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Enamórame por Fullbuster

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Lyon Bastia POV


 


Que feliz dormía estos días, todo estaba saliendo perfecto, mi plan era infalible y en cuestión de unas horas… Natsu no querría saber absolutamente nada de Gray, sólo tenía que mostrarle las pruebas definitivas, a lo que se dedicaba Gray por las noches trabajando ¡Con esto… se acabarían las dudas de Natsu sobre ese bastardo! Le iba a destruir, cuando acabe con él estaría completamente solo, listo para internarlo en el hospital psiquiátrico de nuevo, aunque esta vez sería peor, ya no estaría en Estados Unidos, estaría aquí en Japón, ni siquiera entendería a sus médicos cuando le hablasen. Me encantaba cuando todo salía según mis planes ¡ya tenía su plaza reservada! Sólo tenía que crear una pelea lo suficientemente fuerte con Natsu para que terminase de echarle de su vida y tenía todo perfectamente planeado.


No podía dejar de mirar el reloj esperando a Natsu ¡había quedado con él! Y desde luego… no podía esperar a soltarle la bomba definitiva. Tanto había confiado Gray en Natsu, había sido su salvador las primeras semanas que estuvo aquí, pero ahora iba a conseguir que le odiase, si es que Gray no estaba odiándole ya por abandonarle. Conocía perfectamente a Natsu, habíamos estado juntos casi cinco años, sabía lo que le gustaba y lo que no, y lo que pensaba enseñarle… le iba a destrozar la imagen de Gray, no volvería a querer saber nada de él y eso… me encantaba.


Natsu no tardó en venir a mi casa. Ya era tarde, así que Gray se había marchado hacía un rato a su trabajo ¡cosa que a mí me venía genial! Le abrí la puerta y me lancé a sus brazos besándole ¡Cuánto más fingía yo y cuanto más cariñoso era con él, más conseguía que me creyese a mí!


Le invité a pasar al salón, sentándonos en la mesa grande de la cocina. Últimamente Natsu no parecía el mismo, supongo que aún estaba dudando de todo este asunto, una parte de él creía la versión de Gray y yo tenía que conseguir eliminarle esas dudas, tenía que conseguir que viera mi visión. Puse mi cara más seria y triste, como si hubiera descubierto lo más aterrador del mundo para luego comentarle que había contratado a un investigador privado porque mi hermanito me tenía muy preocupado con esa vida desordenada que llevaba, sobre todo por las pocas veces que venía a casa a dormir.


Natsu sabía perfectamente de lo que le estaba hablando, él mismo había visto que Gray por las noches, desaparecía de la casa y entonces me sorprendí cuando me comentó que conocía su trabajo en aquel bar de mala muerte. ¡Esto pintaba mejor para mí!


~ Iré a hablar con él – me dijo Natsu muy serio – no puede seguir trabajando ahí y menos por las noches, no rinde luego para ir a clase, necesita dormir.


~ Natsu… - le comenté – es más complicado que todo eso – le dije levantándome y cogiendo unas fotografías de uno de los cajones para enseñárselas.


Le tiré las fotografías encima de la mesa y él miró el sobre con ciertas dudas. Lo cogió y dudó un segundo si sacarlas o no, al final lo hizo y nada más ver la primera, soltó un insulto y dio la vuelta a las fotografías dejando de verlas.


~ Natsu… - le llamé aparentando tristeza – yo no puedo ocuparme de él, no sé que hacer con su actitud. Creo que es mejor llevarlo al hospital y que le traten expertos – le dije – lo he intentando, pero tú mismo puedes verlo, se está desmadrando y no sé como reconducirle.


Natsu se había puesto las manos en la frente cerca de los ojos y creo que iba a llorar, intentaba taparse para que no le viera. Las fotografías seguían bocabajo en la mesa y no tenía intención de querer ver más.


~ Voy a hablar con él – me comentó de golpe


~ Natsu… ¿llamó al hospital o no?


Él pareció dudarlo ¡sólo le faltaba el empujón para que fuera el mismo Natsu quien le encerrase en ese manicomio! Y asunto resuelto con mi estúpido hermanito, no saldría de allí en la vida. No cometería el mismo error que la última vez, esta vez, me aseguraría de que estuviera allí encerrado hasta que se pudriese.


~ No – me dijo muy convencido y me extrañé ¿Qué más necesitaba este imbécil para meter a Gray en el psiquiátrico?


Natsu salió corriendo de la casa y le vi subirse a la moto, no volví a saber nada de él esa noche. Le daría un par de días más, sino conseguía que fuera Natsu quien le metiera allí, yo mismo lo haría.


