Fue un martes por la tarde. Minho lo recordaba muy bien.
Iba tarde para su entrenamiento y el bus que lo llevaba estaba retrasado. Recuerda haber esperado cerca de 15 minutos en la parada, cuando lo vio. Primero se sintió aliviado, pues el bus que lo llevaría a su destino estaba llegando, pero cuando el camión se detuvo, Minho sintió que su corazón lo hizo también.
Estaba parado cerca de la puerta trasera, y tenía una vista amplia de los pasajeros a bordo, por lo que pudo verlo con claridad.
Minho no tenía prejuicios, y no le importaba si era una chica o chico quien se le declarara mientras ambos se gustaran. Nunca había sentido el flechazo, ni había tenido el famoso “crush” por alguien, pero como dicen todos, para todo hay una primera vez.
Lo primero que vio, fue un montón de cabellos rubios ocultos bajo un gran gorro de lana; Eso le pareció interesante, pues hacía mucho calor en esa época. No tardó mucho en descubrir el puchero que montaban sus labios y en sus ojos cansados, debía estar yendo a algún lado, pensó Minho.
No fue hasta que el bus comenzó a moverse, que comprendió que él debía subir a ese bus. Corrió para poder alcanzarlo, agradeciendo que el conductor le hubiera visto dejándolo subir. Esperaba que el chico rubio no hubiera visto su embarazosa aparición. Avanzó hasta el fondo del autobús sosteniendo firmemente su maleta, aún iba tarde para el entrenamiento. Al llegar al fondo descubrió que el muchacho estaba durmiendo, había recargado su cabeza a la ventana y mediante el bus avanzaba, esta rebotaba un poco. Aquello le causó gracia. Quiso sentarse a su lado, pero encontró que estar de pie era más cómodo; de esa manera podía observarlo bien.
Treinta minutos, tan solo bastaron treinta minutos para grabarse esa memoria en la mente.
Cuando Jonghyun le presentó a Taeyeon, le hizo sentir un aire de familiaridad que le hizo recordar al chico rubio del autobús. Eso despertó su interés por la chica, llevándole a la situación en la que estaba ahora. No esperaba encontrársela en esa tienda de ropa, no lo creyó posible. Se sorprendió mucho al verla parada frente al espejo, pero se sorprendió aún más al ver el puchero que hizo al verse, podía jurar que era la misma expresión que había hecho el muchacho del autobús.
Creyó que se estaba volviendo loco, pero recordó a Changmin diciendo “tal vez te gustó tanto la apariencia de ese chico, que ahora se convirtió en tu tipo ideal y buscas a gente parecida” en la charla telefónica de la mañana.
¿Podía ser posible?
Le había dado su número a Taeyeon, y realmente esperaba que lo llamara, no importaba si era solo para preguntarle la hora. Minho sabía que tenía que decirle a Jonghyun que le gustaba su hermana, pero no sabía cómo. Todo era complicado cuando el problema involucraba enrolarte con la hermana de uno de tus amigos.
*******
-¿Qué hiciste ayer Taemin?-Jonghyun habló con voz tranquila, pero su mirada era severa. No podía disimular que no había escuchado nada, porque había escuchado cada palabra que había salido de los labios de ambos. Esperó pacientemente a que Taemin dijera algo, o emitiera un sonido siquiera, pero no lo hizo, solo se quedó ahí, mirándolo- ¿No me vas a decir nada?
-Jonghyun yo…
-¿Puedo explicarlo?
Bueno, eso era una situación incómoda. ¿Cómo podría decirle a su hermano mayor que perdió su virginidad la noche anterior? Aunque ya sabía que debía sospecharlo, si no es que no lo sabía ya. Taemin estaba consiente que detrás de esa cortina pudo haber escuchado todo.
OH POR DIOS
-¿Acaso tu…?-Detrás de esa cortina pudo haber escuchado todo, TODO. Si la cosa no era bastante mala ya, recordó lo que le había dicho a Minho, por supuesto que era mentira que regresó a casa sin ropa interior, le había robado un bóxer del closet, pero eso se lo guardaría para él. ¿Cómo haría para explicarle a Jonghyun esa parte?
Taemin se dio cuenta de que estaba jodido.
-¿Qué si escuché algo? Oh sí que escuché algo, no sabía que podías ser una colegiala pervertida. “¿Y si un pervertido hubiera querido mirar debajo de falda?” –Imitó el tono de voz que Taemin había usado con Minho anteriormente, antes de romper en risas.
