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Eres el Primero por Orenjiyuu

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¿Si yo muriera alguien me extrañaría?

Sentía su cuerpo pesado, adolorido y adormecido, ¿Qué había pasado? A si… había saltado del balcón de un tercer piso… por su mente paso la idea de si eso era lo que se sentía estar muerto, pero al comenzar a despabilarse poco a poco, fue notando que al parecer las cosas habían salido diferente a como lo había pensado

Sintió la luz fluorescente sobre sus ojos que le molestaban de sobremanera e intento bloquearla de alguna forma, pues había comprobado ya que moverse conllevaba un agudo dolor, por primera vez se le paso por la cabeza que sería mejor estar muerto en ese momento

Pero ahorrando todas las energías que le quedaban logro sentarse con bastante dolor sobre lo que le pareció una camilla, descubriendo que además del dolor en todo su cuerpo, también sufría uno en la cabeza y aun así trato de buscar en aquella pálida habitación a alguien que le pudiera explicar que paso

-Sería mejor que volvieras a recostarte- su corazón dio un vuelco al oír aquella voz, no tenía que mirarle para saber quién era, pero aun así sentía cierta decepción porque ese compañero no era al que le gustaría a su lado en aquellos momentos- el doctor recomendó reposo- voz seria y escueta, sin ninguna emoción: estaba claro que Kyouya no quería estar ahí y en ese caso ¿Por qué se quedaba con él?- Kaoru acuéstate

-Si…- respondió con desanimo, pero aun así insistió con poder hacer algún tipo de conversación con el pelinegro que al menos le hacía compañía- ¿Dónde estamos?

-En un hospital- fue la simple respuesta que obtuvo, viendo que ni siquiera levantaba la mirada para hablarle, algo desanimado decidió volver a recostarse cubriéndose casi por completo con la sabana

-Haruhi… ¿Haruhi está bien?- pregunto nuevamente un poco más bajo que en un principio

-Sí, ella tiene unos rasguños y moretones… creo que una torcedura de dedo también, pero nada grave- en un gesto lento vio como el pelinegro cerraba la libreta en la que había estado escribiendo por todo ese tiempo para fijar aquellos profundos ojos negros en los ambarinos propios- Hikaru esta con ella

-Ya veo…- suspiro sin poder esconder por completo su congoja

-Pero deberías preocuparte más por ti- una risilla escapo de sus labios, pues en su mente quiso creer que aquello era un intento de desviar el tema- tienes una costilla rota, un par de puntos en la cabeza y una mano prácticamente destrozada, junto a moretones y unas rasmilladas, no podrás levantarte por unos días

-Entiendo

En aquel momento no podía importarle menos su estado, ya le daba igual si le faltaba una pierna o un brazo, pues la persona más importante para él no le estaba acompañando ¿sería así desde ahora? ¿Sería completamente abandonado y remplazado por Haruhi? ¿A Hikaru no le importaba su existencia? Y quizás lo peor de todo era que dolía, dolía mas que todas las heridas que se había hecho, dolía más que cualquier mentira que le hubieran dicho… había sido desechado por la persona a la que más amaba en el mundo

Termino de cubrirse con la sabana para evitar que su sempai viera la confusión en su semblante y el dolor que debía mostrarse en él

Incluso se sintió aliviado cuando sintió como el moreno se levantaba, seguramente para dejarle más solo de los que estaba… pero grande fue su sorpresa al sentir como las sabanas eran arrebatadas y el sombrío rostro del mayor le miraba con una rabia acumulada y un sentimiento que no supo descifrar

Kyouya le tomo por el brazo y le hizo sentarse como fuera en la camilla sacándole un gemido de su adolorido cuerpo, siendo que el mismo le había dicho que lo mejor era descansar

Sintió vergüenza por lo que repentinamente estaba pasando, sintió como su cara cambiaba a todos los colores del arcoíris y en un intento fallido trato de ocultar su rostro que debía verse horrible, pero las manos del mayor fueron mucho más rápidas y lograron quitarlas del camino para poder fijar su altanera sonrisa sobre la propia que era mucho más fácil de intimidar. No le gustaba que le mirara así, de esa manera tan altanera… como si quisiera echarle en cara lo débil que era ante cualquier amenaza, no le gustaba verse así de indefenso y mucho menos con aquella persona, esa persona que hacia un lio en su cabeza

