excitado JongIn, el moreno arrastro al más bajo hasta el sofá y lo arrecosto antes de quitarse la camisa y posarse sobre él, volviendo al ataque en aquel blanquecino pecho, las manos del otro chico recorrieron su espalda con fuerza.
Gemidos iban y venían por toda aquella habitación a JongIn le valía si alguien entraba y lo veía en ese momento porque estaba disfrutando plenamente de lo que el otro le ofrecía, no dudo cuando se medió incorporo y comenzó a zafarle el pantalón y el resto de ropa que aun vestía KyungSoo. El chico pelinegro estaba revolcándose bajo el, demasiado excitado, demasiado perdido como para negarse o hacer cualquier otra cosa y termino al fin desnudo, completamente a merced de lo que JongIn quisiera hacerle, aquella sexy imagen termino de poner a JongIn y este se terminó de desnudar en lo que buscaba patéticamente algo que usar como lubricante, el dulce de leche que había pedido estaba ahí casi brillando en medio de todo y en la desesperación lo tomo.
KyungSoo lo miraba en silencio, con las mejillas sonrojadas y el cabello hecho todo un lio, JongIn se acomodó en el sofá y atrajo las piernas de KyungSoo hacia él.
-N-No-fue algo tierno cuando KyungSoo cubrió sus partes íntimas, pero JongIn aparto las manos con tranquilidad y se agacho dándole una lamida a aquella zona, el más pequeño casi grito y JongIn juro por un momento que era un chiquillo virgen, pero lo dejo de lado, el chico tampoco iba a dejarse hacer tanto por un extraño ¿O sí?.
El dulce de leche estaba muy pegajoso para su gusto pero era perfecto al menos en el momento, así que lo unto tanto como pudo mientras tanteaba la entrada del pequeño pelinegro para medio prepararle, un poco al menos antes de darle la mejor parte de ese polvo. Las manos de KyungSoo buscaron apoyo, la vista se le hacía oscura por ratos, estaba tan perdido que si le preguntaban su nombre diría cualquier otra cosa.
Estaba tan caliente, no podía enfocar bien su vista por causa de las lágrimas que se escapaban de sus ojos, los dedos de JongIn estaban tocando partes de su cuerpo prohibidas y dolía, dolía demasiado y no sabía si esto era así siempre o si dolía mas por ser su primera vez, no sabía ni mierda de todo esto, la razón tintineaba y le pedía que parase pero era tan tarde ya, los largos dedos de su amor platónico se hundían en él y los grititos se perdían en su garganta, aunque abriera su boca no salía algún tipo de queja en cambio no podía dejar de gemir fuese por dolor o placer, su cuerpo contrayéndose, si era un sueño no podía despertarse ahora.
Estaba perdido, no sabía hace cuanto esto se sentía tan bien pero JongIn y el eran uno solo moviéndose a un ritmo desenfrenado y el moreno escupía una cantidad de maldiciones y obscenidades que de alguna manera ponían a KyungSoo mucho más de lo que ya estaba, gemidos, placer desenfrenado, necesitaba que JongIn se hundiera más en su cuerpo, que siguiera besándole de esa manera, que todo eso continuara.
Piel erizada, sudor, un olor a lo que sea inundaba sus pulmones, JongIn estaba embistiéndole completamente perdido en el placer y él entre estrellas de colores y fuego incesante termino viniéndose llamando el nombre de aquel hombre que lo estaba penetrando como si no hubiese mañana, más y más hondo, más y más rápido y cuando JongIn arqueo también su espalda un calor recorrió su interior y todo fue perfecto, todo, el cuerpo agitado de JongIn buscando relajarse, sus pieles contrastando mientras ambos se tranquilizaban. Si esto era así siempre, quería repetirlo muchas veces más, porque Kim JongIn lo había hecho suyo y eso, simplemente eso ya era todo lo que había deseado .
Cuando ambos quedaron quietos y sus respiraciones eran lo único que llenaba el lugar, KyungSoo quiso hablar, decirle a JongIn algo, el moreno se levantó algunos minutos después y le lanzo una toalla, tomando otra él y limpiando algo del desastre que ambos habían realizado.
JongIn se puso sus pantalones y se aseo cuanto pudo a vistas de un anonadado KyungSoo, suspiro pesadamente y con una típica risa en sus labios busco una pluma. KyungSoo termino limpiándose y poniéndose la ropa en silencio, demasiado incómodo y avergonzado en ese momento.
-Toma-
La voz de JongIn le tomó por sorpresa, con todo y su aun desacomodado cabello se giró hasta el más alto y este movió lo que sea que tenía en la mano, KyungSoo se quedó observando hasta que identifico el objeto como un cd.
-Es el álbum que sale dentro de un par de meses, es una copia especial, tenla-
KyungSoo tomo el cd completamente sorprendido, la portada oscura lo hizo parpadear una cantidad indescifrable de veces ¿Qué mierdas significaba eso?.
-¿Vives cerca?-
La llama de la ilusión en KyungSoo seguía viva, el pequeño asintió con suavidad, sinceramente estaba a una hora o menos de aquel lugar. JongIn extendió un par de billetes hacia el más pequeño y el sonido seco de su corazón quebrándose hizo que KyungSoo se levantara con rapidez, haciendo una mueca de dolor cuando su cuerpo se tensó.
-No te muevas mucho-dijo JongIn-Con esto puedes tomar un taxi y comprarte algo de comer-
-K-Kai-KyungSoo sentía sus ojos escocer-¿No vas a acompañarme?-
-¿Por qué?-
-Yo no lo sé, esto…-
-Toma el dinero, es tarde debes irte-
El camino hasta la calle fue humillante, KyungSoo nunca se sintió más utilizado como en este momento, aun con la familia que tenía, aun así Kai había ido mucho más lejos. Se sentía tan sucio que apenas subió al taxi no soporto más y comenzó a llorar, el hombre que manejaba lo miro entre asustado y preocupado pero a KyungSoo no le importó.
Pago el viaje y dejo que el hombre se quedase con todo el dinero que Kai le había dado, no necesitaba limosnas o lo que sea que ese dinero representaba para el moreno, subió hasta su habitación y paso a paso sintió su dolor más intenso, no solo físicamente sino psicológicamente, estaba decepcionado con la vida y con si mismo por haberse entregado de esa estúpida manera.
Ni siquiera le importo mucho cuando sus piernas flaquearon y terminó cayendo de lleno en la alfombra de su habitación, mirando las paredes decoradas con absurdas imágenes de un amable e inexistente Kai, apretó los labios y dejo que el resto de su llanto le tomara por completo.
Y lo más doloroso de todo es que nadie podía consolarle, ni siquiera iba a atreverse a mirar a ChanYeol a la cara, no podía con toda esa humillación, Kai seguro estaba riéndose de lo patético que él había sido o de lo todo él.
Le había entregado su primera vez a un verdadero imbécil, nada tenía sentido ahora y el llanto termino por adormercerlo aunque claramente no tuvo nada parecido a un bonito sueño en esta ocasión.