Se estaba riendo.
Se estaba riendo y eso hizo reír a Taemin también.
-¿Entonces no estás molesto?-Le habló con una sonrisa en el rostro.
-Claro que estoy molesto, mucho. –Jonghyun volvió a poner cara seria, mirándolo con dureza y acallando sus risas. Sin embargo una sonrisa volvió a sus labios, confundiendo a Taemin- Pero esta situación es tan divertida que no puedo evitar reírme, mira tu rostro ¡Estás todo colorado!
Taemin solo atinó a enseñarle la lengua y regresar a su probador con Jonghyun pisándole los talones. Se sentó a esperar a que se le pasara su ataque de risa antes de poder contarle todo. Desde que se dio cuenta que los habían dejado solos, hasta que comprendió que la bebida de Minho tenía poppers.
-¿Poppers? ¿Te dieron droga?
-No, no directamente. Yo probé la bebida de Minho sin saber, él tampoco estaba enterado, dudo que ahora lo esté, él es más bien un percebe ¿sabes? Tú conoces sus efectos, yo necesitaba hacerlo.
-Entiendo, pero ¿Cuándo pensabas decirme esto?-Taemin desvió la mirada pero Jonghyun se arrodilló delante de él para que lo mirara- No estoy molesto por que lo hayas hecho, estoy molesto porque no confiaste en mi para decírmelo.
-Si confío en ti…
-¿Entonces?
-Es solo que me daba vergüenza, y ahora no sé qué hacer. Minho piensa que soy mujer, no me puedo quitar esta peluca y la vendedora no deja de traerme vestidos cuando yo solo quería reponerle a Luna el suyo porque lo destruí ayer.
Taemin se veía realmente frustrado. Cubrió su rostro con ambas manos para evitar que su hermano lo viera en ese estado. Quería llorar y no sabía por qué. Ya comenzaba a parecer una chica verdadera y eso le frustraba aún más. Jonghyun negó suavemente cuando la vendedora se acercó con más vestidos. Pagó el de Luna y el que Taemin traía puesto, tan solo para que los dejara en paz. Esa tarde recompensó a Taemin con un helado y ropa nueva e incluso le había comprado un teléfono como había prometido antes, todo después de haber removido la peluca y haberla guardado en los confines de la habitación de Jonghyun.
Estaban caminando rumbo a casa, ambos tenían helados de “Helados Awesome y otros” en sus manos, su heladería favorita. Siempre tomaban la misma ruta cuando salían del centro comercial. Dos cuadras a la izquierda y después a la derecha, pasar a Helados Awesome y después ir a la parada del bus que estaba dos locales más allá. Tenían la costumbre de terminar ahí sus helados, antes de caminar las últimas 3 cuadras a casa.
En ese momento estaban sentados en la parada, disfrutando del sol de la tarde y terminando sus helados dobles tranquilamente.
-Taeyeon y yo solíamos venir aquí cuando MiSun estaba con nosotros. Antes era un patio de juegos, aquí habían unos columpios. Cuando papá nos daba dinero, corríamos a la heladería de la esquina y nos sentábamos en los columpios, los comíamos mientras nos balanceábamos, era una sensación asombrosa. No sabíamos que eso molestaba a MiSun, en realidad todo lo que hacíamos le molestaba. Tal vez por eso se fue.
Muy poca gente sabía que ellos no eran hermanos biológicos. Jonghyun casi nunca hablaba de su madre biológica, era un mal recuerdo. Ella nunca se preocupó mucho por ellos, Taeyeon y Jonghyun. Según lo que había escuchado Taemin, los golpeaba mucho. Su madre y padre se habían casado cuando Taemin tenía dos años, no conocía a su padre biológico, su mamá no hablaba de ello.
-Cuando papá presentó a mamá, ella te traía en brazos. Taeyeon te amó al instante, y en la primera oportunidad que tuvimos, te trajimos al patio de juegos, ella me hizo prometer que cuando crecieras, te traería a este lugar a comer helado y a columpiarnos como locos. Pero antes de que pudiera traerte, modernizaron este lado de la ciudad, pavimentaron el camino y quitaron el patio de juegos, los columpios fueron sustituidos con esto.
-Hyung, ¿por qué me estas contando esto?
