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X-Carly-Victorius por minima

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2.- Esto no es ningún día de campo

Como normalmente pasa con un suceso importante, y más si este es puesto en internet, viaja y se comunica rápidamente a todo el mundo que esté interesado o no, por lo que el aparente asalto-secuestro en el show web de ICarly ya estaba en boca de todos en la ciudad y pronto se estaba propagando como pólvora encendida los rumores, algunos decían que era pura propaganda del programa, como la vez que Fred, el famoso personaje de internet, dijo que no publicaría más capítulos de su show solo porque Freddie había comentado que no era fan de él, y al final hicieron las paces, otros decían que quizás era una broma muy elaborada del programa, o quizás otro atentado del tan antagónico Nevel que ya había tenido enfrentamientos con el show de ICarly, lo cierto era que nadie en ese momento estaba seguro al 100% donde se encontraba el elenco de dicho show.

Y hablando de estos chicos, ¿Qué había pasado después de su abrupto escape?, digamos que volar una nave no es tan sencillo a pesar de lo similar que era a las películas y juegos de video, especialmente en un aterrizaje.

Cuando aparentemente a esta se le empezó a agotar la gasolina, o sea lo que sea que usaba como combustible para mantenerla a flote y funcionamiento, las luces comenzaron a parpadear dentro de ella, cosa que ninguno de ellos tomo como buena señal, menos cuando empezaron a perder altitud de forma rápida, por no decir que estaban cayendo, y como la vez que la pusieron en marcha, todo el mundo sin excepción en un intento desesperado empezó a presionar cualquier botón que tuvieran en frente.

Activaron parabrisas, una radio con música contri, ¿una mini bola de disco? ni idea de donde había salido esa cosa, activaron un par de veces algunos rayos que golpearon algunos árboles y montañas, funciones que no les servía de nada en esos momentos, hasta que milagrosamente, porque era milagro, alguien activo un paracaídas gigante del tipo que tienen algunos vehículos como carros de carrera para desacelerar.

Gracias a eso el choque con el suelo no fue tan grave y fatal como hubiera sido sin este.

-Uggg todo el mundo ¿están bien?- Spencer logro decir una vez que despego su rostro del cristal del parabrisas de la nave, la posición de la caída había sido muy vertical.

-Creo, quien sea que tenga el codo contra mi riñón quítelo por favor-

-No te quejes Freddie, y quítate de encima Gibbie, pesas un montón-

-Lo siento Freddie- dijo Carly quitando su codo, mirando a su alrededor la mayoría eran una maraña de miembros y cuerpos unos sobre otros –no quiero volver a volar en avión en un buen rato-

-Igual-

-Concuerdo contigo, ahora en serio Gibbie, quítate, apestas a aliento de gato-

-Creo que ugg… voy a-

-¡Ni se te ocurra!-

-Muévanse, muévanse-

-Freddie abre una ventana o cualquier puerta-

-Voy, voy-

Antes que su amigo semi desnudo se atreviera a vomitar sobre cualquiera de ellos, aun con dolores y moretones haciéndoles sufrir en sus cuerpos, rápidamente se incorporaron y procedieron a correr fuera de la nave seguido de un Gibbie muy verde que corrió a los matorrales más cercanos a vomitar hasta la cena del día anterior.

-Eso es asqueroso-

-Viendo el lado positivo, estamos vivos, ¿nadie se rompió nada?- volvió a preguntar Spencer, siendo el adulto del grupo debía de estar pendiente de los más jóvenes se recordaba a sí mismo.

-No, aparte de los moretones todos estamos bien- le respondió Freddie sobándose los costados y la espalda, había sido un aterrizaje demasiado movido en su opinión.

Miraron la nave, no parecía que había sufrido mucho daño en su estructura, pero aun así no se había librado de unos buenos raspones y un ala rota, el paracaídas había terminado en la punta de unos altos pinos, rasgado y atorado ya no servía para su fin.

-Debemos llamar a alguien, la policía, el ejército, ¡A papá!-

-Lo siento Carly, se supone que estas a mi cuidado y de alguna forma por mi culpa terminamos en este enredo- se disculpó Spencer, después de todo esa cosa había dicho que lo querían a él, no sabía porque o para qué, pero lo querían a él, y por eso su hermanita y amigos habían acabado en esa situación.

-Esto no es tu culpa Spencer, fuimos secuestrados por… una cabezota espeluznante, voy a tener seguro pesadillas con eso, y papá no te culpara tampoco, es más, sino fuera por tu fanatismo por las películas de Guerras Intergalácticas y valentía seguiríamos en donde estábamos hace unos momentos, papá está en el ejército, esos sujetos estoy segura que utilizaron maniobras del ejército para secuestrarnos o algo así, y, y …-

-Tiene los medios para ayudarnos- complemento su amiga.

