(Daisuke)
Ya era de noche, y la mitad de las farolas que rodeaban el área de servicio estaban apagadas. Daisuke exhausto arrastraba su funda de guitarra por el suelo mientras daba pequeños y torpes pasos hacía una luz que divisaba a lo lejos. "Bright day" se podía leer en un resquebrajado cartel de neón que se iluminaba intermitentemente. Conforme se aproximaba al local el aire se enrarecía, ademas un fuerte olor a gasolina impregnaba el ambiente.
El Motel estaba ubicado en un edificio pequeño, pintado de color ocre junto con una estructura anexa, donde en hilera se disponían todas las habitaciones. En las ventanas donde había luz podían verse diferentes siluetas moverse e incluso se escuchaba el sonido de un televisor. Al abrir la puerta que lo llevaría hasta la recepción se oyó un sonido festivo sonar y unos segundos después apareció una mujer treintañera.
- Buenas noches ¿En que puedo ayudarle? - le pregunto con voz suave mientras una sonrisa amplia aparecía en su rostro.
- Gracias por la bienvenida, quisiera una habitación para pasar la noche - le respondió Daisuke devolviendo la sonrisa, mientras dejaba caer su pesada funda de guitarra al suelo.
Echando un breve vistazo a la estancia, no cabía duda de que el alojamiento seria humilde. Al lado de la recepción, al fondo podía verse una improvisada cafetería compuesta por 4 o 5 mesas al lado de varias maquinas expendedoras. Los muebles eran antiguos pero estaban bien conservados, todo olía a una mezcla de pino y limón que resultaba bastante empalagosa. La mujer se giro un instante abrió un cajón para seguidamente tenderle una llave algo oxidada de color cobre.
- Aquí tienes, tu habitación es la 203 - le comentó mirandole a los ojos - no es necesario que firmes ningún papel ahora, pero mañana antes de abandonar tu habitación si, ¡Ah! y recuerda estar listo antes de las 12 sino tendremos que cobrarte un día mas ¿Entendido?
El muchacho asintió, dandole las gracias a continuación. Mientras se preparaba para dirigirse a su habitación vio como la mujer se acercaba hacía un chico que aburrido reposaba su cabeza sobre una de las mesas de la cafetería.
-¡Logan! venga espabila que tenemos un cliente - le escucho decir .
- Ya voy ya voy, no tengas tanta prisa Stacie - se quejo él incorporandose
El joven se encamino hacía el huésped, antes de que este pudiera agarrar sus enseres se le adelanto cargandolos sin ninguna dificultad. Era un chico algo mas mayor que el, muy alto, de mirada afilada y espalda ancha que extrañamente, iba ataviado con una camisa blanca mas unos pantalones oscuros, aunque se notaba que no era ningún uniforme de trabajo. Tenia un porte elegante.
- Si que pesa tu guitarra - le comento escuetamente esbozando una sonrisa
- Es un modelo muy antiguo, se puede decir que una reliquia - respondió el otro chico sin evitar poder observarle detenidamente.
- Creo que has sido la persona mas interesante que he visto pasar por aquí en meses, por lo menos eres músico. La verdad es que solo suelo ver camioneros y algunos turistas esporádicos - le explico afable. A pesar de la primera impresión que le había causado a Daisuke, parecía ser una persona fácil de tratar.
- Bueno este sitio esta poco transitado, es lo normal ¿No crees? - apuntó él encogiendose de hombros.
Logan asintió con la cabeza y ambos se dirigieron hacía el exterior. El aire en aquel lugar era denso, la iluminación escasa ademas con cada paso que daban levantaban polvo. Recorrieron varias puertas hasta llegar a la numero 203, tras varios giros de muñeca la puerta de la habitación logro abrirse. La habitación era amplia, tenia un gran ventanal cubierto por unas cortinas gruesas del mismo color que la colcha que yacía sobre la cama, sobre el escritorio alguien había dejado un puñado de caramelos mas algunos chocolates.
- En fin, esto es lo que hay, puedes mirar lo que quieras…aunque no hay mucho mas que ver - le aclaró el chico antes de dirigirse hacia la puerta para marcharse - si necesitas algo buscame en recepción ¿De acuerdo?
- Es mas que suficiente, sobretodo cuando alguien esta tan cansado como yo ahora mismo - le respondió el joven antes de despedirse de él.
En cuanto escucho la puerta cerrarse se abalanzo hacía el escritorio desplegando sobre él un mapa de la zona. Llevaba casi una semana rastreando la pista de dos sicarios que trabajan para los Blackman, pero por muchos esfuerzos que ponía siempre acababan zafandose de él. Se mordió el labio mientras garabateaba encima del papel tachando todos los sitios por los que había pasado e intentando averiguar cual podría ser el siguiente punto de encuentro de sus objetivos.
- Maldita sea ¿Desde cuando se han vuelto tan hábiles? - se cuestiono a si mismo en voz alta propinando un sonoro golpe sobre la mesa- estaba comenzando a ponerse nervioso .Seguidamente , en silencio, se quedo mirando la funda de su guitarra unos segundos - creo que debería revisarla antes de acostarme ¿Quieres te que afile un poco, verdad Daimon?