A cada minuto podía ver cuánto más se acerca Kyouya hasta el, eliminando casi toda la distancia que podía haber entre ellos de una manera que no le gustaba para nada ¿iba a besarle de nuevo? ¿Acaso quería ridiculizarle? Tenía miedo y no podía evitar los temblores que atacaban su cuerpo, mientras sentía cada vez más cerca el aliento del contrario que chocaba contra su oído

Escucho un leve sonido… una frase lo suficientemente baja para que el apenas y pudiera escucharla, le tomo tiempo entender lo que significaba, y una milésima de segundo alterarse y cubrir nerviosamente su oído con la mano cortando el contacto visual que pudo haberse formado, a la vez que el mayor volvía a levantarse impasible para volver a su lugar en la silla y mirarle una vez mas de forma penetrante

Sentía un nudo en la garganta ¡no quería escuchar esas palabras de él! Hikaru era el único que podía decir eso… aunque sabía que de esos labios jamás lo escucharía. Pero aun así quiso inistir, para asegurarse de que no fue su error

-¡A sempai le gusta Tono! No puede hacer esas cosas…

Seguía temblando y cubriendo su oído, nervioso, esperando alguna clase de respuesta a las palabras del mayor “Eres un imbécil, me diste un susto de los mil demonios” esas palabras de reproche que quería escuchar de su persona amada las estaba escuchando de su sempai… de su amigo… y eso no le agradaba para nada, además que esos gestos tan íntimos que estaba teniendo con él no se hacían con un amigo ¡eso era raro! Era doloroso

-Insisto que fue una estupidez lanzarse para atrapar a una chiquilla que te quita a tu hermano- le contesto mordaz, haciendo que la ira también se hiciera parte de él ¿a qué venia todo eso? Porque era ahora él el que estaba como si nada en la silla a hablarle de esa manera, como si le importara

-No es tu problema, si es por cosa de los fondos que se perderán por mi culpa te los daré apenas vea un cajero- dijo enfadado y queriendo zanjar el asunto- no deberías estar cuidándome a mi ahora, deberías estar rondando a Tamaki que debe estar preocupadísimo por Haruhi- lanzo una mirada llena de odio al pelinegro que le devolvió una mucho más rencorosa y colérica que podía hacer a cualquiera temblar

No tuvo tiempo ni de respirar cuando volvió a tenerle tan cerca que podía sentir su calor sobre los vellos de su piel, ese tipo era condenadamente rápido y haciendo uso de toda su galantería de host acaricio su mejilla con dulzura, antes de unir sus miradas haciéndole quedar perdido en todo aquello, para luego sentir la presión de aquellos labios que ya había probado sobre los propios, probándole, fundiéndose con el de una forma que le hizo abrir los ojos de manera desorbitada

Kaoru no entendía por que estaba pasando todo eso, era ilógico y aun así no podía resistirlo, no tenía fuerzas para separase y mucho menos tenía el deseo de que aquello se detuviera, era una reacción extraña, le asustaba pero no sabía cómo frenarla

Luego de unos minutos que se le hicieron eternos el mayor se separó de el para juntar sus frentes en un acto sutil y dulce en que mantenía suavemente entrelazada su mano con la propia para evitar cualquier intento de escape, el esperaba explicaciones de lo que hubiese pasado y no tardo en obtenerlos

-¿Es tan difícil notar que estoy aquí por ti Kaoru?- susurro para asombro del nombrado que volvió a quedar pálido de la impresión, pero sin despegar su ambarina mirada de la oscura del pelinegro, no quería escuchar lo que seguiría a eso, su corazón latía desbocado, no quería saber lo que vendría a continuación- estoy aquí porque te quiero, más de lo que quiero a Tamaki

¿Qué se suponía que tenía que decir ahora? Sabía que lo mejor que podía hacer era decir que no, negarse y disculparse por no sentir lo mismo, pero ¡no podía! Tampoco quería rechazar esa petición no sabía que hacer

Y sin esperar ningún tipo de respuesta sintió nuevamente los labios de su sempai sobre los propios, en ese suave contacto que le confundía de mil maneras, notando como a través del cristal de aquellos anteojos podía ver los oscuros ojos del mayor que le observaban de una forma que no le había visto jamás en la vida, sentía como si aquel par de ojos le estuvieran transmitiendo una espera muda, como si quisieran indicarle que le esperaría, que sería paciente para escuchar su respuesta, esa respuesta que él no sabía cómo dar