-Exacto, solo tenemos que ir a casa, o al teléfono más cercano para comunicarnos-

-Y saber dónde estamos, estoy seguro que ni estamos cerca de Seatlle, o de la civilización si es que la última imagen del mapa de la nave era correcta- dijo Freddie, el junto Spencer habían estado al tanto de todos los controles de la nave antes de que esta cayera.

-¿Qué hacemos entonces?-

-No creo que sea buena idea quedarnos aquí, esta cosa podría tener un rastreador o algo de ese tipo, y no creo que salga volando de nuevo, creo que lo mejor sería caminar y llevar lo que nos sea útil de la nave- dijo Spencer, lo menos que quería era tener que ver a esa espeluznante cabezota de nuevo o que esta estuviera cerca de su hermanita y amigos.

-¿Podrías ver si hay un radio o teléfono que podríamos usar Freddie?-

Veinte minutos después de inspeccionar lo que podían no encontraron provisiones comestibles para disgusto de Sam, ni una radio que sirviera para comunicarse, cosa extraña para una nave tan avanzada como esa, o quizás simplemente no reconocieron una como tal, lo que encontraron fue un paquete con un cuchillo, algunas herramientas como martillos, desarmadores, ¿una cosa que parecía una pluma láser?, al parecer era lo que utilizarían para arreglar provisionalmente la nave si surgía un desperfecto, pero ahora ellos con esto podían decir que no estaban ahora completamente desarmados en medio de la nada. Utilizando un pedazo del paracaídas como modo de bolso mochila para cargar esas pocas cosas empezaron a caminar dirección al sur, o lo que creía que era el sur, para este punto no importaba mucho en qué dirección se encaminaran sino que encontraran pronto algo de civilización.

Estaban cansados, aun asustados, adoloridos, moreteados, hambrientos pero vivos, ese era el lado bueno y positivo, y juntos como extra.

Y mientras nuestro grupo perdido en el bosque de… alguna parte de América, en otro lugar lejano, muy lejano, ciertos eventos empiezan a ocurrir que aunque no parecen tener mucha relación, tarde o temprano se cruzaran entre sí.

New York, la gran manzana, una de las metrópolis más famosas del mundo, desde sus muelles, la histórica estatua de la libertad, museos y parques, a los famosos teatros donde las más grandiosas obras y musicales se estrenan, eso es lo que le interesa a cierto grupo más afortunado en estos momentos.

-Aun no puedo creer que nos hayamos ganado ese concurso de la escuela y estemos aquí-

-Yo no puedo creer que hayamos traído a Trina-

-Ella también ayudo André… un poco, y tú no tendrías que lidiar el resto de tus días con su constante crítica y parloteo por no haberla traído, créeme, aun no has conocido el modo máximo de locura de Trina-

-Si tú lo dices-

Un grupo de siete adolecentes, un títere (que no le gusta que le digan títere) y un profesor excéntrico se encontraba recorriendo las calles de NY con singular alegría y fascinación, algunos más demostrativos que otros, como Trina, la mayor de los adolescentes y hermana de Torí, la chica que con su optimismo había convencido a sus compañeros y amigos a participar en un concurso entre los colegios de Hollywood, una serie de tibias y pruebas que tenían como premio este viaje de dos semanas a la ciudad de NY al otro lado del país, y Tori tenía razón, sino fuera por su hermana Trina, y su fuerza física por entrenamiento de defensa personal, no habían logrado acumular esos puntos extras en uno de los retos del concurso y ganado.

-Hey chicos, miren, un vaquero en calzoncillo tocando la guitarra jejeje- la chica pelirroja del grupo dijo señalando al tipo en cuestión, le parecía de lo más gracioso, pero no era lo más singular en esa calle.

-La gente de por aquí está algo loca-

-Si decimos de locuras…-

La mayoría del grupo se quedó callada y mirando no muy discretamente a Trina, la mayoría había decidido ir en jeans y tenis para ir cómodos en la calle, en cambio Trina había elegido uno de sus atuendos más llamativos, un vestido con adornos de lentejuelas purpuras y flores verdes, al conjunto se le añadían accesorios igual de llamativos como una bolsa con estampado de cebra rosa, pesados aretes de pedrería falsa y unas zapatillas de unos 20 cm de tacón que hacía que tuvieran que ir a paso lento para evitar que se separaran, para colmo tenían que aguantar sus quejas de “espérenme, no me dejen atrás”, “¡me duelen mis pies!”, “creo que me está sangrando el dedo pequeño del pie”, más de una vez su hermana trato de convencerla de que no saliera a la calle vestida de esa manera, solo iban a pasear, no a un antro o a un carnaval, lo cual su hermana refuto que no desperdiciaría la oportunidad de que un caza talentos la viera en la calle con sus “mejores” prendas y la contrataran por su belleza y porte.