-Porque eres mi hermanito y te quiero, y para que tengas presente que me importas más tú que un estúpido grupo de amigos.
Jonghyun le desordenó el cabello, y apenas terminaron sus helados fueron a casa. Saludaron al vecino Boris, y a Roo que estaba en el patio delantero. Y olvidándose de todo, Jonghyun corrió al televisor grande para poder ver la final del mundial. Estaba avergonzado de la actuación de la selección de Corea, pero esperaba con todas sus ganas que Alemania ganara. Taemin pensaba que ese deporte era una cosa de bárbaros, nunca le había gustado el deporte, él prefería bailar o alguna cosa que involucrara a las artes. Por lo que después de dejar entrar a la pequeña consentida, subió a su habitación.
Taemin amaba estar en su cuarto. Tanto así, que su padre había instalado un espejo en una de las paredes para que pudiera ensayar sus bailes sin ningún problema. Taemin había tenido que mover todo el mobiliario para que “combinara” con el espejo, ahora su cama estaba frente a este pero en la pared contraria. A veces se sentaba en ella y se miraba a si mismo por horas, era un tanto extraño.
Cerró la puerta para no escuchar los alaridos de su hermano, y se quitó la sudadera que traía puesta. La arrojó a la cama cuando vio caer un papel de ella. Se acercó curioso, dándose cuenta que no era un papel, era una tarjeta.
Una tarjeta de presentación.
“Llámame cuando tengas tiempo libre”
Sintió su corazón chocar una y otra vez contra su caja torácica. Es verdad, Minho le había dado esa tarjeta y probablemente estaba esperando su llamada.
Corrió a abrir su teléfono nuevo, y después de seguir las instrucciones de como activar su chip con su número pasado, Taemin se encontró sentado a la mitad de la cama; con el celular en una mano y la tarjeta en la otra.
¿Debería llamarlo?
Una parte de su cuerpo, la impulsiva, le decía que si, que fuera adelante y marcara llamar, que hablara con él y si había suerte, tal vez lo invitara a salir otro día. Pero por otra parte, la parte racional, le decía que no, que no fuera idiota, si llamaba a Minho ahora seguiría con la mentira de Taeyeon.
Taemin recordó la primera vez que había visto a Minho. En ese entonces no sabía su nombre…
Después de pensarlo un par de veces, decidió que no lo llamaría.
Apagó la luz al salir de su cuarto, dejando la tarjeta sobre la cama.
*******
Al mismo tiempo, pero en otro lado de la ciudad.
-¿Qué piensas hacer?
-¿Hacer con qué?
-¿Le dirás a Jonghyun que te atrae su hermana menor?
-Debo decirle, ¿pero cómo le digo?-Prácticamente se recostó sobre la mesa, haciendo que Changmin quitara su café de ahí para mirarlo con vergüenza.
Estaban en “Ugadugu Coffee”, una cafetería cerca del centro con un concepto extraño, cambiaban la temática cada dos meses, ahora estaban con la temática espacial. Era el lugar favorito de la Minho line.
-¿Cómo le dijiste a Ahra que querías con su hermano? –Minho alzó el rostro para ver a Changmin sonrojarse.
-No sé si te acuerdes Minho, pero yo estaba de novio con ella cuando me encontró besando a Kyuhyun en la cocina, no es como si hubiera tenido muchas opciones.
-Pudiste haber improvisado, algo como “es que se parecen tanto que los confundí, no es como si me gustara tu hermano Ahra”, ¡Auch!
-Pedazo de subnormal, no digas tonterías. Se serio por favor, este es tu problema, no el mío.
-Entonces… ¿debo besar a Taeyeon frente a Jonghyun?
-Claro que no, Jonghyun es nuestro amigo, puedes ir tranquilamente y decirle “Hey Jjong, el fin de semana me pareció interesante, y creo que tu hermana es muy bonita, ¿te molestaría que la invite a salir?”
-¿Crees que funcione?
-Por supuesto, ¿eso era tu 3312? Cuando recibí el mensaje no creí que fuera para este pequeño problema…-Le dio un sorbo a su café mientras miraba a Minho con gracia.
-¿Tu pusiste los poppers en mi bebida?-Dijo Minho, de repente hablando en serio. Changmin casi se atraganta con la bebida al escuchar la pregunta.