Se sentía inseguro, sin saber qué hacer, pero le gustaba sentir aquella mano sobre su adolorido cuerpo que le acariciaba con una dulzura que era desconocida para él, mientras dudaba en si corresponder al apretón de la mano que aún estaba entrelazada con la del mayor que le seguía besando de esa forma que él no sabía cómo corresponder… sentía un revoltijo en su estómago… un revoltijo que le hacía sentir bastante bien, pero estaba tan mal… estaba engañando a su corazón se por si destrozado

Pero todo ese mar de sentimientos se detuvieron tan rápido como empezaron, rompiendo su contacto al oír el portazo que le hizo tener el miedo más grande de toda su vida, viendo aterrorizado como su espejo le observaba desde la entrada de forma acusadora

Inmediatamente se separó de su sempai para tratar de explicar aquella situación, pero las palabras no salían y esa mirada tampoco parecía querer ablandarse

-Yo…- escucho la voz de su igual que les miraba alternativamente para esperar algún tipo de explicación por parte de cualquiera sin obtener resultado alguno

Se quedaron así, estáticos, sin hacer ningún movimiento, hasta que Kyouya se levantó acomodándose los anteojos con clara intención de hablar, pero Hikaru fue mucho más rápido

-¡Siento interrumpir!- grito mientras abría la puerta nuevamente y desaparecía del cuarto lo más rápido que las piernas le daban

El sintió como su corazón se rompía… se sentía culpable, sentía haber traicionado a su gemelo de aquella forma tan cruel y aun peor de darles esas falsas esperanzas a su sempai que había vuelto a posar su mirada sobre él, y le evaluaba, analizando cada reacción que tuviese, como si a partir de aquello pudiera solucionar el mundo

Kaoru sintió aquella mano tan distinta a la suya acariciar sus cabellos con delicadeza entregándole todo el ánimo que se pudiese ¿Cómo un hombre tan frio como su sempai podía volverse así de considerado con él? Se sentía culpable, culpable de aprovecharse de la bondad de su sempai y culpable de haber lastimado a su gemelo

No quería estar solo en ese momento, deseaba que alguien le acompañara, pero ese pensamiento egoísta fácilmente podía dañar a la persona que estaba a su lado, por lo cual no se sentía capaz de pedirle al mayor que no le dejara en ese momento

Y quizás ese fue otro error suyo, pues a pesar de que miraba desesperadamente a su sempai implorándole con todas sus energías que no le dejara, este pareció malentenderle y salió con su típica postura altiva y seria. Pero antes de salir se dio la vuelta para mirarle y Kaoru por primera vez creyó que todo estaba mal… pues creyó ver en esos ojos negros el sentimiento de tristeza alojado de forma fuerte, pero aun así no fue capaz de hacer nada

Tras el “clic” que le indicaba que la puerta estaba cerrada sintió un nuevo vacío en su corazón y el nudo en la garganta se intensifico. Sintiendo más hondo el dolor que le acomplejaba se hiso un ovillo en la cama sintiendo como cada pensamiento gris inundaba su cabeza, su mente volvía a oscurecerse y por fin podía sentirse mejor cuando la primera lagrima cayo desde su mejilla. Dando rienda suelta al llanto que había querido soltar desde hace mucho, sabiendo que una vez que comenzara lo más probable es que no lograra parar

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Las risas y el barullo llegaban hasta sus oídos, el sin fin de bromas que todo el mundo a su alrededor decía sin parar le parecieron tan lejanas que no pudo siquiera formar una sonrisa falsa como las que había aprendido a hacer

Desde su lugar en el sofá miraba como todos se divertían, colocándose de acuerdo para las actividades de hoy, pero aquel cuadro le parecía tan  irreal y ficticio que incluso creyó que jamás había pertenecido ahí por completo

Pues todo iba cambiando, y no de la forma que él hubiera deseado… se llevó hasta el pecho la mano que aún mantenía unas vendas esperando a que terminara de cicatrizar, recordando una vez más ese despertar que comenzó su calvario personal. Ya desde ese día podía comenzar a marcar un antes y un después en su vida…. Ese fue el día en el que no fue capaz de mirar a su hermano como antes, comenzando a temerle y añorarle desde aún más lejos, de verle ir a una habitación distinta cada noche, y aunque doliera sabía que había sido su propia decisión