Entre el grupo algunos no aguataron la risa al verla por primera vez, André había murmurado que parecía una imitación de Barney el dinosaurio, lo cual sus amigos rieron por el chiste, Cat solo la miro con sus ojos bien abiertos y Jade levanto la ceja de forma despectiva y dijo que esto iba a ser interesante, y si, muy interesante, porque no solo tenían que ir más lento al caminar o descansar cada pocas cuadras para evitar que realmente le sangraran los pies a Trina, sino también que la chica-barney llamaba mucho la atención, algunos le tomaban fotos, no por admiración sino por burla, y algún sujeto le sugirió ir a otro lugar y ver cuánto cobraba… Trina no entendió bien la indirecta, sino fuera por su hermana y André hubiera ido directo con el tipo que no tenía las más buenas intenciones, pensando que era un buscador de talentos, si, muy interesante.

-¿Alguien ha visto a Sikowitz?- pregunto Robbie al ver la aparenta falta de su tutor provisional.

Habían elegido al profesor porque ninguno de los padres podía ir ocupados con su trabajo, y los otros adultos que estaban libres eran la abuela de André, que sufría de episodios de demencia senil, y el hermano de Cat que al parecer de nuevo estaba “jugando a las escondidas” con sus amigos policía, así que escogieron al maestro.

-Debe estar por ahí… ¿Tori tú tienes las llaves verdad?- André volteo a ver a su amiga, a pesar de que Sikowitz era su “tutor”, ninguno de ellos confiaba plenamente en él para muchas de las responsabilidades del viaje, no era un mal tipo, pero no era el adulto más cuerdo o responsable del planeta.

-Sí, las tengo en mi morral- dijo palmeando el morral a un costado de ella, tenía a André a un lado y procuraba tener a Jade del otro, debido que vio como unas calles atrás un ladrón que corría trato de robarle el bolso a Jade y el pobre termino en el suelo, aun respiraba, pero tal vez no caminaría muy bien en un par de días, así que Jade al lado era una buena opción de seguridad al tenerla cerca.

-Creo que dijo que quería comprar calzoncillos, olvido empacar algunos en su maleta- comento Beck pasando un brazo sobre los hombros de su novia.

-¿A quién se le olvida empacar calzoncillos a esta edad?-

-Al profesor Sikowitz supongo-

Siguieron caminando observando su alrededor, según el mapa del peraphon de Robbie se acercaban a Broadway, aun no decidían que obra ir, si Wicked, Cats o alguna otra, aún tenían mucho tiempo así que podían verlas todas si se organizaban bien.

-Oigan, ¿Ya se enteraron de la última noticia en internet?-

-A nadie le interesa si sacaron un nuevo softwart o cualquier ñoñada tuya ñoño-

-¡Trina no le hables así a Robbie!-

-Descuida Tori, y mis “ñoñadas” como tú las llamas son las que hacen que tengas un celular como el de ahora-

-La clave en esto es ñoñadas, y entre la más dices más ñoño y aburrida se vuelve esta conversación, ¡ve al grano!- le grito Rex en su regazo, sus amigos no habían logrado conversarlo de dejarlo en la habitación de hotel.

-Como les iba diciendo está corriendo el rumor es que los sujetos de ICarly fueron secuestrados-

-¿Qué? ¿Hablas en serio?-

Ante este hecho todos rápidamente rodearon a su amigo titiritero que tenía la página de la noticia en su celular, incluso había un video de los últimos minutos del ultimo web show del grupo, el cual personalmente algunos de ellos habían conocido después del incidente del chico que había tratado de andar a la vez con Tori y Carly hace algunos meses, y la fiesta en la casa del primo de André.

-¿Pero qué?-

-Eso es falso-

-A mí me parece muy real-

-Ugh eso debió doler-

-Gatito jejejeje-

-Es falso les digo, yo sé, soy una experta en actuación-

-Claroooo-

-Hay pobres, espero que estén bien-

Las opiniones estaban algo divididas, algunos de ellos no creían lo que veían, Trina, mientras que otros estaban preocupados o confusos, era diferente ver esta clase de videos y saber quién eran estas personas, decir que las conocieron alguna vez.

-Estos chicos suelen hacer bromas, ¿no? Tal vez lo sea- trato de animar Robbie aun impresionado por lo que vio.

-Tal vez, eso espero, creo que tengo a Carly en mis contactos de deslap- Tori saco su celular y empezó a mandar mensajes a la pelinegra, pero no contestaba, no es que fueran muy unidas ni las mejores amigas, pero eso no le quitaba la preocupación de que algo malo le hubiera pasado.