-Collin tuvo la idea, te juro que yo no quería. Estudio medicina y sé que esas cosas no deben entrar al cuerpo pero él dijo que si yo te daba la bebida no sospecharías nada. Tampoco sabía que eran poppers lo que te había dado, ¿te causaron algún problema?
-¿¡Qué si me causaron algún problema!?-La gente a su alrededor volteó a verlos, Minho se disculpó antes de volver a dirigirse a Changmin- Mi 3312 no era sobre como invitarla a salir, eso lo sé hace. Mi 3312 era para decirte que por culpa de sus graciosadas, terminé tirándome a la hermana menor de Jonghyun, y que para estas alturas, ella probablemente esté pensando en decirle.
-¿Hablas en serio?
-Bastante en serio.
-¿Tu y ella…?
-Yo y ella.
-¿Cómo?
-Tú eres doctor, deberías saberlo.
-No me refería a eso idiota, ¿ayer? ¿En tu casa?-Minho asintió levemente-Vaya…tenemos un problema.
-Ni que lo digas. No me ha llamado, ¿Crees que haya sido precipitado darle mi número de esa manera?
-¿Quieres que sea sincero? –Minho asintió- Pienso que más bien, tú debiste haberle pedido su número. Es una regla no escrita ¿sabes? Los chicos son los que le piden el número a la chica, para llamarla un par de horas después, ella no va a llamarte nunca, deja ya ese teléfono.
-Changmin, eres cruel ¿lo sabes?
-Tú pediste sinceridad, eso es algo que no debes pedirles a los futuros doctores, te lo dirán todo como es, en seco.
-Yo seré futbolista, ¿debo decirte las cosas con una patada?
-¿No estudiabas fotografía?
-Sí, pero me han ofrecido entrenar con la sub-22, dicen que si lo hago bien, podría entrar en la selección como el “milagro” que esta necesita para Rusia 2018.
-No me habías contado esto.
-No, porque me lo dijeron hoy en el entrenamiento, mañana es mi primer día de ir en serio.
-Eso es bastante bueno Minho, este día invito yo.
Minho dejó que Changmin pagara todo, por un lado porque le gustaba cuando este le consentía, y por otro porque ya no quería hablar más del tema de Taeyeon. Y así fue, esa noche, el mayor se quedó a dormir en casa del nuevo futbolista, y esa noche no hablaron más del tema.
*****
El día había empezado fantástico. Ese domingo se había levantado con el píe derecho. Primero había despertado para descubrir que Jonghyun había salido con unos amigos y que el desayuno estaba en la mesa, eran panqueques. Después se había duchado, demorándose todo el tiempo que quiso, aplicándose el shampoo lentamente, y quitándose los restos del mal día que había sido el de ayer. Taemin lavó sus preocupaciones en la tina grande del cuarto principal, utilizando las sales de baño que su mamá le escondía tanto pero que su papá le permitía usar. Se vistió con lentitud, notando que el cielo comenzaba a nublarse. Le mandó un mensaje a su hermano, avisando que saldría a dar la vuelta, que llevaba dinero, su celular y un paraguas por sí llovía.
Se encaminó a Helados Awesome y después dio una vuelta por el centro comercial, agradeciendo que nadie lo reconociera por el embarazoso momento de ayer. Hacer una pataleta frente a la estética no fue la mejor manera de pasar desapercibido. Sin embargo ese día se encontraba feliz, escuchó la lluvia caer y decidió salir a pasear al aire libre. El ambiente de lluvia le gustaba mucho, el viento y la suave brisa que caía sobre su rostro al caminar le relajaban de sobre manera. Hoy definitivamente sería un buen día.
El día era terrible. Ese domingo no podía ser peor. Primero se había enterado de que sus padres no llegarían sino hasta la semana siguiente cuando le habían prometido ir a desayunar juntos ese día. Después descubrió que por fallas técnicas –como la había llamado el mayordomo- no había agua caliente, y no le hubiera importado, pero le avisaron una vez escucharon sus gritos de sufrimiento al entrar a la ducha. Y una vez terminó de refunfuñar y hacer berrinches, se dio cuenta que iba tarde –de nuevo- al entrenamiento, se fue sin desayunar y sin revisar la carta que había llegado del mismo club que marcaba urgente, pero ¿si había llegado y era urgente, por qué había llegado en una carta? Se dijo Minho mentalmente, aquello podía esperar, ¿verdad?