Ahora, tampoco podía sostenerle la mirada, ni mucho menos hablarle con normalidad, siendo esos breves momentos de actuación en el club el mayor contacto que tenían durante su día… y a la vez dolía ser consiente que estaba más confundido que en un principio

Aún tenía a su Hikaru como la persona más especial en su mundo… pero ese puesto que él tenía tan bien definido estaba siendo invadido por la imagen de su sempai… esa imagen triste que le dirigió esa vez en el hospital que le había marcado por completo, sus palabras le invadían y el sabor de sus labios le perseguía, aun cuando estaba deseando saborear los suaves labios de su persona especial, los de sus sempai eran recordados por las papilas gustativas de su lengua que se humedecía solo con recordarlo, se sentía tan culpable

Tan culpable de ver como su gemelo se alejaba más y más de él, culpable de no poder poner en orden su cabeza, culpable de haber saltado con Haruhi, culpable de no poder odiarla, culpable de ya no saber de quién estaba enamorado

Y no podía decidirse o no sabía a quién ya había escogido su corazón, pues el lazo que le unía a su gemelo, su hermano, su Hikaru aún le encendía y le hacia superar cada vez que se acercaba, pero no podía negar que quería dar una respuesta a su sempai… no estaba seguro de sus propias emociones, pero su cuerpo se movía solo hacia él y su mente quería poder borrar la imagen triste que le inundaba con un buen recuerdo de el sin nada que pudiese hacer

No se entendía y quería hacerlo, estaba desesperado, quería respuestas, pero no sabía cómo encontrarlas y a este paso primero terminaría de romperse antes de conseguir una buena solución… se sentía tan abandonado

-¿Kaoru?- ese calorcillo recorriéndole la piel al escuchar esa voz que le había acompañado por siempre, esa voz que quería solo para el- ¿estás bien?- le amaba tanto que dolía… pero aparte de mirarle no podía hacer nada mas

-Sí, estoy bien- se dijo más a si mismo intentando auto convencerse más que ninguna otra cosa

Vio una sonrisa en el rostro de su gemelo que se hacía un espacio en el sofá y le esperaba con los brazos abiertos para que se pudiera acurrucar. Le hacía sentir tan feliz aquellos gestos tan suaves de su gemelo… aun cuando no le había pedido explicaciones, aun cuando él no decía nada cuando se iba con Haruhi, aun cuando se estaban separando, él le seguía esperando con los brazos abiertos para que el pudiera sostenerse, sin siquiera dudar por un momento, dejándole esas inútiles esperanzas que no sabía cómo remediar

Se acomodó entre esos fuertes brazos que le acunaban, impregnándose del aroma de su espejo que apoyaba su barbilla en su cabeza, quedando perfectamente abrazados para el comienzo de la actuación

Podía ser que esos gestos solo fueran para entusiasmar a las jóvenes que entraban a esa habitación esperando por el entretenimiento que ellos le podían entregar, pero a él le gustaba imaginar que eran para él porque su hermano le prefería a él y no a alguien más… como si una vez más fueran los dos en su burbuja y nadie mas

Sintiendo como el pecho de su igual subía y bajaba con cada nueva respiración, y cada célula de su piel se embargaba de la esencia de la persona que le sostenía, dieron por iniciada la tarde del Host Club, sabia mantener la compostura, sonreír y sonrojarse cuando la situación lo ameritara, haciéndolo incluso más fácil cuando Hikaru estaba su lado, eran esos los momentos en el que él podía decir que era feliz

Y a pesar de las miradas del resto ellos se mantuvieron así por un tiempo más, viendo la mismas imágenes a la vez y escuchando lo mismo que el contrario, observando cada berrinche que llegasen a hacer sus compañeros, la dulce sonrisa de Haruhi, con la cual el sabia y podía sentir la emoción que surgía en su igual al ver a la chica que se desenvolvía con su propia naturalidad frente al grupo de mujeres que estaban a su alrededor, dolía aquello, pero había aprendido a soportarlo

Al mismo tiempo podía ver los escándalos de su King y la seriedad tan común de su sempai

Se aseguraron de que cada uno de sus amigos estuviera listo con sus actuaciones principales en el día de hoy, para así comenzar con el acto incestuoso que solo ellos dos podían hacer y que nadie podría copiar

Como siempre todo paso lo más natural posible, a pesar de que estaba perfectamente planeado, los brazos de su gemelo mayor rodearle con delicadeza, haciéndole imaginar que era lo más importante del mundo, su propio sonrojo que no tenía nada de dramatizado, las palabras de amor que carecían de un sentimiento real, pero que hacía a todas las muchachas suspirar y a pesar de que hubiera deseado que cada frase que el contestara, hubieran sido dichas solo para él.