-Sí, sí, muy preocupados y todo, pero yo ya quiero ir al teatro- Jade no le daba mucha importancia el asunto, y después de todo no podían hacer nada ya que se encontraban literalmente en el extremo opuesto del país.

-Concuerdo con Jade, vamos chicos, un buscador de talento seguro me descubrirá ahí-

-Lo que te descubrirá es un chulo-

-¿Dijiste algo André?-

-¡Nada!, Jade y… Trina, tienen algo de razón, hay que ir al teatro, las autoridades ya deben estar haciéndose cargo de este asunto-

-Vamos Tori, tal vez realmente sea solo una broma de su programa, ahora que estamos en NY hay que aprovechar-

Sabía que no podían hacer realmente nada, trato pensar en positivo e imaginar lo que habían visto en el video realmente había sido una broma muy elaborada, aunque había cierto presentimiento que había algo malo en ese video.

Bueno, algunos pensaban eso, cierta madre ya tenía un ataque de histeria y se enfrentaba a unos policías que consideraba mediocres.

-¡Mi bebé! ¡Tienen que encontrarlo!-

-Señora, señora, ya le dijimos, tiene que tranquilizarse y explicarnos con más calma-

-¡Ya se los dije! ¡Se llevaron a mi Freddie!-

-¿Freddie qué?-

-Son unos… argh, ya se lo dije a su compañero-

-Mire señora, no tiene que usar ese tono, estamos tratando de hacer nuestro trabajo… y mi compañero no tenía tinta en su pluma así que no pudo escribir su declaración-

-Uggh les dije que mi hijo, Fredward "Freddie" Benson ¡Fue secuestrado!-

-¿Y cómo sabe que ocurrió esto? ¿Le llamaron los secuestradores por rescate o fue testigo del delito?-

-¡Toda la ciudad fue testigo!-

-Momento, ¿su Freddie es el mismo que sale en el show de ICarly?, me encanta ese programa y a mis hijas también-

-Espere, entonces lo que apareció en el último show ¿fue verdad?-

-¡Sí! ¡SIIiiiii! Es lo que he tratado de decirles desde hace media hora-

Merissa Benson había salido inmediatamente del trabajo cuando se enteró de esa fatídica noticia que en que su niño había sido secuestrado por una panda de quien sabe que criminales en medio de ese programita que tanto insistía en hacer junto a esa niñita de su vecina y esa niña delincuente, a pesar que no apoyaba al 100% su interés en ese programa no ignoraba por completo a este, más cuando varios de sus compañeros de oficina encontraban entretenido ese show y de vez en cuando le contaba que era lo que pasaba en él, mientras que no pusieran en peligro a su niño ignoraba lo que pasaba en la mayoría de ese programa, pero esta vez había sido diferente.

En vez de que le contaran que las niñas habían hecho una locura graciosa su compañera de cubículo le dijo que había ocurrido algo muy raro en el show, un aparente secuestro y le mostro el video de la última grabación, decir que casi le da un paro cardiaco es poco.

Sin molestar en avisar a su jefe salió inmediatamente hacia su casa y llamando a la policía para que llegaran inmediatamente a la vivienda de sus vecinos.

Y ahí estaba, después de media hora con ese par de policías patéticos que le enviaron después de llamar explicándoles la situación, ya sentía que le iba a dar una embolia si seguía tratando con ellos.

-Bueno, en estos casos… ¿Qué es lo que tenemos que hacer amigo?-

-Arg, disculpe a mi compañero señora, haremos todo lo posible por encontrar al muchacho, y también al resto del elenco de ICarly-

-¡Esos ni me importan! ¡Mi niño, encuentren a mi hijo!-

-Cálmese señora, ha llamado a los profesionales, y nos encargaremos de esto, no se preocupe somos perfectamente calificados-

Marissa estaba a punto de escupir espuma por la boca, si esta era la clase de personal que tenía la policía su hijo estaba perdido, si encontraba a esos malditos que atrevieron a hacerle daño a su bebé se encargaría que se pudrieran en la más oscura y maloliente de las celdas de la peor cárcel.

Oh su niño, su hijo, seguro estaba tan asustado y en peligro, ¡PELIGRO! Estaba peor que en ese maldito viaje a Japón… momento, ¡pero claro! ¡si esos mediocres policías no podían hacer su trabajo ella misma lo haría!

-Tómese un té señora, llamaremos algunos refuerzos y empezaremos la investigación, ¿trajiste la radio?-

-¿No la tenías tú?-

-¿La dejaste de nuevo en el carro? Más vale que no hayas dejado las llaves pegadas también-

-Fue solo una vez-

-Y nos robaron el carro unos niños esa vez-

Si, definitivamente ella se encargaría de encontrar a su bebé, claro, tenía que prepararse primero.

Su niño tendría que esperar solo un poco más, solo un poco.

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