Pero oh, ¡sorpresa! Al llegar al club, le dijeron que la práctica había sido cancelada hasta nuevo aviso y que habían mandado cartas en vez de e-mails porque el sistema se había caído. Entonces Minho se sintió idiota por no haber abierto la carta en la mañana. Ahora estaba hambriento, estresado y para varias, había empezado a llover.
**(Atención, desde este punto, abrir el siguiente link: http://www.rainymood.com/ Usar audífonos/auriculares o como les llamen para esto, en serio, háganlo)**
Estaba caminando de regreso a casa, la acera que estaba pisando estaba inundada, mojándole las botas que llevaba puestas. Aunque eso no le molestaba, era uno de esos “lujos” que Taemin podía darse cuando llovía y su hermano no estaba para gritarle que podía enfermarse. No estaba lejos de la parada del bus, y pudo notar por las marcas en el asfalto, que no había pasado ninguno por al menos 40 minutos. Sintió lastima por la persona que estaba esperando en la parada.
**(En este punto, abrir el siguiente link, deben bajar un poco el volumen del video para que convine con la lluvia xd pero fuera de eso, es todo, sigan leyendo https://www.youtube.com/watch?v=_BJCwWNBPh0 )**
Su reproductor hizo sonar “Paper Heart” cuando estuvo a unos metros de esta. Quiso seguir de largo pero algo en la silueta de esa persona le hizo detenerse a mirar. El pobre chico tenía el cabello empapado, y pudo notar que su abrigo era muy delgado como para poder cubrirlo de la torrencial lluvia que estaba sucediendo en ese instante. Sin embargo, fue su maleta lo que le hizo mirar de nuevo. En ella pudo leer ‘CHOI’, de repente dándose cuenta que era Minho el que estaba de pie en aquel lugar.
“Cuando el viento venga, abrázame fuerte y no me sueltes. Podría volar lejos si no lo haces”
Taemin se sorprendió al escuchar la letra de la canción, porque justo en ese momento el viento sopló tan fuerte que casi le arrebata el paraguas de la mano. El objeto hizo un ruido, casi quejándose, y Taemin le pidió disculpas mentalmente. Pero cuando regresó su vista al frente, encontró que Minho le miraba como sorprendiéndose de verlo ahí.
“Porque me gustas tanto, es que me da miedo salir herido”
Temió que le hubiera reconocido como Taeyeon, pero valientemente se sacudió sus miedos y con paso seguro se acercó a cubrirlo con su paraguas a pesar de la diferencia de alturas. Minho no dejó de mirarlo en ningún momento, incluso cuando Taemin lo recibió con una sonrisa.
“Cuando la lluvia venga, pon un paraguas sobre mí; no me hagas llorar”
La sonrisa se ensanchó aún más en su rostro y esta vez Minho sonrió de vuelta, agradeciendo en silencio que alguien –específicamente ese alguien- hubiera ido en su rescate. Taemin hizo un gesto para hacerle saber a Minho que estaba dispuesto a acompañarlo a casa. Y con mucho cuidado de no asustarlo, fue Minho el que sostuvo la sombrilla entre los dos.
“Trato de parecer fuerte, pero tengo un corazón de papel”
Pudo sentir como su cuerpo flaqueaba. Sus piernas temblaban y sentía que su corazón le explotaría en cualquier momento. Había soñado varias veces con ese momento. Desde la primera vez que vio a Minho en el campus de la universidad, cuando había ido a darle una tarea que su hermano había olvidado en casa y entonces lo había visto en las jardineras donde Jonghyun le había dicho que esperara, estaba con una cámara en las manos. Pero esta vez no era una cámara, y por la maleta que tenía colgada al hombro, asumía que también jugaba futbol (además traía pantaloncillos y por la transparencia de la chamarra veía el número 10 y el escudo de algún club deportivo, pensó)
“¿Debería enseñarte tu nombre escrito en un rincón de mi corazón?”
Taemin enrojeció por ello, era la primera vez que se mostraba a Minho como él mismo (aunque Minho no sabía que él y Taeyeon eran la misma persona, o eso esperaba él), no se sentía tan incómodo como pensó que sería.
-¿Vives cerca?
Escuchar la voz de Minho hizo que su corazón diera un vuelco. Se giró a verlo lentamente, esperando que el sonrojo de su cara se hiciera pasar como resfriado.