Quizás nadie se daba cuenta, pero Kaoru conocía a su gemelo como si de su propia existencia se tratase, y sabía que a pesar de que lo hacía de una forma bastante sutil, él podía decirle toda aquella palabrería mientras su mirada seguía a la castaña que parecía desconocida del tema y él lo soportaba, pues ¿Qué iba a decir? No podía hablarle de todos aquellos celos y sentimientos que guardaba como si de su vida se tratase, simplemente había aprendido a mentirse tan bien que aquellos falsos mimos le eran suficientes

Podía sentir cada vez más cerca el aliento de su igual que seguía con lo acordado sin percatarse de lo distraído en su mente que estaba… pues dolía tanto que ya prefería apegarse lo menos posible a todo aquello y en su lugar sus oídos se posaron en una conversación completamente ajena a su situación

Se jactaba de una audición excelente y aquella frase que había escuchado le había dejado claro que esa relación tan cercana, jamás la lograría con su sempai

-Kaoru…- escucho que decían a su oído, mientras sorpresivamente era recostado en el sillón para sorpresa suya y de las clientas que aguantaron el aire con él en todo ese momento- aunque no sea correcto…

Un gemido mudo escapo de sus labios antes de que Hikaru terminara de saltar contra su cuerpo cortando toda distancia entre ellos y que sus ojos vieran la conversación tan amena entre sus  dos sempais y el posterior grito de toda la horda de mujeres que se habían juntado a su alrededor

Su mente quedo en blanco, escuchaba los gritos lejanos de sus compañeras, pero a la vez sentía el suave contacto que había hecho su hermano para sellar sus labios en ese beso tan dulce y casto que le termino por dar

-Kaoru…- escucho decir a su hermano que juntando sus frentes, le miraba de la forma más hermosa que había podido imaginar jamás. Cumpliendo así todos los sueño que guardo por años

Pero no se sintió feliz

Todo lo contrario, sentía náuseas y una desilusión total… ese beso, no le gusto para nada

Después, todo paso muy rápido, entre el barullo y las preguntas de las chicas que cada vez se amontonaban más a su alrededor, junto a los brazos de su gemelo que le buscaban más y más noto la mirada oscura y sombría de su mayor que no se despegaba de si contra nada en el mundo. Esa mirada que no quería volver a ver nunca más le estaba atormentando nuevamente

Y no lo pudo soportar, se levantó del sofá y corrió… corrió lejos, a esconderse lo más rapido que le dieran sus pies ¿Por qué nuevamente estaba confundido? ¿Por qué deseaba que los labios de Hikaru hubiesen sido los de Kyouya? Se sentía tan confundido y dolido que temía que su cabeza fuese a estallar

No entendía, no entendía porque ahora, justo cuando el deseo que había albergado por años se había cumplido sentía que había cometido el peor error de su vida, su corazón lloraba, pero a él ya no le quedaban más lagrimas que derramar… quería que su sempai nunca hubiese visto aquello, que aquella escena se borrara, quería no haber escuchado ni visto nunca lo que paso entre esos dos

¿Pero por qué dolía tanto?

No le cabía en la cabeza el porqué de sentirse de aquella forma y a pesar de que lo analizaba una y otra vez, solo encontraba una solución

-Le… le… le quiero

No podía creer que en algún momento su sempai subiera de lugar y se alojara tan fuerte en su corazón… no entendía como aquellos sentimientos que le ligaban a su sempai le dolían de dos a tres veces más que con su gemelo ¡por Dios que era su gemelo! Como podía pasarle aquello… como un cambio tan brusco en apenas un tiempo… ese nuevo amor que tampoco podía concretar

-Aquí estas…

-Hikaru- sollozo ya en su límite desbordando lágrimas que no tenía sobre el pecho de su hermano que corría para abrazarlo y acunarle en sus brazos- ¡Hikaru!