(Logan)
- ¡Otro día aburrido mas! - exclamo Logan dejando caer su cuerpo de golpe sobre su cama. Conforme pasaba el tiempo sentía que aquel remoto pueblo le asfixiaba cada día mas y lo peor de todo es que no se sentía ni con ganas ni con ánimos de encontrar una solución. No se trataba de una cuestión de aprecio, ya que Stacie y su marido Ewan siempre lo habían tratado como al hijo que hasta el momento no tenían, ademas respecto a su trabajo pese a que era un poco monótono tampoco le disgustaba, simplemente nada parecía llenarle.
- Ahora creo que comienzo a entenderte - habló- esa sensación ¿Sabes?… yo también comienzo a odiarla.
Sobre su mesita de noche reposaba aparte de un paquete de pañuelos de papel, una fotografía. Esta había sido tomada espontáneamente por lo que el joven que aparecía en ella forzaba una mueca estúpida, muy extravagante.
- Dijiste que lo hacías por mi…pero aun así, detesto que seas tan feliz lejos de aquí, Connor - sentencio posando sus ojos en ella.
Se acostó vestido, girando su cuerpo hacia la ventana. A pesar de que ya era octubre aun hacía la suficiente calor como para poder dormir sin necesidad de taparse. Cerro los ojos intentando conciliar el sueño, durante varios largos minutos cambio de postura, retorciendo las sabanas. Finalmente cuando su cuerpo pareció ceder al cansancio un estruendo proveniente del piso inferior le hizo abrir los ojos de golpe.
Aquel ruido seco extremadamente fuerte sonó en tres ocasiones mas, seguido de la inconfundible voz de Stacie gritando. Logan encendió la luz temblando, a continuación salió de la habitación escopetado. A trompicones, notando como su pulso se aceleraba pudo llegar hasta el final de las escaleras. Y la imagen que presenció le helo la sangre. Dos encapuchados habían irrumpido en el motel. Uno de ellos, el mas bajo, sujetaba a Stacie por el cuello usando su brazo izquierdo, mientras le apuntaba en la sien con una pistola, el otro mientras tanto se entretenía desvalijando el local, destrozando el mobiliario. Reía exageradamente sobretodo cuando posaba sus ojos sobre el cuerpo de Ewan, quien yacía al lado del teléfono sobre un charco de sangre.
- ¿Sois ladrones? A…aquí no hay nada de valor - les espetó Logan tartamudeando levemente
- Ladrones… - alcanzo a decir uno aguantandose la risa ¿De que vas chico? este sitio es una puñetero antro lleno de ratas ¿O es que no lo ves? - le respondió con sorna, dirigiendo el cañón de su pistola hacía él.
Su compañero golpeó a Stacie con la empuñadura del arma haciendo que cayera al suelo. El joven inconscientemente se movió para intentar ayudarla pero fue interceptado por el otro hombre quien se quedo inmóvil delante suyo. Aunque no podía verle la cara su aliento olía a tabaco.
- ¿Donde está? - comenzó a interrogarle apuntandole también- ¿Donde has escondido a ese capullo?
- No…no se de quien me hablas - alcanzó a responderle con voz entrecortada, intentando esconder sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, ya que no paraban de temblarle.
- Me gustaría no tener que repetirte la pregunta otra vez así que responde - le dijo alzando la voz un poco mas - no tengo demasiada paciencia chico.
Logan negó con la cabeza varias veces, la situación lo abrumaba. No sabia a quien se estaban refiriendo y ni se le pasaba por la cabeza pensar en como seria la persona a quien buscaban, lo único en que podía concentrarse era en Stacie, Ewan y en los dos cañones que apuntaban hacía su cabeza. El asaltante le gritó algo pero fue incapaz de entenderle, a continuación se percato de lo cálida que era su sangre conforme resbalaba por la nariz goteaba, vertiendo su sabor metálico sobre sus labios. En verdad quería responderle a aquel desconocido, deseaba decirle que no tenia ni idea de lo querían pero no podía…
- Soy…soy un cobarde - murmuró antes de perder el conocimiento, sintiendo el frío suelo bajo su cuerpo.
Sus ojos comenzaron a abrirse lenta, muy pesadamente. A su lado noto la presencia de una persona. Logan se esforzó por recobrar la consciencia poco a poco sin embargo, su cuerpo no quería responderle, por lo que no podía articular palabra alguna.
- Ya ha pasado todo, tranquilo - pudo escuchar, quien se estaba dirigiendo a él tenia una voz masculina juvenil, cálida y amable - Ellos están bien…el hombre sigue vivo ademas la ambulancia esta a punto de llegar…no te preocupes, yo me encargare de esto.
El chico intento con todas sus fuerzas abrir los labios para decirle algo a aquel desconocido. Fue entonces cuando su interlocutor puso sobre ellos uno de sus dedos, queriendo indicar así que no se molestara en esforzarse o hablar puesto que su estado era delicado. Seguidamente sus dedos se entrelazaron sobre su despeinado cabello y cruzaron su cabeza en forma de caricia. Después sintió el suelo retumbar, alguien caminaba en dirección hacía la puerta de salida.
La hoja de su espada lloraba sangre una vez mas, Daisuke apoyo su arma en la pared y a tientas busco dentro de sus bolsillos un pañuelo. Esa noche se había despertado demasiado tarde para evitar el fatídico encuentro entre esa pobre gente y los sicarios de Blackman, pero estaba decidido a que algo así no volvería a sucederle nunca.
- Por lo menos finalmente pude matarlos - dijo en voz alta con furia antes de proseguir su camino.