-Si, en realidad estamos muy cerca -Minho asintió, e hizo un ademán de devolverle la sombrilla, confundiendo un poco a Taemin- No voy a dejar que te sigas mojando.
Rechazó la sombrilla y le hizo doblar a la derecha, donde la casa de Taemin se alzaba frente a sus ojos. Este se detuvo bajo el pórtico, indicándole que ese era el momento donde se dividían.
-Podrás devolvérmela luego
-¿Cuál es tu nombre? Disculpa.
-Taemin, Lee Taemin –Y nadie podía saber (ni sabrá) que para Taemin, poder decirle su nombre a aquella persona, era la gloria.
-Choi Minho
-Entonces nos vemos luego, Choi Minho.
Y como si fuera la persona más valiente del mundo, se inclinó levemente antes de despedirse y entrar a la vivienda, con el corazón acelerado, las piernas temblando y el rostro más en un color rojo que nada. Jonghyun no tuvo tiempo ni de preguntar el porqué de su estado cuando este le grito ‘amablemente’ que era debido la lluvia. El mayor hizo asterisco su boca cuando escuchó el portazo en el segundo piso, dejándolo más confundido que antes.
Pero si había otra persona que estaba aún más confundida, era la persona que estaba afuera de la casa. Estaba seguro de que Taemin había dicho Lee, apostaba su vida por ello. Y sin embargo, la placa que adornaba la casa, especificaba que era la vivienda de la familia “Kim”. Aún con ese pensamiento flotando por su mente, regresó caminando a su casa, donde lo recibió su afable primo Kibum.
-¿Qué te pasó? Estás todo mojado, ¿y de quién es ese paraguas?
Minho solo sonrió por eso, dejando la sombrilla en el perchero y subiendo a su habitación para poder darse un baño (siendo avisado antes de que el agua caliente ya estaba andando perfectamente). Y Kibum siguió haciendo preguntas, preguntas que Minho se dedicó a ignorar. Esa noche se la pasó estornudando, pero creía que haberse refriado había valido la pena, después de todo…había visto al chico rubio de nuevo, y ahora sabía su nombre.
Taemin
“Tengo un corazón de papel”
*****
Clase de arte.
Pintura, texturas, barroco, y más cosas inútiles que tanto odiaba Jonghyun.
El solo quería cantar.
Podía escuchar la voz del profesor, áspera y cansada, pero con una pizca de emoción en ella. Le miró para fingir que prestaba atención, siendo que sus pensamientos estaban en otra parte. Había estado pensando en cómo decirle a Minho que Tae no era mujer, tal como había dicho Jinki en su conversación de la madrugada “Si dejas que Minho siga pensando que él es niña ahora que ha mostrado interés para una relación formal con ella, a la larga puede ser un problema. Además es tu amigo, es tu obligación decirle”
Jinki estaba al otro lado del salón.
A diferencia de él, a Jinki le gustaba el arte, aunque todos sabían que dibujaba pésimo. Sonrió al pensar en los muchos retratos que hacía Jinki al estar aburrido, tenía varios en su libreta, pero ninguno en la de dibujo.
Jonghyun suspira y cree tener ganas de comer algo, porque sentía su estómago revolverse al mirar el lienzo frente a él. Observó al profesor al frente de la clase, conversando con un par de alumnos sobre el tema de ese día. Tenía ganas de irse pronto, de ir al salón de música a practicar con el piano o a escribir canciones que podrían ser para su próximo álbum.
(Aunque nunca había tenido uno)
-Joven Jonghyun, ¿Cuál es tu opinión sobre el tema de hoy? –Se sobresalta, enfocando la mirada al profesor que lo miraba expectante- La honestidad muchachos, hoy pintaremos honestidad.-Se sintió aliviado cuando el docente desvió la atención de él, claramente había sido un “Ponga atención” no pronunciado.
De nuevo estaban abarcando un tema que era imposible pintar. “Pinten ira” “Pinten alegría”, el profesor siempre pedía lo mismo.
Pintar emociones.
¿Por qué quería que pintaran emociones? Él simplemente dibujaba emojis al azar, con el cejo fruncido o con una sonrisa, a veces con lágrimas y otras veces pintaba emojis sin expresión. No lo hacía con intención de fastidiar al maestro, pero siempre que veía sus trabajos siempre terminaba molesto, a la larga se había cansado de revisarlos sabiendo que encontraría lo mismo de siempre.