-Ya… tranquilo- le consolaba en silencio de esa forma que solo él sabía hacer- todo estará bien

-¡No lo está! – Grito exasperado- ¿Por qué? ¿Por qué me besaste Hikaru?- preguntaba descontrolado buscando algo en la ambarina mirada de su gemelo, no lo entendía, tantas veces de estar solo y ahora eso ¿Cómo se suponía que debía tomarse aquello?

-Kaoru…- maldijo por lo bajo, le conocía y sabía lo que iba a decir, como ya tantas veces le evitaría el tema

-¡¿Por qué?!- volvió a grita desesperado buscando una respuesta que le ayudara

-…- pareció dudar por unos momentos, pero ante aquella insistencia volvió a apegarse a su igual para decirle de la forma más dulce posible-Para que despabiles de una vez- a pesar de que no entendió lo que decía su hermano, un extraño sentimiento se formó en su pecho y eran momentos como aquellos en los que él veía el instinto de hermano mayor que Hikaru siempre había tenido, pero que rara vez sacaba a relucir- lo quieres ¿verdad?

Su mente quedo en blanco al verse descubierto

-Si…- un lastimero sollozo volvió a escapar de su garganta mientras se aferraba con mayor energía al saco de su gemelo

-¿A que le temes?- insistía ahora acariciándole su cabeza de una forma tan maternal que se maldijo mil veces por no poder aprovechar ese momento como le hubiera gustado tiempo atrás, tenía miedo siquiera de hablar, pues eran tantas sus turbaciones que aún no estaba seguro como serian tomadas por el mayor… pero si había una que lideraba todo su ranking era una sola “Tamaki”, el, que era el único al que había visto conseguir sacar el lado más amable de su sempai- ¿es por Tono?- maldito adivino-acaso no sería mejor conversarlo entre los dos

-No- volvió a gemir medio ahogado por las lágrimas, pues después de lo que Hikaru había hecho veía cualquier posibilidad desvanecerse

Él le acompaño hasta que sintió la garganta seca de tanto llorar, dándole todo el apoyo que podía a través de esas caricias que estaban llenas de un verdadero amor fraternal que parecía querer apoyarle hasta el fin de los tiempos. Pero aun así en un momento determinado le vio levantarse y separarse de sí para comenzar a tomar el camino contrario en forma de retorno hasta su hogar… o al menos a las afueras del colegio

No entendía el repentino escape de su hermano y quedándose sentado en el piso le miro confundido sin entender que se le había ocurrido a su idéntico que parecía más animado que en un principio

-¿Y?- le pregunto sin detener el paso- ¿piensas quedarte ahí? ¿O vas a huir?

La sonrisa que le regalo en ese momento le hizo creer que todo estaba y estaría bien por siempre, entregándole las fuerzas que a él le faltaban pero que a su hermano le sobraban

Camino con el mejor de los ánimos… o mejor dicho corrió por los solitarios pasillos hasta la tercera sala de música en busca del hombre que había comenzado a llenar su razón y abriendo la puerta con todas sus energías creyó sentir lo mismo que su hermano cuando le vio en el hospital… aquel sentimiento de traición que se repetía y le destruía de a poco

Nuevamente herido… por un simple beso de sus sempais que contra todo pronóstico le dolió cien veces más que ver los mismos gestos de su gemelo con Haruhi

Las manos de su sempai en las caderas de su señor, el suave contacto que había entre los dos… la mirada gélida que le lanzo el mayor

Una vez se preguntó si alguien le extrañaría si muriese… y por primar vez pensó que él era el único que sobraba en ese mundo que tantas vueltas le preparaba provocando nuevamente mentiras… y la última lagrima rodo por su mejilla, más dolido de lo que se podría imaginar

Notas finales:

Gracias a Tamashi por su dulce review que me animo a subir antes el capitulo ^^ y bueno espero les haya gustado el cap y se entusiasmen con la historia

Pero si eso pasa quiero que sepan que ya el proximo seria el ultimo capitulo, pues esta histora la habia pensado como one shot y me quedo muuuy largo como para ponerlo en un solo capitulo... asi que pronto subire la tercera parte que seria ya el final n.n

Bye bye


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