Desde luego la idea de drogarlo con cloroformo para poder manejarle mejor, fue una idea impresionante de Zancrow. Yo sólo tuve que pagarle al dueño del local donde trabajaba Gray para que nos dejase utilizar el local para nuestro plan, con ese escenario de fondo ¿Quién iba a negar que Gray no se estaba trabajando a los clientes?, era el mismo local.


Yo mismo saqué las fotografías mientras Zancrow colocaba a Gray en la posición más provocativa que encontraba, la verdad es que parecía como si realmente Gray se estuviera acostando con él, aunque yo ni le toqué, no puedo decir lo mismo de mi amigo, claro que de esto… Gray no se enteraría de nada, porque antes de que se despertase, ya le habíamos dejado en su mugroso colchón del sótano de mi casa.


Esa misma noche que Natsu ya no iba a volver a venir, yo aproveché para quedar con Yuka en su casa, echaba de menos el sexo con él y sinceramente… tener que hacer aquellas fotografías mientras Zancrow se divertía con Gray, me había excitado demasiado, necesitaba urgentemente, ir donde estaba Yuka.


La casa de Yuka estaba en el centro, su padre era abogado, con más ansias de poder y dinero que de caridad por los demás. Sus juicios siempre los ganaba y por supuesto, le daba igual si eran inocentes o culpables mientras le pagasen razonablemente por sus servicios. Me caía bien el padre de Yuka, en más de una ocasión había defendido a mi empresa contra otros clientes y siempre ganábamos, aunque en la mitad de los casos, mi empresa era la culpable.


Yuka se sorprendió al verme, pero no le di ni tiempo de reaccionar, le metí la lengua hasta el fondo y lo empujé dentro de casa cerrando la puerta tras de mí. ¿Para qué andarme con formalismos? Yo tenía muy clara una cosa, está noche y en este mismo momento, sólo buscaba sexo, sólo necesitaba bajar esta excitación que llevaba todo el día encima desde lo de Gray y creo… que me estaba obsesionando demasiado con mi hermano, porque ya ni siquiera veía a Yuka, veía a Gray cuando lo hacía con él, escuchaba a mi hermano gemir bajo mí, disfrutando de mí y me encantaba. Lo peor venía cuando acababa y me daba cuenta de que no era mi hermano en realidad, pero mientras dudaba la relación, me encantaba imaginarle a él.


~ ¿Tanto te ha excitado sacarle esas fotos? – me preguntó Yuka y me desconcentró un poco al escuchar su voz y no la de mi hermano.


~ Sí – le dije.


~ Lyon… ¿Tanto te excita tu hermano? – me preguntó de golpe y yo me sorprendí.


~ Me excita hacerle sufrir – le dije intentando quitarle importancia al asunto, tampoco quería despreciar a Yuka, al fin y al cabo, le necesitaba para desahogarme – supongo que es el morbo que me da que sea mi hermano, es algo prohibido – le dije.


~ ¿Así que te gusta romper las normas? – me preguntó con una sonrisa Yuka y yo sonreí antes de volver a besarle, antes de volver a imaginarme a Gray.


Podía ver claramente aún en mi mente todo lo que Zancrow le hizo y sinceramente, yo habría preferido que se lo hubiera hecho estando despierto, para que hubiera sufrido el doble recordando todo, pero supongo que él no fue capaz, prefería hacerlo mientras aún estuviera drogado para evitar que Gray se pudiera revolver en algún momento.


Era incapaz de borrarme lo de esa tarde, incapaz de poder olvidarme de lo que le habíamos hecho a mi hermanito y lo peor de todo, es que cuanto más lo recordaba, más me excitaba yo, más escuchaba gemir a Yuka por la fuerza que empleaba en mis movimientos. ¡No sé cuanto tiempo más aguantaría sin tener sexo con mi hermano! Pero desde luego… tenía una cosa clara, quería hacerlo con él, pero quería que él viniera a mí como un corderito sumiso, que fuera él quien me lo pidiera, que fuera él quien se humillase ante mí, pero aunque lo había intentado varias veces, seguía sin someterse.


Sonreí cuando me acordé de la cara de Natsu al ver las fotografías ¡Se iba a armar una buena! Natsu no soportaba esas cosas, le conocía demasiado bien, no se callaría nada y sino le llamaba puta en su cara a mi hermano, sería de milagro. Ya podía imaginarme a Gray sin saber nada de lo que le habíamos hecho escuchando a Natsu discutiendo sobre su trabajo y de cómo se follaba a los clientes… esos dos… hoy no iban a acabar nada bien.


 


 


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