-La honestidad es importante chavos. ¿Todos ustedes tienen amigos cercanos, no? –La clase asintió- Imaginen que tienen un secreto, un secreto que es realmente importante de contar…-Sin saber por qué, Jonghyun comenzó a escuchar con más atención aquel discurso- Ese secreto es motivo de vida o muerte, ese secreto puede arruinarles una amistad, o una oportunidad grande.
-¿Grande?-Preguntó Jonghyun por inercia, maldiciéndose a sí mismo cuando el profesor volteó a mirarle con curiosidad.
-Grande –Le afirmó, y si pensó que eso sería todo, se equivocó.- Dinos Jonghyun, ¿Le mentirías a un amigo de esa manera? ¡¿A un camarada?! –Aquella persona comenzó a exaltarse, claramente emocionado en hacerlo sufrir. Jonghyun tragó saliva disimuladamente- Cuenta a la clase tu opinión sobre el tema, no te quedes callado hijo.
-Ah…y-yo…yo creo…
-¡Jinki! –El mencionado se sobresaltó al escuchar su nombre ser gritado por el docente, de repente teniendo todas las miradas encima- Usted y el joven Jonghyun son amigos, ¿no es así? –El aludido asintió con algo de miedo- ¿Cómo reaccionaría usted si se entera de un secreto muy importante que su amigo aquí presente…le oculta?
-¿Sinceramente? –El maestro asintió, fijándose detalladamente en el lenguaje corporal del chico- Lo mataría. Es difícil perdonar a alguien a quien le has depositado tu confianza.
El profesor se mostró complacido por su respuesta, diciéndole a la clase que ese tipo de emociones eran las que debían pintar. Y Jonghyun trató, trató con todas sus ganas. Pero nada coherente parecía estar pasando por su mente cuando tomó el pincel e intentó pintar algo. Su mente le estaba matando, todo lo que tenía ahora en ella era…
“DILE LA VERDAD A MINHO”
-¿Algún problema? Joven Jonghyun –El nombrado suspira y niega lentamente, y con la excusa de que estaba falto de inspiración (cosa que extrañamente funcionó) y el profesor le dio el pase para faltar al resto de la clase. Juraba que sentía su cabeza palpitar, estaba sudando frío y su respiración estaba agitada, sobraban 20 minutos de almuerzo y tenía que encontrar a Minho.
*****
Minho estaba almorzando, Collin y Changmin estaban desperdigados en la mesa circular de la cafetería de la universidad. Ambos parecían estar durmiendo, a excepción de Minho, que estaba comiendo lentamente.
El alto de ojos grandes vio a sus amigos y soltó un suspiro de frustración. Prácticamente los había arrastrado a la cafetería, no porque tenía hambre, sino porque eran las únicas personas que podían ayudarle en la situación que estaba. Tuvo que despertarlos con un manotazo a la mesa que hizo brincar su comida.
-¿Cuál es tu problema? –Collin lo miró con los ojos entre abiertos, mirándolo con cierta furia y rencor en ellos por haberlo despertado de esa manera.
-Los traje aquí para hablar de mí, no para que se dieran su siesta de la tarde
-Siempre hablamos de ti, ¿por qué no podemos solo dormir esta vez? –Changmin se rascó los ojos para poder enfocarlo mejor, Minho pudo notar que estos estaban rojizos. Sabía que hoy tuvo un examen importante y que la noche anterior debió haber estado estudiando hasta tarde, se sintió un villano por hacerle eso pero era una situación de vida o muerte y tenía que ser aclarada ahora.
-¿Puedes embarazar a alguien mediante sexo anal? –Minho los miró serio y dejó la bandeja de comida a un lado ante la mirada atónita de sus amigos.
-¿Qué? Minho estamos almorzando, es temprano para que preguntes esas cosas –Collin parecía asqueado y con intensión de irse en cualquier momento.
-¿Estamos? Soy el único que está comiendo –Le apuntó con el tenedor, Collin solo le hizo una mueca de disgusto- ¿Se puede embarazar a alguien mediante sexo anal?
-Yo me largo, sigan con su conversación morbosa ustedes solos -Collin tomó sus cosas y se fue bufando rumbo a la biblioteca.
-¡Gracias por nada! –El alto gritó cuando Collin atravesaba las puertas del casino-
-¿Por qué tienes urgencia en saberlo de todos modos?
-Taeyeon, creo que embaracé a Taeyeon
-¿Qué?
-Eso, en estos días se me vinieron a la mente algunas cosas, como que no usamos protección, y que me vine dentro…
-Espera, ¿Qué?
-Sí, sé que fue irresponsable y…
-¿¡Irresponsable?! Minho eso fue estúpido
-Tu no digas nada, que para empezar estoy en este lío por tú culpa.
Changmin abrió la boca para contestar, pero se dio cuenta de que lo que decía Minho era verdad. Hubo un momento en el que el silenció ocupó el espacio entre ellos. Uno preocupado sobre su futuro y el otro analizando la pregunta efectuada anteriormente por el de los ojos grandes, de repente teniendo un ataque de risa frente a este, que le miraba como si se hubiera vuelto loco.
-¿Me estás preguntando si se puede embarazar a alguien mediante sexo anal? –Minho asintió, mirándole muy serio mientras que el mayor lo miraba de manera cómica, casi burlándose- Si Minho, es muy probable que eso suceda.
Lo dijo en un tonó irónico, obviamente burlándose de la ignorancia de su amigo de ojos grandes. Pero parecía que este no lo había captado, porque inesperadamente dejó caer el tenedor con el que estaba comiendo, poniendo una cara de pánico, haciendo reír más a Changmin.
-¿Ya le has dicho a Jonghyun?
Y sin contestar siquiera, Minho salió corriendo del casino, con una preocupación en el pecho y un sentimiento de traición en el pecho.
Si había embarazado a Taeyeon, si había embarazado a la hermana de uno de sus mejores amigos…
¿Era por eso que no le había regresado la llamada en esos días? ¿Ella sabía del riesgo? Peor aún, ¿Le habría contado a Jonghyun? Porque si era así, Minho estaba más que jodido. Porqué él había convocado la reunión, y si no hubiera sido por eso, no habrían terminado en la situación en la que estaban ahora. Aunque si de echar culpas se trataba, bien podría culpar a Nichkhun, por incitarle a apostar en primer lugar.
Pero en realidad no apostaron nada.
Todo había sido culpa de su puto orgullo. Todo por querer mostrarle a Nichkhun que bien podría conquistar a su hermana, aunque claramente se había equivocado de hermana.
Minho siguió corriendo por el campus, pasando las facultades de medicina y de economía, incluso pasó la suya, dirigiéndose al único lugar en el que sabía Jonghyun podría estar ahora. El salón de música de la facultad de humanidades.
*****
Jonghyun bajó las escaleras de su facultad con mucha rapidez. Se detuvo a descansar en las puertas grandes que daban paso a esta antes de correr hacía la facultad de Minho. Podía verla a lo lejos, no estaba tan alejada de la suya, y podía deducir que estaría en la cafetería comiendo, pues era su hora de almorzar.
Estaba doblando en la esquina cuando alguien chocó con él, sintiendo el dolor inmediatamente después de la colisión. Había caído de espaldas y le dolía el rostro ahí donde se había estrellado. Cuando se sentó para poder reclamarle al otro tipo que se fijara por donde andaba, se dio cuenta de que era la persona que estaba buscando.
Minho también se estaba reponiendo de la caída, y se estaba masajeando el tabique de la nariz cuando le vio mirarle. Ambos se disculparon rápidamente y se levantaron de un brinco cuando recordaron el por qué se estaban buscando el uno al otro.
-Hay un secreto que quiero confesarte.- dijo Jonghyun mirando apenado a su amigo, el alto de ojos grandes sentía la misma necesidad desde hace dos noches.
-Yo también tengo que decirte algo.- contestó suspirando al viento, la presión en su pecho era más fuerte ahora que estaban juntos, porque no era fácil aparentar.
-¿A las tres?- jugó el de baja estatura riendo al mismo tiempo que el alto, quien asintió. -¡Tres!- gritó.
-Me acosté con tu hermana.- dijo Minho.
-Taeyeon no es mujer.- dijo Jonghyun.
En los primeros momentos ambos sintieron alivio, para después ser abordados por la sorpresa. Minho siendo víctima de confusión, ira y sorpresa, y Jonghyun por miedo y sorpresa.
-Espera, ¡¿Qué?!
Jonghyun no supo cómo mantener la sonrisa.